1-Algunos antecedentes Históricos
Las diferentes modalidades de registro que utilizan distintas
disciplinas tienen un origen común. Tanto El Trabajo Social, como la
Medicina, la Psiquiatría, etc., puden ser estudidas desde una perspectiva
que podría denominarse registro y contexto. Es posible pensar el origen
del "registro" tal como lo conocemos ahora en el marco de la
modernidad, y en gran parte como heredero de las ciencias naturales. Luego de la
Revolución Francesa, las formas de registro tendrán un
carácter más distintivo y una orientación más vinculada con
el disciplinamiento. Si seguimos las enseñanzas de Michel Foucault en
textos como "Vigilar y Castigar" o "La Verdad y las Formas
Jurídicas", el registro se nos presenta ya como un instrumento de
disciplinamiento, relacionado con nuevas formas de construcción del
conocimiento. Foucault, en "Vigilar y Castigar", cita algunos
reglamentos de las parroquias parisinas, y de las instituciones de caridad que
intervenían en éstas:... "El territorio por cubrir se divide
en cantones y cuarteles, que se reparten los miembros de la
compañía. Estos tienen que visitarlos regularmente;
"trabajarán en impedir los lugares de perdición ;
tabaquerías, juegos de naipes, escándalos públicos,
blasfemias, impiedades y otros desórdenes que podrían llegar a su
conocimiento". "Habrán de hacer visitas individuales a los
pobres y los puntos de información se precisan en los reglamentos;
estabilidad en el alojamiento, conocimiento de las oraciones,
frecuentación de los sacramentos, conocimiento de un oficio, moralidad y
"si no han caído en la pobreza por su culpa" ..(Foucault,
Michel p.87 ).
Desde esta perspectiva y siguiendo a Foucault, ya desde
mediados del siglo XIX las intervenciones en lo social pueden
relacionarse con un trípode que las articula: vigilancia,
registro e inspección. Pero estos tres elementos se encuentran
articulados entre sí y si se buscan otros antecedentes históricos es
posible hallarlos en el siglo XVII en Inglaterra en las epidemias de Peste. Un
texto literario interesante en este aspecto es "Diario del año de la
Peste" escrito por Daniel Defoe, el escritor de Robinson Crusoe. En este
libro comenta y transcribe el diario de un familiar que había vivido una
epidemia de peste en el Siglo XVI.
En síntesis , podemos ubicar al registro en cuanto a sus
orígenes dentro del concepto de Sociedad Disciplinada, tomado por el
propio Foucault y otros autores como Robert Castels o Jaques Donzelot.
En nuestro país, surgen con la llegada de la
Ilustración los primeros registros sociales, que se encuentran
fuertemente atravesados por lo jurídico. En los prmeros procesos
judiciales donde aparece el concepto de "Delito Social", a mediados
del siglo XVII, cuando alguien era acusado de vago u ocioso, los vecinos
debían dar testimonio de la forma de vida del acusado y este tema formaba
parte importante de los mismos.
Es importante tener en cuenta que las primeras instituciones de
la Acción Social en nuestro país, contaban con modalidades de
registro, el Correcional de mujeres, la Casa de niños expósitos,
la Sociedad de Beneficencia, etc. registraban los ingresos y evoluciones de sus
internados. En el proyecto educativo de Sarmiento el Registro es un instrumento
clave para la práctica docente.
Con la conformación del Estado Moderno Argentino, a
partir de la generación del 80, las modalidades de registro se
multiplican, tratan de dar cuenta dela vida cotidiana de los habitantes de la
periferia. Pero esas formas de registro no se encontraban aisladas en la
necesidad del dato estadístico o el censo sino que se articulaban
fuertemente con la intervención en lo social.
2- El registro, la intervención y sus diferentes
inscripciones
Desde otra perspectiva, podemos estudiar el registro de los
Trabajadores Sociales en cuanto a su relación con "la verdad",
de lo verdadero en relación a una determinada situación. Pero, ¿el
registro es solo una descripción? ¿O es un constructor de verdades? De
ahí que podríamos pensar cómo el registro no sólo
"registra" sino que construye "sujetos de conocimiento".
Históricamente y hasta el presente, la estructura
básica de la Historia Social intentó ubicar a un sujeto dentro de
una determinada población "homogéneamente y previamente
constituída", en otras palabras, si la persona posee o no cobertura
social, su nivel de instrucción, su profesión, su
ocupación, la conformación del grupo familiar con las
características de sus integrantes, etc. , de alguna manera recorta y
construye a esa persona que acude a un Servicio Social.
A su vez, dentro del marco de la Intervención del
Trabajo Social, el registro implica algunas cuestiones que sería
necesario detallar.
En primer lugar, la persona que es atendida sabe que
será registrada, sabe que lo que exprese tendrá alguna
inscripción, pero dentro de ese juego, lo que ocurra con ella será
en gran parte resultado de lo que se registre. Desde esta perspectiva el
registro implica una fuerte incsripción subjetiva atravesada por la
institución donde se está llevando adelante.
Por otra parte, el registro implica una "estructura
narrativa", pero no cualquier estructura de narración, es decir que
el registro, lo que se escriba, va de la mano de la observación y de la
entrevista, y estas cuestiones remiten irremediablemente a diferentes marcos
conceptuales y referenciales, que pertenecen a la esfera del Trabajador Social y
de la Institución donde la intervención se está
desarrollando.
Es decir que el marco de referencia puede referirse a la salud, la
salud mental, la minoridad, el trabajo comunitario, etc.
Pero, también en el registro se trasluce la
visión de Trabajo Social de quien registra y de quien es entrevistado
dentro de determinados marcos. Históricamente y hasta no hace muchos
años, predominaba dentro de nuestro campo el registro en 3era. Persona,
desde esta perspectiva, surge una forma de registro que marca la existencia de
un observador objetivo, con bajo nivel de implicancia y con una tendencia
taxonómico cuantitativa.
Los registros de los informes sociales pueden estudiarse
también en la perspectiva que implican una "ampliación de la
encuesta social", su carácter taxonómico nos habla de una
necesidad de clasificación que es compartida con otras profesiones.
Pero, en el caso del Trabajo Social, especialmente desde su devenir
histórico, este inclinamiento taxonómico – cuantitativo,
implica que el Trabajo Social reistra o registraba para "otros".
En otras palabras, desde esa perspectiva se registra para que
"otros" vean "el Trabajo Social es los ojos del Juez en el
domicilio del causante", o es la mirada que permite al médico
ampliar su campo de visión. En definitiva , implicaría estar
registrando para un saber superior o mínimante para la
Institución. Estas cuestiones podrían demostrar que, desde las
modalidades clásicas de registro, el Trabajo Social pocas veces escribe
<registra> para el Trabajo Social .
A su vez, existen otros atravesamientos en relación
registro - intervención, ese Otro que es registrado tiene una
cultura de presentación -en términos de E. Goffman- se nos
presenta con una estructura narrativa propia, pero signada por la presencia de
una disciplina que tiene una fuerte impronta normativa. Sería algo
así como ese Otro está sintiendo que va a ser registrado en un
"gran libro" de la Asistencia Social. Desde esta perspectiva, de la
manera que lo mencionábamos más arriba, el registro también se
imprime en el Otro. Es así que del resultado del mismo surgirán
acciones, nuevas intervenciones o diferentes niveles de desición.
3- Las Historias Sociales como textos a analizar y estudiar
En un Proyecto de Investigación recientemente finalizado
en la Universidad de La Plata, trabajamos con análisis de historias
sociales en el campo de la salud, en un período predeterminado
(1960-1995), intentamos hacer una etnografía de los registros de los
Trabajadores Sociales. Una de las cuestiones que más sobresalía eran los
cambios en la estructura de las historias sociales en diferentes momentos
históricos y en distintos marcos conceptuales. Sobresalía en las
historias sociales de la década de los sesenta esta cuestión de
"mirar para otros" y en general lo que se registraba a posteriori de
los datos básicos de la encuesta eran intervenciones solicitadas por
otros profesionales, éstas se vinculaban con ampliar el espectro de
visión hacia lo familiar y la gestión de recursos. En esas
Historias Sociales, la palabra del Otro no aparecía o tenía muy
poca relevencia. A partir de la década de los setenta, de los registros
surgen iniciativas propias de los trabajadores sociales, en especial en la
construcción de espacios institucionales nuevos y cierta
facilitación para la expresión de los pacientes. Estas cuestiones
se asociaban con el Mov. De Reconceptualización y la fuerte
politización de la sociedad argentina. A su vez el contexto de los
sesenta y de los setenta en el campo de la salud y en especial en la Salud
Mental, se caracteriza por la emergencia de lo Otro desde un protagonismo que
antes no existía. En los estudios realizados a otras modalidades de
registro, más actuales, surge lentamente una tendencia a narrar en forma
diferente, es decir un cambio en la estructura narrativa de las historias
sociales, que se aproximan más al concepto de "historia de vida".
Evidentemente, estas cuestiones implican fuertes cambios conceptuales y
epistemológicos.
Otras cuestiones se podrían vincular con las nociones de
diacronía y sincronía en los registros de los trabajadores
sociales. En otras palabras, en los registros taxonómicos descriptivos,
sobresale el presente, la temporalidad está marcada en el presente,
pareciera que sólo sobresale la cuestión espacial y no la temporal de lo
que se escribe.
El trabajador social aparece como un observador, si se permite
desapasionado, que trata de justificar la necesidad y eficacia del dispositivo
de Acción Social
En cambio, en los registros sociales más actuales, emerge una
visión más histórico social, que le da otra dinámica a la
lectura del fenómeno social que se está analizando para su
posterior intervención. Diacronía y Sincronía, no implican
que en la realidad los dos planos tengan existencia separada, sino una actitud
teórica con respecto al estudio de la realidad.
En síntesis estaríamos pasando de un marco de
registro espacial a una perspectiva témporo espacial, lo que implica
especialmente historicidad, que se refleja en el marco teórico y en la
intervención. En las Instituciones Psiquiátricas, desde una
perspectiva social, los datos del aquí y ahora son importantes pero
sobresale al necesidad de estudiar y analizar la constitución de ese
sujeto desde una perspectiva histórica como paciente psiquiátrico.
La mirada hacia la historia marca posibilidades diferenciadas con respecto a la
intervención que implican salirse de la resolución del aquí
y ahora como única alternativa, si se quiere más ligada a la
administración de recursos. Estas cuestiones no implican una ruptura con
la gestión de recursos, pero sí la incorporación de otros planos
de análisis hacia los mismos.
Los registros que incorporan la palabra del Otro, estan
apareciendo escritos en 1era . persona, es interesante estudiar los ateneos
clínicos de los Trabajadores Sociales, donde deben dar cuenta de su
intervención en un lapso de tiempo predeterminado así podemos
observar estas modalidades de registro " Conozco a N. En octubre del 96,
cuando se inicia su etapa de admisión. En el momento de la primera
entrevista no se nada acerca de ella. Priorizo la concreción de un
encuentro a la lectura de su historia clínica. Me sorprende su aspecto,
mas similar a una paciente de internación que al de alguien que circula
por el Hospital, parece lejana, ausente, como en otro lugar" (Ponzone,
Julia Ateneo presentado en el Hospital Alvear). Este cambio en la forma de
registro no es sólo una nueva perspectiva narrativa, sino que implica un
posicionamiento más vinculado con otros marcos conceptuales que apuntan a
conocer en principio los núcleos significativos de la paciente en cuanto
a su historia social, la observación "...Me sorprende su
aspecto..." implica cierta linealidad que pudo ser útil para
direccionar la intervención, en otros términos, ¿la paciente no es
lo que parece?, ¿se está hospitalizando?, ¿cómo se relacionan estas cuestiones con su historia de vida?...
En definitiva, estas modalidades de registro que están
apareciendo dentro del campo del Trabajo Social, muestran en principio un
posicionamiento en relación a las ciencias sociales, más ligado hacia lo
interpretativo, pero esta cuestión muestra la necesidad de conocer con
mayor profundidad a ese otro sobre el cual se interviene. El resultado de ese
conocimiento necesariamente produce un cambio de estilo narrativo y una
direción en relación de la pregunta: ¿para quién se escribe? Tal
vez estas modalidades de registro se aproximen más hacia la literatura, pero
recuerdan formas de registrar de otras disciplinas, donde mientras se va
registrando se plantean observaciones, inquietudes e interrogantes que quedan
inscriptos y que son útiles en relación a la
intervención.
En un texto de Pierre Rosanvallon ( La nueva cuestión
social), se hace referencia a estas cuestiones..."No tiene ningún
sentido tratar de aprehender a los excluídos como una categoría.
Lo que hay que tomar en cuenta sin los procesos de exclusión. La
situación de los individuos de que se trata, en efecto, debe comprenderse
a través de las rupturas, los desfaces y las interrupciones que
sufrieron...Así no sirve de gran cosa, "contar" a los
excluídos, esto no permite constituirlos en objeto de la acción
social. Lo importante es, en primer lugar, analizar con claridad la naturaleza
de las trayectorias que conducen a las situaciones de exclusión,en tanto
éstas son cada vez las resultantes de un proceso
partricular" ..(Rosanvallon, P. P194).
Estas cuestiones marcan la necesidad de nuevas formas de
registro que se aproximan cada vez más hacia lo histórico social.