* Comunicados sobre normalistas y
universitarios
La Jornada, México, 6 de febrero de 2000
La persecución de estudiantes es ya política de gobierno:
Marcos
* Frenar la violencia fascista de
la derecha, plantea el Sup
Ejército Zapatista de Liberación
Nacional.
México.
2 de febrero del 2000.
A la prensa nacional e internacional:
Damas y caballeros:
Aquí les mando dos comunicados sobre dos asuntos dos: el
ataque a la Prepa 3 y el ataque a la Escuela Normal de El Mexe, Hidalgo.
En ambos hechos se hizo presente la "nueva" policía especializada en
estudiantes: la federal preventiva. Ahí ustedes disculparán si el nombre está
como "Wilfredo" y debiera ser "Wilfrido" (sí, me refiero al señor Robledo, jefe
de la PFP). El caso es que con la Mar consultamos varios periódicos y en unos le
ponen "Wilfrido" y en otros "Wilfredo". En fin, si es "Wilfrido" o "Wilfredo"
eso sólo lo sabe bien su madre (si es que la tiene).
Por otra parte, estamos conmovidos con la imagen de Zedillo
en bicicleta, tanto que hasta se nos olvidó lo de que sólo somos un "incidente
más en la historia". Ya estábamos por cambiar los caballos por bicicletas cuando
nos entró una duda: ¿el "sombrerito" ése es para simular que uno tiene
cerebro?
Vale. Salud y no sean globalifóbicos, ya lo dijo el maestro
Efraín Huerta: "Fuera del metro todo es Cuautitlán" (¿así era?).
Desde las incidentales montañas del Sureste
Mexicano.
Subcomandante insurgente Marcos.
México, febrero del 2000.
PD. Para Diódoro. Eso de que "no tiene ninguna
importancia dialogar con el EZLN" (Zedillo dixit), ¿es la posdata a
aquello de "Un paso más"? ¿O la posdata la va a traer personalmente "Wilfrido"?
(¿o era "Wilfredo"?)
PD. Que se explica por sí misma: "¡Globalifóbicos del
Mundo, Suicidaos!" (o sea: "¡Uníos!").
PD. Para el Estado español. No se dejen engañar: no todos
los mexicanos son como Zedillo, o sea, patéticos (aunque Aznar no le pide
nada).
PD. Que también hace su aportación a la renovación del
lenguaje. ¡Unete al Club de los Zedillofóbicos! ¡Somos ya casi 100 millones!
(Próximamente: Clubes nada exclusivos de PRIfóbicos, Labastifóbicos. De La
Fuentefóbicos, y el muy exclusivo de Fobiafóbicos (¿!)
Comunicado del Comité Clandestino
Revolucionario Indígena-Comandancia General del
EZLN.
México.
Febrero del 2000.
Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos y
hermanas:
En días pasados, como muestra de que la persecución de jóvenes
estudiantes es ya una política de gobierno del señor Ernesto Zedillo Ponce de
León, fueron detenidos con lujo de violencia 64 estudiantes de la Escuela Normal
Rural, Luis Villarreal, de El Mexe, en el municipio Francisco I. Madero, estado
de Hidalgo.
Las demandas de los estudiantes normalistas rurales son
racionales: que su escuela no desaparezca y que sus egresados obtengan las
plazas de maestros a las que tienen derecho.
Sin intentar siquiera un acercamiento, el gobierno del estado de
Hidalgo y el gobierno federal atacaron a los normalistas, los golpearon, los
mantuvieron desaparecidos y luego los presentaron acusados de "robo". En la
acción participó la inefable "Policía Federal Preventiva", que se especializa en
perseguir, golpear y detener a jóvenes estudiantes, para compensar su ineptitud
en el combate contra el crimen organizado.
Los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional manifestamos nuestro repudio a este ataque, nos
solidarizamos con los normalistas de El Mexe, Hidalgo, y llamamos a los
hidalguenses en particular y a los mexicanos en general a exigir la liberación
de los normalistas presos y el cumplimiento de sus justas demandas.
¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia
General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Subcomandante insurgente Marcos.
México, febrero del 2000
Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario
Indígena-Comandancia General del EZLN.
México.
2 de febrero del 2000.
Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos y hermanas:
El día de hoy, 2 de febrero del 2000, en horas de la madrugada y
por medio de una trasmisión radial, nos hemos enterado de un nuevo ataque de las
fuerzas armadas paramilitares del gobierno federal en contra de los
universitarios, esta vez en la Escuela Nacional Preparatoria 3, ciudad de
México.
Sobre este acontecimiento, el EZLN dice su palabra:
Primero. Desde su llegada a la rectoría de la UNAM, el señor
Ramón de la Fuente ha cumplido con la misión que le encargó el gobierno del
señor Ernesto Zedillo: simular una apertura al diálogo mientras se preparaba el
golpe represivo en contra del movimiento estudiantil que, en demanda de
educación pública y gratuita, mantiene en huelga la máxima casa de
estudios.
Segundo. Después de fingir que dialogaba con el Consejo General
de Huelga y de llegar a acuerdos con sus representantes, el señor De la Fuente
desconoció lo acordado y llamó a la realización de un plebiscito que había sido
preparado en la Secretaría de Gobernación como punta de lanza para justificar,
ante la opinión pública, el empleo de la fuerza en la solución de la huelga
estudiantil (como fue exhibido por el semanario Proceso).
Tercero. Aprovechando la buena fe de muchos universitarios que
desean el fin del conflicto y la solución a las justas demandas del movimiento
estudiantil, el señor De la Fuente trucó el plebiscito para que, manifestándose
por la satisfacción de las exigencias y, por ende, del fin del conflicto, se
avalara el uso de la fuerza pública en contra de los estudiantes.
Cuarto. A pesar de la gigantesca y costosa campaña en medios
electrónicos, la mayoría de la comunidad universitaria no acudió al plebiscito
de rectoría. Como fue advertido a tiempo por algunos universitarios de filiación
perredista, el plebiscito del rector sería usado como argumento para la
represión (si era rechazado por el CGH). Según destacados miembros de la
comunidad universitaria (que no sólo no pueden ser acusados de ultras,
sino que han sido firmes en sus críticas al CGH), el plebiscito fue
realizado con un padrón inflado artificialmente y trucado en los resultados que
se dieron a conocer en la prensa y que no son, de ninguna manera,
veraces.
Quinto. A pesar que apenas poco más de la tercera parte de la
comunidad universitaria se manifestó por la propuesta de rectoría, los medios
electrónicos manejaron que "la gran mayoría de los universitarios" exigían el
fin incondicional del movimiento.
Sexto. Con el maquillaje de los grandes medios de comunicación y
sin la legitimidad universitaria, el señor De la Fuente puso un ultimátum a los
estudiantes en huelga: la entrega incondicional de las instalaciones. El CGH
rechazó esta posición.
Séptimo. Logrado lo anterior, las autoridades llamaron a los
universitarios que no estaban de acuerdo con la huelga a que retomaran las
instalaciones. En los días subsiguientes a la realización del plebiscito fueron
frecuentes los actos de provocación flagrante montados por las autoridades,
particularmente los de la Facultad de Derecho, el CCH Naucalpan y la
Preparatoria 6 (como fue informado por los periódicos La Jornada y
Milenio Diario). El objetivo era y es claro: enfrentar a universitarios
contra universitarios.
Octavo. Pero, en contra de los planes de las autoridades, la
mayoría de la comunidad universitaria no está a favor de las soluciones de
fuerza y sí por el diálogo y los acuerdos. En la mayoría de las escuelas y
facultades donde fue posible la realización de asambleas, los paristas y
antiparistas dialogaron con respeto y tolerancia y fueron llegando a acuerdos.
La estrategia del rector se enfrentaba a un nuevo fracaso: los universitarios en
encuentro y diálogo se reconocían como tales, reconocían la justeza de las
demandas del movimiento, y buscaban soluciones creativas e inteligentes para
terminar con la huelga.
Las asambleas por escuelas y facultades le estaban dando oxígeno
al movimiento y, lo más importante, le estaban dando nuevo rumbo. La solución
estaba a la vista. Aun en contra de posiciones sectarias, la base del movimiento
estudiantil universitario entendió que las asambleas no significaban derrota,
sino la oportunidad de que el diálogo supliera al intercambio de
calificativos.
Noveno. El fracaso del señor De la Fuente motivó al gobierno
federal a precipitar el golpe preparado: mediante la publicación de un
desplegado firmado por algunos de los hombres más poderosos del dinero, los
medios de comunicación y el alto clero, la derecha fascista se otorgó la
legitimidad falsa del orden impuesto por la fuerza. Ahí, los poderosos
anunciaron que se renunciaba a la política (y por ende al diálogo) y dejaban
como único expediente el de la fuerza bruta.
Décimo. El trabajo sucio fue encomendado a quien comanda a un
grupo paramilitar formado por el hoy candidato del PRI a la Presidencia de la
República, el señor Francisco Labastida Ochoa. Se trata del militar de nombre
Wilfredo Robledo, jefe de la autodenominada "Policía Federal Preventiva".
Deseoso de ocultar sus complicidades y fracasos frente al crimen organizado
(particularmente frente al narcotráfico), el señor Robledo planeó con lujo de
detalle el ataque a las instalaciones universitarias.
Décimo primero. Nuevamente fueron las voces críticas de algunos
militantes perredistas y de los candidatos del PRD a la Presidencia de la
República y al gobierno del DF (en contraste con las posiciones de algunos
dirigentes nacionales y locales del partido) los que advirtieron que el gobierno
federal, respondiendo al llamado de la derecha, había optado por despojarse de
toda vestidura política y se había quedado con el garrote como argumento de
gobierno. A falta de legitimidad, el gobierno federal, y quienes lo acompañan en
su campaña militar (medios de comunicación electrónica, alto clero, los señores
del dinero e intelectuales de derecha) por "la recuperación de las instalaciones
universitarias", se esconden detrás de esa falacia jurídica llamada "estado de
derecho". "Estado de derecho" es la forma como se revisten los crímenes de
Estado.
Décimo segundo. Cada vez es más claro, dentro de la comunidad
universitaria y en las fuerzas progresistas, que el dilema de "universidad
cerrada o abierta" es falso. Todos los universitarios y todos los mexicanos
queremos a la UNAM haciendo su trabajo de docencia, investigación y cultura. El
movimiento estudiantil universitario ha sido claro en su deseo de que el
conflicto termine y la universidad vuelva a trabajar con normalidad de acuerdo a
su espíritu. Es falso el dilema que plantea que el problema se resuelve con la
universidad cerrada o abierta. Esa no es ahora la cuestión fundamental, y menos
cuando hay 251 presos políticos. Ahora el dilema está en si las justas demandas
estudiantiles se resuelven con el uso del diálogo o con el recurso de la
violencia.
Décimo tercero. Frente al conflicto en la UNAM la derecha ha
mostrado estupidez, ceguera histórica y autoritarismo, se ha organizado y lo ha
enfrentado con su único argumento: la violencia. Lo más retrógrada del país se
ha pronunciado por el no al diálogo y por la violencia en contra de quienes
disientan con su proyecto político, económico y social. Según está concepción,
todo intento democratizador, toda demanda de justicia, toda lucha por la
libertad, son "incidentes menores de la historia" cuyos destinos deben ser la
cárcel, la tumba o el olvido. En el país de la derecha, todo ejercito político,
incluso aquel que se da de acuerdo con sus reglas, se convierte en un teatro de
sombras.
Décimo cuarto. Frente a las acciones fascistas de la derecha,
las fuerzas de izquierda y progresistas del país debemos encontrar los puntos de
coincidencia frente a la justa demanda de educación pública y gratuita. Por
encima de la falsa disyuntiva de que "apoyar las demandas del movimiento
equivale a apoyar a la llamada ultra y criticar los métodos del CGH es
ponerse del lado del proyecto neoliberal de educación superior", está el
oponerse al quehacer político que no tiene más argumentos que la violencia, la
persecución y el encarcelamiento.
Décimo quinto. El gobierno federal y la derecha, con su posición
frente al conflicto de la UNAM, han conseguido definir el problema en su justa
dimensión: la represión como único y supremo ejercicio de la política. Hoy, como
ayer, los luchadores sociales son catalogados por el "estado de derecho" como
"terroristas". Al igual que indígenas, campesinos, deudores, maestros, colonos,
religiosos honestos y militantes de partidos de oposición, todos luchadores por
los derechos sociales, los jóvenes estudiantes de la UNAM son tratados como
criminales de la peor calaña.
Décimo sexto. La alevosa agresión del gobierno federal en contra
de los estudiantes no debe dejarse pasar impunemente. Hoy lo importante no es si
se está o no de acuerdo con las demandas de los estudiantes, si se está o no de
acuerdo con sus métodos, si se está o no de acuerdo con el Consejo General de
Huelga, si se está de acuerdo o no con la huelga. Hoy lo importante es que no
podemos permitir que sea el uso de la fuerza el método para enfrentar las
demandas sociales.
Las fuerzas progresistas y de izquierda están por el diálogo,
sin importar sus diferentes concepciones frente al poder o frente a los métodos
de lucha.
El fin de la política que anuncia el hoy de Zedillo es la
promesa de una pesadilla para todos los mexicanos en el mañana de Francisco
Labastida.
El periodo electoral, supuesta panacea de la democracia, se
inicia con 251 presos políticos, jóvenes estudiantes, muchos de ellos menores de
edad.
Décimo séptimo. Por todo esto, el EZLN hace un llamado a todas
las fuerzas de izquierda y progresistas, a los partidos políticos de oposición
honestos, a todos los mexicanos y mexicanas para que, independien- temente de
nuestra posición frente al conflicto de la UNAM, nos manifestemos por el alto al
fascismo, por la libertad de los 251 estudiantes presos políticos, por el
diálogo que llegue a acuerdos, y por el cumplimiento de esos acuerdos.
Décimo octavo. Hoy no está en juego sólo el futuro de la UNAM y
del movimiento estudiantil. Lo que está en juego es el futuro de un país que
está en disputa entre quienes lo quieren manejar a punta de bayonetas y quienes
lo quieren libre, democrático y justo.
¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia
General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Subcomandante insurgente Marcos.
México, Febrero del 2000.
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