* Se reagruparía en la ENAH; solución del pliego petitorio, insiste

Karina Avilés y Roberto Garduño * En caso de una intervención policiaca en el resto de las instalaciones de la UNAM, el movimiento estudiantil continuará ''desde el exilio'', reagrupado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), afirmó Mario Benítez, integrante del Consejo General de Huelga, al asegurar que el paro no se levantará sino hasta la solución de los seis puntos del pliego petitorio y la liberación de los 251 detenidos. Asimismo, en concordancia con organizaciones sociales y sindicales, el CGH resolvió demandar la renuncia del rector Juan Ramón de la Fuente.

En un mitin realizado en la explanada de rectoría, en donde los estudiantes exigieron la salida del rector, Benítez ­profesor de la Facultad de Economía­ convocó a las autoridades universitarias a reanudar el diálogo, pues es la única vía para solucionar el conflicto. ''Si tiene palabra el señor De la Fuente, y cada vez lo dudamos más, pero si aún le queda un poco de vergüenza y de honor, que reconozca lo que firmaron él y sus comisionados el 10 de diciembre, que se siente a dialogar y juntos, de manera bilateral, encontrar una solución'', demandó.

Frente a los posibles escenarios en la universidad definió los pasos a seguir del CGH: ''Aquí estamos, no nos vamos a ir. Si viene la policía, no vamos a caer en la provocación, no vamos a enfrentar a nadie, nos reagruparemos en la ENAH''.

No levantamos las barricadas

Benítez fue insistente: ''No levantamos las barricadas, las asambleas estudiantiles están abiertas para todos nuestros estudiantes, no para porros, no para autoridades, las banderas (rojinegras) seguirán ondeando en todos los planteles, salvo en tres, dos de ellos entregados por la traición: el Centro de Estudios Cinematográficos y la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, y la Prepa 3, tomada por la fuerza militar''.

En un discurso en el que criticó la defensa de la globalización realizada por Zedillo en el extranjero, los desplegados de la cúpula empresarial y religiosa ­''pidiendo el desalojo violento de nuestra huelga''­ y la convocatoria de la jefa de Gobierno, Rosario Robles, para votar en el ''fraudulento plebiscito'', Benítez acusó al rector de usar ''un disfraz de conciliador, organizando el choque entre universitarios''.

Recordó que con anticipación el CGH advirtió que ''la represión viene con careta de plebiscito, la detención viene con careta de diálogo... Y desgraciadamente no nos equivocamos, porque todas las voces que reclaman nuestra detención y desalojo tienen como sustento el fraude plebiscitario''.

Agregó: ''El Consejo General de Huelga no se rinde, se encuentra firme, sus seis puntos tienen que ser resueltos y todos los presos tendrán que ser liberados o la huelga no se levanta; ese es el mandato de nuestra comunidad''.

Pedimos dos minutos al CU

Manifestó que el CGH desea que el conflicto no se prolongue, pero la única manera para levantar el paro es la solución a las demandas. ''Basta con que se reúna el Consejo Universitario una tarde y en un par de minutos resuelve nuestras exigencias'', insistió.

Por otra parte, se refirió a los hechos violentos en la Preparatoria 3: ''Lo que presenciamos ayer fue un operativo de Auxilio UNAM, ese aparato político de represión que exigimos en uno de los puntos del pliego que desaparezca''.

Por último, convocó a las organizaciones sociales para que ''en este momento de agresión y de violación a nuestra autonomía, salgan con nosotros a defender a la universidad. Solamente así se podrá hacer que se respete la autonomía que las autoridades han entregado al gobierno y a las fuerzas represivas''.

Antes del discurso de Benítez, el CGH emitió un pronunciamiento en el que señaló que, a partir del 23 de enero, De la Fuente hizo un ''llamado a que los universitarios se convirtieran en los autores materiales del rompimiento de la huelga''. Y desde entonces, ''los actos de provocación y violencia en contra del Consejo han ido en aumento'' hasta la detención de los más de 200 estudiantes. Por lo anterior, responsabilizó al presidente Zedillo; al candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida; al secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco; a la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, y principalmente a Juan Ramón de la Fuente de la integridad de todos sus compañeros. Exigió ''la inmediata presentación de los desaparecidos y la liberación de los detenidos''.

El CGH emplazó a las autoridades a ''deponer de manera definitiva su pretensión de acabar con la huelga por la fuerza, y su irresponsable actitud de enfrentar a los universitarios entre sí, poniendo en riesgo la integridad de todos, ya que es inadmisible''.

También hizo un llamado a la comunidad universitaria ''para que acuda a las asambleas en sus escuelas, convocadas por sus comités, reiterando que éstas siempre han estado abiertas a la discusión y construcción de propuestas para resolver el conflicto''.

La aprehensión de 250 paristas provocó que se levantaran como demandas, la renuncia del rector, la liberación de todos los ''presos políticos'', desaparecer la Policía Federal Preventiva (PFP) y cumplir el pliego petitorio.

Tras una asamblea popular, realizada en el auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras, el CGH, el Frente Zapatista de Liberación Nacional, el Frente de Trabajadores de Base del STUNAM, el pleno democrático de las secciones 9 y 10 de la CNTE, el CLETA, la Coordinadora de Contreras, el Comité Popular de Trabajadores y el Frente Popular Francisco Villa acordaron realizar una marcha el viernes próximo, a las 16:00 horas, del Angel de la Independencia a la Secretaría de Gobernación, para concluir en el Zócalo capitalino. Además, tanto el consejo estudiantil como las organizaciones citadas determinaron organizar brigadeos masivos y mítines relámpago en las estaciones del Metro, mercados, escuelas y fábricas, así como visitar las sedes de sindicatos para discutir planes de acción conjunta.

Los sucesos de la Prepa 3 desencadenaron una tronante posición del CGH en relación con las autoridades universitarias. A través de un comunicado de prensa distribuido ayer por el movimiento estudiantil se califica al rector como ''cobarde e hipócrita''.

Esa postura se refiere de la siguiente manera: ''Juan Ramón de la Fuente, el impuesto por Zedillo para derrotar la huelga estudiantil, se quitó ayer la careta con que pretendió engañar a los universitarios y a la población, y ya sin su máscara de negociador, de conciliador, de razonable, mostró el descarnado rostro que le es propio, el de cobarde represor. Contrató porros en (estaciones de) metros y plazas, de los que por unos pesos están dispuestos a jugarse el pellejo; contrató gorilas de seguridad privada y mandó a los guaruras de su policía política incrustada en Auxilio UNAM, la que dirige desde hace años el hampón mayor, Brígido Navarrete, para que entre todos sacaran a golpes y empujones a 30 jóvenes estudiantes de bachillerato que custodiaban su escuela''.

Desalojo planeado

El desalojo de los integrantes del CGH, se enuncia, fue planeado por el gobierno federal y la rectoría, en complicidad con el gobierno perredista de la ciudad de México y un sector de sus militantes.

''Desesperados como están por levantar la huelga con su propuesta institucional y su fraude-plebiscito, les resultó insoportablemente lento y azaroso el primer camino que habían emprendido para lograr su objetivo: hacer que una parte de la comunidad universitaria les hiciera el trabajo sucio levantando la huelga, desalojando a los huelguistas'', expone.