Periódico de Trabajo Social y Ciencias Sociales Edición digital |
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Resumen
Si partimos de la concepción de que la Salud Mental es indisociable de la salud integral, y del reconocimiento de la persona en su integridad bio-psico-socio-cultural, no podemos dejar de mencionar la importancia que reviste la conformación de equipos interdisciplinarios para el abordaje de las complejas situaciones que llegan a la guardia de los establecimientos de salud mental. La instancia de ateneo permite sistematizar y re-pensar la experiencia del propio recorrido institucional. Está bueno pensarla como una oportunidad para desplegar logros, obstáculos, angustias e incertidumbres...especialmente cuando se trata de una de las primeras situaciones con las que hemos trabajado, formando parte de una institución. El primer contacto, tanto de los profesionales como de la población que acude a un dispositivo de atención del hospital, es una experiencia que requiere ser pensada y revisada a cada paso. Este acercamiento ofrece para nosotros residentes, profesionales en formación, una luz, una distancia que luego, el tiempo de transitar la institución, va socavando invariablemente. Por eso resulta tan valiosos los primeros pensamientos que se organizan en un escrito luego de ese choque con lo desconocido-conocido. Mi experiencia de rotación en la guardia externa del HEPTA. Como residente de segundo año de Trabajo Social me encuentro realizando mi rotación por el dispositivo de guardia externa del Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear (HEPTA). Comparto esta experiencia con la Lic. María Eugenia Bennardis, trabajadora social rotante de la Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental (RISAM) – Colonia Montes de Oca. Ambas formamos parte del equipo de guardia de los días lunes, con el acompañamiento permanente de la referente de planta, Lic. Michelle Madorno. El programa de residencia estipula para mi 2º año, una guardia semanal de 12 horas (de 8 a 20 horas). Dentro de los objetivos de inserción se destacan: conocer el funcionamiento de este dispositivo, conocer el rol del trabajador social en la guardia, adquirir habilidades y destrezas de la intervención social en la emergencia e integrar el equipo de profesionales de la guardia. Un poco de historia… “El trabajador social de guardia de 24 horas en la emergencia psiquiátrica comienza hace 26 años (…). El lunes 3 de Enero de 1983 se inaugura la guardia de trabajo social en el Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear, como un espacio inédito para esta profesión y único en el país”. 1 Entre los años 1983-1990 aproximadamente, el actual HEPTA funcionaba como anexo de psicopatología del Hospital Pirovano. En ese contexto, el 15 de Septiembre de 1983 se sanciona y promulga la Ley 22914 2 como forma de regular la internación de los sujetos en los establecimientos psiquiátricos (no olvidemos que por aquellos años nuestro país se encontraba transitando la última dictadura militar). De modo tal que, en sus inicios, el rol de los trabajadores sociales en la guardia aparecía ligado a la orientación e intervención en aspectos legales, teniendo como marco de referencia la mencionada ley. Desde este lugar el trabajador social legitimaba su espacio en el equipo interdisciplinario de guardia. Con el transcurso del tiempo, los trabajadores sociales fueron redefiniendo su rol profesional dentro del equipo de salud. Las incumbencias profesionales no se limitaron sólo a la aplicación de la ley 22914, sino que las intervenciones apuntaban a incluir “lo social” como otra variable dentro del proceso de salud-enfermedad: esto es, incluir la historia social del paciente, los aspectos familiares, sus redes sociales, trabajando u orientando en función de las ansiedades, miedos y desconocimientos que el padecimiento mental genera. El primer contacto de las personas con el hospital. Los pacientes ingresan a la guardia externa del hospital a través de diferentes vías de acceso: por orden judicial 3, por derivación de otra institución, por intervención del SAME, por derivación de CCEE y Hospital de Día y también de forma espontánea. La mayoría se encuentra acompañado por algún familiar u otro referente, quién obra como fuente de información ya que, debido al estado de crisis, la mayor parte de los pacientes que ingresan no se halla en condiciones de brindar los datos necesarios para la elaboración de la historia social. Dentro de la atención de la emergencia, la guardia es el servicio que recepciona las demandas de atención vinculadas a la urgencia, es decir, lo que urge, lo que no puede esperar. La urgencia es el primer momento de la emergencia. A partir de dicha demanda el equipo de la guardia 4 evalúa la complejidad del padecimiento y cómo éste se inscribe en el sujeto, desplegando a partir de dicha evaluación diversas acciones entre las cuales puede surgir la necesidad de su internación. De acuerdo al artículo 19 de la Ley 448, “la internación es una instancia del tratamiento que evalúa y decide el equipo interdisciplinario cuando no sean posibles los abordajes ambulatorios”. Para efectuar una internación, se requiere de un responsable de la misma en aquellos casos en que el paciente no tenga “conciencia de enfermedad y presente peligro para sí o para terceros”. Si una persona tiene “conciencia de enfermedad”, concurre al hospital y el equipo de salud indica su internación, se efectúa entonces una autointernación. A partir del momento en que una persona es internada, entran a batallar la Ley 22914 y la Ley de Salud Mental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ley 448). Acerca de la especificidad de la intervención profesional. La intervención profesional del trabajador social en la guardia se vincula con:
Mediante encuentros mantenidos con las personas implicadas en la situación (el sujeto, sus familiares y /o referentes significativos) se busca acceder a una comprensión integral de la situación presentada. En un intento por comprender el escenario en el que emerge el padecimiento psíquico y la complejidad de la configuración del mismo, pueden esbozarse algunos ítems a tener en cuenta en la realización de la entrevista social:
Partiendo del supuesto de que el campo de intervención profesional del Trabajo Social es el campo de la vida cotidiana, en líneas generales puede decirse que el eje orientador en la entrevista social focaliza en el acceso a la configuración de esta cotidianeidad de los sujetos.
Reflexiones finales. En primer lugar no puedo dejar de contarles que me resultó un tanto difícil escribir este ateneo ya que no hay material teórico sobre la inserción y experiencia profesional de los trabajadores sociales en la guardia. Este “estado del arte” da cuenta de una dificultad, presente a lo largo de la historia de nuestra disciplina, para sistematizar la propia práctica. Si bien aún me encuentro realizando mi rotación y todavía restan seis meses de la misma, considero que la experiencia de intervención en la guardia puede ser enriquecedora para continuar luego el trabajo en la sala de internación (en mi caso particular, la sala de hombres). Apelando a un escrito de mi compañera de guardia, Lic. María Eugenia Bennardis, “la experiencia de estar en la guardia te posibilita comprender cómo llegan las personas al hospital, cuál es el mecanismo por el cuál ingresaron, qué datos resultan relevantes para registrar en la historia clínica que luego son de utilidad para el abordaje en otros dispositivos, cuál es la importancia de la historia social de ingreso”. 5 Es menester destacar la importancia de poder establecer este primer acercamiento con la situación integral de un paciente, visualizándolo como una oportunidad de intervención del Trabajador Social desde la recepción del paciente y como parte del Equipo de Salud, para poder… “ir elaborando el camino para el alta desde el mismo día de la internación” 6
Si partimos de la
concepción de que la Salud Mental es inescindible de la salud
integral, y del reconocimiento de la persona en su integridad
bio-psico-socio-cultural, no podemos dejar de mencionar la
importancia que reviste la conformación de una guardia
interdisciplinaria. Bibliografía.
1 Ponencia a cargo de la Lic. Madorno en el Hospital Borda. 2
La ley 22914 tiene como objetivo
específico comunicar toda internación no voluntaria.
Esto produce que, al 6º día de la internación, se
le dé intervención a un juzgado civil. Situación
que hace que el paciente tenga un curador, una defensoría o
un juzgado que lo representen y defiendan ante cualquier
circunstancia. Mientras dure su internación, la justicia
protegerá valores personales y patrimoniales, por lo que el
paciente, durante su estadía en un establecimiento
asistencial, queda inhabilitado civilmente hasta su alta.
3 El juez competente en materia civil y de familia tiene incumbencia sobre la internación de personas con trastornos mentales. 4 Conformado por: jefe de la guardia, tres médicos psiquiatras, un psicólogo, un trabajador social, un médico clínico y los enfermeros. 5 Bennardis, María Eugenia: “Fin de rotación de guardia”, RISAM, Abril del 2008. 6 Op. Cit. 1 7 El “caso social” es un criterio usado continuamente para definir las situaciones de las personas que tienen conflictos a nivel familiar, vincular, legal, donde las patologías de base son acompañadas por otras problemáticas que están directamente relacionadas con “lo social”. Resulta difícil aproximar una definición de caso social ya que todos los sujetos que ingresan al hospital pertenecen a un entorno de relaciones sociales, con una historia particular en la que ha desarrollado su situación de salud mental, por lo tanto, lo correcto sería incluir a todos los casos como sociales. * Datos sobre la autora: * Ana Clara Di María Residencia de Trabajo Social. Hospital de Emergencias Psiquiátricas “Torcuato de Alvear” Volver al inicio de la Nota |
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