Periódico de Trabajo Social y Ciencias Sociales Edición digital |
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RESUMEN
La Educación Ambiental, es un proceso educativo que al interior de las comunidades proveen modos de trabajar con las personas en su realidad cotidiana, que pueden incluir capacitaciones, actividades, acciones concretas en terreno, que si se reúnen y logran organizarse en un programa de Educación Ambiental, que se inicie en un lugar (institución, centro vecinal y/o organización) las que luego se podrán replicar en las otras organizaciones del sector. Introducción: La problemática ambiental, cada vez despierta más interés en el mundo globalizado. Es una temática, que el común de la gente no le presta atención, por ello se reflexiona sobre la misma en el marco del Proyecto de Investigación denominado Construcción de Ciudadanía y Desarrollo Local desde la perspectiva de las Ciencias Sociales-Caso Sector V-Capital –(2005-2008) que forma parte del Programa Hombre y Ambiente en la Cuenca del Río del Valle 1. Toma como insumo la experiencia de las Prácticas Sistematizadas realizadas por los alumnos en campo haciendo base en organizaciones comunitarias como Centro Vecinal Virgen de Lujan, Barrio Achachay, Escuela Apolo entre otras. En este contexto nos preguntamos: ¿dónde y cómo, se vivencia el problema ambiental?, ¿es posible aplicar herramientas de la Educación Ambiental, como un medio en la solución de dichos problemas? El deficiente manejo de lo ambiental se manifiesta en el estado general de los barrios, en el mal manejo de residuos (basura diseminada, quema de residuos y elementos varios a cielo abierto, escasa forestación) entre los más notorios a simple vista. Desde los diferentes organismos, se implementan acciones correctivas al tema, sin embargo no dan resultado o no son significativas. Ante esta realidad se estudia la causalidad, como objeto de reflexión de las Ciencias Sociales. DESARROLLO Desde que el hombre comienza a habitar la tierra, conciente o inconscientemente produce cambios en el ambiente. En las ultimas décadas esos cambios han adquirido tal magnitud por el desarrollo neoliberal, el mal uso tecnológico y el crecimiento demográfico, que amenazan la vida humana. Por lo tanto, la “cuestión ecológica irrumpe en el escenario político, científico y educativo como uno de los problemas más importantes del fin de siglo. La educación ambiental ha venido ocupando cada vez mayores espacios de reflexión y de actuación para comprender los cambios globales de nuestro tiempo y para preparar nuevas mentalidades y habilidades, capaces de resolver los problemas ambientales, abriendo el camino hacia un futuro sustentable, equitativo y democrático”. (Leff E, 2000) Reflexionar sobre cómo y porqué de la actuación en la cuestión ambiental es deliberar sobre cómo se involucra el hombre con su medio, los modos cómo se manifiesta, y que sentido le da. Según Scribano (2000:240) “el sentido que tiene para la sociedad”. Al reflexionar sobre lo ambiental como este autor analiza, debemos hacerlo no sólo por lo qué implica una teoría sobre la sociedad, sino también por la comprensión que se posee sobre la misma. El problema del sentido, constituye para Scribano (op.cit), un marco de referencia para analizar la sociedad, por lo que al iniciar el recorrido de la comprensión, se encuentran diferentes ámbitos, sujetos que interactúan, producen, reproducen el mundo social, conforme a la realidad en la que operan, en esa realidad inmersa juega el ser de cada uno de los actores, el sentido lo da el cómo. Cómo ve el ambiente, qué representación tiene de este. Lo ambiental, tiene sustento teórico- práctico, los mecanismos por los que el hombre actúa sobre el mismo son operativos. Ahondar en el conjunto de actos prácticos, en los que la sociedad siempre está presente. En el fundamento teórico tomado por múltiples disciplinas, la acción de los sujetos se explica desde las posiciones y estructuras simbólicas que ocupan y hace que actúen de un modo y otro en su vida cotidiana. Las teorías de las prácticas humanas, ponen en juego la identidad. La identidad de las sociedades se va construyendo a lo largo de los procesos históricos por los que atraviesan. El sujeto y su relación con el ambiente. El Sector V de la ciudad de Catamarca, donde se interviene desde hace más de cuatro años, es un caso testigo en donde se aplicaron diferentes instrumentos de diagnóstico y promoción social tales como (entrevistas, encuestas) tareas grupales, campañas, divulgaciones por los medios, acciones concretas en terreno como arreglo de espacios verdes, reforestación. Se detectó en trabajos de campo 2 , que para algunos vecinos la basura es un elemento o un recurso que le provee de cartón, chatarra y otros materiales que luego vende y se constituye en un medio de vida, por el contrario, otros ven en ese basural, un foco de contaminación. Las individualidades, representaciones, y las utilidades que le otorgan son diferentes. También en otros sectores de la capital se dan fenómenos similares con relación al tema de los residuos. Algunos perciben los basurales como algo negativo y trabajan para superarla, a otros que no les interesa y así se podría clasificar una serie de actitudes de los sujetos frente al ambiente. Estas formas denominadas percepciones subjetivas, son una forma de ver cómo se produce y reproduce el hombre en el mundo que habita y qué parte de sus vivencias le dan sentido a las acciones que emprenden, como vecinos, ciudadanos, dirigentes, en definitiva como miembros de la sociedad. Por otra parte, la conciencia práctica, interpretada como el conjunto de saberes de la vida práctica sirve para resolver situaciones, sin embargo esta no puede actuar sola, necesita que el conjunto de actores de la sociedad confluyan con actos, medidas, reglamentos y sobre todo acciones. Se requiere la toma de conciencia del vecino para que la problemática se trabaje y ese trabajo tenga impacto, que los resultados sean visibles. En el sector objeto de estudio, se encuentran diferentes actores (comunidad, vecinos, escuelas, centros vecinales, organizaciones de distinto tipo) que reciben información sobre los problemas ambientales, los soportan a diario, y van incorporando de ese modo los saberes que influyen en su vida cotidiana. Las prácticas de intervención social son otra forma de educación ambiental, en donde se reúne lo teórico y lo práctico. Lo que vivencia el vecino o actor comunitario, en la medida que recibe información y se relacionan con educadores ambientales, puede incorporar otras capacidades, conocimientos, habilidades, que beneficien el ambiente y adquirir el sentimiento de responsabilidad que es indispensable para poder solucionar los problemas que los afectan. En este intercambio, la interacción es intersubjetiva. En esa relación está presente el poder, es donde se organiza la producción y la reproducción social, que juega de modos diferentes. Los problemas del ambiente, se relacionan con el poder, entre medio/ agente o problema / sujeto, cada vez con nuevas contribuciones, significados y relaciones. Como integrante de una sociedad, el individuo puede adecuarse o no a los diferentes juegos del poder, entendido cómo un elemento importante que siempre está en el ínter juego de las acciones que el hombre emprende, en el día a día y llega a construir múltiples situaciones en donde se pone en tensión. La relación de poder siempre se da, poder no es solamente ejercer una acción sobre otro, es elemento de transformación. Se encuentra en las instituciones estatales, donde se puede legislar una reglamentación que sirva para la protección ambiental, pero también debiera encontrarse en la población, aunque esta no siempre influye en las decisiones por no disponer o no saber utilizar los canales adecuados. En este sentido es importante que la intervención social y la educación ambiental construyan las bases para el empoderamiento social que sirva para la sustentabilidad ambiental. Los actos del sujeto tienen un sentido práctico, los hombres tienen aprendizajes sociales, la educación ambiental constituye uno de esos aprendizajes sociales, es una acción que se pone en práctica. Puede ir madurando ideas, aplicando métodos, técnicas e instrumentos, para la acción social, aunque los sujetos no hacen nada que no este enmarcado en lo que ellos necesitan, hablan, hacen. En las prácticas de educación ambiental surgen otros temas, de interés comunitario, como son la libertad, la igualdad de oportunidades, la equidad. Temáticas que pueden ser abordadas en talleres con alumnos y vecinos como los realizados en los grupos del Sector objeto de estudio. Habermas J (1987) indica que “se puede hacer una lectura de cómo el mundo de la vida tiene componentes de cultura y comunidad. Destaca que el mundo de la vida representa el “punto de vista de los sujetos” que actúan en la sociedad, pero que para una perspectiva externa a ella, para su análisis desinteresado, la sociedad aparece como un sistema con diferentes configuraciones estructurales (la familia, el estado, la economía, etc.) cuya racionalización progresiva las va alejando del mundo de la vida en un proceso de “colonización” de este último por el sistema. La lucha contra la explotación y los movimientos sociales que buscan una mayor igualdad, mayores niveles de autorrealización, la paz y la preservación del ambiente deben contribuir a impedir una “colonización” negativa del mundo de la vida y a buscar una convivencia adecuada entre éste y el sistema. Como es esperable, no siempre su aplicación da buenos resultados, la lógica del interés actúa sobre la lógica de la acción; la gente se mueve, actúa conforme a sus intereses de corto plazo, por sobre el interés social y de la sustentabilidad. Los modos de resolver la cuestión es mediante la coacción o dominación, los premios / castigos y la educación como producción de conocimientos y cultura para la liberación. Esto destaca la importancia central de la racionalidad, entendida como la forma en que “las personas usan el lenguaje y son capaces de actuar mediante el conocimiento”. Por lo tanto, cabe preguntarse por el tipo de racionalidad que debe estudiar la ciencia social y en qué sentido la modernización puede ser considerada como un proceso de racionalización. Ambas preocupaciones tienen especial importancia ya que siguiendo a Habermas (1987) la sociedad democrática debe basarse en la razón. El conflicto La experiencia demuestra, que al elaborar y ejecutar un programa de Educación Ambiental en un barrio, las personas con las que se trabaja son individuos que piensan, actúan y se comportan de diferentes formas. Por lo tanto ese pensamiento no es homogéneo y está cargado de intereses, donde existan dos o más personas que pujan por algo diferente, esas relaciones crean inseguridad, ansiedad, a veces desconfianza, se ponen en tensión, dando lugar al conflicto. Las personas reflexionan y ponen en juego lo que confían, arriesgan, ganan, pierden su producción, estas son formas o modos de “poner el cuerpo”. La sociedad como un conjunto de formas de poner el cuerpo se refuerza en acciones, en las que las personas brindan algo, es aquello que esperan, desean, sienten. Es el trabajo, que en nuestras comunidades muchos ponen diariamente. El Trabajador Social y el usuario se involucran, ambos ponen el cuerpo. Si no hay acuerdo estamos frente al conflicto que significa ir y volver, marchas y contramarchas, el problema existe, se demanda, pero no se resuelve. El conflicto está instalado, representa un componente de la intervención. Por lo tanto hay que trabajar para resolverlo, con las técnicas del trabajo social que se adecuan para intervenir y buscar soluciones. Se podría hablar de un sistema de resolución de conflictos, en el sistema que vivimos, la gente demanda, presiona, solicita, originando el conflicto y a la vez creando la oportunidad, el conflicto es una oportunidad, un sistema complejizado. La intervención en el campo social, se orienta a ocuparse de las diferencias que se traduce en cambiar la perspectiva tradicional, por la de respeto de los atributos y cualidades de ese sujeto con el que se trabaja. Las comunidades traspasadas por las nuevas particularidades del contexto, se enfrentan a nuevas formas de conflicto, esencialmente singular y subjetivo, conforman una nueva dimensión. El conflicto atraviesa las prácticas, se necesita tomar posición, demarcar la relación entre el campo y el espacio social. Para que funcione como campo, debe haber algo en ese ínter juego, un habitus, que implica el conocimiento y reconocimiento de las leyes inmanentes al juego de lo que está en juego (Bourdieu, 1990). Especulando sobre las prácticas sociales y su relación con el ambiente, se observan procesos en donde las ausencias representadas por el no hacer de la gente, el no trabajar por su barrio, el no involucrarse, ha dejado de ser un síntoma para constituirse en una realidad, en un mensaje que está expresando algo, que en su interior hace que su presencia sea activa. El Trabajo Social, antes de iniciar acciones por el ambiente, debe develar en su relación con la gente, que es lo que siente, piensa, sobrelleva y preguntarse: ¿este un problema sentido por la gente?, ¿sentido por el profesional? La respuesta nos indicará las alternativas a seguir en su tratamiento. En ese contexto se dan interacciones que juegan en los fenómenos que ocurren. Los vecinos, perciben que algo está mal, que afecta el hábitat, pero quizás no reflexionan sobre lo que se ésta haciendo, porque su posición hace que su pensamiento y cuerpo estén en otro lugar. Es una realidad hoy que se proyecten acciones para tratar lo ambiental, por ejemplo lugares donde sacar los residuos a determinados horarios, sin embargo para algunos vecinos tiene una importancia secundaria, porque es más prioritario estar en otro lugar a horario para que le entreguen un bolsón de alimentos que le asegura la supervivencia en el corto plazo. Como no todas las personas de la comunidad están en la misma posición, los procesos que las atraviesan también son diferentes. El proceso de producción y reproducción cotidiana, causa actos, hechos, situaciones, que no siempre se relacionan con lo que trabaja la practica sistematizada con la gente. La imagen que se advierte del barrio y lo que hace el vecino, devela como epifenómenos una parte de ausencias o presencias materializadas en falta de participación. Los individuos demandan respuestas a conflictos de su reproducción cotidiana, que la sociedad no las da. No soluciona el problema de la gente, esto denota una falta la política real 3 ” (Castels, 1997). Lo ambiental recibe el impacto del vecino que no actúa y el estado que no ejecuta acción. La lógica de la ausencia, de aquel que nunca está, que nunca puede, como una forma de no participación y de falta de involucramiento. La experiencia demuestra que el conflicto puede ser es inter-barrial, surge por diferentes motivos entre uno y otro barrio. Un típico problema es que un barrio posee servicios, y el otro no 4 por esto trata de destruir lo que tiene el que posee. La causa del conflicto con los problemas de desigualdad e inequidades entre barrios, que se transforman en rivalidades, que llegan hasta actos de vandalismos (rotura de lámparas de alumbrado publico, de bancos de plaza, de plantas). En esa situación juega un rol importante el Estado Municipal, que es el encargado de proveer los servicios. En ese tema se necesitan personas con competencias (llámense grupos, instituciones, etc.) que puedan trabajar lo ambiental. Las personas deben ejercitar y enfrentar las diferentes situaciones ordinarias que las mantienen en relación con los otros Las actividades que el individuo realiza implican un esfuerzo, si son conflictivas y no se resuelven, surge en el ámbito institucional y comunitario la desorganización como un elemento de futuras crisis. Crisis no siempre implica conflicto, en Ciencias Sociales tiene atributo de dificultad, muchas veces hay conflicto pero no crisis, a veces también hay crisis sin confrontar. Esto tiene una lógica lineal. En el ámbito de la educación surgen muchas preguntas. La metodología a emplear debe estar acorde a las características de los grupos humanos con los que se trabaja, sus costumbres, y cotidianidades; para que se pueda poner en marcha un programa de Educación Ambiental que tenga impacto, que su función social, responda a los objetivos y respete a los grupos humanos con los que se trabaja. El Trabajo Social, debe intervenir con la gente para que dilucidar los modos de acción, a poner en práctica para enfrentar los conflictos ambientales que explicita el conocimiento científico, sus efectos y causas. Frente a esta problemática, una alternativa posible es el trabajo en red social como “grupo de personas, miembros de una familia, vecinos, amigos y otras personas, capaces de aportar una ayuda y un apoyo tan reales como duraderos a un individuo o una familia. Cada grupo de personas se imagina como puentes, que se construyen cruzando de un extremo al otro de los ámbitos, estableciendo de ese modo una comunicación que genere intercambio e interconexión. Dichos puentes se entrelazan como una red de vinculación” (Chadi M. , 2000) Interesa destacar que la consolidación de movimientos sociales y culturales en el principio del segundo milenio (como el ecologismo, la defensa de los derechos humanos, el feminismo, etc.) constituye uno de los tres procesos que originan un “nuevo mundo”. Los otros dos son según Castels (1997), la revolución de la tecnología de la información, y la crisis económica tanto del capitalismo y como del estatismo, con los que surge “una nueva era, la era de la información. La interacción de esos procesos genera una nueva estructura social dominante, la sociedad red; una nueva economía informacional /global, y una nueva cultura de la virtualidad real. La lógica inserta en esa economía, esa sociedad y cultura subyace en la acción social y las instituciones de un mundo interdependiente. Sin embargo, esa tendencia hacia la desigualdad y la polarización puede contrarrestarse mediante políticas públicas (Castels, op.cit.).
Las redes sociales posibilitan
más conexión para dar respuestas a las contingencias
que todo grupo atraviesa en algunas etapas de su vida. Para que sean
efectivas es útil destacar, algunas condiciones que hacen
falta para que la vinculación se establezca en parámetros
de mayor eficiencia. Una trama social que trabaja en red, es aquella
que no se anula en confusiones, sino en la que cada grupo es él
mismo con y en función del resto.
Las personas conviven en un mismo
espacio (barrio, ciudad, país) en el que en general surgen
encuentros, desencuentros, acuerdos, desacuerdos. Las demandas de los
usuarios, expresan estos conflictos no resueltos, sin embargo
frecuentemente no se atienden esas demandas. Educación Ambiental y Modernidad La modernidad afecta a la comunidad y produce cambios importantes en el entorno social del individuo, las circunstancias sociales no están separadas de la vida personal, ni constituyen un medio externo a ella. Por otra parte, al luchar con sus problemas los individuos ayudan activamente a reconstruir el universo de la actividad social que los rodea. El mundo está en crisis, repleto de riesgos y peligros ambientales, no como una mera interrupción sino como un estado de cosas más o menos continua. Al abordar las cuestiones ecológicas y su relación con los debates políticos, tenemos que preguntar antes que nada, porque atraen tanto la atención. La respuesta se ha de buscar en parte en la acumulación de pruebas científicas de que el entorno físico se ha visto sometido a procesos de deterioro de mayor alcance o más intensos de lo que se creía. Ante esta circunstancia, son muchos más decisivos y necesarios los cambios en las actitudes humanas. El creciente interés ecológico, el reconocimiento de que el cambio de la tendencia hacia la degradación del medio ambiente depende de la adopción de nuevas formas de vida. El mayor daño ecológico, deriva de los modos de vida adoptados por los sectores modernizados de la sociedad mundial. Los problemas ecológicos ponen de relieve la nueva y progresiva interdependencia de los sistemas productivos, comerciales, se profundizan las relaciones entre actividad personal y problemas del planeta. Deben introducirse en los programas cuestiones existenciales, no solo con la naturaleza sino con toda persona. El proceso no es automático en la vida cotidiana, los problemas morales /existenciales, como las pugnas colectivas, se introducen en el debate público activamente, generando discursos diversos sobre el tema, en algunos casos moralizante y en otros individualistas acerca de como los seres humanos pueden sobrevivir en el mundo moderno. Los casos testigos que tenemos en nuestros barrios objetos de intervención, emanan de situaciones ambientales no resueltas y producidas por ellos mismos, estas dificultades dividen a los vecinos. Fragmentan el tejido social, influyen en la participación. Requieren trabajo social y educación ambiental. Conclusiones La Educación Ambiental es un proceso complejo, que no está libre de los valores y las preocupaciones sociales. La inclusión, la participación y el aprendizaje entre los diferentes actores involucrados, deben ir en la búsqueda de alternativas de resolución de las problemáticas. Es importante, considerar el comportamiento de la comunidad, hacer acuerdos con los grupos, asegurar la calidad del conocimiento científico a transmitir, involucrar a los gobiernos en este caso el Municipal, que tiene los recursos para poner en marcha programas de trabajo. La educación ambiental no es sólo un problema de expertos, sino se debe traducir en políticas dirigidas a resolver el problema, es una tarea que debe recaer en una comunidad extendida que evalúe y gestione la calidad de los procesos de toma de decisiones. El conflicto se debe enfrentar y recomponer la red de relaciones considerando que la conducta del vecino, responde a su constitución cultural y a aspectos de corte identitario, provenientes de su vida cotidiana. La educación ambiental no es sólo un problema de expertos, sino se debe traducir en políticas dirigidas a resolver el problema. Es una tarea dirigida a la comunidad extendida para lograr que sea capaz de evaluar y gestionar la calidad de los procesos de toma de decisiones. Vive en una sociedad en crisis donde el día a día a veces le resulta un impedimento, para ocuparse del ambiente o por lo menos de su hábitat: sacar los residuos, cortar el césped, limpiar el frente, cuidar las plantas, eficientizar el uso de la energía. Es una cara más de la crisis y como la misma va minando las más intimas condiciones de la vida de las personas. El conflicto instalado en los grupos sociales se manifiesta de diferentes formas, el Trabajo Social como profesión debe enfrentarlo y recomponer la red de relaciones considerando que la conducta del vecino, responde a su constitución cultural y a aspectos de corte identitario, provenientes de su vida cotidiana. La intervención social se ubica en un espacio con condiciones y características que facilita el estar con la gente, fomenta la solidaridad, reflexiona sobre lo histórico-cultural, busca nuevas estrategias de conocimiento que permitan saber porqué está o vive en estas condiciones. Se vivencia al interior de las instituciones barriales (llámese grupo de madres, centro vecinal, comedor infantil, capilla, etc.) diferentes formas de conflictos, por desigualdades, ineficiencias, que no sirven al proceso de ciudadanización. En la práctica diaria con la comunidad se comprende el porqué de acciones sociales, sólo analizando la dinámica de los grupos humanos en su relación con el contexto, se podrá entender como funcionan y el porqué de la situación ambiental en la que se encuentran. Bibliografía. Bourdieu P. (1994) Razones Prácticas. Anagrama. España Castells M. (1997) La era de la información /Economía, Sociedad y Cultura. Alianza Editorial, Madrid. 3 volúmenes. Chadi M. (2000) Redes Sociales. Edit. Espacio. Buenos Aires Habermas J. (1987) Teoría de la Acción Comunicativa II: Crítica de la Razón Funcionalista. Edit. Taurus. Madrid. Leff E. (coordinador) (2000) Complejidad Ambiental Edit. Siglo XXI. México
Scribano
A. (2000) Epistemología
y teoría. Un Estudio Introductorio de Habermas, Bourdieu
y Giddens.
Centro Editor-Secretaria de Ciencia y Tecnología de la UNCa
2da.Edición. NOTAS 1 Universidad Nacional e Catamarca y CONICET 2 Entre mayo y octubre de 2007, sector V Capital. Catamarca 3 “intervención desde la Administración pública sobre los procesos económicos, sociales y culturales que forman la trama de nuestras vidas” 4 ni oportunidades de acceso * Datos sobre las autoras: * Clara Pérez; María Rosa Torres y Marta Vigo. Laboratorio de Investigaciones y Proyectos Ambientales-LIPA- Departamento Trabajo Social –Universidad Nacional de Catamarca- Volver al inicio de la Nota |
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