Élites
necrófagas se alimentan de atentados y de las guerras que les
siguen. Sólo el terrorismo puede dar legitimidad y sentido a
un mundo que llega a los últimos límites de la
intolerancia, de la ganancia y del cinismo. El terrorismo no es otra
cosa que una exacerbación de las tendencias autodestructivas
de la sociedad capitalista. Degradación ambiental, desigualdad
social, racismo e indiferencia estructural ¿son problemas de
quién, al fin y al cabo? ¿Quién financió,
encubrió o infiltró terroristas sino las propias
potencias que se dicen agredidas?
El
terrorismo en nombre de causas colectivas o religiosas fue
fragmentado e integrado por las Secciones de Asalto de los grupos
S.A. Líderes históricos han sido asesinados
selectivamente. Liderazgos ciegos ocupan su lugar. Mercenarios y
fanáticos son conducidos hacia donde se sabe. Hacen lo que les
mandan o lo que se les permite hacer. Los blancos de los atentados
son civiles en áreas de circulación difusa. Los
explosivos alcanzan lo cotidiano, el modo de vida de « Occidente»
materializado en centros comerciales, aeropuertos, estaciones
ferrorivarias, conjuntos residenciales. La modernidad necesita
contraponerse al caos total para legitimarse al fin.
El
enemigo invisible puede aparecer en cualquier momento y en cualquier
lugar. Si el demonio es el otro, santificado sea el yo mismo. La
sociedad de mercado se erige sobre una panoplia de egocentrismos. La
mercancía como espejo narcisista. El consumidor no se resiste
a sí mismo reflejado en los escaparates.
La
misión civilizadora del capitalismo debe ser cumplida y
llevada a todos los rincones del mundo. ¡Ay de los infieles que
rechacen la globalización! ¡Todos necesitan ser libres
para vender libremente su libertad! Operación « Libertad
Duradera» en Afganistán.
Operación « Libertad
de Irak» . Incluso la
libertad de 1776 diría: ¡no en mi nombre!
Matadero:
¿quién es el siguiente de la cola?
« El
programa nuclear iraní pone en riesgo la seguridad mundial» .
Islamismo y radioactividad son una combinación explosiva,
alertan a los halcones, admiradores confesos de Goebbels. La fórmula
es aún más peligrosa en Irán, el país del
Golfo que, a partir de 1979, comete el crimen de gestionar y
administrar sus propias reservas de petróleo.
La OPAQ,
después de la decapitación de Bustani, tiene como
misión prioritaria la criminalización definitiva de
Irán, como estado terrorista y malhechor. Al frente de la
Organización para la Proscripción de las Armas
Químicas, Rogelio Pfirter, un diplomado argentino con
excelente trayectoria en la City londinense y también en los
servicios de información israelí. Es la anticipación
de la nueva ONU que se ve venir. La estrategia terrorista
« antiterror»
empieza a ser debidamente institucionalizada. El gobierno genocida de
Israel, sin poder contener su ansiedad, esgrimió de nuevo la
acusación de que Irán es responsable de los atentados
ocurridos en Buenos Aires que hicieron saltar por los aires la sede
de la AMIA [Asociación Mutual Israelita-Argentina] (1992) y la
embajada de Israel (1994).
La mayor
especialidad del Mossad, el servicio secreto israelí, es la
infiltración, directa o a través de mercenarios de
origen árabe. La triple frontera, entre Brasil, Paraguay y
Argentina, es un escenario ideal para sus acciones clandestinas. En
medio del contrabando, el libertinaje y la corrupción crónica,
cualquier operación paraterrorista se puede diluir en el
paisaje. Y existe una significativa comunidad árabe local
lista para ser condenada al fuego.
Se
destaca una facción virtual de Hezbollah, milicia que lucha
contra Israel en el sur del Líbano. El Ansarallah « aparece»
y después « desaparece» ,
según conviene. Las remesas de dinero, tal como las Cataratas
del Iguazú, han fluido torrencialmente. Policía y
autoridades argentinas fueron sobornadas e implicadas.
Los
atentados en Buenos Aires sirvieron para desestabilizar los acuerdos
de paz promovidos por Clinton y Rabin. El primero sufriría un
largo desgaste político interno y el segundo caería por
las manos asesinas de un judío ortodoxo, ante la mirada de los
organismos de seguridad israelíes. La alianza entre la línea
dura de los EE.UU. y la de Israel se mostraba factible y
operacionalizable.
Al final
la culpa es transferida a Irán, porque apoya oficialmente a
Hezbollah. Evidentemente, no podía faltar la conexión
con la omnipresente Al Qaeda y su comodín Bin Laden. Agentes
de la Policía Federal y de la Agencia Brasileña de
Inteligencia, manejados por Tel Aviv y Washington, se empeñan
en confirmar ahora el paso del « Gran
Enemigo» por el país,
algo negado categóricamente pocos meses atrás.
En
toda guerra la primera víctima es la noción de realidad
¿Cuál
puede ser la realidad del terrorismo cuando la misma es dictada
exactamente por aquellos que se benefician de sus acciones? ¿Qué
otra realidad es posible sino aquella que sea conveniente a los
señores de la guerra y del capital? Los grandes media, ¿a
quién pertenecen? ¿Hay un Tribunal Penal Internacional
neutral y objetivo? ¿Quién define quién es
terrorista?
Falsos
Scuds alcanzan países vecinos. Fuerzas Delta que resisten en
el lugar de la « resistencia
iraquí» , a fin de
justificar e incrementar la mayor operación bélica
desde la Segunda Guerra Mundial. En Bagdad-Guernica, los cuerpos
troceados son premiados con cestas de alimentos básicos desde
el aire. El general Tommy Franks asegura que todos los muertos
recibirán ayuda humanitaria.
¡El
simulacro va a la guerra! Residuos tóxicos y contaminantes
aparecen en países que más se oponen a la guerra. En
los EE.UU. falsas alarmas suenan mil veces y después otras
mil, sistemáticamente. La vida se convierte en un torturante
intervalo entre el alerta rojo y el amarillo. La desinformación
es la única verdad. Años de inspección no fueron
suficientes para encontrar armas de destrucción masiva en
Irak. Ahora, tras su destrucción masiva, ¿cómo
no habrían de surgir tales pruebas?
Excomunión,
encarcelamiento, tortura y hoguera. La Santa Inquisición del
Gran Capital no admite desviaciones de conducta ni de lucro. El santo
oficio de los servicios secretos revela el rostro de los heréticos.
La paja acusa al trigo. Apocalipsis anunciado del multilateralismo y
de la democracia. La hoguera en que arde Oriente Medio es una señal
inequívoca. Las « santa
llamarada» se esparcirá
por todo el mundo, apuestan los caballeros del Ku Klux Klan.
Prometo,
amargado, se arrepiente de haber robado el fuego del Olimpo. Tarde
para enmendarlo. Pero no para empezar todo de nuevo. ¿Comenzó
la guerra? La lucha por la vida después del capitalismo
también.
Traducción del portugués:
Round Desk