I - ETICA
y TRABAJO SOCIAL DE CAMPO
La
ética es un tema que no solo implica la profesión del Trabajo Social,
sino que en ella se engarzan todo el concierto de profesiones y
disciplinas que trabajan con y para el ser humano, y que alcanza
a cualquier ciudadano en el ejercicio de los derechos que le otorgan
las instituciones democráticas; no hacerse cargo de ella ejerciéndola
adecuadamente, es no sólo una falta de responsabilidad social sino
- lo que es más grave - no tener conciencia como sujeto que junto
con otros construye una sociedad solidariamente pluralista, igualitaria
y con justicia social.
En
nuestro país a partir del año 1986 en que se determinaron las incumbencias
profesionales de los trabajadores sociales y con la sanción - ese
mismo año - de la Ley 23.377 que regula el ejercicio de nuestra
profesión se estableció de alguna manera, las intervenciones éticamente
profesionales, independientemente que, como miembros de la Federación
Internacional de Trabajadores Sociales (FITS), hayamos adherido
al Documento sobre Etica del Trabajo Social, aprobado por la Asamblea
General de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales
celebrada en Colombo, Sri Lanka del 6 al 8 de julio de 1994, modificado
y actualizado por el mismo Organismo en la Asamblea realizada en
Montreal, Canadá en el mes de julio del 2000.
No
obstante el andamiaje jurídico legal que determina el accionar profesional
éticamente correcto, se presentan a diario problemas percibidos
como conflictos sobre los valores en juego y, "frente a los
dilemas éticos, no se trata de dictar soluciones sino de fomentar
escenarios en donde se puedan analizar los valores implicados y
discutir las distintas perspectivas (...) Pensamos que en las situaciones
dilemáticas el solo recurso a lo que establece el código no siempre
es una herramienta aclaratoria y, en ocasiones, se presenta como
una evitación de la responsabilidad que uno debe asumir frente al
problema." -1-.
"La
ética implica una reflexión teórica sobre cualquier moral, una revisión
racional y crítica sobre la validez de la conducta humana." -2-
Natalio
Kisnerman dice: ".......(la ética)... no la impone un código
sino el ejercicio cotidiano de relacionarnos con
otros profesionales y con las personas con las que trabajamos.
Los códigos de ética, declaraciones de derechos y principios de
nada sirven si no se tiene en cuenta la singularidad
de la cultura, puesto que a menudo operan como
efecto negativo desde los cuales, bajo la pretensión de ser valores
superiores a otros, justifican la desvalorización, la represión,
la muerte, la destrucción"
Al
llegar casi a los 30 años de ejercicio profesional, siempre haciéndolo
en el campo, y sobre todo con familias, me ha llevado a comprender
que la ética es algo que como bien dice Natalio Kisnerman tiene
en valor relativo que le da la singularidad de la cultura.
Diferente
es el resguardo de los Derechos Humanos, resguardo que nos compete
a todos los ciudadanos del país toda vez que los mismos se encuentran
comprendidos en el art. 75 inc. 22 de nuestra Constitución Nacional,
cualquiera sea nuestra profesión u oficio. Reconozco que luego de
tantos años de gobiernos de facto, el ejercicio de derechos constitucionales
es difícil de enseñar y aprender, pero a 18 años de recuperación
de la democracia, los ciudadanos saben y conocen cada vez más y
mejor cuales son sus derechos civiles y humanos.
Como
Trabajadora Social del Servicio de Justicia, considero que la defensa
de los Derechos Humanos los que incluyen otros Tratados específicos
sobre la mujer y los niños está implícita en la tarea que desempeño,
como lo está en cualquier otro operador del Servicio de Justicia
que trabaja con Familias.
En
cuanto a la implicación de la ética y el Trabajo Social, considero
que ésta es la misma que en cualquier profesión. Sin embargo, entiendo
que muchas veces un Trabajador Social al igual que el médico o
el psicólogo o para el caso el abogado pueden ver que el modelo
ético que sustentan no es el mismo que el de la institución donde
se desempeñan, por lo cual tal como claramente expresan los Lic.
Osvaldo Calo y Hugo Martínez Alvarez -4- la cuestión ética debe centrarse
sobre el dilema que enfrenta cada profesional en lo que se refiere
a su postura ante a) el código Profesional, b) las normativas institucional
implicadas y c) las propias convicciones de principio.
Siguiendo
tal línea de pensamiento, podemos decir entonces que la cuestión
ética implica una dimensión que atraviesa situaciones concretas
de interacción entre seres libres e iguales, teniendo presente la
diversidad y la pluralidad de formas de vida y, que plantea exigencias
que reclaman atención en la toma de decisiones de la profesión que
se tratare, cualquiera sea.
Michel
Foucault, se preguntaba "¿Qué es la ética sino las prácticas
de la libertad? (para responderse) ....para practicar
la libertad como es debido, era necesario (se refiere al
mundo grecorromano) ocuparse de sí, cuidar de sí, a la vez
para conocerse y formarse, para superarse a sí mismo, para controlar
los apetitos que podían dominarnos. La libertad está siempre en
relación con no ser esclavo" 5
Por
su parte, Humberto Maturana cuando se le pregunta ¿Qué es
la ética? Responde diciendo: "La ética se
constituye en la preocupación por las consecuencias que tienen las
acciones de uno sobre otro, y adquiere su forma desde la legitimidad
del otro como un ser con el cual uno configura un mundo social" -6-
"Si
la ética surge por las preocupaciones por las consecuencias que
nuestras acciones tienen sobre el otro quien es visto en su legitimidad,
las preocupaciones éticas "no son en su origen
normativas sino invitantes" porque
la ética surge y tiene sentido desde la convivencia donde se reconoce
al otro como legítimo otro."
Resulta,
entonces preocupante confundir y mucho más correlacionar ética/derechos
humanos/trabajo Social, pues el Trabajo Social, como cualquier otra
disciplina, tal como expresa en casi toda su obra Edgar Morín exige
"La auto-ética, no disfrazar mi subjetividad en mis escritos,
no presentarme como propietario de la verdad objetiva, sino dejarme
ver por el lector, incluyendo las debilidades y las pequeñeces,
a riesgo de ofrecer a mis adversarios motivos para ridiculizarme.
Haciendo un constante esfuerzo para degradar cualquier deseo de
auto-erigirme una estatua.
Ahora bien, la estatua exterior, la que
se muestra a los demás, procede de la estatua interior, la que esculpimos
inconscientemente para nosotros mismos. No puedo, pues, dar garantía
alguna. Sólo puedo alegar que la preocupación principal
de mi obra pasada, desde Autocrítica hasta La Méthode,
es el problema de la ilusión y el error, comenzando por la
ilusión y el error sobre uno mismo."
"La
integración del observador en su observación, volverse hacia uno
mismo para objetivarse, comprenderse y corregirse, constituye, para
mí, al mismo tiempo un principio de pensamiento y una necesidad
ética"
"El
juicio ético sobre el otro debe tener en cuenta el error, que no
es una falta moral, sino una falta intelectual: hay errores de hecho,
existe el error sobre el sentido de la acción emprendida, el error
sobre el resultado esperado, etc. Entonces, la autocrítica nos exige
que evitemos la condena perentoria, irremediable, como si uno mismo
no hubiera conocido nunca el desfallecimiento ni hubiera cometido
errores.
"Por
todas estas razones creo más en la autovigilancia que en esta «vigilancia»
que funciona por medio de la denuncia y el llamamiento a la purificación
ética. La purificación ética transforma el debate intelectual
en profilaxis por insecticida e inclusiones en el índice de adversarios
considerados indignos de refutación. Sin duda, el complejo del excluido
produce, espontáneamente, horror ante cualquier exclusión. Mi auto-ética
confirma este sentimiento. No he cambiado y no cambiaré.
"La
autocrítica no sustituye la crítica del otro, la reclama reclama
un diálogo auto-hétero-crítico. La consecuencia lógica es que la
ética-para-sí, sobre todo cuando comporta la autocrítica, acarrea
necesariamente una ética para el otro.
"Si
la auto-ética tiene bien asentados sus principios, no por ello deja
de enfrentarse con dificultades que no tienen solución en la mera
consciencia del «bien hacer» del «actuar para el bien» o del «cumplir
con su deber». Como todo lo humano, debe enfrentarse con incertidumbres.
Éstas brotan de las dificultades del auto-conocimiento y del auto-examen
crítico, de las incertidumbres de la propia acción y, finalmente,
de imperativos éticos contrarios. -8-
En
esa búsqueda de un accionar ético, comprendido desde los mismos
fundamentos de lo humano y sus derechos, es desde donde debe enmarcarse
la actividad profesional cotidiana, en la reflexión y en la profundización
teórica que nos imponemos para sustentarla
II - ETICA EN LA DOCENCIA DEL TRABAJO SOCIAL
Humberto
Maturana sostiene que: "(...) el aprender se
da en una convivencia, es un fenómeno de transformación estructural
en la convivencia" -9- y "(...) el educar es convivir
y, por lo tanto, un acceder a convivir en una espacio de aceptación
recíproca en el que se transforma el emocionar y el actuar de los
que conviven, según las conversaciones que constituyan ese convivir" -10-
En
fin, ¿Qué queremos decir con las palabras de Maturana? Simplemente
que el proceso educativo universitario y me refiero al del Trabajo
Social específicamente debe sostenerse sobre ciertas normas ética
que implican el accionar de toda la disciplina.
La
enseñanza se construye en el ejercicio de aprender, es decir, es
un proceso en el que enseña, aprende y en el que aprende enseña.
Ello implica el uso de un sistema constructivista lo que significa
el uso de una didáctica para que el conocimiento de los contenidos
teóricos sean aprehendios por la clase.
La
Etica profesional del educador está constituida por el conjunto
orgánico de derechos y obligaciones morales emanados de la función
pedagógica y que derivan en sus finalidades y normas específicas,
de la condición básica de persona, tanto del educador como del educando,
en armonía con los anexos que implican exigencias del bien común.
Frente
a estas características, la organización de la docencia se orienta
desde una dimensión técnica y una dimensión artística.
"La
epistemología de la didáctica moderna debate hoy, como una de sus
preocupaciones básicas, cómo configurar el carácter único y hasta
cierto punto imprevisible de la práctica, con la posibilidad de
extraer principios de acción general que "en la forma de la
ley" sirva, para no estar inventando constantemente la práctica,
acumular y trasmitir experiencia para alcanzar límites de comprensión
con alguna validez, cuanto a su posible generalización.
La
observación de la práctica, la experiencia subjetiva de cada uno
y la incapacidad histórica de las pretensiones de hacer educación
en general y de la enseñanza en particular, un proceso dirigido
por leyes, demuestran que una acción científicamente regulada es
imposible...
Esa
condición lleva a aceptar la dimensión artística o intuitiva, que
es utilizado para alcanzar excelencia apelando al sentido común
de quien la ejerce, sin poder esperar que todo sea un repertorio
de leyes científicas y un conjunto de técnicas la determine" -11-
Por
otra parte la actividad docente tiene una dimensión Artística o
Intuitiva en la Práctica Docente. La metáfora de la enseñanza
como arte, no significa improvisación o ausencia de reglas, se apoya
en el autor americano EISNER quien fundamenta su teoría en las siguientes
características de la práctica educativa:
- El profesor al realizar su práctica hace juicios simultáneos a
la acción apoyándose en determinados patrones
de ética y calidad de la enseñanza.
- La actividad docente se hace en contextos mutables y por eso precisa
ser evaluada para conocer los cambios que se van produciendo, pues:
"Cada situación educativa en la que se forman juicios y se
toman decisiones es única..."
"No
debemos esperar que las ideas sobre el planeamiento de la currícula
sean fórmulas...ya que las ideas como herramientas no son papeles
carbónicos" (Eisner)
- Los resultados alcanzados en la enseñanza adquieren significado,
o se originan, muchas veces, en el propio proceso de su desarrollo
práctico, lo que hace de la docencia, una acción técnico - artística
La
educación en Trabajo Social es otro de los campos de aplicación
de la misma y, por ende debe respetar los mismo principios éticos
básicos, los que a mi criterio debe contemplar al menos los siguientes
aspectos:
- Resulta imprescindible para un educador del Trabajo Social conocer
con amplitud y profundidad holgadas el campo de su especialidad
(contenidos y académicos, científicos y prácticos), querer sinceramente
el ejercicio de la "enseñanza" y disponer de recursos
pedagógicos adquiridos en su formación profesional que le permitan
cumplir su cometido con eficiencia deseable y mantener actualizado
el bagaje de sus conocimientos y de sus técnicas didácticas, con
miras a su función y a las exigencias de la realidad nacional y
mundial.
- Las relaciones profesionales y personales con los alumnos exigen
ineludiblemente un marco de seriedad, justicia, amabilidad, honorabilidad
y general discreción. Estas dimensiones psicológicas y morales permiten
al docente exigir al alumno y ayudarlo sin desmedro alguno de la
mejor relación formativa con él, cualquiera que sea el plano en
que haya de realizarse y dejar siempre en el educando, una experiencia
de estimación inmaculada que tienda a la elevación evolutiva de
la personalidad. Permitirán orientar a los jóvenes en la búsqueda
constante, libre, creadora y personal de la verdad, de la belleza,
de la realidad y de la justicia. Y favorecerán, en fin, una conducta
decente, decorosa y digna de fe entre las comunidades estudiantiles
y en las instituciones educativas.
Esta
discreción, índice de madurez, contribuye al respeto que ha de brindarse
al credo religioso y al criterio político y filosófico de los alumnos,
fundamentado en nuestra Constitución.
Serán
además, estas prendas de personalidad profesional, garantía de un
trato educativo de equidad, sin nocivas discriminaciones.
Todo
lo anteriormente enunciado no debe constituir una limitación onerosa
en menoscabo de la persona del docente; antes bien, consolida en
el plano moral el derecho irrenunciable del educador al respeto
que se le debe, como profesional, por parte de los alumnos y de
las autoridades.
- Es elemental, casi obvio, que el profesional de la educación debe
contribuir, en forma decidida con la calidad de su labor, al prestigio
y eficiencia del centro educativo en que trabaja. En las relaciones
con su patrono, superiores legítimos y compañeros de labores, ha
de observar una conducta digna y respetuosa, sin perjuicio del derecho
a ejercer una crítica sana y a la libre expresión.
- El docente debe contribuir al mantenimiento de un espíritu de reciprocidad,
consideración, fraternidad y armonía entre todos los compañeros
de trabajo del centro educativo.
En
este orden es básico el respeto a la dignidad, al honor personal
y profesional y a la palabra o la acción de un compañero o de un
colega; todo ello, sin perjuicio de los procesos legales, legítimos
a que pueden dar lugar los abusos en el ejercicio de tales derechos.
Lealtad,
compañerismo, confianza, amistad y benevolencia serán las notas
morales características de una relación ética entre colegas de la
docencia en general y entre los que trabajan para una institución
o departamento determinado.
Correlativos
a estos valores éticos inherentes al buen ejercicio docente, se
impondrán previsiones de censura y sanción de la Universidad para
el miembro que incurra en injuria contra colegas, sea en forma privada
o por los medios de comunicación masiva.
- El docente, como miembro de la Universidad, tiene la obligación
de contribuir tanto en la esfera pública como en la privada, con
su palabra y con su ejemplo, al prestigio académico, moral y social
de la misma. Consecuentemente, el docente que incurra en hechos
gravemente delictivos, al tenor de las leyes que rigen el país,
ofenda el pudor y las buenas costumbres con sus formas de conducta
o mengüe el decoro profesional, se hace merecedor de sanción. -12-
Por
otra parte, también debe considerarse dentro de lo éticamente aceptable
que el docente se ocupe y preocupe para que en su materia, no dejen
de ocupar un lugar preponderante, al menos las siguientes condiciones:
- Planificación:
La planificación tiene como finalidad lograr la transformación
del alumno, para al fin cambiar la sociedad. Es decir la intervención
docente transforma la realidad.
Pero,
no debe perderse de vista que cuando se ingresa a un aula lo
que es obvio para el docente, es novedoso para los alumnos.
Por
ello la planificación no debe, ni puede ser rígida, debe poder adaptarse,
sobre todo al nivel de los alumnos; si bien no debe dejar de confeccionarse,
no puede dejar de tener flexibilización; el docente debe prestar
atención a su actitud intuitiva, a la perspicacia para percibir
situaciones innovadoras.
Una
Universidad debe ser participativa; así el Proyecto pedagógico debe
construir el Perfil del profesional, para lo cual debe construirse
primero el perfil de los docentes.
El
objetivo de todo docente debe ser intervenir en la realidad
para transformar, teniendo en
cuenta que lo que garantiza las transformaciones no es el plan y
sí la práctica. Entretanto, la práctica sin una dirección, sin la
idea de orientación es inocuo; no lleva a ningún lugar, pues
toda intervención, sobre todo educativa, se hace en una dimensión
dialéctica: toda realidad se construye con positividades
y con negatividades; así el acto de planear, en la enseñanza, va
a permitir que el profesor identifique la polaridad dominante, sobre
la cual debe intervenir.
En
cuanto a la práctica docente piénsese como una práctica compleja
que se caracteriza por:
- multidimensionalidad: Son muchas las acciones
que deben realizarse y que implican, cada una de ellas, dimensiones
y aspectos distintos (materiales, organización, relaciones sociales,
personales, etc.)
- simultaneidad: Las tareas deben realizarse simultáneamente.
- rapidez: Aunque muchas tareas sean previstas,
es común que se deban tomar decisiones rápidas ante situaciones
emergentes, requiriendo para ello de la intuición.
- subjetividad
- o idiosincrasia: Esto significa la forma
personal de pensar y actuar de cada profesor.
La
planificación es, en síntesis, el instrumento para guiar la práctica.
Una práctica que exige de profesores pensar, discutir y
decidir con cierta racionalidad y ética dentro
de los postulados tanto de la profesional del Trabajo Social como
la de misma docencia.
La
condición artística es un elemento que favorecerá la unión entre
las ideas, los principios recursos generales y los contenidos educativos
con la realidad práctica.
- Técnica:
Las
Técnicas de enseñanza representan maneras particulares de organizar
las condiciones externas del aprendizaje con la finalidad de provocar
las modificaciones del comportamiento deseables en el alumno. Los
Recursos son los medios para aplicar las técnicas.
Las
técnicas pueden clasificarse en individuales y grupales, y usarse
indistintamente de acuerdo con los temas planteados en el aula.
Las mismas tienen sus ventajas y desventajas. Entre esta últimas
no podemos dejar de señalar el contexto social y la concepción individual
del profesor.
Como
docentes de la enseñanza superior no debemos olvidar cual es nuestra
realidad: la clase, los alumnos, son los que siempre no deparan
SORPRESAS.
Todo
ello evidencia: la escasa sensibilidad a las vivencias de los alumnos,
nuestra por momentos - indiferencia a la creatividad de los mismos,
y el poco margen que le damos a la interactividad entre ellos y
con los docentes. Todo ello nos lleva a pensar en la necesidad de
cambiar nuestra actitud como docentes, a la necesidad de reflexionar
sobre los contenidos y modos de enseñarlos o, tal vez al escaso
uno de técnicas que hacemos en el aula, lo que implica, de alguna
manera el dejar la ética a un costado de la clase.
La
tecnología es vista como un catalizador y una herramienta que profesores
y alumnos utilizan para el aprendizaje y que se vuelve cada vez
más importante, y sobre la que se cree se centrará la educación
en el siglo XXI.
Pero
la tecnología no es una solución mágica, es solamente una herramienta
necesaria para la concreción de nuestros esfuerzos de reforma de
la enseñanza.
La
tecnología es utilizada de forma más poderosa como una nueva herramienta
para usar en investigaciones, composiciones, colaboraciones y comunicación
con los alumnos.
En
vez de ser enseñada separadamente, la tecnología debería ser integrada
a una estructura institucional y curricular más general.
Los
alumnos precisan un acceso adecuado a la tecnología, incluyendo
las máquinas en las aulas y recursos portátiles adicionales que
puedan ser compartidos entre las clases. La tecnología se aprende
mejor en el contexto de tareas significativas.
Me
gustaría en este acápite señalar la importancia que tiene la tecnología
aplicada por la Cátedra que dirijo y que no solo favoreció el aprendizaje,
sino lo que es más importante la posibilidad de contacto casi en
forma full-time entre el alumno y el docente.
En
efecto, se creó para la materia un foro en una página web ( investigación
social UMSA) en la cual el alumno contaba con todo el material de
la materia, el desarrollo de los 10 módulos del programa, 131 documentos
ampliatorios agregados por los docentes, una carpeta para que los
alumnos agreguen los documentos que creían pertinentes, una carpeta
donde se informa a los alumnos sobre los trabajos prácticos desarrollados
durante el año y una última carpeta donde los mismos puede dejar
esos trabajos prácticos ya confeccionados.
Se
les proporcionó a los alumnos la direción de mail de los docentes
y el Nº de ICQ, por lo que muchas noches por semana, podemos mantener
contacto directo con los alumnos. Esta posibilidad creó entre alumno/docente
y docente/alumno una cercanía que permitió conocer problemas individuales,
familiares o grupales de los mismos, lo que nos colocó frente al
desafío ético de alentarlos ante dificultades personales o de la
materia y a mostrarles el camino de la comunicación con otros docentes
antes de escuchar "las quejas" que pretendían realizar, enseñandoles
a la vez que si bien la red docente tiene una malla tejida fuertemente,
cada problema particular debe ser enfrentado con el docente de la
materia donde el mismo se presenta.
- APRENDIZAJE:
El
aprendizaje es un proceso activo y social que ocurre mejor en ambientes
centrados no en los alumnos, sino en como los profesores asumen
el papel de facilitadores para orientarlos en indagaciones significativas,
en descubrir las relaciones que existen entre los datos que se valorizan
más que si son memorizados. Por ello nuestra actividad es la construcción
de conocimientos las que se balancean como el uso sensato de la
práctica orientada y la instrucción directa; nuevamente en este
aspecto no es ajeno la ética de la nuestra profesión y de nuestra
enseñanza.
Nuestra
competencia ética se resume como la habilidad de colaborar en reconocer
y analizar problemas como sistemas, de adquirir y utilizar gran
cantidad de información y de aplicar la tecnología en la solución
de los problemas del mundo real, éstos son los resultados que se
valoran.
- PERFECCIONAMIENTO PROFESIONAL
El
crecimiento profesional se acelera en contextos en los cuales los
profesores trabajan en equipo y participan de patrones de trabajo
en que se ha reflexionado sobre el estudio, se enfatiza la elaboración
de nuevas tareas de aprendizaje, situaciones, herramientas y evaluaciones
para sus propias aulas.
La
aplicación de nuevas habilidades en las aulas de los profesores,
es más probable cuando va acompañado de instrucción y oportunidades
de reflexión, y tienen inicio luego de una buen perfeccionamiento
profesional.
El
crecimiento continuo ocurre cuando los profesores se desarrollan
en equipos de apoyo en los cuales discuten y critican regularmente
la práctica.
"La
tecnología no es una panacea para la reforma de la enseñanza, más
ella puede ser un catalizador significativo para el cambio. Para
aquellos que procuran una solución simple e innovadora, la tecnología
no es la respuesta. Para quienes procuran una herramienta poderosa
para abordar ambientes de aprendizajes colaborativos, la tecnología
tiene un enorme potencial" --13-
Parte
del Perfeccionamiento Docente implica también, para algunos docentes,
dejar de lado la Rutina es que le da seguridad
pero que lo paraliza sobre los mismos conocimientos a trasmitir
año, tras año, pero que es "lo que sabe" y la Improvisación
regulada, entendiendo por tal más allá de las variaciones
que el docente haga anualmente a su programa de estudios el contemplar
que:
- El
profesor no tiene control sobre todos los aspectos que envuelven
sus acciones, pues hay factores no conscientes y no racionales que
hacen parte de la misma.
- De
hecho una buena parte de sus acciones no están, dejaron de estar
o nunca estuvieron bajo el control de la razón y la opción deliberada.
Se dirige cuando las acciones son automáticas, cuando se conversa.
- El
profesor acomodado por la rutina, de hecho implica el documento
no evaluado, el carácter arbitrario de su acción rutinaria, o sea,
de ser una de las posibilidades entre otras, aunque posea una relativa
conciencia de tales acciones, no las elige ni controla verdaderamente.
Acaba así, valiéndose de acciones y respuestas estereotipadas. Así
no se establece la acción del aprendizaje, ni respetándose ningún
principio ético
- Muchos
momentos inéditos de la práctica pedagógica no se encuentra total
y constantemente bajo el control de la conciencia, configurándose
como acciones espontáneas, improvisadas, orientadas por la personalidad
del profesor, en lugar del raciocinio metódico de los modelos.
- La
preservación de la autoimagen: Hay tres razones que llevan
al profesor a no saber con seguridad lo que hace en la clase, dice
respecto al hecho de que la mayoría de los profesores, no les gusta
tener conciencia de sus incoherencias, de sus reacciones de defensa
o del embarazo de sus dudas.
- De
esta forma el respeto que el docente gana frente a sus alumnos sólo
puede deberse a dos instancias únicas y contradictorias entre sí:
el impuesto por la moral (ética) o el ganado por sí mismo.
- El
profesor al realizar acciones de las cuales no se percata o que
prefiere no ver, corre el riesgo de no tener comprensión real sobre
lo que determina una buena parte de sus acciones profesionales.
Es necesario saber que todo esto pasa pero hay que saber
que pasa para poder ser mejor profesor.
Debemos
tener en cuenta que el alumno:
- El
saber es un conocimiento de facto, dice la "verdad" cuando
ve algo.
- No
mienten cuando dicen algo que ven, algo que no es así.
- Tienen
un conocimiento previo y se relaciona y vincula aunque no sean como
debieran ser.
- LOS SABERES
Es
la transformación didáctica entre la epistemología y el bricolaje,
la universidad somete los saberes y de un modo global, las prácticas
y las culturas, a un conjunto de transformaciones para tornarlos
enseñables en 3 fases del proceso:
- La cultura extra universitaria del curso formal
- Del curso formal al curso real (curso de acción)
- Del curso real al aprendizaje
efectivo de los alumnos.
En
la cultura extra universitaria, los saberes se encuentran mezclados
en el cruce de varias disciplinas. En la transformación de los saberes,
la universidad elabora definiciones y mantiene separaciones que
sólo tienen sentido el fin de tornar posible la administración del
tiempo y la división del trabajo entre los docentes.
Se
evidencia así que los saberes poseen un status específico en las
situaciones didácticas "el saber para ser enseñado, adquirido
y evaluado, sufre transformaciones: segmentaciones, cortes, progresiones,
simplificaciones, traducciones de lecciones, clases y ejercicios,
organizaciones de partes de materiales preconstruidos".
De
esta forma el profesor necesita manejar dos lógicas distintas: por
un lado la lógica de la progresión ordenada del programa (tiempo)
y por otro lado con la construcción de saberes en el espíritu del
alumno (aprendizaje) que no es lineal.
El
pasaje del programa real para el aprendizaje efectivo de los alumnos,
exige al profesor la comprensión de que tal aprendizaje es interceptado
por la resistencia de lo real, de los ambientes, de los alumnos,
en que el saber es transformado en problemas, tareas, investigaciones
y proyectos.
Se
concluye que "enseñar es, antes que nada, fabricar artesanalmente
los saberes haciéndolos enseñables, ejercitables y pasibles de evaluación
en la estructura de una clase, de un año, de un horario, de un sistema
de comunicación y trabajo" -14-
- LOS ALUMNOS
Es
condición necesaria en la acción pedagógica el tratamiento de las
diferencias: tratar con la diversidad de los individuos y la existencia
de un grupo al mismo tiempo.
NO
SOMOS RESPONSABLES POR CADA ALUMNO, PARA QUE ESTE APRENDA, PERO
HAY QUE ESFORZARSE POR LOS QUE TIENEN MAS DIFICULTAD.
Enseñar
es siempre comprometerse con un grupo heterogéneo (actitudes, bagaje
escolar y cultural, proyectos de vida, personalidad, etc.) y no
con un grupo homogéneo compuesto por alumnos medio ideales.
El
profesor durante la clase, a través de su postura y su evaluación,
puede ignorar o reconocer estas diferencias y así sancionarlas o
intentar neutralizarlas fabricando el éxito o el fracaso (fatalismo
o indignación con las desigualdades, enseñanzas masificadoras o
pedagogía diferenciada, evaluación normativa o evaluación formativa)
Resáltese
que no siempre un profesor posee el control consciente del modo
a través del cual trata con las diferencias. Muchas veces actúa
"a partir de su personalidad, espontaneidad, etc.", ello
nos lleva a la riqueza de las interacciones con los alumnos.
Es
imposible subestimar la parte de la comunicación (verbal y no verbal)
de la aceptación del otro, la afectividad, la afinidad de gustos
y modos de vida. Una parte de los alumnos reprueba no por falta
de intelecto sino porque no consigue encontrar su lugar en la clase
y entrar en contacto con el profesor.
El
profesor debe dar importancia tanto a las diferencias como a la
existencia de colectividades, comprendiendo y controlando el proceso
de elaboración de las desigualdades.
Cerramos
este pequeño ensayo con las siguiente frases:
quien
sabe hace
quien
no sabe enseña
muchas
veces escuchadas por nuestros propios alumnos cambiándolas por las
siguientes:
quien
sabe hace
quien
COMPRENDE enseña