La huelga en la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM
* Llama a reanudar el diálogo pero con las instalaciones abiertas
La Jornada, México, 25 de enero de 2000


El rector, hoy en CU para entregar al CGH el resultado del plebiscito

* Según De la Fuente, va al campus en busca de la "reconciliación definitiva"

Karina Avilés * En un mensaje que parecía el preludio del fin del paro, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, exhortó al Consejo General de Huelga (CGH) a acatar los resultados del plebiscito y reanudar de inmediato el diálogo, pero con la universidad abierta. Armado con el respaldo de menos de 50 por ciento de la comunidad, anunció que hoy a las 10 horas acudirá a la explanada de la torre de rectoría para entregar al consejo estudiantil lo que se ha llamado el "mandato de las mayorías".

También convocó a toda la comunidad para que en cada una de las facultades, escuelas, institutos y centros se apliquen en los próximos días las medidas que permitan el reinicio pleno de las actividades académicas e institucionales en todas las dependencias.

En el anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, en donde se dieron cita los ex rectores Pablo González Casanova, Octavio Rivero, Guillermo Soberón y Jorge Carpizo y decenas de reconocidos universitarios, De la Fuente delineó los pasos a seguir para terminar con la huelga:

"Exhorto asimismo al CGH a que reconozca y acate la voluntad general de la comunidad universitaria y lo convoco a que a las 10 horas del día de mañana (hoy) nos reunamos en la explanada de la torre de rectoría, para que le entregue personal y formalmente el resultado del plebiscito y reanudemos de inmediato el diálogo en Ciudad Universitaria, con las instalaciones abiertas a todos los universitarios, con la universidad funcionando, para precisar la organización del congreso y finiquitar ya el conflicto que ha afectado tan severamente la vida de la universidad".

Así, esta mañana De la Fuente acudirá a la explanada de rectoría "acompañado exclusivamente", según dijo, de los integrantes de las comisiones para el diálogo y de garantías que deseen "libremente" acudir. "Voy con ellos en busca de la reconciliación definitiva".

 

Transformar la UNAM

de cara al siglo XXI

 

El rector aseguró que "ha llegado la hora de convertir en realidad la esperanza que reactivó la jornada plebiscitaria. Con prudencia y con firmeza, apelando siempre a la razón y utilizando la fuerza moral, que es la fuerza con la que contamos los universitarios, hagamos valer el mandato democrático que la comunidad universitaria nos ha impuesto".

El camino, afirmó, es el "planteado por miles de voces que se pronunciaron por el restablecimiento de la vida académica de la institución y por la celebración de un magno congreso que nos permita transformar la universidad de cara al siglo XXI".

Asimismo, afirmó que contra las especulaciones de quienes no parecen querer la resolución del conflicto, "el plebiscito no es el fin del diálogo. Al contrario, implica el acotamiento preciso para continuarlo y el mandato de llevarlo a sus últimas consecuencias: la solución final del conflicto y la reforma de la universidad".

A su vez, exigió presentar pruebas a quienes ahora pretenden enturbiar el "proceso ejemplar" ­del que no se ha dado a conocer el padrón y el costo­ con descalificaciones "ligeras o comentarios insidiosos".

Con la presencia de los integrantes de la Junta de Gobierno y del Patronato Universitario, De la Fuente hizo un recuento de algunas etapas del conflicto. Primero, habló del detrimento que han sufrido las funciones sustantivas de la universidad en sus tres áreas: docencia, investigación y difusión de la cultura.

Al referirse a la investigación, recalcó que "ha sufrido estancamientos o retrocesos alarmantes de los que no podrá resarcirse en años si no es que en décadas, en demérito de su prestigio nacional e internacional".

Recuentos

 

Luego, De la Fuente se dio a la tarea de rememorar sus acciones a partir del 19 de noviembre, cuando asumió el cargo. Entonces, señaló que en un esfuerzo "al parecer inédito" tuvo reuniones con "todas" las dependencias que integran la universidad, para posteriormente, integrar esas voces en una propuesta institucional.

Después, argumentó que esa iniciativa la presentó primero al Consejo Universitario (CU), al ser éste el órgano de mayor autoridad en la UNAM y sin cuyo aval no podía plantearse responsablemente ante el CGH, "ya que implicaba la modificación de acuerdos previamente adoptados por este cuerpo colegiado, amén de que el diálogo con los paristas había entrado en receso por su intransigencia, al insistir en que se reconociera como interlocutores a organizaciones ajenas a la universidad".

Más adelante, el 20 de enero, la iniciativa fue sometida a un plebiscito. Ese día, "una desbordante mayoría" de los universitarios ­que ascendió a 180 mil 88, menos de 50 por ciento, de acuerdo con el padrón de 400 mil, presentado por Mitofsky­ apoyó en "las urnas la propuesta que había nacido de un consenso inicial, aunque de alcances todavía limitados, y la convirtió en la propuesta de la comunidad universitaria con un consenso de magnitudes nunca antes registradas en la historia de la universidad". Por ello, apuntó que el conflicto "ha dejado de ser asunto de unos cuantos, ahora es asunto de muchos, de casi todos".

El plebiscito "no se trató solamente de un acto político sino también, a su manera, de un acto pedagógico como corresponde a nuestra institución". Además, expresó que la mayoría universitaria que el plebiscito configuró "debe respetar a quienes representan el sentir minoritario, facilitar las condiciones de convivencia con ellos y darles cabida en el concierto de la universidad".

Para el ex secretario de Salud, la situación de la universidad entró en una nueva etapa a partir del 20 de enero: "Ahora contamos con una comunidad revitalizada tras largos meses de paulatina desarticulación, contamos con una voluntad general clara y libremente expresada en una propuesta que responde a un nuevo pacto universitario para realizar una reforma profunda de la universidad. No hay engaño ni lugar a confusiones: nadie acudió a las urnas para atropellar los derechos humanos, civiles o académicos de ningún universitario".

Al término del mensaje, sobrevino un largo aplauso y un goya. Los integrantes del grupo cercano al rector, como el coordinador del plebiscito, José Narro, mostraban satisfacción en sus rostro.

El fin del paro comienza, se comentó entre los pasillos del monumental edificio del Centro Histórico.

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