¤Coinciden en la movilización
padres de familia, CGH, PRD y sindicatos
La Jornada, México, 10 de febrero de 2000
Marchan más de cien mil personas en apoyo a universitarios
presos
* Cuando la descubierta iba
ingresando al Zócalo, aún salían del Angel grupos de manifestantes
Alma E. Muñoz, Karina Avilés, Alejandro Cruz y Roberto
Garduño * El encarcelamiento
de estudiantes y la "violación" a la autonomía universitaria desencadenó la
mayor manifestación social de los últimos años: más de cien mil ciudadanos
protestaron contra la "incursión gubernamental" en la Universidad Nacional
Autónoma de México.
Cuando se consideraba descabezado al Consejo General de Huelga,
la movilización de miles y miles de mujeres y hombres respondió en un solo tono:
¡libertad para los presos políticos!
Ajenos al sectarismo, grupos de padres de familia, integrantes
del CGH, organizaciones sociales, estudiantes de diversas universidades,
militantes del Partido de la Revolución Democrática, ciudadanos sin filiación
política y simpatizantes del EZLN marcharon juntos del Angel de la Independencia
al Zócalo, para exigir el cumplimiento de los ahora siete puntos del pliego
petitorio.
Enojo de la sociedad
La ira de las madres y padres por tener a sus hijos presos. El
enojo de la sociedad por un acto de esa naturaleza. La molestia de otros miles
que reprueban las políticas de violencia para aplastar cualquier inconformidad
social. Todo eso transcurrió en una caminata de no más de cuatro kilómetros, en
la que se reflejó una nueva conciencia de protesta en México: no a las
imposiciones y a la mano dura.
Ayer los fragmentos de la izquierda política volvieron a unirse.
Las imágenes, todavía frescas, de la universidad tomada por la Policía Federal
Preventiva y la detención de estudiantes vislumbraron lo que podría ser un nuevo
capítulo en la historia de la lucha social por la defensa de un derecho, en este
caso a la educación gratuita.
Al pie del Angel se registraron dos imágenes. Una, de los medios
electrónicos, que aseguraban a las 16 horas que sólo había mil 500 personas.
Otra, la del río de personas que ocuparon los dos sentidos de la avenida
Reforma; sin duda eran más de mil 500. Al frente señoras y hombres, todos padres
de familia, desplegaron una gran manta: ¡Libertad para nuestros hijos!
Y comenzó la caminata. Sin un orden preestablecido, miles de
personas se fueron incorporando. Otras miles formaron una valla desde el mismo
Angel hasta el Zócalo, manifestando constantemente el apoyo y solidaridad por la
demanda de libertad a los presos universitarios. Cuando la descubierta ingresó a
la plancha de la Plaza de la Constitución por la avenida Madero, en el punto de
partida aún se encontraban distintos grupos.
En medio del interminable contingente se encontraron distintos
sindicatos, entre ellos el STUNAM, pero con la ausencia de su dirigente Agustín
Rodríguez; también el SITUAM, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el Sindicato Unico
de Trabajadores de la Industria Nuclear y trabajadores administrativos de los
reclusorios, e ntre muchos más.
Cerca de ellos se intercalaron los estudiantes huelguistas de
distintas facultades y escuelas, como buscando la protección para evitar ser
detenidos, pues sobre muchos de ellos pesan órdenes de aprehensión. Se vieron
muchas caras conocidas, de aquellos estudiantes que se encuentran a salto de
mata, en la semiclandestinidad.
En la vanguardia, en orden, el PRD marchó junto a otras
organizaciones consideradas antagónicas, como el Movimiento Proletario
Independiente. A pesar de ser calificados por muchos estudiantes como
"entreguistas de la huelga", los perredistas, entre los que se encontraban
Andrés Manuel López Obrador, Amalia García, Pablo Gómez y Carlos Imaz, caminaron
exigiendo la liberación de los alumnos.
Pasadas las 18 horas, Jesusa Rodríguez y Ana Colchero dieron la
bienvenida desde el templete ubicado a espaldas de avenida 20 de
Noviembre al primer contigente de padres de familia, y en el Angel aún no
salía el último grupo.
En cuestión de hora y media, la plancha del Zócalo y su circuito
se encontraban repletos.
Sobre la calle de Madero el reclamo llegó a su clímax. Los
gritos de "no están solos, no están solos; libertad, libertad a los presos de la
UNAM; ni un voto para el PRI, ni un voto para el PRI", y sus ecos ponían la
carne de gallina. Y la descubierta entró al Zócalo entonando el Himno
Nacional.
Poco a poco el templete fue rodeado por padres de familia
primero, después por estudiantes, a los que siguieron sindicatos, organizaciones
sociales y el PRD. Fue tanta la presión de los contingentes sobre Madero, que de
ahí los del Frente Popular Francisco Villa tuvieron que desviarse a 5 de Mayo,
para entrar al Zócalo por 20 de Noviembre.
Los monigotes
Al ritmo de "presos políticos, libertad", los monigotes de
Francisco Labastida, Ernesto Zedillo y Juan Ramón de la Fuente se movían entre
la muchedumbre. Aquello no se veía desde hace más de diez años. Ordenados, los
manifestantes aguantaron con paciencia la lectura incesante de decenas y decenas
de mensajes de solidaridad y apoyo a los universitarios presos.
De parte del CGH, Alfredo Montera, alumno de la Facultad de
Ciencias, dio lectura al mensaje del consejo estudiantil: "En tanto permanezca
un solo detenido de nuestro movimiento, no habrá posible retorno a clases. En
tanto no se restablezca el diálogo, y por esta vía se llegue a la solución de
todas nuestras demandas que dieron origen a este conflicto, no habrá posible
retorno a clases. Todos deben quedar libres, todas las actas canceladas, ¡basta
de persecución! Diálogo público inmediato como única vía posible para la
solución de las demandas y levantar ya la huelga".
Al llamado se sumaron los trabajadores del STUNAM que
participaron en la marcha. También organizaciones sindicales y estudiantiles de
otras escuelas, las cuales continuarán con paros activos y totales de sus
instituciones, durante horas o días. La solidaridad se extendió también para los
alumnos presos por el cierre de la Escuela Normal Rural de El Mexe, en Hidalgo.
El eje de los mensajes que se dieron uno tras otro durante la
concentración se circunscribió a criticar la "estrategia gubernamental" para
reprimir a los movimientos sociales: "Un discurso aparentemente conciliador pero
en realidad autoritario, va acompañado de una ofensiva paramilitar y de
provocaciones, para culminar con el uso descarnado de la fuerza. Es la
estrategia que han implementado el Presidente de la República, los asesores de
Gobernación: Adolfo Orive y Jorge Alcocer, y el candidato priísta Francisco
Labastida".
Entre los coros de "libertad, libertad", algunos padres de
familia denunciaron que los presos necesitan cobijas, pasta de dientes, papel
sanitario, toallas sanitarias y jabón. Otra de las demandas fue la solidaridad
económica para los gastos de la defensa judicial. Ahí se dio a conocer que los
depósitos deben hacerse en la cuenta Banamex número 4086-8558, a nombre de
Mónica Gama.
Desde el interior del Reclusorio Norte llegaron varios mensajes
de los estudiantes acusados: "Nos dirigimos a ustedes para decirles que hoy nos
sentimos más firmes que nunca. Que la cárcel no ha aminorado nuestra convicción
en la lucha que iniciamos hace nueve meses. La educación pública y gratuita será
para todos o no será".
Los más de cien mil ciudadanos que ayer pidieron la liberación
de los "presos políticos" acordaron que este será el primer paso.
|