En función de hablar de la ética de vida, el trabajo inicialmente lo dividimos en 4 puntos principales:

1.- Contexto sociopolítico ², bioética ³ y vulnerabilidad ⁴

2.- Trabajo Social, campo de acción y población vulnerable

3.- Experiencia de vida

4.- Reflexiones, conclusiones y propuesta

CONTEXTO SOCIOPOLITICO, BIOETICA Y VULNERABILIDAD

En primer término nos referimos a un contexto por hecho de que toda acción se da en una circunstancia de tiempo y espacio, es así que los hechos sociales si bien no son iguales, tienen similitudes a razón de que cada pueblo tiene: las necesidades humanas.

El siglo XX ha contado con la notoria característica de la constante invocación de los derechos humanos presentes en el debate político, la diplomacia, los foros académicos y conversaciones cotidianas en las que se refieren las expresiones “tengo derecho a” y “es mi derecho” entre otras; los derechos de las poblaciones vulnerables entendidas como niños, ancianos y personas con capacidades diferentes, entre otros, se encuentran permanentemente en los discursos políticos y en los medios de comunicación social, aunque esto históricamente es usual, para hacer énfasis sobre aquello que la población necesita y que las personas encargadas de atenderlos dichas áreas, actúen para remediar las necesidades que se suscitan.

Respecto a lo anterior, es pertinente iniciar por conceptualizar el término vulnerabilidad que ha venido adquiriendo prestigio en los últimos años, este hace referencia a la condición del sujeto en determinadas circunstancias y la susceptibilidad del mismo a ser herido, dañado, abusado o perjudicado en su persona, en el área emocional o física, dicha condición tiene varios indicadores como son la pobreza, marginación, desintegración familiar, capacidades diferentes, crisis y otras situaciones de índole similar que se pueden detonar por la carencia de políticas de bienestar social; así es posible decir que todos somos vulnerables en menor o mayor grado acorde a nuestras circunstancias de vida.

Retomando el contexto sociopolítico, es preciso mencionar que las condiciones de vida en todo el mundo se han visto afectadas por las necesidades de unos pocos o muchos sujetos, es decir, que por la necesidad de un sujeto que por su situación y visión ha llegado a ser líder y se ha encontrado con mas individuos que comparten su visión, se han hecho grandes proyectos o grandes destrucciones que de una u otra manera han provocado cambios, para ser más especifica el ejemplo de la segunda Guerra Mundial, las necesidades del pueblo, las de un sujeto repercutieron en la vida de todo el mundo.

Así, a comienzos del nuevo siglo, la vulnerabilidad se ha constituido en el rasgo social dominante en el mundo y en México; el predominio del mercado sobre la vida, la hacienda, la economía abierta al mundo y el repliegue del estado, provocan un cambio en la envergadura de las relaciones económico-sociales, en las instituciones y en los valores, dejándolos expuestos a la inseguridad e indefensión; además la ausencia del valor de la vida, en amplias capas de población, así como la denominada "industrialización por sustitución de importaciones" que tienen en la marginalidad-exclusión, una evidencia, creando un fenómeno social distintivo; por todo lo anterior, en el momento actual la vulnerabilidad aparece como el rasgo dominante del patrón de desarrollo vigente.

La conceptualización de la vulnerabilidad en el ángulo social tiene matices y dimensiones específicos: el mercado de trabajo (producción), la normatividad, la legislación y la calidad de vida, rápidamente se destacan los principales desafíos para la política social y la institucionalidad que el nuevo patrón de desarrollo le ha colocado al estado y a la sociedad, por lo tanto los profesionales de Trabajo Social, en su desempeño (teórico-metodológico) e intervención cuentan con la bioética como marco de referencia que sustenta el de la profesionalidad.

Así la vulnerabilidad es una condición de los sujetos que se caracteriza por la propensión a ser herido de manera física, psicológica o material, de manera que sujetos vulnerables son principalmente los niños y los ancianos, no obstante lo anterior se puede considerar que todo sujeto sin importar su sexo, raza, nacionalidad o condición puede ser vulnerable, en todo esto, el contexto de cada uno de los individuos es muy importante para determinar el grado de daño y la atención que se le puede dar al mismo, esto se observa como evidencia en la integración económica (mundialización), fortalecimiento de los sectores productivos, decreciente inversión social, ausencia de normas, actores insensibles, estructura insuficiente, etc.; de tal suerte que el trabajo con los sujetos vulnerables muestra mayor complejidad.

En los albores del siglo XX, el trabajo social surgió del modelo de estado benefactor que necesitaba de profesionales (cautivos-filantrópicos-asistencialistas) capacitados para llevar los casos de integrantes de grupos carentes recipientes de ayudas oficiales; a partir del desmantelamiento del modelo del estado (proveedor) del bienestar, se incorpora la tesis que promueve la investigación, la organización, la gerencia social y desarrollo, pasando a su vez de un ámbito reduccionista “micro hacia un rol macro-social”, por lo que a su vez, los modelos socioeducativo-promocional, de asistencia y de rehabilitación, representan la incorporación de un nuevo paradigma que didácticamente responden a tres aspectos: el técnico, el político y el de agente de cambio, que científicamente rescatan los fundamentos epistémicos instrumentados por la deontología y en los sectores vulnerables con énfasis en la bioética.

Ahora bien la bioética ha sido acuñada como concepto por varias áreas, retomando sus raíces se define como una disciplina de la ética que comprende el estudio de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y el cuidado de la salud, conducta que a su vez es examinada a partir de los valores y principios morales ⁵, en función de esto último me permito hacer un paréntesis para hacer referencia a la tolerancia.

En los últimos tiempos se habla de la tolerancia en aspectos diversos, la mencionan como virtud y a la vez como un vicio, si se va al extremo, a razón de las circunstancias sociales, políticas y religiosas, la falta de respeto a los grupos pertenecientes a la diversidad sexual, el reconocimiento de derechos niños niñas y adolescentes, son ejemplos de ambos extremos en los cuales debe caber un punto de convergencia el respeto a los seres humanos por el hecho de serlo aunque no se compartan las mismas creencias.

TRABAJO SOCIAL, CAMPO DE ACCIÓN Y POBLACIÓN VULNERABLE

Trabajo Social es una disciplina de las ciencias sociales que se ocupa del estudio del hombre y sus necesidades en la sociedad, en función de lo cual, los trabajadores sociales de la nueva época requieren ser capaces de gestionar procesos que están bajo su cargo, como son: prestación de servicios, promoción socio-educativa- rehabilitación y de reintegración social etc., función que a nivel macro, contempla desde el diseño, ejecución y seguimiento de proyectos de desarrollo, hasta la capacidad de organizar procesos encaminados a atender diversas problemáticas sociales, para estos fines deben manejar una caja de herramientas técnicas que les permitan incorporar los criterios de eficiencia y eficacia en las intervenciones de desarrollo; a nivel micro, los trabajadores sociales que se dediquen al trabajo directo con individuos, ya sea en escuelas, centros de salud, empresas, etc., deben manejar las mismas capacidades de organizar y ejecutar procesos con los casos que deban seguir.

En el ámbito salud es usual que los paciente crónicos y los adultos mayores sean considerados vulnerables. En ocasiones los grupos de auto- ayuda y auto- cuidado son espacios de reflexión de rescate de experiencia que favorecen en la calidad de vida, pero son esfuerzos aislados y muchas veces carentes de recursos y apoyo. Se requiere de una normatividad socio-político y sobre todo de un trato digno y equitativo

En aspecto político, a nivel general –gerencial-directivo, se refiere a la participación en los espacios de toma de decisión en los procesos de desarrollo social, ya sea en el diseño de políticas sociales, o en la negociación de partidas presupuestarias que posibiliten su ejecución, en los movimientos de defensa de los derecho humanos, en la promoción de oportunidades en proyectos etc., en la intervención con casos, grupos y comunidades; en lo político a la capacidad de conocer las necesidades e intereses específicos de los diferentes sectores poblacionales con relación a los servicios sociales y a los derechos humanos de manera que le permita abogar por los mismos al interior de las diferentes instancias de ejecución de programas, dimensiones que abarcan el ámbito personal y social íntimamente ligados a la bioética.

Estas dimensiones se incluyen:

En lo personal

• Vocación Social, solidaridad y sensibilidad social.

• Actitud crítica y analítica respetuosa

• Fomento a la innovación, y creatividad”libre albedrío

• Capacidad para construcción del conocimiento “modelo constructivista”.

• Respeto, escucha de ideas, capacidad de dialogo.

• Compromiso social. ” solidario”

En lo social:

• Capacidad para promoverse como sujeto social: activo e implicado en las transformaciones sociales.

• Actitud para incorporarse en los grupos sociales a los que pertenece con quienes trabaja, en forma crítica, creadora, transformadora respetando los procesos individuales y colectivos.

• Habilidad para el trabajo en equipo.

• Capacidad para el análisis macro y micro social y coherente con el planteamiento de instancias sectoriales.

• Investigación y divulgación de proyectos, resultados y propuestas

Esto en función de que la bioética, sin duda relaciona el pensar, el actuar con la respectiva toma de conciencia que implican dichas acciones, de igual manera esta disciplina tiene nexos con el análisis de las patologías - la inequidad – los desjuntes- la vulnerabilidad etc.; problemas que se trasforman o generan alteraciones sociales, vinculadas con la normatividad, la legislación y cultura, (el contexto) por lo que el abordaje profesional técnico metodológico y disciplinar, para aquellos grupos con características especiales (marginados, enfermos, personas privadas de la libertad y aquellas que padecen adicciones mismas que se atienden con proyectos de reintegración social) que requiere de atención multidisciplinar y sistemática, humana, para lo que el trabajador social debiere contar con instrumentos, sistemas, apoyos constitucionales, éticos y procesales que se desprenden de un nuevo paradigma cuyos fundamentos conlleven sustantivamente a la bioética como son: “integralidad, solidaridad, responsabilidad y compromiso social”

El surgimiento de las ideologías de la solidaridad concretiza los movimientos de identidades y les da una teorización que es a la vez contextualizada, funcional y crítica. Las ideologías de la solidaridad desmitifican la competencia constante entre comunidades y asentamientos, estableciendo condiciones de naturalización y de sustento de la diferencia. Sobre este eje igualitario (horizontal), las constelaciones ideológicas fundadas en la solidaridad y la complementariedad tienden a efectuar un regreso del eje de poder, tienden a resistirse, a ver incluso la contra, los organismos y las relaciones parasitarias sociopolíticas que favorecen la competitividad.
El paradigma que forman es asimismo en la actualidad fruto del Occidente para los medios de comunicación interculturales y los intercambios entre las civilizaciones. Este paradigma de la solidaridad descansa sobre cuatro fundamentos epistemológicos, relacionados íntimamente con el compromiso y la responsabilidad con los sujetos vulnerables con la comunidad en general.

Trabajo Social tiene una amplia gama de acción su eje es el servicio a lo carentes o sin oportunidades, no solo se estandariza a la salud, educación, comunidad y justicia, también actúa en la ecología y con los grupos de la tercera edad, pero su función dentro de los diferentes campos va más allá puesto que al interactuar con los sujetos de atención, también incide en el grupo familia y por ende en la sociedad en general.

Ciertamente la acción de trabajo social se ve fortalecida o limitada por las políticas sociales focalizadas o bien por las políticas globales y por las de la institución en que desempeña su función, esto es que aún no se termina con el tradicional paternalismo institucional por una inconsistente sociedad dependiente y cerrada al progreso de manera que no permite que se puedan dar paso a las políticas globales de tercer mundo, es por ello que atender a la población vulnerable está condicionada y el actuar de trabajo social requiere de una ética de vida sobre todo en el punto en el que las normas se cruzan el derecho vital de los sujetos.

Uno de los precursores en esta línea y que promueve la humanización es Juan Luis Vives ⁶, su pensamiento refleja a uno de los máximos exponentes del humanismo renacentista: trató de rescatar el pensamiento de Aristóteles, descargándolo de las interpretaciones escolásticas medievales; sustentó una ética inspirada en Platón y en los estoicos. Pero, más que plantear teorías de altos vuelos, Vives fue un hombre ecléctico y universalista, que avanzó ideas innovadoras en múltiples materias filosóficas, teológicas, pedagógicas y políticas, y propuso acciones en favor de la paz internacional, la unidad de los europeos y la atención a los pobres.

Su trabajo con énfasis en los aspectos religiosos( catolicismo) promovió la atención respetuosos a los pobres, generosa a los discapacitados y califico a la gestión como una actividad vital para la organización social.

EXPERIENCIA DE VIDA

En la experiencia como Trabajador Social la ética ha sido el principio rector como profesionales y como persona; el campo de acción en el área jurídica y de salud , he trabajando con sector vulnerable como son las personas privadas de su libertad, internos en calidad de procesados, sentenciados, enfermos , accidentados, desnutridos; hombres y mujeres en los Centros de Readaptación Social en el Estado de Jalisco y en el sector salud ; así como con grupos marginados( docencia), como aquellos constituidos por personas que ejercen la prostitución, o bien que viven o trabajan en calle; en estas áreas he visto que lo importante no son la divisiones sino las convergencias, se precisa dejar los prejuicios y actuar con justicia en base al los principios de atender las necesidades básicas de las personas por el hecho de ser seres humanos.

Como ejemplos nos permitimos narrarles un poco de el quehacer profesional, (Mtra. Plascencia) siendo Subdirectora del Centro de Readaptación Femenil, me fue posible apreciar duras realidades ocultas a los ojos de los que nos decimos libres, el ver a una madre en reclusión por haber defendido a sus hijos de la muerte o de maltrato por parte de quien fuera su pareja y progenitor de sus vástagos, o el hecho de que diera a luz en prisión, la soledad de las personas que aun cuando se encuentran en medio de otras tantas están solas con la incertidumbre de la anhelada libertad, el regreso a un medio del que se fue expulsado y por el que se es estigmatizado, secuela de la cual no se escapa, ni ellos ni su familia.

En el centro de observación de menores infractores, pude percibir la desolación y el resquebrajamiento de la sociedad pues quienes la han de conformar en un futuro son seres lastimados profundamente como consecuencia de las carencias de los adultos a los que se ha confiado la formación y educación de las nuevas generaciones.

Otros grupos marginados, en específico con mujeres que se dedicaban a la prostitución de calle, se constató que la necesidad por subsanar los requerimientos básicos, lleva a las mujeres al extremo de vender lo único que poseen, su cuerpo, para alimentar a sus hijos sobrevivir.

Es por ello que las políticas sociales requieren de reformas en función del paternalismo, de manera que comiencen a dejar de atender a la población paliativamente y empiecen a atender las necesidades gradualmente en función de procurar la autogestión de los individuos para aspirar a ser país de tercer mundo.

La acción comunitaria (Mtra. Anguiano) responde a los intereses de los habitantes, a las necesidades por ellos sentidas, a los valores culturales adoptados; es un sujeto en sociedad, individual y comunitario. Entendida la comunidad: cómo el conjunto de individuos en un área determinada donde la pluralidad de intereses costumbres y aspiraciones se integran por norma y autoridades en un legislatura común.

En alguna ocasión en la colonia Santa Cecilia de la zona metropolitana de Guadalajara, el grupo de promotores y los habitantes organizamos un apoyo para el traslado de los paciente ( habitantes) a las diversas instituciones del sector salud( accidentados , parturientas, facturados, etc.) en emergencias, con excelentes resultados y un crecimiento importante de la responsabilidad social. El proceso fue un producto de los grupos de educación para la salud organizados y con secciones periódicas, integrados por edades e intereses.

Por lo hasta aquí expresado el Trabajo Social es un profesión regida por la ética implicando la autoconciencia, responsabilidad, libertad y capacidad de amar, pues el profesional de esta disciplina otorga conocimiento que ayuda a otros a ser mejores seres humanos, a través de compartir en función de la auto-trascendencia pues vivimos en un tiempo que demanda renovadas formas de solidaridad, nuevas maneras de entender el mundo y entendernos a nosotros mismos, establecer relaciones humanas más vigorosas y auténticas que nos permitan emprender el proceso de la unidad y convivencia respetuosa en el marco de la tolerancia y la democracia.

CONCLUSIONES

El hombre crea leyes que aplica en aquello que no entiende, lo que viene del medio, no es lo que perjudica al hombre, sino lo que sale de él mismo, sus acciones, luego sus derechos terminan donde los derechos de los otros comienzan, por ello el respeto es la principal fuente de sabiduría y de amor.

La vulnerabilidad es un fenómeno común, cusa y efecto de los desequilibrios socio- económicos, de la falta o desviación de valores. De la ausencia y rescate de la cultura, en realidad muestra de lo complejo e importante de las relaciones humanas.

No es sencillo comprometerse, pero los trabajadores sociales debemos fomentar la gestión, proponer políticas públicas de solidaridad con una ideología basada en la equidad, con la partición. No es fácil pero los ingredientes los tenemos; experiencia, ética, formación y compromiso, los procesos la gestión y la retroalimentación son habilitadores de una intervención en la cual se pueda generar qué mejore la calidad de vida de los vulnerables, quienes tiene derecho a vivir en ambientes sanos.

Finalmente creemos que el Trabajo social debe conservar sus valores (ideología humanista), y aquellos principios que propuso Juan Luis Vives e innovar sus estrategias, rescatar la práctica y avalar con diagnóstico socio- teórico y contextual su hacer.

Este documento fue presentado como ponencia en R. Panamá, en 2006, en el evento del Hospital Sto. Tomas. Se reestructuró por las autoras, para ser prendado como artículo de reflexión, 2007.

BIBLIOGRAFIA

Carmona Orozco, Julia de la Bioética una tarea común, Bioética y conservación de la biodiversidad, colección Bios y Oikos, Editorial Universidad del Bosque, Bogotá Colombia, 2002, pp.33 -42.

Fontan. A.: Juan Luis Vives (1492-1540). Humanista. Filosofo. Político. Ayuntantento de Valencia. 1 992.Pag. 3-5

Vidal García, Marciano, Moralidad de la persona y bioética teológica. Moral de actitudes II 1ª parte, PS Editorial, Madrid 1991, p 303.

Vives, J. Tratado de socorro de los pobres estudio preliminar de Pedro Carasa Sanz), Ministerio de Asuntos Sociales, 1991. España ( documento interno) Pág. 18-21

Samper Kustchbach, Belén, Bioética como puente entre ciencia y sociedad. Valoración ética de protocolos de investigación clínica, Colección Bios y Ethos, Editorial Ediciones del Bosque, Universidad del Bosque, Bogotá Colombia, 2001 pp.81-83.

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