Periódico de Trabajo Social y Ciencias Sociales Edición digital |
Por:
Tesis
para optar al grado de Magíster en Trabajo Social y Políticas
Sociales
UNIVERSIDAD DE CONCEPCION, ESCUELA DE GRADUADOS - PROGRAMA DE MAGÍSTER TRABAJO SOCIAL Y POLÍTICAS SOCIALES Profesor Guía: Sr. Claudio González Parra
ÍNDICE (Digitar sobre los enlaces para navegar cada Unidad)
Introducción
La
investigación y el interés en trabajar con hombres
agresores de la comuna de Coronel esta dada principalmente por el
efecto social que la Violencia Intrafamiliar como fenómeno
adquiere a nivel local y particularmente por mi acercamiento y
experiencia profesional respecto al tema, como también por el
aporte que este tipo de estudios pueden entregar tanto al avance y
mejora de políticas sociales como al trabajo que se desarrolla
día a día en instituciones o reparticiones públicas
y privadas de nuestro país.
La
comuna Coronel, según informaciones recogidas de los medios de
comunicación escritos, encabeza las denuncias de violencia
intrafamiliar entre el 2000 y el 2001 a nivel nacional, lo cual se
refleja en un aumento de 187,65 % de denuncias según
antecedentes de la División de Seguridad Ciudadana del
Ministerio del Interior. Por esta razón, y tal como lo han
mencionado las autoridades comunales, ha sido esto uno de los motivos
que llevó a poner en práctica el plan piloto “Comuna
Segura Compromiso 100” de esta repartición Ministerial.
Al
cuestionarnos por las causas que dan pie a esta problemática
las respuestas de especialistas recaen en los altos índices de
pobreza, desempleo, hacinamiento, alcoholismo, prostitución
(en todos los niveles), delincuencia, entre otras. De esta manera y
tal como lo observamos en amplios planos de la vida colectiva el
antiguo margen que separaba lo privado y lo publico se ve superado
por los efectos que generan en los “otros” lo actos
particulares. Es decir, la violencia o agresión que se produce
en la privacidad de una familia afecta directamente los otros
sistemas o mundos de la vida en que no solo se desenvuelven los
habitantes o protagonistas del fenómeno en cuestión
sino también en aquellas y aquellos que comparten dichos
espacios.
La
problemática de la violencia en contra de la mujer es un tema
profundamente abordado por las feministas hace ya bastante tiempo, el
trabajo y el estudio de la violencia desde la perspectiva del agresor
es un tema reciente dentro de la sociología. Conocer los
diferentes elementos socioculturales y los efectos de éstos en
el entorno es una cuestión eminentemente práctica y
fundamental en el despliegue y desarrollo de las políticas
públicas, ya que éstas no deben basar sus consecuencias
en los grados de efectividad alcanzados sobre un hecho determinado,
sino que mas bien, resulta necesario partir por vislumbrar las
características de cada uno de los actores que forman parte de
una interacción social, en este caso entre dominador –
dominado (clásica relación de poder).
Por
lo tanto, la investigación de la construcción de
identidad masculina es transversal a otras disciplinas relacionadas
con las ciencias sociales ya sea el trabajo social, la psicología,
la historia, entre otras, que interfieren en el fenómeno
circunstancialmente y de acuerdo a las evidencias.
En
este tema no solo interfieren la identidad, la constitución
del yo, la interiorización de estereotipos de género
sino también afecta el tratamiento que se realiza con hombres
violentos y la relación de estos con las políticas
publicas, más aun, cuando en nuestro país comienza a
operar la reforma procesal penal y los nuevos tribunales de familia
cuyo eje articulador es la mediación, con lo cual se busca la
satisfacción de cada unas de las partes involucradas, gran
desafió en temas de violencia.
De
ésta manera inmiscuirse en el estudio de la vida cotidiana de
los individuos, significa participar en el ámbito microsocial
de las relaciones humanas, donde priman las relaciones cara a cara, y
donde se produce y reproduce diariamente el orden social. Schutz
define la vida cotidiana como el ámbito de la realidad en el
cual el hombre participa continuamente, es el mundo donde el hombre
puede intervenir y ser modificado mientras opera en ella, a veces
limitando su libertad de acción 1.
Discusión
Bibliográfica:
Diversos
estudios y registros policiales demuestran que estadísticamente
el hombre es quien comete más actos de violencia dentro de la
familia y la pareja. En Chile, en el año
1993 se realizó el primer estudio de prevalencia de la
violencia intrafamiliar 2 ,
en el cual se develó que el 26,2% de las mujeres casadas o en
convivencia reconocían vivir violencia física en su
relación de pareja, mientras el 33,5% de ellas declaraba haber
vivido violencia psicológica.
El
año 2001, un 96% de las mujeres y un 92% de los hombres en el
país opinaron que la violencia en la pareja es un problema muy
importante en Chile 3.
El
tipo más común de violencia en contra de la mujer es
precisamente la violencia que ocurre dentro del hogar, generalmente
es ejercida por parejas y ex parejas; lo cual incluye el abuso
físico, sexual y psicológico, principalmente. En lo que
respecta a la violencia sexual el 79% de las víctimas son
mujeres, de las cuales un 81% fue agredida por una persona conocida
o familiar 4.
Por
esta razón, y por la crudeza de los datos hasta aquí
entregados y los cada vez más latentes episodios de femicidio
expuestos por los medios de comunicación; según los
cuales cada 5 días muere una mujer a manos de quienes dicen
amarlas, es tremendamente interesante y necesario acercarnos
científicamente a esta problemática a partir de los
agresores y su construcción de identidad masculina. De esta
manera en la presente investigación se entremezclan a partir
de una perspectiva fenomenológica el tema de la identidad
social, la identidad masculina y la violencia, tres
conceptualizaciones generales que funcionan como articuladores de
esta realidad particular.
Si
comenzamos a investigar en torno a la identidad es necesario comenzar
por establecer las diferentes visiones teóricas del concepto
“identidad” proveniente tanto de reflexiones netamente
conceptuales como también del resultado de sistemáticos
procesos científicos, dentro de los cuales existe una clara
coincidencia en el carácter dinámico de la vida social,
una constante reorganización de tiempos y espacios, lo cual
afecta la reestructuración dinámica de la identidad.
Es decir; la posibilidad de fabricar percepciones sobre el sí
mismo (autoconcepto), de cómo se quiere que los otros (as) le
observen (imagen) y de cómo lo (a) ven los demás
(identidad publica) y según el reconocimiento que recibe la
identidad social, se hace cada vez más complejo. Donde cada
uno de estos elementos resultan tanto de los complicados procesos de
socialización como de la interacción social.
El
Interaccionismo Simbólico, epistemológicamente influido
tanto por el conductismo como el pragmatismo nominalista favorece lo
individual y lo concreto. En este sentido Herbert Blumer es quien
acuñó el término en 1937. A través de
esta perspectiva teórica intenta desmarcarse tanto del
funcionalismo estructural como de las teorías sociológicas
macro sociales, las cuales consideran la conducta individual
determinada por las macrofuerzas exteriores en toda su individualidad
(la estructura social, la cultura, normas, valores, etc.). Esta
particular manera de enfrentar los fenómenos sociales resalta
que a pesar de que estos macrosucesos sociales existen, no tienen
efectos determinantes sobre la conducta de los individuos, es decir,
los individuos son actores que definen, aceptan o modifican las
normas, roles y creencias de su entorno comunitario, según sus
intereses personales o según su forma de construir e
interpretar la realidad social 5.
La
influencia del pragmatismo nominalista yace en la importancia del
estudio de los fenómenos individuales. En este sentido
diversas investigaciones realizadas en occidente por científicos
sociales entorno a la masculinidad subrayan la importancia de
observar y construir el objeto de investigación a partir de su
conceptualización como “hecho social”, continuando
de esta manera con los postulados de Durkeim 6.
Por otro lado, el conductismo repercute en cuanto se huye de
la visión de Watson en psicología, para así
extender sus principios a los procesos mentales y a las influencias
de las experiencias de aprendizajes. Así se configura la
premisa inicial de la teoría: el individuo, como ser social,
vive en interacción con otros individuos y /o grupos sociales,
y son estos procesos de interrelación los que contribuyen de
forma decisiva a la configuración de la personalidad del
individuo.
A
partir de lo anterior es posible afirmar que esta perspectiva
teórica-metodológica permite superar el reduccionismo
conductista como las macro teorías sociológicas que
someten al sujeto.
Diversos
autores han utilizado los aportes de este enfoque para acercarse a la
comprensión y estudio de diversos fenómenos sociales.
Entre estos encontramos a autores como George Herbert Mead, Erwing
Goffman, Cooley, Rosenberg y el mismo Blumer quienes interpretan la
relación individuo – entorno de manera diferente, lo
cual es importante mencionar.
Para
G. Mead, uno de los teóricos más significativos dentro
de esta corriente, la totalidad de procesos sociales en curso precede
a la mente, al self; la capacidad de verse a uno mismo como objeto
social. Par él lo fundamental en investigación es el
acto social, lo cual esta configurado por el gesto, contenido
fundamentalmente en el lenguaje y la capacidad de comunicar. El self
nace a partir del proceso de comunicación entre los sujetos.
Es la capacidad de ponerse en el lugar de los otros con el fin de
actuar como éstos y poder verse a si mismo como esos otros le
ven. Éste proceso incluye dos dimensiones: el yo, que incluye
aspectos creativos e imprevisibles; y el mi, que son las actitudes de
los demás asumidos por el actor. Es decir, toda identidad es
una combinación entre el yo y el mi 7.
El doctor en sociología Fernando Robles en su libro “Los
sujetos y la Cotidianeidad” 8
retoma la construcción de la identidad desde esta perspectiva
teórica.
Cooley,
en cambio, define este mismo suceso como la capacidad de vernos a
nosotros mismos como observamos cualquier objeto social.
Desarrollamos esta capacidad como consecuencia de un imaginario en
torno a nuestra apariencia frente a los demás y respecto a lo
que ellos opinan de nosotros. Rosenberg interpreta el self como
totalidad de pensamientos y sentimientos que el individuo tiene de si
mismo, lo cual implica motivaciones y metas que el sujeto busca
alcanzar, entre las que destacan: la autoestima (deseo de pensar bien
en uno mismo), y la autoconsistencia (deseo de proteger el self
frente al cambio o al mantenimiento de la imagen de uno mismo).
Para
Goffman, la relación entre el sujeto y el entorno cobra
relevancia al establecer que el self es el resultado de la
interacción dramática entre el actor y la audiencia.
Para él la vida social se asemeja a una serie de actuaciones
desplegadas en un escenario. Por lo tanto, el self es vulnerable a su
destrucción durante su representación. Así
centra su atención en aquellos procesos que evitan dicha
destrucción, de esta manera lo fundamental yace en lo que el
ha denominado “el arte de manejar las impresiones” 9.
Finalmente
y tal como ya se ha esbozado, para Blumer lo fundamental es que el
sujeto es un producto de su propia acción, actúa hacia
sí mismo y guía sus acciones hacia otros sobre la base
del tipo de objeto que es para sí mismo.
En
relación al entorno, Mead menciona que la sociedad representa
el conjunto organizado de respuestas que adopta el individuo en forma
de mi. Por lo cual la dominación de aquella expresión
sobre la del “yo” se entiende como control social. Así,
las instituciones sociales funcionan como respuesta de la comunidad.
Mediante la educación ya sea primaria o secundaria el sujeto
internaliza hábitos comunes al entorno, lo cual es esencial en
la conformación del self.
Para
Blumer en cambio, la sociedad es un conjunto de personas que actúan,
al estilo dramaturgico de Goffman, y la vida social son las acciones
que éstas realizan. Por lo tanto lo fundamental en el estudio
de la acción colectiva es que ésta es creada por
actores y sus acciones, al entregarse indicaciones unos a otros. De
esta manera se reconoce que la mayoría de las acciones
conjuntas adoptan formas pauteadas y que se rigen por sistemas de
significados preestablecidos, como la cultura y el orden social; sin
embargo, y esto es fundamental en estudios fenomenológicos, no
determinan la acción de un individuo.
Finalmente
para comprender y acercarse a lo social a partir del enfoque o
perspectiva del Interaccionismo Simbólico hay que recurrir a
los principios básicos establecidos por los teóricos
que aquí se han expuesto:
Los
seres humanos están dotados de capacidad de pensamiento.
La
capacidad de pensamiento está modelada por la interacción
social.
En
la interacción social las personas aprenden los significados
y los símbolos que les permiten ejercer su capacidad de
pensamiento distintivamente humana.
Los
significados y los símbolos permiten a las personas actuar e
interactuar de manera distintivamente humana.
Las
personas son capaces de modificar o alterar los significados y los
símbolos que usan en la acción y la interacción
sobre la base de su interpretación.
Las
personas pueden introducir modificaciones y alteraciones por su
capacidad para interactuar consigo mismas, lo que les permite
examinar los posibles cursos de acción y valorar sus ventajas
y desventajas relativas para elegir uno.
Las
pautas entretejidas de acción e interacción
constituyen los grupos y las sociedades.
A
lo largo de estos principios se observa como se configura la sociedad
a partir de los individuos que interactúan a través de
símbolos y significados aprehendidos en el proceso de
socialización y configuración del pensamiento humano.
La interacción es un complejo proceso que forma el
comportamiento humano. Las actividades de cada miembro se producen
primordialmente en respuesta o en relación al otro. Según
G. Mead las relaciones sociales pueden darse en dos niveles:
“Conversación
de gestos”: una persona responde directamente al acto de otra
sin interpretarlo. (Blumer lo llama “interacción no
simbólica”).
“Empleo
de símbolos significativos”: implica la interpretación
del acto. (Blumer lo denomina “interacción
simbólica”) 10.
Para
G. Mead la interacción simbólica constituye una
exposición de gestos y respuestas al significado de los
mismos. Cuando el significado es el mismo para ambas personas, se
comprenden mutuamente. El proceso consiste en formular indicaciones a
los demás sobre lo que hay que hacer, y en interpretar las que
ellos formulan a su vez.
Hasta
aquí se ha expuesto en extenso la implicancia y postulados
generales de éste enfoque teórico, el cual será
fundamental al análisis de los procesos individuales que aquí
se expresaran con posterioridad. Sin embargo es fundamental poner en
el tapete otras perspectivas y reflexiones en torno a la construcción
de identidad a partir de otros prismas y experiencias investigativas
tanto teóricas como empíricas con el fin de enriquecer
la discusión y de alguna manera reflejar los avances que se
han hecho en torno al tema.
Para
autoras como Maria Jesús Buxó lo fundamental en la
construcción de la identidad, es la posibilidad que tiene la
estructura cognitiva interna de enfrentarse con estímulos
cognitivos, complejos y fragmentarios, con cuyos elementos el sujeto
es capaz de organizar la información de acuerdo a un contexto
dinámico del cambio social y de modernización, para
ella es posible comprender la formación de identidad a partir
de dos estrategias. La primera de ellas es categorizada como modelo
Cristal donde la forma de representación es a través
de los otros; es decir, existe una clara identificación con el
contexto social y cultural, donde no existe percepción
individual.
Para
autores como Castells, en cambio, la identidad se entiende como el
proceso de construcción de sentido atendiendo a un atributo
cultural, o conjunto relacionado de atributos culturales, al que se
da prioridad sobre el resto de las fuentes de sentido. Para un
individuo o un actor colectivo puede haber una pluralidad de
identidades, lo que no esta lejos de contradicciones. En este caso
las posibilidades de elegir entre un modelo y otro queda asentado en
el interior de dicha afirmación.
1.2
Identidad de Género y Masculinidad:
No
hay que dejar fuera de la presente discusión, aun cuando es
posible conceptualizar la identidad independientemente de las
características de género, esto último
representa una cualidad intrínseca a lo que cada uno de los
autores ha expuesto. Por lo tanto, al interior de la caracterización
que es posible establecer entre identidad, masculinidad y género,
este último puede ser entendido desde dos percepciones
claramente diferenciadas. Por un lado como características
asociadas al sexo y por otro lado asociadas a los componentes
sociales que infieren en dicha identificación. En el primero
de los casos la categoría sexo comprende “determinantes
genéticos presentes en la concepción, que tienen como
resultado diferencias fisiológicas y anatómicas” 14.
La segunda perspectiva y de mayor relevancia es la valorización
del género a partir de la construcción, socialización
e incorporación de categorías sociales a lo cual esta
sometido el sujeto a lo largo de su historia que se aleja del
determinismo biológico establecido a partir del sexo 15.
Por lo tanto, la diferenciación entre ambos supuestos sexo y
género surge a partir de la distinción entre cuerpos
sexuados y seres socialmente construidos, lo cual abre la posibilidad
de transformación y participación del propio sujeto en
su constitución, lo que esta estrechamente ligado a la
identidad social y que coincide con las idea Habermasina a partir de
la cual, la identidad no es algo que hayamos encontrado ahí,
sino es algo que es también y a la vez nuestro propio
proyecto. 16
(Habermans, citado en Castells, 2003)
Desde
visiones más ligadas a la historia latinoamericana, en el
“hombre“reside lo masculino, lo cual configura a este ser
absoluto y universal”. A partir de aquí la identidad
masculina se define a través de dos procesos: reducir las
diferencias entre los varones y por otro lado acentuar las
diferencias con las mujeres. Así el hombre latinoamericano,
según el historiador Joseph Vicent Marqués, se traslada
entre dos espacios: el del refugio en que siente orgullo de su género
y de si mismo dentro del cual se siente importante y fundamental y el
espacio de la impugnación y la angustia en lo cual entran en
juego las presiones del entorno a partir de lo cual se debe cumplir
el modelo, y se debe ser importante, donde juega con
experiencias de poder y dolor asociadas a su propia experiencia de
vida y donde además se pasa de ser un varón en
propiedad que no duda de su masculinidad a un varón en
precario que debe cumplir constantemente, necesita demostrar y esta
lleno de inseguridad por lo cual cae recurrentemente en la violencia
tanto contra las mujeres, contra otros hombres como contra así
mismo 17.
Para
Marta Lamas las diferencias entre los
cuerpos no bastan para establecer diferencias a pesar que a partir
del nacimiento se despliegan lógicas del género
asociadas equívocamente a la genitalidad y la interacción
(expectativas y deseos). Para esta autora existe una identidad de
Género vinculada a los sentimientos de pertenencia de un
sujeto y la identidad sexual vinculada explícitamente al
posicionamiento del deseo. Por lo tanto la identidad se construye a
partir de otro diferente, un opuesto, pero también a partir de
la subjetividad y la cultura 18.
Bourdieu
menciona que sobre los cuerpos han sido depositadas una serie de
relaciones; es decir, esquemas mentales y culturales de percepción,
apreciación y acción 19.
Así se ha biologizado lo sexual, como por ejemplo la
heterosexualidad, característica fundamental en el sujeto
hegemónico. Entendiéndose así la homosexualidad
como proceso psíquico antinatural. Así la sociedad va
produciendo instancias de inclusión y exclusión a
partir de la sexualidad, es decir mediante su identidad sexual.
Michael
Kimmel pone en duda la aparente virilidad innata a lo masculino.
Para él la masculinidad es un conjunto de significados,
cambiantes y construidos en nuestra propia relación con
otros 20.
La virilidad es dinámica y temporal, es construida y no
esencia. Para Kimmel la cultura dominante establece estándares,
mediante lo cual se vincula hegemónicamente la virilidad y el
poder.
Así,
a partir de la incidencia del mundo social en la constitución
de la identidad de género, se ha establecido por largos años
dos niveles sociales asociados al género y al sexo, dentro de
lo cual el hombre ocupa un lugar preferencial en la estructura social
a partir de dos estrategias: la primera a través de la
adquisición, lo cual esta dado por los propios méritos
y en segundo lugar por adscripción lo cual esta fuera de la
propia voluntad y que va ligado a la reproducción del sistema
de dominación, donde la identidad se construye a partir de:
aprender la diferencia, reconocimiento de la ausencia, la exogeneidad
-endogeneidad (nosotros – ellos) y la importancia de la
estructura familiar 21.
De esta manera se moldea y se educa respecto a lo que por naturaleza
debiese ser.
Para
autoras más vinculadas con la epistemología del género
como Evelyn Fox Keller y Elizabeth Badinter, la construcción
de la identidad del hombre se genera a partir de los elementos que
intervienen en la concepción, tanto los componentes biológicos
(óvulos y espermios) como ciencia. En este sentido la ciencia
ha establecido a partir del nacimiento un sujeto objeto, por lo tanto
surge así un conocimiento fuera del sujeto cognoscente, un
meta sujeto, invisible, autónomo y virtual 22.
Para Badinter 23
la identidad nace a partir de la diferencia entre x e y al
momento de la concepción, así distingue la identidad
genética, gonádica y corporal. Mientras la mujer acepta
rápidamente su feminidad, la masculinidad convive con el temor
de lo que no se llego a ser, por lo tanto debe convencerse a si mismo
de lo que es y debe luchar socialmente por aquello que se espera de
él renegando constantemente de su componente x.
Recientes
investigaciones respecto a la constitución de lo masculino 24
coinciden en el hecho que problematizar la condición masculina
es fundamental a la hora de abordar el tema de los géneros,
comenzando por establecer la diferencia entre lo masculino y lo
humano, hecho fundamental a la hora de instaurar la diversidad y las
diversas masculinidades sobre la realidad social, así mismo la
importancia de la mujer como sujeto socio - histórico.
La
falta de visibilidad de la figura femenina se refleja claramente en
las reflexiones de Marcela Lagarde, antropóloga mexicana de
gran renombre en los estudios y la teoría de género,
menciona que cuando se habla de lo humano pareciese que se incluye lo
masculino y lo femenino, pero al hablar de las humanas el hombre se
siente completamente ajeno a esta denominación 25.
El lenguaje es fundamental a la hora de reconocernos como diferentes,
pero con los mismos derechos. No es lo mismo hablar de ciudadanos que
de ciudadanas. Hay que liberar a los hombres del estatus de
connotación universalista que cae sobre su nombre, menciona
otro autor 26.
La
construcción de masculinidad es un hecho contradictorio y
profundamente complejo. Ser hombre es el resultado de las
tradiciones, las circunstancias y la voluntad individual, en las
cuales ejerce relevancia el poder y su constitución. Tanto
autores como Foucault 27
como Kaufman 28
reflexionan en torno al poder y sus implicancias en la
identidad de los sujetos. Para el primero, el poder no se posee sino
que se ejerce en la diversidad de relaciones humanas que logremos
establecer, transitando así de un cuerpo a otro. Para el
segundo el poder implica dolor, sufrimiento y violencia tanto para
quien lo posee como para quien lo recibe.
Otro
de los acercamiento científicos importantes de mencionar es el
trabajo realizado por Lionel Tiger, sociólogo, quien trabaja
desde el constructivismo. Él en 1969 escribe Men in Grups
reconociendo la importancia del grupo en la incorporación de
pautas conductuales en la identidad personal 30
Por otro lado Andrew Tolson, sociólogo británico,
ha contribuido a la comprensión de los resortes culturales
del poder masculino. Para él considerable numero de atributos
asociados a lo masculino como: la autoridad, seguridad,
competitividad fuerza física, violencia, etc., ha sido
interiorizado por el individuo en una imagen que debe cultivar. La
masculinidad “es un código incorporado a la organización
de una sociedad y que forma parte de sus estructuras” 31.
Para
Connell en “Gender and Power”, lo masculino es
inconcebible sin lo femenino respecto a lo cual se define; es
autoridad que se concibe en fuerza física y en el poder decir
como son las cosas tanto en la institucionalidad como en la gama de
relaciones que logramos establecer 32.
Es importante también mencionar que al relacionar la
masculinidad con otras variables como la raza o la clase es posible
vislumbrar la multiplicidad de masculinidades que se entretejen en la
sociedad.
El
“culto al desencuentro” 33,
el miedo a lo distinto que prioriza la individualidad tanto a nivel
de las acciones como de las racionalizaciones, que van legitimando la
desconfianza, la intolerancia, el enjuiciamiento y la exclusión;
que coloca al otro u otra en condiciones de inferioridad y opresión
arrojándolo (a) al espacio de lo incomprendido y rechazado, se
levantan como características insondables de la modernidad y
sociedad del riesgo que sin lugar a dudas van en desmedro de la
posibilidad y el derecho de los individuos (as) de desarrollar una
identidad conforme a sus expectativas.
Finalmente
cabe destacar que el poder resumido en violencia o agresión
pasa a ser el instrumento de las competiciones de donde emerge una
masculinidad dominante.
1.3
Reflexiones en torno a la Violencia:
Si
bien el presente estudio es un acercamiento a la violencia
intrafamiliar a partir del estudio de los agresores, y a raíz
de escasas conceptualizaciones a partir de este prisma, en el
siguiente apartado se expresaran y discutirán distintas
concepciones en torno a la violencia domestica y de género. En
documentos registrados por la Secretaria Regional de la Mujer
(Sernam), se ha podido descubrir diversas investigaciones y
reflexiones respecto al problema del maltrato, siempre abocado desde
la perspectiva de la victima (generalmente mujer).
Para
esta repartición pública existen prácticamente 4
categorías de violencia:
Violencia
física: todas aquellas conductas de maltrato o abuso de
carácter físico en contra de la mujer, en la que se
encuentran por ejemplo: patadas, golpizas, empujones,
estrangulamiento, pellizcotes, etc.
Violencia
Psicológica: Es aquella violencia que se ejerce en contra de
las mujeres y que se dirige a menoscabarlas como personas,
interiorizarlas y someterlas por medio de la desvalorización
cotidiana y la anulación de su autoestima, favoreciendo así
la persistencia de la violencia y la mantención de la
sumisión de las mujeres, entre lo que se encuentra: insultos,
garabatos, gritos, amenazas, chantajes, humillaciones, persecución,
etc.
Violencia
Económica: es toda forma de violencia que se manifiesta en el
aspecto económico de la vida. Entre esto se encuentra:
Mujeres empobrecidas, control del dinero, doble jornada laboral,
dueñas de casa sin sueldo, control del tiempo y los espacios
(asociada a la economía social), etc.
Violencia
Sexual: es la imposición violenta o coercitiva de algún
tipo de contacto sexual. Caben en esta categoría: violación,
acoso sexual, abuso sexual, prostitución y esclavitud sexual,
pornografía, prácticas sexuales humillantes, etc.
Algunos
estudios realizados en Costa Rica señalan que entre los
motivos para cometer actos de violación no se encuentra ningún
caso en que la sexualidad por si misma fuera dominante. Por el
contrario las violaciones fueron clasificadas en:
Violación
por poder (sexualidad utilizada para expresar poder)
Violación
por furia (uso de la sexualidad como forma de agresión) 34
Dichos
estudios arrojan que solamente entre el 1% al 3% de los victimarios
presentan diagnósticos de psicopatía o enfermedad
sexual, por el contrario la mayoría presenta comportamientos
que en términos generales se enmarcan en lo que se considera
como normal. Esto se correlaciona con que el 70% de los violadores
son casados o tienen una relación sexual regular con alguna
persona que pueda desmentir cualquier supuesto. Es importante
mencionar a su vez, que múltiples investigaciones demuestran
que el lugar de la victima puede ser ocupado por cualquier mujer sin
importar la edad. Así mismo se ha demostrado que el 75% de las
agresiones sexuales son planeadas desmintiendo así la urgencia
sexual del hombre por satisfacer sus necesidades sexuales.
La
violencia de género e intrafamiliar no es un asunto exclusivo
de los países en vías de desarrollo. En Nicaragua el
44% de los hombres admite haber golpeado a su mujer; en Argentina
hay 40 denuncias por día de mujeres golpeadas o violadas; en
EE.UU., una mujer cada seis minutos es violada; en Francia el 95% de
las victimas de violencia son mujeres. La violencia contra las
mujeres constituye una violación a los derechos humanos del
género femenino, tanto en el plano de los derechos civiles,
económicos y sexuales 35.
Culturalmente
y a partir del influjo y la constitución del mundo social a
partir del levantamiento de una figura masculina hegemónica se
cree que el hombre tiene el derecho y permiso – tácito o
explicito- de abusar de su poder en contra de la mujer y éstas
tienen el deber de resignarse.
Una
de las vertientes de la teoría de género ha señalado
el componente psicopatológico de la violencia intrafamiliar o
la existencia de estresores sociales (hacinamiento, cesantía,
insatisfacción laboral, etc.), factores educacionales, étnicos
o afiliación religiosa como causa del maltrato. Se denomina
relación de abuso a toda conducta que, por acción u
omisión, ocasiona daño físico y/o mental a otro
miembro de la familia. Y esta debe ser crónica, permanente o
periódica 36.
Referente
a los programas de violencia doméstica cabe destacar que la
categorización de ésta misma nace a partir de la
inclusión de la mujer en el ámbito laboral, político
y social, como también al denunciar y no aceptar como conducta
normal este tipo de relación 37.
Desde sus apreciaciones la destrucción de pertenencias
personales ya sea ropa, muebles o animales constituye violencia, así
mismo como privarle de espacios de libertad. De esta manera y a
partir de las diversas aristas que hasta aquí han sido
expuestas el enfoque metodológico que se ha implementado en
torno a las victimas es de carácter multidisciplinario y de
red, derivándolas a distintas instancias de atención y
apoyo.
Según
estudios realizados por organismos gubernamentales y no
gubernamentales la existencia y uso de redes sociales tiene directa
relación con una mejor salud mental, desenvolvimiento y
desarrollo de la persona 38
aun cuando testimonios actuales revelan que el refugiarse al
interior de comunidades de apoyo no supera el problema en concreto,
producto de la dependencia económica. Continuando con esta
línea, para Valentina Martínez 39
en términos generales es posible establecer la violencia “como
una manifestación y un medio de sustentación de
relaciones de desigualdad y dominio existente en nuestra sociedad”.
La violencia constituye una visión de mundo y de los seres
humanos hombres y mujeres evidenciando de esta manera la desigualdad
en torno al poder, donde la violencia es el motivo y estructura las
relaciones humanas.
Como
hemos visto la violencia ha sido descrita y tratada conceptualmente
por distintas disciplinas científicas. Desde el campo de la
psicología las consideraciones y reflexiones respecto al tema
corren por caminos muchas veces divergentes entre sí, entre
los cuales se considera la agresividad como un impulso, hasta otros
que la consideran una conducta, con lo cual se hace evidente la
importancia del contexto y de la multideterminación en la
comprensión de este comportamiento.
Desde
otro perspectiva se entiende la agresión como una tendencia a
manifestar acciones violentas a partir de una serie de interrogantes
que se presentan al momento de la agresión, por ejemplo si la
causa es interna o externa, si la causa es permanente o no, si dichas
causas son controlables o no, si la persona influye o no en la causa.
De esta forma se ha observado que las respuestas que el individuo da
influyen en su comportamiento.
Diversas
investigaciones neuropsicológicas demuestran la reactivación
de aspectos cognoscitivos y afectivos de la experiencia pasada a
partir del almacenamiento en la memoria afectiva de experiencias
tempranas marcadas por la relación lactante - madre. De esta
forma la conducta afectiva influye fuertemente en las relaciones
interpersonales desde el nacimiento a partir de los afectos, ya que
estos operan como el sistema motivacional más temprano.
Si
bien es claro que las conductas agresivas están determinadas
por diversos factores tanto humanos como ambientales, uno de los
largamente estudiados es la importancia que cobra la frustración
en conductas violentas.
La
teoría de la frustración agresión es estudiada a
lo largo de todo el mundo y desde tiempos muy remotos. La frustración
es entendida como la falta de gratificación o la falta de
satisfacción de necesidades ya sea psicobiologicas o
psicosociales, lo cual implica situaciones bloqueadoras, amenazantes
o de privación que afectan tanto cuestiones internas como
externas 42.
La
intensidad del efecto de la frustración varía según
rasgos diversos de personalidad en los que influyen el nivel de
autoestima y la tolerancia a la misma. Si bien la frustración
es capaz de facilitar la agresión, no es determinante de la
misma pues también puede llevar a la búsqueda
persistente de su satisfacción por medio de actitudes de
superación positivas 43.
Una
persona es posible que sienta diversos tipos de amenazas o
inseguridades a lo largo de su vida, puede sentir necesidades de
afecto, de confianza, de estabilidad, entre otros, los cuales van
fortaleciendo su constitución identitaria y definiendo sus
rasgos de personalidad.
Por
esta razón, que un individuo haga manifiesto sus impulsos
agresivos dependerá de muchos factores, principalmente de su
experiencia de vida, ya que quienes hayan crecido en condiciones
negativas tienden a desarrollar actitudes agresivas defensivas, pues
en muchos casos la violencia es el resultado de la hostilidad y el
resentimiento, tal como lo señala Fischbein (1988) 44.
Para
el doctor Fernando Lolas 45
con el término agresividad se designan conductas,
disposiciones afectivas y procesos fisiológicos. La rotulación
de un acto o pensamiento como agresivo dependerá de su sentido
e interpretación en la interacción social. Para él
siempre han existido conductas agresivas modeladas por la cultura y
la crianza, las cuales presentan consecuencias de diverso tipo ya
sean positivas o negativas.
Como
es sabido la conducta agresiva, dice Lolas, suele identificarse con
aspectos afectivos como la rabia, la ira o el disgusto. Sin embargo
existen otro tipo que están motivadas por incentivos, a través
de lo cual es posible discernir entre agresión instrumental y
hostil 46.
Finalmente
hay que tener presente que en la conducta agresiva interfieren
agentes culturales, sociales, fisiológicos, e inclusive
hormonales.
1.4
Políticas Públicas y Violencia Intrafamiliar
Los
problemas públicos - sociales y culturales se construyen a
partir de la interacción entre el actor social, los otros
individuos sociales y los diversos escenarios públicos que han
surgido en torno a los mismos. Cada uno de los agentes que
intervienen, a través de un discurso en particular, en el
conflicto lo harán desde sus marcos interpretativos y de su
especificidad. Es así como a lo largo del desarrollo de una
problemática social se entrelazan diferentes maneras de
percibir y entender de acuerdo a los antecedentes que se posean en
el momento de la interacción e interpretación.
Respecto
a la problemática de la violencia domestica o intrafamiliar
uno de los hechos históricos que marca su génesis es la
desvaloración histórica de la figura femenina como
sujeto social y constructor de realidad, es decir gran parte de la
historiográfica nacional, eje articulador de la historia
social, ha dejado fuera tanto su visibilidad e implicancia histórica,
sus organizaciones y más profundamente su percepción
respecto a la realidad social y sus problemas. En resumidas cuentas
la falta de perspectiva del género sigue siendo un problema y
un punto fundamental a superar dentro de este hecho.
A
raíz de la importante labor realizada por las féminas
durante el régimen militar y su fundamental participación
en los hechos que propiciaron el retorno a los gobiernos elegidos
por votación ciudadana, los nuevos gobiernos asociados a la
Concertación de Partidos por la Democracia incluyen dentro de
sus proyectos asuntos vinculados al género femenino como forma
de agradecer el apoyo de las mujeres en el plebiscito de 1989. Posteriormente
el 27 de agosto de 1994 se promulga la ley N ° 19.325 de
Violencia Intrafamiliar tras largos procesos de tramitación y
negociación. A través de este hecho se hace evidente la
fuerte necesidad de intervenir con urgencia en este suceso
eminentemente social, de esta manera la división publico –
privada queda subsumida bajo las implicancias y consecuencias
sociales de la violencia.
En
1996 el Estado Chileno ratifica la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer 47
48.
A
raíz de estos hechos se logra instalar como política de
Estado determinados hechos 49,
entre los cuales destacan:
Con
la firma del convenio internacional Belem do Pará de1996,
Chile no solo buscaba avanzar respecto a la prevención,
sanción y erradicación de la violencia intrafamiliar
sino también esperaba involucrar cada vez más a
diferentes actores de la vida social y política de nuestro
país, aun cuando se hayan mostrado grandes avances (en
comparación con otras regiones del sur), en materias
legislativas, jurídicas y de capacitación y
sensibilización.
De
esta manera los desafíos para el nuevo milenio tanto para
nuestro país como gran parte de Latinoamérica y el
mundo recaían en 50:
El
perfeccionamiento de la Ley de Violencia Intrafamiliar, traducido en
modificaciones concretas que respondan a las obligaciones emanadas
de la Convención de Belem do Pará 51.
Asignación
de presupuesto(s) para implementar las obligaciones emanadas de la
Convención citada.
La
creación de más Centros de Atención y
Prevención, al menos uno por región.
Fortalecer
el trabajo en prevención, con estrategias comunicacionales y
educativas dirigidas a promover formas no violentas de resolución
de conflictos.
Avanzar
en la comprensión del problema desde la perspectiva de
género.
Elaboración
e instalación de modelos de intervención terapéuticos
en salud y de atención a personas que viven situaciones de
violencia intrafamiliar en los distintos sectores (Carabineros,
poder judicial, organizaciones sociales, policía de
investigaciones, educación, etc.).
Potenciar
la cooperación de todos los sectores, tanto del Estado como
de la sociedad civil y de los actores económicos privados,
para la búsqueda y la implementación de estrategias de
solución para las personas y las familias que viven
situaciones de violencia.
Posteriormente
a los hechos anteriormente señalados a comienzo del año
2000 se plantea y diseña una política y plan nacional
de intervención en violencia para los seis años
siguientes en colaboración con aquellas instituciones y
agentes comprometidos. El SERNAM por ejemplo priorizo su línea
de atención a las victimas implementando centro de atención
interdisciplinaria a lo largo de todo el país a través
de sus oficinas regionales (25 nuevos centros).
Como
sabemos la problemática de la violencia no solo se desencadena
al interior o al comienzo de la vida en pareja sino también en
relaciones de socialización más tempranas como el
pololeo, es por esto que durante el 2001 la campaña de
prevención estuvo dirigida a parejas jóvenes “No
dejes que la violencia golpee a tu pareja” cuyo objetivo
general era promover el respeto y la igualdad de derechos entre
mujeres y hombres.
Con
el transcurrir del tiempo en el año 2002 se lanza la campaña
de conformación de una red ciudadana de prevención de
violencia intrafamiliar y abuso de niñas y niños
denominada “red protege” con el objeto de involucrar a la
ciudadanía en tareas concretas de prevención,
orientación y denuncia; habilitándose una línea
telefónica de denuncia y distribuyéndose trípticos
informativos a la comunidad.
Como
podemos ver durante estos años se ha colocado en la agenda
pública el tema de violencia intrafamiliar como uno de los
puntos del debate y la conversación, se han realizado un
numero importante de concilios coordinados en su mayoría por
el SERNAM en conjunto con otros ministerios y organismos vinculados
con el tema, lo cual tiene por objeto promover acciones en pos de una
convivencia democrática cuyo eje sea la igualdad, el respeto
por la diversidad y la utilización del diálogo como
metodología de resolución de los conflictos.
El
Servicio Nacional de Menores SENAME a través del país
también posee una red de centros de atención de niños
y adolescentes infractores de ley a quienes cruza la problemática
de la violencia, sea esta doméstica o social. Este organismo
al igual que SERNAM ha desarrollado estrategias de intervención
social que pretenden ir desarrollando políticas en pos de una
sociedad democrática y más igualitaria.
En
materia legislativa, el Poder Ejecutivo ha patrocinado un proyecto de
modificación a la ley y en la actualidad con la puesta en
practica de la reforma procesal penal que busca entre otras cosas
mejores tratos a las victimas, más rapidez y eficacia en la
justicia, y luego de aprobada la reforma al código penal en el
año 1999 en materia de delitos sexuales, los nuevos tribunales
de familia contienen normas explicitas respecto al accionar de la
ley, trasladando la competencia jurisdiccional desde los juzgados
civiles a los juzgados de familia.
A
pesar, y a través de diferentes prismas aunque siempre
atacando el tema de la violencia intrafamiliar por medio de una
perspectiva teórica – metodológica centrada en la
figura femenina, el Gobierno de Chile ha planteado la necesidad y la
urgencia del abordaje de la problemática instaurándola
como política de Estado, colocando el énfasis en la
prevención y atención integral de víctimas,
asumiendo la intersectorialidad como la metodología clave en
el tratamiento, aun cuando la disminución del aporte de la
comunidad internacional ha tenido fuertes repercusiones, por lo cual
se hace urgente la incorporación del sector privado en estos
asuntos. Capitulo
2
2.1
Construcción de Identidad
La
identidad es un proceso social que se establece entre el yo
y los otros. Es decir, nace a partir de nuestra
relación o vinculo con el mundo social. A partir de aquí
es posible establecer dos grandes teorías que nos ayudan a
entender este fenómeno, una de ellas es la denominada modelo
espejo en la cual las características identitarias se
configuran a partir de la reflexión y la definición
propia.
De
acuerdo a las temáticas abordadas por la sociología, en
especifico por las teorías vinculadas a lo fenomenológico,
George Herbert Mead menciona y describe perfectamente este suceso “el
individuo incorpora los procesos sociales generales y los organiza en
su experiencia personal, lo cual constituye la base y prerrequisito
para el máximo desarrollo del self individual 52”.
Como
ya se ha expuesto en el capitulo anterior dentro del Interaccionismo
Simbólico la sociedad es comprendida como una instancia de
gran complejidad, en la que operan dialécticamente procesos de
construcción y de reconstrucción que posteriormente
dan sentido y orientación a nuestras acciones. Retomando
la idea de que el individuo forma y da vida a la sociedad y la
sociedad se va transformando continuamente, podemos mencionar que
esta transformación implica un paso de un “otro
significante” (Yo) al “otro generalizado” (Mi), que
son los dos componentes fundamentales del Self. El yo es el espacio
específico de la individualidad incambiable. Si
bien Mead da primacía y prioridad al mundo social en la
construcción del Self; en ningún caso ignora la
experiencia interior del individuo, porque su experiencia forma parte
del acto. Bajo ésta premisa es que se sustenta la capacidad de
reflexión del sujeto, pues éste toma lo que le es dado
por la sociedad y a partir de sí mismo, selecciona la
información dando como resultado fenómenos y
situaciones únicas. Lo
importante a resaltar en este proceso dialéctico, continuo y
cambiante es que permite concebir a los individuos no sólo
como responsables de un estímulo particular resultado de las
acciones de los demás, sino que ellos, valiéndose de su
capacidad interpretativa, están en condiciones de
interpretar y de actuar conforme a ellas. Se podría decir
entonces, que se configura como un estímulo autocognitivo
que se construye al interior de este proceso de redefinición
y de objetivación.
Dicha
dinámica se extiende en toda interacción humana: entre
dos amigos, en una familia, al interior de una comunidad, en una
pareja, etc.
Al
optar por esta perspectiva teórica involucrando tanto las
reflexiones de Mead y Blumer, se busca dejar fuera cualquier
interpretación determinista del fenómeno a estudiar,
pues si bien las hipótesis de trabajo podrían
entenderse como guías para ello, no hay que dejar de entender
esta investigación desde sus cualidades exploratorias –
descriptivas. Por lo tanto sujetos que están marcados por
historias o experiencias similares no omite su capacidad de
sobrepasar el determinismo sociológico en el pudiesen estar
involucrados, ya que existen numerosos caso de resiliencia.
Mead
concibe a las personas sólo desde sus relaciones con el otro,
ya que nuestro propio Self existe y participa en nuestra experiencia.
En este sentido, la masculinidad y feminidad son construcciones
constantes dentro de ésta dinámica entre el Self y el
otro significante. Este último no sólo se limitaría
a definir elementos exteriores del mundo, sino que también
define la identidad del yo, el cual llega a ser lo que los otros
significantes lo consideran. 2.2
Identidad de Género y Masculinidad
Diversas
investigaciones realizadas en Chile como en Latinoamérica
señalan que el modelo hegemónico de masculinidad es el
eje estructurador de las identidades individuales y colectivas,
inclusive el hegemónico modelo masculino se instala en nuestra
vida de un modo violentista y arbitrario a partir del Descubrimiento
y la Conquista a través de la violación y la posesión
como sus grandes características.
2.3
Reflexiones en torno a la Violencia
Respecto
a la violencia como tal es preciso señalar que se ha
determinado según los especialistas un ciclo de violencia,
dentro del cual existe una fase de acumulación de tensión,
durante la cual el hombre observa determinadas acciones de su pareja
que le molestan, acumulando disgusto en su interior. Pasando
posteriormente a la eliminación de tensión a través
de la agresión, física, psicológica o sexual.
Luego se pasa a la fase de arrepentimiento y las promesas de no
agresión. En este último episodio ambos creen que la
situación no se volverá a repetir; además,
individualmente se minimiza el hecho y se busca la causalidad.
Sin
embargo a lo largo del tiempo estos episodios se repiten y aumentan
en intensidad lo cual, en algunos casos, termina con la consulta a
especialistas, donde se producen diversas situaciones asociadas
generalmente a la constitución genérica.
Según
estudios realizados por psicólogos argentinos existe un tipo
de agresor generalizado, el cual ha sido denominado cíclico,
que acude a instancias de terapia al final del ciclo de violencia o
cuando la mujer lo abandona o sencillamente por petición de
organismos gubernamentales. Este tipo de individuo niega generalmente
su violencia, cada una de las situaciones de agresión las
minimiza o aísla de su vida cotidiana las consecuencia de la
misma, suele decir: “no es para tanto” y cuando
finalmente la reconoce lo hace en un mínimo grado y señala
inmediatamente arrepentimiento.
Otro
de los elementos que interfieren en la violencia domestica es la
justificación, donde generalmente la causa esta vinculada con
la provocación, los efectos externos como desempleo o la
ingesta de alcohol. Es decir, siempre se externaliza la causa y el
sujeto no logra hacerse responsable por lo sucedido.
Es
importante señalar que no solo encontramos violencia
psicológica, física o sexual sino también
económica y social, las dos ultimas vinculadas a privación.
Aquí se controlan, no solo los recursos que se le
entregan producto de la dependencia económica, también
el tiempo y los espacios que ella dispone para realizar actividades
fuera del hogar o con otros individuos de su círculo social.
Como
se ha podido apreciar, tanto en la interpretación como en el
estudio de la violencia no es posible aislar los componentes
genéricos – genéticos y ambientales para poder
comprenderle. Es fundamental, por lo demás, las
conceptualizaciones respecto al poder y su estrecho vínculo
con una masculinidad desafiante y agresiva, pues generalmente los
golpes dirigidos al cuerpo femenino reflejan claramente la fuerza de
este componente. Para Kaufman el
elemento central de la subjetividad masculina es el poder “la
equiparación de la masculinidad con el poder es un concepto
que ha evolucionado a través de los siglos, y ha conformado y
justificado a su vez la dominación de los hombres sobre las
mujeres… los hombres como individuos interiorizan estas
concepciones en el proceso de desarrollo de sus personalidades ya que
nacidos en este contexto, aprendemos a experimentar nuestro poder
como la capacidad de ejercer control… 54”,
de este modo los hombres llegan incluso a suprimir emociones,
necesidades y posibilidades, tales como el placer de cuidar de otros.
La receptividad, la empatia y la compasión son experimentadas
y entendidas en términos de inconsistencia con el poder
masculino.
Los
hombres tratan de demostrar constantemente su virilidad y
masculinidad a través de actos que se alejen de lo femenino,
dicha demostración es constante durante todo el día y
toda la vida. En ocasiones el indicador más evidente de
virilidad es la agresividad o la violencia, ejerciendo esta con quien
este en frente para ser catalogado como viril.
El
acto de violencia es muchas cosas a la vez, es el hombre individual
ejerciendo poder en relaciones sexuales y al mismo tiempo, la
violencia de una sociedad jerárquica, autoritaria, sexista,
clasista, militarista, racista, impersonal e insensata proyectada a
través de un hombre individual hacia una mujer individual.
Estos actos son una especie de ritual de las relaciones de poder:
dominante/dominado, poderosos/impotente, activo/pasivo,
masculino/femenino.
Para
Rubin, la sexualidad constituye un sistema propio y distinto del
género, que al igual que éste opera con estructuras de
prestigio y tiene un innegable componente de poder “al igual
que el género, la sexualidad es política” 55.
La sociedad esta organizada en sistemas de poder que premian y
alientan a algunos individuos y a actividades, mientras que castigan
y suprimen a otros”
En
relación a esto último la mayoría de los
especialistas sostienen que la violencia es una conducta aprendida,
ya sea mediante la observación o la imitación. Un gran
porcentaje de hombres agresores experimentó violencia en su
etapa familiar. Como ya se ha expuesto, la conducta violenta es
reforzada en la sociedad por los estereotipos de género o las
formas de socializar. Al hombre se le permite y a la mujer se
reprime.
En
nuestra vida cotidiana estamos constantemente expuestos a diversas
maneras de agresión o violencia; ya sea verbal, física
e incluso gesticular, una mala cara también constituye un tipo
de violencia. La agresión es entendida como comportamientos
que lastiman, lesionan o destruyen, dentro de lo cual es posible
distinguir: la agresión hostil producto de la ira cuyo
objetivo es herir y por otro lado la instrumental dentro de la cual
la agresión es utilizada como medio para alcanzar otros fines.
En
sujetos agresivos puede influir; la dificultad para relacionarse con
otros individuos ajenos a su entorno, dificultad en manifestar
respeto y relacionarse con igualdad, ya que investigaciones han dado
cuenta que quienes agreden poseen una personalidad autoritaria con
sujetos que parecen inferiores, lo que afectara su futuro desempeño
social.
Aprendemos
la agresión no solamente al experimentar beneficios sino
también observando a los demás” 57,
menciona Albert Bandura. Observar las inhibiciones de otros
respecto a la violencia inhibe las propias. Tal es el caso de los
hijos de padres punitivos, que tienden a utilizar la agresión
en sus relaciones con los demás.
La
agresión va en estrecha relación con nuestra idea de
respeto, de afecto y de acción en un entorno social,
aprendemos a desenvolvernos a relacionarnos. La agresión
afecta nuestra confianza, estabilidad y seguridad, lo cual puede
desentrañar tipos de discriminación y prejuicios a
ciertos grupos o tipos de personas, por las que nos sentimos
atacados, inferiores y frente a las cuales podemos reaccionar
agresivamente o sencillamente eliminar.
Capitulo
3
El
estudio y los acercamientos científicos a la problemática
de la violencia intrafamiliar, en su mayoría centran sus
reflexiones y basan sus posteriores resultados en la figura femenina
incluida en la relación social victimario - victima. Éstos
generalmente interpretan los diferentes niveles e intensidades del
discurso de las afectadas tratadas en centros o instituciones
dispuestas por el Estado.
A
partir de mi experiencia profesional con mujeres golpeadas he
decidido acercarme a la problemática desde un prisma diferente
y relevante en el avance y eficacia de las políticas públicas,
un acercamiento desde la masculinidad. Por esta razón y
basándome epistemológica y teóricamente en el
Interaccionismo simbólico el presente estudio retomará,
como primera etapa, los procedimientos metodológicos
detallados por uno de sus máximos exponentes G. Blumer
enfocándome en las descripciones y construcción de
realidad que hacen cada uno de los entrevistados (especialmente
victimarios).
En
relación a los ejes articuladores de la investigación,
el objeto y los objetivos son los siguientes:
Objeto
de estudio: Construcción de Identidad, de hombres
agresores derivados de los Juzgados (1° y 2° de Letras) de la
comuna de Coronel, atendidos en la casa de la familia por Violencia
Intrafamiliar.
Objetivo
General:
Conocer
componentes de la identidad personal, social y de género de
hombres agresores de la comuna de Coronel atendidos por la Casa de
la familia del mismo sector.
Identificar
los elementos sociohistóricos (ambientales / familiares) que
configuran una conducta agresiva, en hombres de la comuna de
Coronel.
Objetivos
Específicos:
Describir
antecedentes de la experiencia de vida que determinarían
comportamientos violentos o agresivos de los hombres.
Identificar
niveles y rangos de interacción en los cuales se logra omitir
o controlar comportamientos agresivos.
Identificar
niveles y características de interacción (pares,
familia, hijos, etc.) a lo largo de la experiencia de vida de estos
sujetos.
Identificar
los niveles e intensidad de la relación agresor –
entorno.
3.2
Hipótesis o Supuestos de Trabajo
Las
hipótesis o supuestos de trabajo se construyen a partir de la
información recogida en el marco referencial y posteriormente
expuestas en la discusión bibliográfica. Sirven como
guía en investigaciones de estas características 59.
Para el presente estudio son las siguientes:
En
espacios de violencia se genera el proceso de modelación y
refuerzo de comportamientos agresivos.
Algunos
hombres que ejercen violencia con sus parejas vivieron violencia
doméstica con sus progenitores o cuidadores.
La
baja autoestima se correlaciona con una conducta agresiva.
Los
hombres producen violencia al sentirse sobrepasados económica,
social o intelectualmente por el género femenino.
Los
hombres violentos desestiman y niegan cualquier tipo de
característica superior asociada al género femenino.
Los
hombres se vuelven más agresivos cuando experimentan
situaciones de angustia o frustración. (bloqueo de metas).
Los
hombres agresores incorporan la agresividad en su constitución
identitaria.
3.3
Instrumentos y Diseño Muestral:
La
presente investigación es de carácter cualitativo, con
una muestra no probabilística, intencionada y transversal. Es
decir, responde a características de estudio de caso, pues se
busca detallar, sistematizar y comprender ésta realidad en
particular, a través de la indagación del fenómeno
a estudiar. El interés esta centrado en el estudio de casos
individuales y determinados por sexo y género. Por lo tanto
es un análisis exploratorio - descriptivo, heurístico y
fundamentado en procedimientos de carácter inductivo, pues lo
que se busca es describir e identificar los aspectos involucrados con
el objeto de estudio y sus posteriores objetivos.
A
partir de lo anterior se ha dispuesto la aplicación de dos
instrumentos base, en función de la intencionalidad de la
muestra y los determinantes que se expresan a continuación:
Accesibilidad
(casos tratados y recepcionados por la Casa de la Familia de
Coronel)
Homogeneidad
(en el caso de las entrevistas a agresores/hombres)
Heterogeneidad.
(en el caso de los discursos emitidos por especialistas)
Recursos
y objetivos de la investigación (carácter
exploratorio- descriptivo / tiempo establecido y recursos)
Relación
con los informantes (disponibilidad de los informantes, calidad,
credibilidad y diferencias socioeconómicas)
Sustento
tanto en la variabilidad como en el equilibrio que es posible
establecer.
Aporte
empírico y validez científica lograda a través
de la diversidad de discursos emitidos y registrados en mecanismos
metodológicos.
En
primer lugar y producto de cada uno de los antecedentes anteriormente
aportados se aplicaran 9 entrevistas en profundidad semiestructuradas
a agresores, los cuales han acudido a una o más sesiones de
terapia psicológica, solicitadas por los respectivos juzgados
y que con posterioridad han decidido participar voluntariamente de la
investigación. En segundo lugar se aplicarán 2
entrevistas en profundidad semiestructuradas a especialistas
implicados en el tema a tratar, con lo cual se pretende rescatar
antecedentes psicológicos y judiciales conforme a las actuales
políticas públicas aplicadas en la comuna.
Por
último y a raíz del hecho a tratar se realizará
análisis de datos secundarios (Expedientes judiciales)
fundamentales para determinar las unidades de análisis y
dimensiones de la pauta de entrevista, que luego serán
profundizados y sistematizados en la malla temática.
La
elección de los instrumentos y las características de
investigación responden a la multiplicidad de factores
inmersos en el tema, al mismo tiempo en que generan una triangulación
del procesamiento y análisis de los resultados.
3.4
Procesamiento y Análisis de datos:
El
primer elemento a analizar será la información recogida
en cada una de las entrevistas realizadas a los sujetos
participantes. Es decir, a partir del registro de sus discursos se
pasará desde el lenguaje oral al lenguaje escrito, en otras
palabras de la oralitura al vaciado de la información para
posteriormente generar un corpus textual que permita extraer cada una
de las unidades de análisis, sean éstas frases u
oraciones, las que se someterán al análisis
hermenéutico.
La
técnica elegida responde a la necesidad de poder constatar y
describir hechos u acontecimientos que vinculan antecedentes
individuales y socioculturales; es decir, poder evidenciar el efecto
del ambiente sobre el actuar, lo cual va dando paso a la construcción
de identidad. De esta manera se responde a ambos objetivos generales.
Las implicancia del ambiente y sus experiencias de vida en la puesta
en práctica y la auto interpretación de la violencia es
otro de los aspectos que esta técnica nos permite retratar.
Es
importante mencionar que la información entregada será
seccionada en función de aspectos relevantes de la malla
temática.
La
elección del análisis hermenéutico se ha
realizado en función de sus cualidades de identificación,
lo cual está en estrecha relación con cada uno de los
objetivos específicos, con la técnica de recolección
de datos elegida y con las cualidades de investigación
(entrevista en profundidad semiestructurada - estudio de casos).
La
realización de entrevistas diferenciadas entre sujetos y
especialistas responde a la contrastación - complementariedad
y multidisplinaridad de agentes interventores en la definición
y tratamiento de la violencia intrafamiliar (violencia de pareja),
incluyendo la implicancia de los organismos de gobierno en esta
temática.
3.5
Procedimientos Analíticos de la Investigación
Como
ya se ha expresado, siguiendo la perspectiva y conceptualizaciones
del Interaccionismo Simbólico se comenzará, con el
objeto de profundizar y enriquecer el análisis hermenéutico,
por aquellos aportes metodológicos entregados por E. Blumer,
el cual describe dos procedimientos básicos en investigaciones
que profundizan en áreas de la interacción y la
microsociología:
Al
hablar de elementos analíticos se refiere a temas generales o
categóricos que son vitales para el análisis, como, por
ejemplo, la integración, movilidad social, asimilación,
moral, actitudes, procedencia, sociabilidad etc. A partir de aquí
se procederá a analizar minuciosamente cada uno de los
elementos analíticos a través del análisis de
tipo hermenéutico. Según este último y partiendo
de los dos grupos productores de discurso el análisis se
realizará por temas, siguiendo cada uno de los pasos que a
continuación se expondrán:
CAPITULO
4
Este
análisis, como se mencionó anteriormente, es de tipo
Hermenéutico y realizado a través de la confección
de una malla temática. Las entrevistas fueron analizadas de
manera transversal, de manera de entregar distintos elementos a las
dimensiones desarrolladas y conservar la riqueza de la información
obtenida a partir de los relatos.
En
primer lugar se realizará el análisis de entrevistas a
Agresores, para luego continuar analizando las entrevistas a
especialistas en violencia intrafamiliar.
Respecto
a los antecedentes sociodemográficos de los entrevistados
podemos mencionar que todos son varones residentes en la Comuna de
Coronel y han llegado a Terapia familiar a la Casa Municipal de la
Familia derivados del Juzgado Civil de Coronel, luego de haber sido
demandados por sus parejas por violencia física o sicológica
y posteriormente han sido sometidos a un proceso de conciliación
en este tribunal.
Fluctúan
entre los 26 a los 60 años, todos de estado civil casado,
aunque cuatro de ellos separados de hecho y actualmente conviven con
sus respectivas parejas, el promedio de hijos es de 3.
Respecto
a su nivel educacional podemos mencionar que todos completaron la
enseñanza básica, en su mayoría con estudios
medios y solo tres alcanzaron estudios universitarios incompletos.
En
relación con la actividad Económica que desempeñan,
la mayoría son Dependientes (maquinista, operador, jornal,
conductor, auxiliar paramédico) y tres independientes que
realizan labores en el sector Comercio y Servicios.
Procedencia
y componentes del grupo familiar
Podemos
mencionar que todos los entrevistados provienen de ciudades de la
Octava Región y en términos de su composición
familiar provienen de familias numerosas, con gran cantidad de
hermanos.
“ yo
soy nacío en Hualqui, somos 6 hermanos falleció 1 somos
5 somos 3 mujeres y 2 varones, yo soy el mayor de la familia”.
Jorge
“vengo
de una familia de 10 hermanos, yo soy el 5º”. Carlos
Principales
recuerdos de Infancia
La
ausencia de imagen paterna es una constante en los relatos. El
abandono de que fueron objeto por distintas razones, les ha hecho ir
construyendo estereotipos a partir de su experiencia de vida, que
demuestra un escaso vínculo afectivo y un distanciamiento
permanente con su padre. En general los lineamientos básicos
de la estructura familiar los ha dado la madre o terceras personas
responsables de la educación de éstos cuando niños.
“yo
nací en Lota hasta la edad de nueve años, de ahí
yo me fui con un tío hacia el campo porque mi papá
falleció y se hicieron cargo por intermedio del juzgado de
menores de mi y yo me fui al campo a trillar a trabajar”.
Guille
“yo
nací aquí en Coronel po’,… bucha de que
nací., o sea sin mi papá, con mi mamá no ma’,
con mi abuela me críe hasta los 15 años y después
estuve un tiempo con mi mamá y después me case”.
Edgardo
“…siempre
hubo distanciamiento de mi papá… eee se iba, aparecía
5 meses, después se iba de nuevo”.
Antonio
“después
tuvimos que quedarnos solos con mi mamá porque mi mamá
quedó viuda a los treinta y seis años, mi viejo era
policía de aquí de Coronel, falleció a la edad
de cuarenta y cinco años, en servicio activo”.
Juan
La
separación de los padres también comprende para algunos
recuerdos marcados de inestabilidad y de movilidad. Los afectos se
ven fragmentados y parcelados por el quiebre de la relación
familiar. Los sujetos deben enfrentar el abandono, la pérdida,
y asumirla como parte de los aprendizajes de una historia afectiva
que queda trunca e incompleta.
“lo
que pasa que mis padres se separaron cuando yo tenía una edad
de 4años 5 años y desde ahí empezamos a
estar un tiempo con mi papá, un tiempo con mi mamá…
viví en distintas ciudades…”
Carlos
Las
carencias económicas y afectivas facilitaron el temprano
acercamiento de estos niños al mundo del trabajo, desde su
experiencia han debido enfrentar una vida de esfuerzo asumiendo
responsabilidades que transgreden sus derechos, una infancia poco
acogedora que los obliga a asumir el papel de “hombres” y
a complementar el presupuesto familiar.
En
general, el abandono del padre agudizó las carencias
económicas de estas familias, debiendo buscar alternativas de
sobrevivencia que facilitaron la incursión de estos niños
al mundo laboral.
“yo
empecé como a los 8 años vendiendo como vendedor
ambulante en la calle, en los trenes, en todas partes vendía
helados, pastilla, chocolate, humita, empana todo ese cuento del
comercio de la calle y a los 14 que era como que me inicie en
el deporte”.
Carlos
“si
fue un poco dura pa mí. En qué sentido, que yo tenía
que trabajar para sobrevivir, pa pagar mis estudios. Entonces yo como
niño…”.
Guille
“de
los 14 años en adelante le ayude un resto a mi abuela también,
porque me metí a trabajar en un supermercao allá en
conce, así que fue un resto por necesidad y otro por no seguir
estudiando no ma’.
Edg
Relación
con sus padres
La
imagen paterna se encuentra cargada de resentimientos, su ausencia
denota carencias frente al rol que debiese haber cumplido en su
etapa formativa, en el acompañamiento diario, en la crianza.
Los relatos se refieren a un sujeto autoritario y castigador, con
escasas habilidades para expresar cariño frente a los suyos,
más bien con facilidad para reprimir y presionar, elementos
que conforman la base de su poder para instaurar la disciplina.
Por
su parte la imagen materna se encuentra casi ausente en los relatos,
pareciera ser que resulta tan obvia la labor que debe cumplir en la
casa, que se vuelve invisible a los ojos de los entrevistados.
“no
hubo papá para mí, no tengo noción de papá,
un consejo de una conversación de hijo a papá, yo no me
acuerdo, …”.
Antonio
“Si
lo conozco pero no tengo idea porque no me crió, no me atrevo
a preguntarle a mi mamá…, mi mamá es soltera o
sea no esta con nadie”. Edgardo
“…mi
viejo era muy como por el hecho de ser policía era muy
estricto… nos tenía siempre presionados, y cuando
falleció ahí nos liberamos,…, en el fondo nunca
supe si realmente nos quería o no nos quería, por el
hecho de ser tan… tan bruto” Juan
El
Consumo de alcohol es un elemento que interfiere en la relación
padre-hijo, colocando una barrera a la comunicación, es un
elemento que se suma y condimenta la lejanía con el padre
mencionada anteriormente.
El
maltrato físico propinado por la madre, se menciona en los
recuerdos del entrevistado y llaman la atención por su crudeza
y brutalidad. Podemos entender que la violencia en general es
entendida como aquel maltrato que deja evidencia física que es
indiscutible.
En
casos de excepción, el abandono materno también da
cuenta de carencias afectivas de importancia para los entrevistados
el que además es consecuencia de problemas familiares. La
separación con la madre rompe lazos que se han ido
configurando desde pequeños en lo que es la constitución
familiar, se debe reconstituir en el imaginario el concepto de
familia o bien se debe vivir con el estigma de haber crecido sin
madre.
“Un
hombre alcohólico que tomaba too el día, toa la
noche,…, o sea él vivía curao, el se levantaba
curao, llegaba curao… lejano total, no había dialogo
no tenía la capacidad de conversar, no nada lo que yo me
acuerdo de el , él nunca me castigó, nunca me castigo
nunca, sin embargo mi mamá me castigaba por cualquier cosa,
golpiza… dejarme a la altura de dejarme votao, o sea con la
cabeza rota inconsciente y mi papá nunca me golpeo a pesar
que era un borracho un alcohólico nunca me castigo”.
Carlos
“un
buen padre, nunca nos castigó, siempre nos aconsejaba, nunca
nos trataba mal,…,mi mamá eh… prácticamente
se fue ella cuando yo estaba muy chico, nos quedamos con mi papá,
tuvieron problemas familiares y se separaron”.
Guille
Antecedentes
de violencia en la familia de origen
Experiencias
de violencia en su familia de origen (Tipo y frecuencia)
La
mayoría de los agresores experimentó violencia en su
etapa familiar, la crudeza del relato denota un acto de agresión
irracional y sangrienta repleta de significados de dolor, rabia y
miedo frente a una imagen paterna que atemoriza. La solidaridad con
la madre al verse enfrentados a este tipo de escenarios es obvia ya
que ellos representan la debilidad, la vulnerabilidad, frente a este
hombre poderoso y castigador que necesita ir reafirmando su
identidad a través de acciones concretas que le permitan hacer
evidente su presencia en la familia, llegar borracho es un acto
cotidiano que le permite hacer presencia y definir el curso de los
acontecimientos familiares aunque sea a través de la
violencia.
“Feos,
pésimos, pésimos, pésimos, los recuerdos …
ver como maltrataba mucho a mi mamá, le pegaba, le pegaba ¡en
forma brutal le pegaba! Yo recuerdo que
en ese tiempo había unas botas de montar que se usaban con una
hebilla aquí en los lados, y la punta era de acero, con eso le
pegaba a mi mamá. Y nosotros veíamos cuando mi viejo le
pegaba… arrancábamos con mi mamá, arrancábamos
todos, hasta balazos le tiraba el
viejo…”.
Juan
“mi
padre desgraciadamente era bueno pa’l trago cuando
estaba tomando era bien violento con mi mamá no, nos gustaba a
nosotros eso” Jorge
La
memoria afectiva influye determinantemente en las relaciones
interpersonales que los agresores establecen, los afectos que
operan como sistema motivacional en sus primeros años van
marcando las conductas a futuro y determinan de qué manera
vamos resolviendo nuestros conflictos en la relación con otros
en la convivencia diaria.
“me
acuerdo que por mi color me insultaban de negro tal por cual, el
chocolate, el tizón con ojo y eso me daba rabia cachai, que yo
me defendía a golpes y después me iban a acusar y mi
mamá me pegaba, me pegaba de tal forma hasta dejarme
inconsciente,…, me agarraba la cabeza y me mandaba contra el
cemento y luego yo caía nocaut al suelo y ahí
despertaba en la cama, no se cuantas horas después, no se y
habían semanas que yo no podía salir pa’ fuera
porque mi cara la tenía imposible”
Carlos
Causas
de la violencia vivida
Al
exteriorizar la causa de la violencia se disminuye la
responsabilidad del individuo, legitimando así la agresión.
A este respecto podemos mencionar que las relaciones de pareja se
construyen a partir de la desconfianza, así los celos y la
deslealtad constituyen supuestos o probabilidades de la relación
que los sujetos deben reprimir a través del castigo. Podría
esto significar un elemento que remece los cimientos afectivos de la
relación, un elemento amenazante que además podría
perjudicar la imagen que el sujeto debe proyectar socialmente.
“pienso
que por lo que me he dado cuenta que mi papá golpeaba a mi
mamá, pero por algún motivo,… yo pienso de que
por lo que después fui creciendo mi papá celaba mucho a
mi mamá entonces yo creo que lo mas seguro es que los dos
fueron desleales, o sea los dos tuvieron sus deslices amorosos y
bueno seguro que mi papá se desahogaba golpeándola…
mi mamá le fue infiel” Carlos
El
sujeto necesita constantemente reafirmar su identidad, realizando
actos que le permitan mostrarse frente al otro de manera evidente,
así, el consumo de alcohol le permite mediante la fuerza y la
agresión demostrar que es el que manda, el enojo, levantar la
voz lo van validando frente al resto en su masculinidad. Durante
la convivencia diaria, estos actos les han resultado efectivos, por
lo cual repiten conductas y las internalizan como validas.
“generalmente
mi viejo lo hacía en forma… cuando estaba… con
alcohol claro”. Juan
“pelea,
pelea me refiero pelea de mi papá hacía mi mamá
y golpe y agresión, bueno jamás vi. a mi mamá
que provocara una pelea, que sea por culpa de ella, jamás lo
he visto… todo era de mi papá y llegaba enojado
golpeaba y se iba, luego volvía”.
Antonio
3.
DIMENSION PASADA : Social (parejas y amigos)
En
su mayoría los entrevistados manifiestan haber sido “de
pocos amigos”, sujetos mas bien solitarios, desconfiados,
introvertidos, con pocas habilidades sociales. Los amigos no son
depositarios de confianzas, de confidencias, de afectos. Existe una
resistencia de los padres hacia el cultivo de amistades ya que estos
son vistos como generadores de mal comportamiento, de mala conducta
que sus hijos podrían imitar. Desde este punto de vista
existe una visión de mundo, una visión de la realidad
que viene dada a través de las enseñanzas del padre
que podría verse vulnerada por otras visiones a través
del intercambio y la internalizacion de significados.
“Pocos
amigos siempre, siempre, siempre de pocos amigos, poco sociable,
porque yo soy mas de de hacia mi, más introvertido para
mis adentros, o sea, me gusta estar solo”
Antonio
“No,
no me gustan los amigos, no creo en los amigos. Amigas
tampoco, tuve puros deslices amorosos no ma, pero
amigas no”
Carlos
"si
mi viejo nunca nos dejaba… nunca nos dejo tener amigos, porque
decía que con los amigos uno aprendía puras tonteras,
entonces mi viejo nunca nos dejó tener amigos, por eso y
siempre nos exigía bastante los estudios, nos tenía
todos los días encerrado, por él nosotros no saliéramos
nunca”.
Juan
Los
hombres tratan de demostrar constantemente su virilidad, de acentuar
las diferencias con lo “femenino” de este modo las
oportunidades de socialización con amistades se encuentran
vinculadas directamente con consumo de alcohol, desorden,
agresividad, una imagen que forma parte de las estructuras sociales
de lo “Masculino”
“No,
no, no tengo amigos, para salir tengo colegas,…, cuando no
no salgo no ma’ y voy solo a tomar, me siento en la barra voy
específicamente a algo a ver los partíos de fútbol”.
Antonio
“Si
tenia unos amigos pero no tomábamos en ese tiempo, claro fumar
si a los 15 años pero no tomaba, no me gustaba el
trago, después mas adelante, después que llegue del
servicio militar de Punta Arenas, ahí me descarríe un
poco ma `…” Edg
3.1.2. Relación
que establecía con primeras parejas (Violencia en el
pololeo)
Se
limitan permanentemente al expresar afecto hacia el sexo opuesto,
poco atrevidos o mas bien tímidos al momento de entablar una
relación. El tipo de relaciones establecidas con las mujeres
se encuentra determinado por elementos tales como la personalidad
del sujeto y las oportunidades de socialización que la
educación de los padres les permitía.
En
la etapa de Romance y conquista, no se visualizan hechos de
violencia, una vez que han formalizado su relación de pareja
a través del matrimonio aparecen los vicios de esta
convivencia como son la infidelidad y la agresión física,
que desencadenan en algunos casos, la separación. Es decir la
Identidad o personalidad del Agresor se acomoda de acuerdo a los
acontecimientos vivenciados por estos.
“podía
gustarme alguna niña, si la niña no me… qué
se yo, podíamos compartir, estar juntos, abrazados…
pero si no me daba un beso yo de ir a besarla no”.
German
Es
que prácticamente soy una persona tímida y aunque me
puede gustar una persona no soy capaz de hablarle. Y…nunca he
sido una persona atrevida con el sexo opuesto”.
Guille
“yo
comencé pololiando tarde empecé a pololear no sé
en realidad después de los 20… tuve muchas pololas, …,
cuando me casé en realidad fui muy infiel con ella y como ella
me vio que yo era infiel ella también se busco a otra persona”
Jorge
“yo
vivía con deslices amorosos por aquí por acá ,
…, con mi esposa, digamos ella era ma’ violenta conmigo
que yo con ella pero en general no. De repente ella me tiraba
cosas,…, si ella me lesionaba yo tenía mi reacción”
Carlos 4.-
DIMENSION PRESENTE: Dinámica familiar y Violencia
4.1.1. Inicios
de su relación de pareja
Los
textos señalan recuerdos de la vida pasada, de los inicios de
la relación de pareja que en general son positivos. Se
comienza a vislumbrar la determinación de roles y funciones
dentro de la vida en pareja, así como la presión social
frente a los determinismos establecidos del “ser hombre”,
el sujeto debe demostrar al resto que es capaz de constituir una
familia, demostrar su heterosexualidad sin permitir
cuestionamientos. Hombre y mujer manifiestan sus respectivas
identidades a partir de los condicionamientos sociales, a las
exigencias de rol.
“muy
enamorado, tengo bellos recuerdos de mi matrimonio y de mi vida
pasada, lo que aconteció fue producto de las circunstancias y
lo que ocurre a diario…”. Max
“si
no me casaba a los 30 no me casaba, no me casaba…, por esas
cosas apareció mi señora la conocí, pololie, se
dio anticipado el casamiento, eee, pololiamos 8 meses bien
intensos,…, ella quedo embarazada”
Antonio
“Yo
cuando me case, llegaba a los quince días, doce días
llegaba a la casa, entonces siempre las responsabilidades eran de
ella no más, ella tenia que controlar a los hijos porque uno
no estaba en la casa”.
Hector
“llegué
de Punta Arenas me casé y ahí después me puse
a tomar y salía con amigos a Coronel a los restaurantes, de
repente o sea iba a la playa, iba a un restaurante aquí a un
restaurante o sino iba a la disco también, pero a las
bodegas no” Edg
La
superación y los logros como pareja, han venido con los años
en el plano socioeconómico, en este sentido el aporte
masculino ha sido fundamental, si no imprescindible, desde la
perspectiva de los propios entrevistados, se subestima la capacidad
femenina, asumiendo los éxitos de ella como logros producto
del aprendizaje de estar juntos.
“cuando
yo la conocí no, ella no tenia nada, tenia que yo darle pa’
comer porque no tenia nada, nada después yo me vine con ella
y ahí se levanto po’ se ha levantao tanto que ella casi
me superó porque ella tiene 2 negocios 1 departamento y
sola” Jorge
La
juventud, inexperiencia e inestabilidad económica, les impidió
en un comienzo, vivir solos y constituir una familia
independiente, se vieron obligados a vivir de allegados con las
incomodidades sicosociales que eso conlleva y las dificultades en
la consolidación de una estructura sólida como pareja.
Una vez logrado el anhelo de independencia, gracias a un
mejoramiento de las condiciones económicas, la vida familiar
cambia y se identifican claramente los espacios de poder en la
estructura familiar.
“siempre
vivíamos de allegados, que con mi suegra, que con mi mamá…
siempre estábamos de allegados, por las pocas posibilidades de
trabajo que hay y la edad que tenía, cabro joven y… y
entonces, después ya encontré un trabajo y nos fuimos a
vivir juntos”.
Juan
4.1.2. Establecimiento
de roles y dinámica familiar
Los
roles se encuentran claramente definidos en la pareja de acuerdo al
sexo, configurados en el Modelo Hegemónico de masculinidad.
Este se transforma en el eje estructurador de las individualidades
a partir del establecimiento de pautas identitarias, afectivas y
comportamentales que se deben seguir. Así el hombre es el
proveedor que domina lo público y lo privado mientras que la
mujer queda relegada a la casa como un sujeto Objeto pasivo y débil.
El
aporte del hombre en esta dinámica tiene relación con
el dinero, con lo económico, con algo concreto, absolutamente
medible y comprobable, mientras que la mujer aporta a la educación
de los hijos, al cuidado de estos y del marido, algo completamente
abstracto e intangible.
“ella
como mamá de la casa, se preocupa de labores domesticas no
cierto, eee desarrollar lo que es la parte, estimularlo en la parte
de educación a mi hijo a los dos, yo soy el que doy
los medios para que todas las cosas se puedan concretar po`”.
Carlos
La
mujer debe acompañar al hombre en su rol sostenedor, su labor
es administrar los fondos para que la familia este bien, cuidar el
trabajo del hombre, atenderlo a el y los hijos, mientras el marido de
lejos, supervisa su labor. Los entrevistados sienten una gran
necesidad de atención, de sentirse queridos, valorados,
necesitados por su mujer.
“rol
de la mujer en la casa es… es trabajar codo a codo con el
hombre, conjuntamente con el hombre, para poder mantener la casa Mi
rol como hombre es trabajar y llevar el sustento para la casa, y
entregar a la mujer para que la mujer ahí vea lo que tiene que
hacer con el dinero, preocuparme también de vez en cuando,
generalmente, es difícil que un hombre en estos tiempos se
pueda dedicar a… preocuparse de los estudios de los hijos
porque no hay tiempo”.
Juan
“ llegando
del trabajo que esté en la casa, que me atienda, que ande
preocupada de los dos, de mi hijo. Es que ella se preocupa mas de su
trabajo, entonces a mi me da rabia”.
Guille
“Bien,
no me gusta que trabaje pero jamás le he prohibido”
Antonio
A
pesar de que en sus relatos manifiestan que las decisiones
familiares se toman en conjunto con la pareja, siempre las
decisiones importantes que tienen que ver con el dinero las toman
ellos. Así es posible mantener el “control” que
permite el ejercicio del poder, entregando a la mujer solo la
posibilidad de tomar decisiones en las cosas triviales, domésticas,
de manera de mantenerla fiel y tranquila, dándole así
una pequeña participación en la estructura familiar.
En
los relatos es constante el menoscabo a la mujer como sujeto
pensante y racional, se invisibiliza, remitiéndola a cumplir
un rol secundario, poco valorado, subestimando sus capacidades y
habilidades personales.
“No
yo no tomo decisiones, o sea en general en la plata,… pero la
plata la gano y se la paso a ella pa’ que ella compre no sé
pu ella vera lo que compra”. Edg
“procuro
ser el fuerte de la casa en cuanto a los hijos, a los permisos,
orientador si puede tomarse como una función dentro del núcleo
familiar, orientador hasta con mi señora”
Antonio
“yo
le digo tu no eres inteligente pero eres pilla eres audaz porque no
es inteligente, si fuera inteligente le digo yo no me harías
pensar cosas que a lo mejor no haces”.
Jorge
Los
entrevistados deben ir constantemente limitando sus afectos como
expresión de cariño, se autocensuran y colocan límites
al desborde emocional que muchas veces podría colocar al
hombre y la mujer en un mismo nivel de satisfacción. Cuando
esto ocurre, deben volver a la racionalidad y procurar mantener la
distancia, expresar mediante el enojo y la violencia su poder dentro
del matrimonio, reafirmando así su papel, su rol, su
participación de acuerdo al modelo hegemónico de
masculinidad.
“desde
que me case hasta ahora he ido constantemente buscando la forma de
mantener un equilibrio, porque si le digo que la quiero le digo que
la amo y mucho de eso fun se aprovecha, ¿que tengo que hacer?
volver a empezar o, o, o bajarle los humos por decir así,
enojarme, ser gruñón, ser huraño levantarme
enojao en la mañana, no darle el beso a la despedía,
muchas cosas como esa para lograr retomar el equilibrio, el
equilibrio en donde ella tenga su, su, su participación en el
matrimonio, yo tenga el mío”.
Antonio
“afectivo
no soy para nada, de afecto no…,es que no sé no es que
me cueste hay momentos en donde soy bien afectivo pero hay momentos
en que tengo que abstraerme del sentimiento producto de mis problemas
en el trabajo”, Antonio
El
uso del tiempo libre es un privilegio de “hombres” que
son además los proveedores de la familia. A partir de esta
premisa los espacios de esparcimiento y recreación los
estructuran y definen los hombres de acuerdo a sus necesidades y
requerimientos, lo que en general no incluye a la familia, los
hombres salen solos o con amigos olvidando cualquier compromiso
familiar, mientras que la mujer, debe resolver una serie de detalles
de la estructura familiar, para poder contar con algún espacio
de diversión y esparcimiento.
“ pero
yo no salgo too el día sino que salgo un rato no ma’, 2
horas , no salgo toda la semana, salgo 3 veces a la semana, voy
un rato a jugar al pool”. Edg
“ Sola,
sola no, sola no, bueno de vez en cuando lo hace, deja a la hija
encargá con el hijo y a veces sale, pero son diligencias
puntuales... puntuales”. Antonio
“era
ese personaje que colaboraba en todo en el hogar, si había que
tomar la escoba, yo tenía la escoba, si había que
limpiar los vidrios, yo limpiaba los vidrios, todo se hacía en
forma colectiva”
Max
Los
actos de violencia se muestran justificados por diversas causalidades
externas (consumo de drogas, alcohol, salida con amigos) que van
validando y legitimando la agresión. Los hombres suelen beber
alcohol, salir con amigos, desaparecer un par de días, actos
que se consideran propios del sexo masculino. Este tipo de conductas
van acumulando tensión en la relación, generando
discusiones y cuestionamientos por parte de la mujer respecto del
tiempo que cada uno dedica tanto a la pareja e hijos v/s los amigos.
Las
prioridades se ven claramente definidas respecto al como utilizar el
tiempo libre y es esta diferencia la que muchas veces genera
discordia y deriva en actos de agresión, de este modo, los
componentes genéricos resultan determinantes en el análisis
de la violencia y en el como vamos construyendo una relación
de pareja. En general los hombres no cuestionan su manera de
utilizar el tiempo libre, más bien la defienden y validan
frente a sus parejas como “su” espacio, un derecho
adquirido por su condición de machos, que no involucra a los
componentes de su grupo familiar.
“antes
era tolerante y por ejemplo con mi llegar tarde a veces o con el
llegar a veces curao…, si yo llego con una cerveza o bebio o
tomao como se dice, antes no sé hacia problema y ahora se hace
problema”
Antonio
“haber
me dijo que yo me pasaba mucho tiempo afuera, que no llegaba que no
salíamos, porque yo llegaba en la noche no ma pu’,
llegaba a comprar algo una bebida, un cigarro y me iba pa a trabajar
que no salía con ella”. Edg
“De
que llegue con un poco de alcohol, de repente que me pierda uno o dos
días sin avisar, prácticamente…”.
Guille
Al
momento de relacionarnos socialmente en la cotidianeidad el sistema
de género se confronta articulando distribuciones
diferenciales de poder y de prestigio, principalmente en la
sexualidad, que se encuentra organizada en sistemas de poder que
premian y alientan a algunos mientras que castigan y suprimen a
otros, de este modo, la fidelidad tiene para ambos sexos significados
diversos.
“cuando
yo estaba en el alcohol, tuve una pequeña aventura sin
importancia y debido a eso, me a traído cargos de conciencia,
porque el gran error fue haberle dicho a ella. Entonces, ahí
empezó la desconfianza y todavía se acuerda de eso…”
Guille
“principalmente
de los celos yo creo, pero lo otro lo último es que ella
desaparece no ma’ y llega cualquier día... “
Jorge
“y
donde me fui pasando, fue cuando le empecé a levantar la mano,
pero eso yo lo hacía pero… nadie me decía que
estaba mal, sino que yo lo hacia porque yo lo sentía que tenia
que pegarle porque yo estaba celoso… y una forma de expresar
mis celos, era golpeándola”.
Juan
“porque
son dos motivos que ella me dio, me dijo a mi por los cuales había
estado con esta otra persona, una porque yo la dejaba sola y otra
porque quería tener sexo”.
German
Cuando
el dominio que ejerce el hombre se ve amenazado por la inclusión
de la mujer en diversos planos de la vida cotidiana el hombre
reacciona ejerciendo poder y desvalorizando sus logros. El varón
en precario que fortalece su poder a través del dominio
económico aparece aquí en todo su esplendor.
Cuando
la mujer ha alcanzado un nivel que lo supera, una autonomía
económico-afectiva, el hombre debe resguardar su identidad
poniendo de manifiesto su molestia por actos que su pareja realiza
y que se encuentran fuera de lo socialmente permitido.
“lo
único que no me gusta es que eso nos ha separao, separao
porque ella nunca tuvo na, entonces ella se cree como un ser se cree
grandiosa, grandiosa porque ahora tiene de todo y por eso mismo sale
ella, gasta ella sale va al banco a retirar, no sé cuanto
retirará, no le puedo decir con seguridad… se que
gasta plata”. Jorge
“Yo
se que tiene malas juntas. Pero yo no le puedo decir que no trabaje,
por qué, porque de repente a mí me falla la pega”.
Guille
“Una
oportunidad para el día de la madre yo le hice un cóctel,
lo pasamos bien, después fui a guardar el auto cuando volví
se había ido, yo quería matarla... la habría
muerto así, tenia tanta rabia”.
Jorge
“yo
no voy a defender una posición que no creo que sea lo
correcto, pero ella igual o sea aunque este equivoca siempre va a
tratar de bajar el perfil o cambiar el perfil para tener la razón
y eso a mí me ofusca, es lo que me molesta de ella y
termino por descontrolarme”.
Carlos
La
comunicación, la afectividad son elementos de importancia en
la consolidación familiar. De este modo ciertos estresores
sociales como la Cesantía, la pobreza, la falta de
oportunidades facilitan el desarrollo de conductas violentas. En
este mundo globalizado en que las relaciones interpersonales están
determinadas por el poder, se descuida el desarrollo de habilidades
afectivas y de comunicación que a la larga influyen
determinantemente en el desgaste de la relación de pareja.
“Tengo
que aceptar de que en algo tuve culpa yo.. de la situación que
se dio. Tuve culpa porque me preocupé mucho del trabajo, y
pensé yo de que mientras más yo aportaba para la casa
en la parte económica, mientras más trabajaba, la cosa
estaba mejor”.
German
“Lo
otro que no nos dedicamos tiempo uno al otro; cuando yo tengo libre
ella tiene que trabajar, cuando ella está libre yo tengo que
trabajar”. Guille
4.2.2. Tipo
de violencia ejercida
Los
golpes propinados al cuerpo de la mujer representan de manera
desafiante y agresiva, el poder que este sujeto “masculino”
posee. Las situaciones de agresión son frecuentemente
minimizadas, transformándose en hechos aislados en los que el
sujeto no tiene ninguna responsabilidad.
“Pero
sabe Usted que yo nunca, yo nunca le pegué así como…
así como… como mi papá le pegaba a mi mamá,
en forma brutal, nunca. Siempre fueron, que se yo palmetazos no más,
pero en forma brutal así, salvaje nunca, nunca”.
Juan
“golpe
de puño, de pie, combos, si”
Carlos
“Si,
los dos nos golpeamos, sin gravedad, cosa así de forcejeo más
que nada, yo no se por qué llegó un documento del
hospital que explicaba un centenar de lesiones…”. Max
“cuando
de repente nos ofendimos de palabra ahí si “
Jorge
4.2.3 Descripción
de una situación de violencia
Los
relatos describen situaciones vistas desde la perspectiva del
agresor y que evidentemente cuestionan la mirada femenina del suceso.
A ellos les resulta una exageración hablar de un acto de
violencia, de agresión porque su fuerza bruta les da la
certeza de haber podido llegar mucho mas allá si ellos
hubiesen querido. Existe una amenaza constante a lo que podría
haber sucedido si ellos reaccionaran mal, lo sucedido solo es
considerado una advertencia, ya que ellos son capaces de llegar mucho
más lejos.
Aquí
el deber ser del hombre entra al juego frente a las presiones del
entorno y el varón que no duda de su masculinidad, pasa a ser
un varón en precario, inseguro que necesita recurrir a la
violencia para demostrar su control y virilidad.
Según
Burdieu “la elección de las relaciones de pareja y el
manejo de nuestra intimidad, incidirá en nuestra referencia
interna y en la manifestación de nuestra personalidad en el
medio social” de este modo las conductas violentas de los
agresores podrían estar influenciadas por las
características de la interacción que estos tienen con
sus respectivas parejas.
“fui
arrastrando una situación que no es tan así como se
planteó o como lo planteo mi señora, directamente no
fue tan así, lo que agravó la situación fue que
entramos yo con un golpe y ella responde yo sabiendo, sabiendo
consciente de que si yo quisiera pegarle la hago añicos, eso
lo tengo claro, eso jamás lo he hecho, jamás lo he
hecho, yo empecé con un empujón y ella empezó
con un golpe, respondió con un golpe, yo voy le tiro la mano
rápidamente y le toco la cara prácticamente, porque si
hubiese querido pegarle la bofeta con mano abierta le toque la cara,
para demostrarle de que yo si hubiese querido pegarle, pegarle, yo
creo que no se para; y ahí ella es en donde se quedo pensando
y se me tira así guaaaa, yo la agarro y la saco de encima y
justo caigo en la puerta de la hija, de la pieza donde duerme la
hija, estaba abierta y caigo yo y cae mi señora de espalda y
ella me agarra al momento de ir cayendo, y caigo encima entonces lo
que vio mi hija, vio el final…”
Antonio
“ni
siquiera llegue curao a la casa ni siquiera por suerte por lo que me
acuerdo uno, dos combinao no creo que hayan sio dos, y eso que llego
a la casa mi señora estaba super enojada, super enojada, y
porque paso, yo iba pasando y ella venia pa’ ca’ y ella
me empuja y yo le digo cuidao y fa’ un arañon de aquí,
aquí super, super profundo de aquí, aquí ¿que
hice yo? a mano abierta pa, se da vuelta ella, se da vuelta pa
cubrirse pa, pa, 3 palmetazos en la espalda a mano abierta y no fue
ma’ y no fue ma’ pudiendo hacerle mucho mas que eso”
Antonio
“desgraciadamente
le pegue poco, se le hincho un poco nada más, ni si quiera
hubo denuncia, parece que no”
Jorge
Al
enfrentar situaciones de agresión física, hombres y
mujeres responden a un estímulo, si este es violento,
reaccionaran en general de manera violenta frente a él
“… estaba
dolió por lo que me hizo y un día salió, y ahí
yo le di un palmetazo y ella igual reacciono mal porque, porque
justo teníamos un DVD traje un DVD y me pego con el DVD en la
cara, ya yo la dejé, dejé que llegáramos a la
casa, con tal que en la casa empezó a alegar y me tiro con
una plancha, me pego con la plancha y yo le dije que se callara y
estaba gritando como las tontas, como las locas le dije yo, y ahí
le pegue otros palmetazos mas, porque a donde me pego con la plancha
me dio rabia, me pego aquí en el brazo, me dejo too morao y
después yo me fui…, me fui pa onde mi mamá”.
Edg
Se
considera que la violencia solo lleva involucrada escenas de muerte o
agresión física de gravedad, sin embargo esta también
involucra, tirones, groserías, insultos, etc. que no están
interiorizados en el imaginario social como tales
“ahora
golpes, golpees tampoco, nunca hubieron, o sea, tirones que se yo…
de la ropa”
German
“me
demandó porque dijo que yo la trataba mal…., entonces
cuando llegó ella, y me dijo siempre estay desconfiando y
desconfiando de mi no más. Le dije yo, pero yo pase a la
empresa y tú no estabas. Fuiste a sapiar me dijo, eso fue lo
que me dijo, ahí empezamos a discutir… empezamos así
a palabrear” Guille
El
abandono es un elemento que los hombres no perdonan, se resisten a
vivir una experiencia de soledad que no haya sido decidida por
ellos. La perdida del afecto y la compañía
representan elementos negativos en su construcción de
identidad ya que de acuerdo a sus lineamientos ellos desean sentirse
necesitados, deseados, imprescindibles por su pareja, cuando esto no
sucede su reacción frente a la incertidumbre podría
ser la violencia, como ha sucedido en muchos casos.
“en
un momento se me vinieron a la mente todas esas cosas; mi esfuerzo,
mi trabajo, mi entrega, mi dedicación, por que me están
haciendo esto, por qué ella, como persona, me lo estaba
diciendo así como… una cosa tan liviana, que tenía
otra persona, otra pareja, que era más feliz con ella y que se
iba de la casa. Qué piensas de tus hijos, le dije en el
instante, ¡no se po! tú te queday con ellos. Entonces en
el momento uno… después de tantos años eh…
creyendo conocer a alguien, por un lapso de minutos se ve frente a
una persona que no conoces, y eso es lo que en el momento me lleva a
perder la compostura, a perder el momento en que uno tiene” Max
Un
sinnúmero de aspectos afectivos se suceden frente a una
conducta agresiva. Los sujetos sienten rabia, ira, satisfacción,
vergüenza la que según los relatos, es desatada por la
pareja, es decir, ella no tendría una participación
pasiva en el hecho, sino que activa ya que influiría
determinantemente en la reacción del sujeto. Influyen en esto
experiencias personales, se trae a la memoria la experiencia de
maltrato vivida que ha colaborado de manera significativa en la
constitución de la personalidad del agresor, con un alto
nivel de frustración y lleno de resentimientos.
“me
da ira, rabia…, Si, yo creo que eso, soy demasiado
impulsivo y ella es igual, igual pu, no si los dos nos hemos
golpeado”
Carlos
“fue
un momento de cómo de rabia, pero es que ella reacciono mal
pu’, aparte por lo que me ha hecho por eso también “
Edg
“Vergüenza,
no siento una descarga de adrenalina, me bloqueo mucho mas y me
angustio mucho mas porque sé lo que estoy haciendo, estoy
consciente de lo que estoy haciendo me angustia mucho mas o mas aun a
mí porque todavía no lo había dicho, mi mamá
paso por eso...,”
Antonio
La
violencia es una forma de expresión, se externaliza algo
íntimo, algo propio y de una forma aprendida, socializada con
anterioridad, mediante el golpe o el grito se expresa la
frustración, se expresa el descontento, los celos.
“nunca
sentí pena, no sentía pena, sino que sentía
como, como que… como que expresaba… era una forma de
expresar mis celos, yo lo expresaba así, golpeándola”.
Juan
“mis
reacciones no son producto de ira acumulada o rabias acumuladas, sino
que son gestos de llamar la atención, …,”.
Antonio
Existen
sensaciones corporales, fisiológicas frente a la violencia,
sudoración de manos y pies, temblores corporales, una
respuesta del cuerpo frente a la frustración al descontrol y
que resulta claramente identificable.
“Yo
en un tiempo no me controlaba, me temblaba el cuerpo, no podía
hablar… y pensando rápidamente en el futuro de mis
hijos”. Max
Al
ver estos hechos como aislados y no como problema social, publico,
estructural, resulta difícil asumirlo como un problema a
trabajar en la convivencia diaria. Los hechos de violencia
corresponden a lapsus en la relación de pareja que es posible
ir pagando a través de hechos concretos, como la salida del
hogar por un tiempo, etc. Así se va configurando una
Identidad que va respondiendo a determinados sucesos y que expia su
culpa frente a lo sucedido responsabilizando a impulsos, arrebatos
o a terceros como quienes estarían provocando o facilitando
este tipo de reacciones.
“cuando
pasó ese asunto que me fui de la casa, como que yo lo asumí
de esta forma, dije… no me la tengo ganada, cuando el día
jueves yo le pegué… entonces hartas cosas que no tenía
que hacer. Por eso que asumí eso de que me hayan echado de la
casa, pero volví sin remordimiento… como que me di por
pagado”. Juan
“Entonces
yo creo que culpa mía, cien por ciento no lo es, sino…
que yo… tuve problemas con ella de golpes, que se yo, algún
arrebato…. No es culpa mía”. German
“Nosotros
fuimos una pareja muy feliz, lo que sucedió e un momento, yo
lo describo como un lapso, en mi personalidad fue un lapso, una cosa
muy… que no me lo esperaba y no supe eh… reaccionar”.
Max
4.3.2. Autopercepción
como sujeto violento
Culturalmente
los hombres van construyendo su identidad asociando atributos que
corresponden a “lo masculino”, legitimado la intolerancia
y la exclusión colocando a un “otro” en
condiciones de inferioridad y opresión. Así la
cultura y la experiencia de vida van modelando la manera de
reaccionar frente a una situación de conflicto, de que manera
interpretamos los hechos mediante los aprendizajes en la interacción
social. Es decir en las conductas agresivas interfieren aspectos
culturales, sociales fisiológicos y hormonales.
En
La relación sujeto-entorno, la identidad del agresor se
encuentra determinada por la interacción dramática
entre el y su familia por un lado y de la interacción entre
él y los otros, es decir dependiendo del escenario en que este
instalado y la imagen que desee proyectar. Nos referimos en este
punto al arte de manejar las impresiones que Goffman menciona y que
los sujetos manejan selectivamente de acuerdo a sus objetivos.
“pero
si soy mal genio, quizás podrían otras personas decir
que si exploto con facilidad, pero yo considero que no”.
Antonio
“jamás
yo me he hecho escuchar con golpes jamás, jamás, sí
con levantar la voz, sí con hablar y argumentar, si o sea para
mí hay una diferencia obvia, jamás yo la fuerza la voy
a usar de fuerza física la voy a usar para amedrentar ni para,
ni para conseguir mis objetivos sean los que sean, porque nunca lo he
hecho, nunca lo he hecho…, yo tengo practicas de artes
marciales y jamás lo he hecho ni en la calle ni nadie, jamás
lo hecho pudiendo hacerlo”
Antonio
“no
me siento agresor porque no es así, si me sintiera agresor
diría no si soy malo le pego no, una vez le pegue hace como 2
años” Jorge
Se
reconoce a la violencia, como la única forma de responder
frente a una agresión, como el mecanismo más inmediato
y efectivo de acuerdo a sus propias experiencias de vida.
“yo
creo que es un problema mío mas que de ella. Yo no tengo la
capacidad de defenderme con palabras, entonces me cuesta,…, yo
creo que más que agresivo soy violento …, no es solo
con ella, mientras nadie me agreda, mientras nada ni nadie me falte
el respeto esta too bien po’.”
Carlos
“no
se po… claro, hay situaciones que de repente que eh… me
hacen ser mañoso, pero violento así, en exceso así…
mal genio, en situaciones que me ponen… yo soy mal genio con
justa razón”.
Juan
“Porque
si eso vuelve a ocurrir, bueno ahí yo ya no se ya. Una vez me
contuve y no hice nada, la segunda vez no se que irá a pasar…
Soy controlado y me controlé cuando los sorprendí,
cuando los pillé, porque yo tengo arma en mi casa… y…”
German
Se
traslada la responsabilidad al “otro”, como iniciador del
conflicto y de la agresión, eluden toda responsabilidad en los
hechos de violencia, asumiéndose como sujetos calmados y
pasivos.
“si
la peleadora es ella... yo no soy peleador soy calmao como usted me
ve, ella es peliadora,, ella es la que grita en la casa ella pelea
con todos sus hermanos”. Jorge
“…
A
lo mejor cuando me parece algo mal, si me coloco enojón, pero
agresivo no, …, Si, ella es la alterada, por qué,
porque yo todo me lo tomo con calma”. Guille
4.3.3. Percepción
de la autoridad
El
marco interpretativo que tengan los individuos frente a una situación
de conflicto, dependerá de los antecedentes que se posean al
momento de la interacción y de que manera estos han
internalizado dicha problemática.
Aquí,
la violencia que era entendida como un problema “puertas
adentro” sale a la luz pública, transformándose
en una problemática social, de la estructura social y frente a
la cual la autoridad debe ejercer el debido “control social”.
Esta situación muchas veces es manipulada por los agresores,
responsabilizando a terceros de un problema que ellos son incapaces
de asumir en lo personal, es un problema social que las
instituciones deben intentar resolver.
El
juicio del relato es lapidario en contra de la justicia, el agresor
se siente menoscabado y estigmatizado, disminuido frente a un poder
que cuestiona su accionar, que castiga y sanciona sus actos y que
además lo invalida e invisibiliza.
“siento
que se hizo un alarde, pero creo que fue mucho, como excesivo, de
que se exagero y a la vez fui manipulao, porque de hecho me di
cuenta cuando llegue a los tribunales, había una cosa
concertada en contra mío y eso si que me molestó ...,
puede no ser cierto de que se concertaron jueces y señoras
para confabularse en contra mía, ,… y de advenimiento
no hubo nada, yo siempre me vi agredido, siempre fui presionao y
maltratao porque me trataron hasta de desiquilibrao mental… yo
creo que jamás estuve en una conciliación, jamás,
encuentro lamentable la justicia chilena lamentable”
Antonio
“con
la justicia yo… no se, yo estoy terriblemente molesto, yo
quise manifestar en una oportunidad a la magistrado y decirle lo que
había pasado con migo… es como si no hubiera existido…
, y el mismo actuario me dijo, yo se que la jueza fue un poco…
drástica”.
Juan
En
general los hombres no sienten que se equivocan en la manera en que
han establecido su relación de pareja, como la han construido,
no hay cuestionamientos profundos de su accionar, aunque si les
preocupa la imagen que proyectan, la opinión de la audiencia
frente a este personaje catalogado como “agresor”.
“yo
creo que antes de condenar a alguien yo creo que tienen que buscar la
raíz, cómo se originó eso , o por qué se
llegó a eso mas o menos y no ser tan drásticos…
porque uno es hombre… y se sabe que el hombre le pega a la
mujer de años atrás”. Juan
“Entonces
hay situaciones que a veces son incomprensibles por la autoridad, por
el hecho que uno tenga un… documento de violencia
intrafamiliar, tal vez lo califican como una persona anormal o una
persona que tiene dificultades” Max
Existe
una actitud complaciente hacia la autoridad respecto a las sanciones,
colaboran frente a las propuestas de terapia o frente a alternativas
para pedir ayuda, aunque no sean validas , necesarias ni importantes
para ellos, solo acatan porque es un medio para conseguir el perdón
de su señora o permanecer en el domicilio, no porque
consideren que será de ayuda porque no consideran la violencia
como un problema.
“yo
le dije al actuario de que yo iba a tratar de salir de esta
situación, que yo quería estar en mi casa, en mi hogar,
pero iba a ver la forma de tratar de solucionar el problema. Y él
me dijo hay una casa de la mujer donde lo pueden ayudar
sicológicamente, ahí hay especialistas… ¡ya
perfecto!, así que yo vine pa ca en forma voluntaria, el
tribunal a mi no me lo ordenó,…, pero aquí hay
una casa de la mujer… ¿cuándo va a haber una
casa del hombre?... porque hoy en día la ley todo a favor de
la mujer…”
German
“no
me gusta, teníamos que solucionarlos nosotros pero bueno para
eso están estos departamentos para pedir ayuda”.
Jorge
Frente
a una situación de violencia contra ellos, sienten un
desequilibrio respecto de la manera en que las Instituciones y la
autoridad abordan esta problemática, además de la
sanción social frente a hechos de este tipo que como hombres
los ridiculiza y hace caer en el absurdo. Esto tiene mucho que ver
con la construcción de la realidad que como sujetos hombres
poseen de sí mismos.
“Si
ella me agrede a mi, ¿dónde voy yo?... voy a ir a
constatar lesiones y le voy a decir a carabineros, ¿¡sabe
qué mi mujer me pegó!?, me rasguñó, me
arañó, me tiró una cuchara, un cucharón,
el uslero, ¿qué se yo?...”.
German
Expectativas
y desafíos en su relación de pareja
5.1.1. Expectativas
y desafíos en su relación de pareja
Relatos
de amor y desesperanza son los que los sujetos mencionan al proyectar
su relación de pareja. Independiente de los hechos ocurridos
su proyecto de vida incorpora a la pareja a partir de un
mejoramiento de las condiciones actuales. Han estructurado una
imagen de familia que desean mantener, desean superar los
inconvenientes y lograr mejores niveles de satisfacción con
los suyos.
“Si
pu yo la quiero, si ya no la quisiera ya me hubiera ido que rato
ya…aunque nuestra relación se esta deteriorando”
Antonio
“Ahora
ya postulamos a una casa, ojalá Dios quiera nos salga luego la
casa, a lo mejor ahí va a ser otro cambio también, yo
mismo puedo tener otras cosas…” Guille
“Que
seamos felices, no, que seamos felices y que superemos todas las
barreras que los imponimos nosotros mismos, creo yo, nosotros mismos
somos los que creamos los problemas”.
Carlos
Consideran
que la responsabilidad de mejorar la relación de pareja recae
fuertemente en las mujeres, apelan constantemente a un cambio de
actitud, a una tolerancia frente a su accionar como varones. No
existe una disposición al cambio por parte de ellos, no se
hacen cargo de sus errores, ellos no se han equivocado en la manera
de construir su relación, continúan teniendo el poder
de la razón.
“Va
mal en peor, hay pocas esperanzas... claro pero el asunto
como le digo no esta en
mí,
esta en ella, si ella cambia… “
Jorge
“yo
creo que eso mas que na le pediría que cambiara el aspecto de
andar gritando, no me gusta, pero no me gusta que ande gritando con
la guagua con uno, con groserías”.
Edg
“Y
hasta el día de hoy sigo sufriendo, porque no puedo comprender
que la persona que estuvo a mi lado por tanto tiempo, la que tanto
quise, ¿ya?, hoy en día ni siquiera se acuerde de sus
hijas; …, le conversé, le dije que recapacitara, que yo
la perdonaba, pero ella no…. ella se rehusó, no quiso,
por todo lo que yo he visto hasta el día de hoy… veo
que no, ya no hay ya… ya no existe manera de seguir
insistiendo en el caso”.
Max
“Lo
que si…eh, yo mantengo lo mismo, por el tribunal me dijo que
yo tenía que probar seis meses, si no que buscáramos la
forma de divorciarnos. .. No se, no lo se, yo le he dicho a ella, le
he tratado de conversarlo con ella y todo depende de ella”
German
Las
historias personales se cruzan con las expectativas familiares. Como
padres, desean no repetir la experiencia de abandono de que fueron
objeto cuando niños, de tal manera que consideran
importantísimo mantener una relación de pareja. La
imagen masculina paterna, su ausencia, su abandono genera
resentimientos en la memoria afectiva de los entrevistados y se
convierte en parte de la construcción identitaria de estos.
Los hijos son un componente importante al enfrentar la continuidad
de una relación de pareja.
“pa
salir adelante hay que olvidar pa salir adelante con ella no sé
pu hay que salir adelante no ma’ o sea yo siempre le digo hay
que salir adelante, mas que hay un hijo de por medio, y yo no voy a
dejar de trabajar tampoco por lo que paso pu”. Edg
“por
eso estoy todavía en la casa, si no hubiese sido importante la
familia para mí, yo ya me hubiese ido que rato, creo yo que me
hubiese ido, pero para mí lo principal son mis hijos, por eso
le digo yo, ella sabe que ese es mi punto débil y sabe que
mientras ella tenga estos dos hijos, ella sabe que me va a tener a
mí”. German
Respecto
de este punto podemos mencionar que se trata de dos profesionales
jóvenes del área social (Asistente social y Sicóloga)
que desempeñan funciones en la Casa de la Familia de la I.
Municipalidad de Coronel. Su experiencia se basa en la atención
a víctimas de violencia intrafamiliar, que en su mayoría
son mujeres. La atención a varones se da principalmente en la
atención sicosocial clínica de parejas y familias
derivadas desde juzgados para iniciar terapias sicológicas y
seguimiento de casos por violencia intrafamiliar.
2.-
Experiencia en el tema de Violencia Intrafamiliar
Experiencia
e interés en el tema de violencia intrafamiliar
El
interés en el tema viene dado a través del desempeño
laboral. La experiencia ha hecho surgir interrogantes y enfrentar
nuevos desafíos que tienen mucho que ver con una solidaridad
de género y con motivaciones personales, además con la
manera de ver el mundo y como lo enfrentamos.
“lo
que me motiva a trabajar con violencia es primero, el efecto que
tiene en las personas la violencia. Cómo alguien que puede
sufrir violencia, ya sea cuando chico… al interior de la
pareja, cómo esa experiencia de violencia puede afectar el
resto de la vida y el como nosotros vamos a criar a las demás
personas o como nos vamos a relacionar con el mundo. Es determinante
en todo en todo; en la carrera que vamos a elegir, en las relaciones
que vamos a establecer, en como vamos a criar a nuestros hijos…
en todo. Creo que eso es lo que más me motiva, en poder
colaborar o quizás interrumpir el que… lo que se supone
debiera ser la carrera que uno sigue luego de ser víctima de
violencia, se disminuya, sea menos tormentosa, menos terrible”.
Gabi
2.2
Experiencia y percepción Personal: Memoria Analítica
2.2.1
Elementos característicos en una situación de
violencia
Este
tipo de experiencias van generando tensión en la relación,
incomunicación y surgiría en las mujeres la necesidad
de cortar con esta situación que las oprime. A partir de
aquí y luego de innumerables hechos de violencia las mujeres
logran visualizar esto como un problema, atreviéndose aquí
a denunciar o a hacer público estos hechos.
“cuando
ya no aguanta más, cuando ya emocionalmente están mal,
o sea que le tiene miedo al agresor, lo ve y sale arrancando de la
casa, en esas situaciones ya cree que es necesario ver que hay que
hacer, recién ahí se acercan a consultar”
Chel
Han
internalizado la violencia como una conducta permitida, por lo que
resulta dificultoso modificar los esquemas y exigencias de rol
asociadas con el género. Se legitima social y culturalmente
como castigo frente a la trasgresión de normas y roles
establecidos y perpetuados en el modelo hegemónico de
masculinidad. No resulta fácil asumir un cambio en la
dinámica familiar, en general no existe en el imaginario
femenino un mundo y una vida sin el poder de dominación de la
pareja, se manifiesta el miedo a lo desconocido, la resistencia
natural al cambio.
“cuando
tú les hablas de que existen formas en que ellas pueden salir
del círculo de la violencia, y que esto implica un cambio
importante en su vida, es decir, moverse del lugar donde están,
cambiar a sus hijos del colegio, cambiarse de comuna. Hay una
resistencia al cambio importante… Entonces queda la sensación
de que ellas prefieren mantenerse con algo tan conocido, como es la
violencia, que enfrentarse a un contexto donde quizás no haya
violencia…”
Gabi
“y
otro es ya un tema que quizás pesa más… una
legitimización de todas maneras de la violencia, o sea…
“me pega, pero nunca tanto”, justifican la violencia como
algo legítimo en algunas circunstancias, por ejemplo les
dicen, le creo que me pegara si yo hiciera tal cosa, le creo que me
pegue si yo ando con otro. Y además el perpetuar conductas…
creen que hay un modelo a seguir, que la mujer debe comportarse de
determinada forma y cuando a lo mejor se escapa de ese comportarse,
es justificado, de alguna forma, que el marido o la pareja te
castigue… el miedo es una cosa que las cruza además”.
Gabi
En
relación al consumo de drogas y alcohol estas conductas se
verían vinculadas a la violencia ya que pueden ser causa o
consecuencia de esta, la experiencia de vida y la socialización
temprana vinculada a lo afectivo, son relevantes frente a la
resolución de conflictos que los sujetos deberán
enfrentar en su etapa adulta.
“si
yo consumo algún tipo de drogas, especialmente drogas que son
estimulantes del sistema nervioso central; pasta base, cocaína.
Son drogas que me hacen que yo tenga muy poca tolerancia frente a las
frustraciones, que sea más fácil reaccionar, que sea…
me hace estar más irritable, lo que me hace más
propenso a tener conductas violentas con otras personas. El alcohol
por otra parte, inhibe de alguna forma la voluntad que yo pueda tener
al momento de ejecutar alguna conducta violenta,…, si uno en
su casa ha vivido violencia y aprende a resolver conflictos de manera
violenta, no me voy a cuestionar al momento de tener que quitarle
algo a otra persona, hacerlo en forma violenta o no, …, es
súper probable que yo después me transforme en una
persona Violenta hacia fuera, considerando violencia como robar
también o como golpear o matar, etc. “
Los
estresores sociales como factores que favorecen las conductas de tipo
violenta aparecen como componentes de la reflexión, lo que
no quiere decir que efectivamente existan sujetos que son capaces de
internalizarlos de manera distinta reaccionando de manera positiva,
superando este determinismo de manera resiliente.
“La
pobreza es un factor de riesgo, de todas maneras, es un factor que
hace que me estrese más y que me haga más propenso a
ser violento o a recibir violencia, pero esto no quiere decir que es
un factor que causa la violencia”.
Procedimientos
La
difusión de la información en torno al tema y la
existencia de instituciones dedicadas a ayudar a las víctimas,
ha permitido que la mujer acuda en busca de orientación e
información. El problema domestico se transforma en público
y la autoridad del agresor se ve cuestionada y amedrentada por la
autoridad que representan ciertas Instituciones.
“el
procedimiento es orientarlas, si quieren o no hacer denuncia, si
quieren terapia con una sicóloga pero eso se tiene que evaluar
y si necesitan hacer denuncia, nosotros las orientamos, solicitamos
medidas precautorias. Las ayudamos un poco en el tema de hacer la
denuncia y también si es necesario la acompañamos a
tribunal.” Chel
“...
por ejemplo, llegan con síntomas de depresión, y tú
te das cuenta que la depresión que tienen es por consecuencia
de la situación de maltrato o cuando ya hicieron la denuncia
al juzgado”
Gabi
Redes
de Apoyo y seguimiento de casos
Aunque
se ha avanzado en la detección de casos, los recursos
financieros y humanos son insuficientes para dar una atención
integral a las víctimas. En ese sentido el Estado y los
distintos organismos públicos y privados tienen grandes
desafíos para colaborar a este respecto y mejorar la actual
oferta programática.
“aquí
nosotros contamos con el centro casa de acogida que se llama Mirabal
que es para mujeres que son victimas de violencia intrafamiliar”
“si
falta una red, o sea hace falta otro tipo de red de apoyo, no creo
que haya una máquina que se eche a andar cuando uno hace una
denuncia y que aparezcan todas las alternativas que se puedan hacer”.
Gabi
“pero
yo creo que no hay legalmente un sistema que permita un seguimiento
por varios frentes de la denuncia de violencia, sino que el juzgado
recibe la denuncia y las manda a terapia…”
Chel
Mejoras
en la Intervención
Los
medios de comunicación de masas, han permitido difundir esto
como un problema sicosocial, cuestión que es positiva respecto
de la información que las personas reciben. También el
auge que se ha dado en materia gubernamental a esta problemática
ha permitido realizar modificaciones a la ley de Violencia
intrafamiliar respecto de las penas y la tipificación de la
violencia.
“yo
creo que hay una que es súper importante que es el tema
comunicacional, que hay que informar a la población de cuando
está siendo víctima de violencia, de qué hacer
en caso de violencia”.
Gabi
“lo
que pasa es que ahora como se modificó la ley, las sanciones
van a ser más grandes. Ahora pueden haber condenas, se logró
que se saque definitivamente el agresor de la casa y que le de
alimentos provisorios, si es que hay niños; y que todo eso se
va a llevar en una sola causa, en el juzgado de familia. Eso es como
lo más relevante porque en realidad la ley que había
antes era de sesenta a ciento ochenta días y el agresor podía
volver a la casa y ahora que es lo más relevante, que puede
cumplir hasta con cárcel”.
“hay
una ley que te permite hacer denuncia… que te llama la jueza,
pero la jueza también queda con manos atadas, porque la ley no
te respalda en nada; si el agresor no quiere ir a terapia, no hay
sanciones; si el agresor es sacado de la casa por orden del juez y
quiere volver a la casa, no hay sanciones; si el agresor sigue y
hostiga a su señora cuando va a comprar, siendo que no está
casado con ella o no tiene que estar en la casa, no hay ninguna
sanción tampoco; si el gallo la amenaza, tampoco hay
sanciones. 3.-
Experiencia en el Trabajo con Agresores
3.1
Intervención sicosocial
Perfil
del Agresor
Construir
una tipología del Agresor resultaría un tanto complejo,
aunque aparecen elementos comunes en la experiencia de trabajo
empírico de las profesionales.
En
primer lugar, los sujetos condicionan su conducta de acuerdo al
espacio en que se encuentren y con quien se encuentren. Los actos de
violencia en general los cometen puertas adentro o cuando están
solos con su pareja. Les preocupa su imagen pública.
“generalmente
buscan instancias, cuando están solos para ser agresivos, y
eso es cuando los niños van al colegio”.
Chel
Otro
elemento que cobra gran relevancia tendría relación
con el ejercicio del Poder. La violencia implica una relación
de poder y subordinación física, sicológica,
económica y sexual, modelada por un sistema estructurado en
relación a “lo masculino”. Este concepto es
desarrollado cotidianamente por estos sujetos en los distintos
aspectos de su vida. Respaldan su supremacía principalmente
en el poder del dinero, que le entregaría atribuciones como
proveedor, le entrega independencia y lo valida como padre, marido y
jefe de hogar.
“por
el hecho de que mantienen económicamente el hogar, ellos son
los que mandan. Es parte de la dinámica, o sea no visualizan
nada, o sea lo que él dice y hace está bien y tienen
que cumplir con las reglas y normas que ellos predican”
“Con
todo lo que yo he visto acá en Coronel de los hombres con que
yo he trabajado, hay… Mira ha habido de todos los niveles
educativos, consumidores o no de alcohol, pobres y no pobres, así
que eso no es tan decidor, como yo creo que hay un concepto de mujer
y de vida familiar común, yo creo que claramente la mujer no
vale tanto como vale el hombre, el trabajo de la mujer no vale tanto
como vale el hombre, y el trabajo de la mujer vale en tanto me
permita a mí trabajar que es lo que cuenta, o sea el trabajo
del hombre no es sustituible”.
Gabi
Poseen
un concepto bastante conservador en relación a los roles de
cada uno en la composición familiar, hombre y mujer están
claramente identificados. El valor del trabajo masculino fuera del
hogar poseería un PLUS que lo valida socialmente y que tiene
relación con el dinero. La mujer en cambio en el espacio
doméstico no genera ganancias tangibles, concretas, situación
que la sitúa en un segundo plano, con responsabilidades y
tareas que no tendrían mayor importancia.
“criar
a los hijos que son una ¡tontera finalmente!, o sea porque los
hijos son una cosa que están, entonces están súper
definidos los roles…, si la mujer estuviese remunerada y la
mujer por ser dueña de casa ganara,… probablemente el
hombre le cuidaría a la mujer el trabajo digamos, pero aquí
al hombre se le cuida el descanso, se le cuidan sus ratos de ocio y
la mujer es un sostén que es invisible,… yo creo que no
siquiera ven a la mujer dentro de la casa, no la ven, no la ven, la
ven cuando no está, así como cuando se nos corta la
luz, nos damos cuenta de lo importante que es la luz para nosotros”.
Gabi
Tipo
de Intervención Realizada
La
experiencia del trabajo con víctimas de violencia
intrafamiliar, en su mayoría mujeres, les permite vislumbrar
ciertos lineamientos respecto a los procedimientos de intervención
con agresores. Utilizar la estrategia de la Mediación no
sería una buena alternativa en casos de violencia
intrafamiliar, fundamentalmente porque esta es concebida como una
relación de poder que ubica a uno de los individuos por sobre
el otro, es decir se trata de una relación de subordinación
que en ningún caso se nivela, no es posible situar a ambos
sujetos en igualdad de condiciones, que permita ejecutar la
mediación.
“yo
no puedo mediar en un tema de violencia intrafamiliar porque pueden
estar dos o tres días bien y de repente a el le va a dar la
locura y va a volver golpear a su mujer o la va agredir física
o sicológicamente, es cíclico, o sea se da como el
ciclo de la pobreza, entonces lo que si se puede mediar, si ya han
tomado la decisión de que quieren separarse , y han llegado a
un acuerdo… ponte tú, no se… cuando van a ver a
los niños, quien se va a quedar con los niños, el tema
del dinero que tiene que dar mensual, en eso sí que se puede
mediar. Pero en el tema de violencia intrafamiliar no se puede”.
Chel
En
términos profesionales la subjetividad de género salta
a la vista al momento de enfrentar a un agresor. Los constructor
identitarios permiten ir validando o no al “otro” como
sujeto pensante y racional, lo que se ve reflejado en la manera que
los hombres enfrentan una terapia con una sicóloga. Su
condición de mujer involucra una serie de significados de
acuerdo a su particular manera de enfrentar el mundo y la realidad.
“Personalmente
a mi me cuesta mucho trabajar con agresores porque hay un tema de
género que es importante para ellos, ellos llegan a terapia y
ven que si la psicóloga que los está atendiendo es
mujer, tienden a pensar, que el terapeuta va a solidarizar con la
mujer también. Te cuestionan, tu tienes que entrar como a
legitimarte frente a ellos para que pueda haber una terapia …
que les pueda servir a ellos ¿ya?, y me pasa que me puedo
pasar tres sesiones argumentando mi “experticia” en el
tema, demostrándoles de que estoy siendo imparcial y te
desgastas en ubicarte en un lugar que sea un referente válido
para ellos, porque por lo general no lo eres tampoco”.
Gabi
“Hay
también un temazo de sentirse humillados en venir a terapia,
para ellos es una cosa de mujeres de… ¡no!, se les está
cuestionando su hombría viniendo a terapia, entonces transan
eso para que la mujer se quede tranquila pero no es porque ellos
consideren que requieren ayuda, sino que a lo mejor con eso ellos van
a poder quedarse en la casa”.
Desafíos
en la intervención con agresores
Los
desafíos en la intervención con agresores se encuentran
directamente relacionados con el sistema sexo-genero, es decir
tienen que ver con nuestra Identidad de género enfrentada con
el ser hombre o ser mujer en nuestra sociedad; con mayores recursos
humanos y materiales que permitan el desarrollo de nuevas y mejores
estrategias de intervención y con un cambio estructural de la
manera en que establecemos las relaciones con los otros a través
de la socialización.
“yo
creo que se puede trabajar con el individuo, pero con un buen equipo
sicosocial, con profesionales, con seguimiento, o sea hacer una buena
dinámica para que se puedan rehabilitar y aceptar que nosotros
no estamos en un mundo machista, que la mujer también tiene
derechos y que también tiene obligaciones, con él y con
la sociedad”.
Chel
“Yo
creo que el primer desafío es encontrar un horario que se
pueda atender al agresor, …un terapeuta hombre creo que tiene
que ser, en una primera instancia un hombre para empezar a validarse
y de a poquitito ingresar quizás una coterapeuta mujer que
empiece a mostrarles otro lado, empezar a trabajar con los
empleadores que acepten que los hombres con los que están
trabajando puedan asistir a grupos de ayuda…, Ser un poco más
acogedoras con los hombres.
CAPITULO 5
El
desarrollo de esta investigación nos ha permitido incursionar
en una temática diferente y poco tratada por los científicos
sociales como es la Violencia intrafamiliar a través de la
mirada de los propios agresores, conocer una realidad desde la
perspectiva de la masculinidad.
Acercarnos
al Objeto de estudio planteado “Construcción de
Identidad, de hombres agresores derivados de los Juzgados (1° y
2° de Letras) de la comuna de Coronel, atendidos en la casa de la
familia por Violencia Intrafamiliar” fue un desafío que
involucró conocer una realidad desde otras miradas, desde
constructos genéricos distintos al investigador, desde el
imaginario sociocultural del sujeto agresor.
Conforme
se fue vivenciando esta experiencia, fue posible responder a los
Objetivos Generales de la investigación que en definitiva nos
han permitido ir construyendo la Identidad del agresor y además,
conocer los elementos familiares y sociohistóricos que de
acuerdo a nuestro grupo objetivo favorecerían el desarrollo de
conductas agresivas o violentas. También nos permitió
dar respuesta a las hipótesis o supuestos de trabajo al inicio
de la investigación.
Específicamente
las reflexiones de la investigación se han ido configurando a
modo de conclusión en los párrafos siguientes. Así,
y como se trata de configurar la Identidad del Agresor, hemos
querido caracterizar a este sujeto en tres dimensiones. La primera
denominada “De los sujetos” desea reflejar al sujeto en
esencia, como un “yo”, la segunda “De su relación
familiar” refleja la manera como establece sus vínculos
mas cercanos, mas íntimos con su familia y la tercera
denominada “Relación Sujeto –Entorno”, nos
refleja su vinculación con el mundo, con los otros, con lo
social.
De
los sujetos…
En
nuestra construcción identitaria del sujeto agresor, existen
elementos que nos ayudan a dibujar esta imagen y que hacen
referencia con las vivencias a partir de la Infancia.
A
este respecto la imagen paterna representa un elemento recurrente y
sentido en la historia familiar. En general la ausencia del padre,
simbólica o real, como figura afectiva fundamental, ha
marcado fuertemente sus vidas. No existe un vínculo afectivo
real, permanente, con la imagen masculina, al contrario, los
recuerdos construyen a un sujeto violento, autoritario, lejano, frío,
trabajador, alcohólico y castigador.
La
madre por su parte, cumple un rol pasivo y casi inexistente en esta
retrospección. Se agradece su fortaleza y perseverancia en
su rol familiar, con ella existe un vínculo de protección,
sin embargo en el imaginario de los entrevistados no es ella quien ha
marcado sus vidas, ella permanece invisibilizada en su papel de
madre-esposa, incondicional a su labor.
De
este modo el sujeto agresor ha ido construyendo su identidad a partir
de experiencias personales y de la imagen proyectada del padre, la
que evidentemente puede ser modificada a partir de la interacción
en el mundo social.
Los
sujetos agresores poseen evidentes carencias afectivas en su familia
de origen, situación que los convertiría en sujetos
poco demostrativos y con tendencia a reprimir emociones con sus
seres queridos, es decir, limitan su capacidad de expresar afecto,
esto se explica desde la psicología por el impacto de los
procesos de apego en las primeras etapas de vida fundamentales en la
conformación de la identidad.
En
general las vivencias de la infancia los han ido vinculando a
situaciones de violencia a partir de experiencias personales y
familiares. Han sido víctimas y espectadores de actos
violentos entre sus padres.
Así,
se podría decir, según distintos estudios del área
de la psicología que una consecuencia de una experiencia de
agresiones en la infancia es la necesidad de modificar su posición
de victima y convertirse en victimario, lo cual se manifiesta en
agresiones dentro del grupo familiar con su pareja e hijos
y también porque la rabia se sobrepone a la posibilidad
de expresar otro tipo de emociones. Si bien es cierto resulta
imposible generalizar esta situación a todas las experiencias
de este tipo, en casos de excepción es necesario contar con
otros recursos y habilidades, que permitan al sujeto revertir dicha
situación y reelaborar la experiencia vivida de manera mas
adecuada.
Las
experiencias vividas van determinando la manera de relacionarnos con
el “Otro” y la manera de resolver situaciones de tensión
y conflicto, así, en el caso de los agresores, sucede que
estos replicarían la alternativa de la violencia por su
efectividad en el control que ejercen en quienes resultan más
débiles o en quienes entienden como objeto o posesión.
Estos
sujetos poseen una baja tolerancia a la frustración, lo cual
se encuentra directamente vinculado a su autoestima y se manifiesta
en la acumulación de tensión que generan situaciones
amenazantes para la convivencia diaria y que desembocan en
reacciones negativas de agresión verbal o física y que
son además recurrentes.
Frente
a una situación de violencia, los agresores presentarían
una serie de manifestaciones tales como:
Sentimientos
de culpa: el ejercer violencia provocaría sentimientos
de culpabilidad en el sujeto por lo cual es frecuente que manifiesten
arrepentimiento y prometan no volver a incurrir en actos de ese
tipo. Estos sentimientos son reiterativos y llevan a lo que se
denomina el ciclo de la violencia, convirtiéndose estos además
en agresores cíclicos.
Negación
como sujeto violento: A este respecto se podría mencionar
que existe un “control social simbólico” que
impide al sujeto reconocerse socialmente como agresor, de este modo
los sujetos tratan de “justificar “ la agresión
como una conducta provocada por “X” motivo. Así,
el hombre se imposibilita de ver la violencia como problema y se
niega a la posibilidad de buscar ayuda.
A
este respecto y a pesar de existir expedientes legales y constatación
de lesiones por parte de las víctimas, los entrevistados se
resisten o niegan haber incurrido en actos de violencia y por sobre
todo, no se consideran violentos o agresivos.
Aislamiento
de familia y amigos y sentimientos de soledad: los sujetos se
aíslan de manera de no recibir críticas por su conducta
reprochable. El sentimiento de culpa los aísla de su propio
grupo familiar, lo que impide manejar alternativas de resolución
de conflicto.
Consumo
de alcohol y drogas: Aunque no es una variable relevante en la
investigación, ya que la mayoría de los entrevistados
declaró no consumir con frecuencia ni alcohol ni drogas,
resulta necesario mencionar que alrededor del 80% de los sujetos que
evidencian alcoholismo poseen experiencias de violencia en su niñez
y juventud (Cohen, En Martínez, A., De Paul, J.). Es un
fenómeno que se asocia a esta problemática, no
constituye un fenómeno causal.
Si
nos resulta relevante que la mayoría de los actos de violencia
analizados ocurren bajo la influencia de alcohol o drogas, situación
que podría deberse a que los sujetos necesitan reafirmar su
identidad a través de conductas disruptivas que les permitan
ejercer control y demostrar su poder y jerarquía.
De
su relación Familiar…
Respecto
de las características de las familias de los agresores
podríamos decir que van construyendo relaciones e
intercambios que se vinculan con los siguientes elementos:
Sistemas
de poder claramente identificables: Los hombres agresores
representan el Poder y la autoridad en la familia de acuerdo al
modelo Hegemónico de Masculinidad, han establecido un modelo
familiar vertical en cuanto a la toma de decisiones, dado que
constituyen el poder económico. El poder del dinero les
atribuye un valor especial en el sistema familiar, generando un plus
que la mujer no tiene. Aun cuando sea la mujer quien provea
económicamente a la familia, los hombres siguen manteniendo el
poder, porque comparten una condición genérica marcada
por la ideología patriarcal que los sitúa como seres
superiores y completos.
Jerarquía
familiar y hábitos de negociación deficitarios:
la dinámica familiar se mueve en orden jerárquico,
altamente rígido e inamovible. La autoridad esta claramente
identificada, la cual impone hábitos y costumbres. Las
instancias de negociación son deficitarias, la verticalidad de
la estructura familiar impide una relación igualitaria entre
sus miembros, perjudicando posibles instancias de negociación
frente a algún problema que se pueda presentar.
Baja
autonomía: Existen altos niveles de dependencia entre los
miembros de la familia, los intentos de diferenciación pueden
ser vistos como “amenaza” por la autoridad, quien de este
modo implementa mecanismos de control y disciplina que controlen
posibles transgresiones. Esta situación dificulta los
intentos de salida del hogar por parte de las víctimas de
violencia, ya que han generado tal nivel de dependencia que se ha
atrofiado o han olvidado su individualidad y autonomía, no
poseen poder de decisión y además sienten temor a
posibles represalias por parte del agresor.
Resistencia
al cambio: poseen poca capacidad para adaptarse a cambios y
crisis familiares. De este modo las pautas de interacción
seguidas permanecen en el tiempo por lo que resulta difícil
solucionar conflictos a través de vías alternativas ya
que eso implicaría modificar un sistema de relaciones
afianzado, legitimado y perpetuado a través de la interacción
diaria.
Invisibilizacion
de la Violencia: La utilización de la violencia se
encuentra legitimada y “justificada“en base a un tipo de
relación que se ha ido construyendo culturalmente a través
de la socialización. Se encuentra validada y presente en
diversos significados de la interacción diaria, lo que
impide que esta sea vista como un problema por los sujetos. La
experiencia de violencia en la familia de origen podría
contribuir de manera significativa a esta invisibilizacion ya que se
aprende que podría ser un medio para conseguir algo, para
controlar, para ejercer poder y autoridad frente a otros.
En
general se trata de “Sistemas familiares cerrados”:
No existe el establecimiento de redes de apoyo (familia o amigos),
ya que se privilegia la relación entre los miembros del grupo
nuclear, aislando a la mujer e hijos del contacto con externos. Esta
característica favorecería la acumulación de
niveles de tensión que podrían hacer más
recurrentes los episodios de violencia, dado que los niveles de
tolerancia se verían sobrepasados. El no contar con
contención externa es un elemento que favorece la frecuencia
de episodios de violencia contra la mujer y los hijos.
Problemas
laborales: el empobrecimiento afectivo familiar influye en sus
relaciones habituales, en ocasiones afecta el desempeño
laboral del agresor.
Desconfianza:
Los sujetos agresores construyen su relación de pareja en base
a la desconfianza, situación que los lleva a reprimir y
golpear a los suyos. La baja autoestima y las carencias afectivas
los lleva a sentirse inseguros y vulnerables, por lo que necesitan
constantemente reforzar su autoridad y control a través de
la disciplina y el castigo.
Relación
Sujeto - Entorno…
Existirían
una serie de elementos del entorno que estarían actuando como
Estresores sociales, facilitando así, el desarrollo de
conductas violentas. Respecto de este punto no podríamos
decir que la pobreza, la cesantía o la falta de oportunidades
serían causantes de la violencia, pero sí favorecerían
su desarrollo.
El
sujeto agresor es selectivo al momento de relacionarse con el
entorno, plasma una imagen dependiendo donde y con quien se
encuentre. Actúa de acuerdo a la audiencia.
Los
sujetos que han vivido situaciones de violencia al interior de sus
familias ya sea como agresores o testigos, ven dañada su
capacidad adaptativa básica, lo que influye en su situación
laboral, ausentismos, bajo rendimiento y convivencia con familiares y
amigos.
De
este modo se caracterizan por ser sujetos solitarios, desconfiados,
con pocas habilidades sociales.
Al
verse identificados como sujetos violentos a partir de una denuncia
en tribunales actúan de acuerdo a las circunstancias,
intentando mostrar una imagen positiva frente a la autoridad. Se
caracterizan por ser complacientes frente a la autoridad, ya que en
general acatan las instrucciones o sentencia del tribunal más
bien como una manera de complacer a la víctima y de evitar
mayores consecuencias que los pudieran perjudicar, pero no porque
asuman la violencia como un problema que deben trabajar.
Respecto
de este punto es importante mencionar que socialmente estos actos de
violencia implican un gasto para el Estado que es significativo. Se
movilizan una serie de recursos económicos y humanos
(Policiales, judiciales, médicos, atención sicosocial)
lo que se vincula directamente con la cantidad de gasto social que
el Estado realiza.
Así
la violencia Intrafamiliar deja de ser un problema privado,
convirtiéndose en un problema de carácter público
que compete a cada uno de nosotros como miembros de esta sociedad.
A
partir de esta reflexión y tomando en cuenta la prevalencia de
este fenómeno en la sociedad actual, sería importante
considerar la disposición de recursos ya sea del Estado como
de Privados, para establecer experiencias de trabajo con Agresores,
que permitan ir avanzando e ideando estrategias de mejoramiento de
las relaciones familiares a través de equipos de trabajo
interdisciplinarios de manera de atacar esta problemática
también a partir de quienes agreden y no solo a partir de las
víctimas, como ha sido el modo utilizado hasta el momento.
Esto no quiere decir que solo se debe trabajar con agresores, sino
que realizar un trabajo integral, incorporándolos en este
proceso que tiende a feminizarse y a fragmentar un problema social
vinculado con el poder y con el sistema sexo-genero presente en
nuestra sociedad actual.
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1
Shutz y Luckmann “Las estructuras del mundo
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2
Sernam: "Estudio de Prevalencia de la VIF", Santiago,
1993.
3
Grupo Iniciativa Mujeres: "Encuesta de Opinión sobre
Temas de Género", Santiago, 2001.
4
Datos del Registro de Pericias Clínicas de Sexología
del Servicio Médico Legal, 2001.
5
Blumer, H. (1982) “El Interaccionismo Simbólico:
Perspectiva y Método”. Barcelona.
6
Institute of latin american studies University of London “El
género en Historia, Capitulo IV Masculinidad” pág
5. Documento en red / PDF
7
El Interaccionismo Simbólico: Dimensiones de las Teorías
Sociológicas. Documento de trabajo.
8
Robles, F. (1999).”Los Sujetos y la Cotidianeidad. Elementos
para una microsociología de lo contemporáneo”.
Ediciones Sociedad Hoy. Concepción Chile.
9
Goffman, E. (1998). “Estigma”. Amorrortu editores.
Buenos Aires, Argentina.
10
El Interaccionismo Simbólico: Dimensiones de las teorías
sociológicas. Documento de trabajo.
11
Signo que establece una relación especial entre atributo y
estereotipo que distingue a sujetos determinados. Goffman “Estigma”
1998.
12
Castells, M. (2003) “La era de la información:
economía, sociedad y cultura”. Volúmenes II,
Pág. 28. Madrid, Siglo XXI.
13
Goffman, E. (1998). “Estigma”. Amorrortu editores.
Buenos Aires, Argentina
14
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205. Prentice Hall, Madrid, España.
15
Lagarde, M. (1999). “Una mirada Feminista en el Umbral del
Milenio”. Costa Rica: Universidad
Nacional de Costa Rica.
16
Castells, M. (2003). “La Era de la Información:
Economía, Sociedad y Cultura”. Volumen
II. Siglo Veintiuno Editores. México D.F., México.
17
Información recogida en cursos de
Sociología del Género año 2003, de la Profesora
Alejandra Brito Peña.
18
Lamas, M “Cuerpo e Identidad”. En Género e
Identidad. Ensayos sobre lo femenino y lo masculino.
19
Bourdier, Pierre (2000) “La
dominación masculina“ .
Anagrama Colección Argumentos. Barcelona.
20
Kimmel, M. “Homofobia, temor, vergüenza y silencio en la
identidad masculina”. En Masculinidad /es. Poder y Crisis.
Teresa Valdés y José Olavaria.
21
Izquierdo, M. José. “Las, los, les (las, lus) el
sistema de sexo /género y la mujer como sujeto de
transformación social”.
22
Fox, E. (1994) “La paradoja de la subjetividad científica”.
En Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad. Fried Schnitman.
Ed-Paidos Buenos Aires, Argentina.
23
Badinter, E. “XY: La identidad masculina”; Pág.
49- 121.
24
Institute of latin american studies University of London “El
género en Historia, Capitulo IV Masculinidad”pág
5. Documento en red / PDF
25
Lagarde, M. (1999). “Una mirada Feminista en el Umbral
del Milenio”. Costa Rica:
Universidad Nacional de Costa Rica.
26
Brod, Harry. “Themes and these of men. Studies en changing
men”; págs 263 – 277 cit pág 267.
documento Pdf)
27
Foucault, M. (1992) “La microfísica del poder”.
Ediciones Endimión. Madrid, España.
28
Kaufman, M. (1989) “Hombres: placer, poder y cambio”.
29
Eisler, R. El Cáliz y la Espada. Nuestra Historia
Nuestro Futuro. Ediciones Vientos.
30
Tiger, Lionel Men in Grups, London Nelson 1969.
31
Tolson Andrew The Limites of masculinity. Pág 8.
32
Este autor propone una tipología de masculinidades:
las hegemónicas, subordinadas, cómplices o marginales.
33
Lagarde, M. (1999). “Una mirada Feminista en el Umbral
del Milenio”. Pág. 8. Costa
Rica: Universidad Nacional de Costa Rica.
34
Referencias extraídas del primer congreso “Mujer y
Salud Mental” patrocinado por el SERNAM. Estas son
conceptualizaciones realizadas por el doctor Garzona, experto en el
tema en 1983.
35
Idem.
36
Idem. Ana Cáceres SERNAM
37
Documentos del SERNAM, “Programa de violencia domestica”
Luz Rioseco, Luisa rojas, Ximena Santa Cruz y Sofia Yañez.
38
Idem. Pág 91.
39
Idem. Pág 92.
40
Repaport E.: “Psicología de la violencia”;
Rev. Universitaria, Nº36 Pág. 32, 1992.
41
Idem. Pág 33.
42
Idem. Pág 34.
43
Idem. Pag.34.
44
Idem. Pág. 34.
45
Medico con estudios de postgrado en las universidades de
Heidelberg (Alemania) y Rush (USA). Director de la clínica
siquiátrica de la Universidad de Chile y autor de numerosos
estudios sobre sicosomática y análisis de conducta
verbal.
46
Repaport E.: “Psicología de la violencia”;
Rev. Universitaria, Nº36 Pág. 37, 1992
47
OEA, Belem do Pará - Brasil, 1994.
48
Esta Convención se publicó en el Diario Oficial de
Chile en 1998 y, por tanto, este es el año de su vigencia en
nuestro país.
49
Según el Informe Nacional de Violencia. SERNAM 2002.
50
Idem.
51
Actualmente se encuentra en tramitación en la Cámara
de Diputados/as un proyecto de ley tendiente a estos objetivos.
52
El Interaccionismo Simbólico: Dimensiones de las teorías
sociológicas. Documento de trabajo.
53
Bourdier, P. (2000) “La dominación
masculina”. Anagrama Colección Argumentos. Barcelona.
54
Kaufman, M. “Hombres: placer, poder y cambio”.
55
Gayle R. (1992) “El trafico de mujeres: notas sobre la
economía política del sexo”.
56
Myers, D (2000) “Psicología Social” Pág.400,
Mc Graw-Hill, Colombia.
57
Idem. Pág. 398.
58
Repaport E.: “Psicología de la violencia”; Rev.
Universitaria, Nº36 Pág. 35, 1992.
59
Información recogida en Cátedra de
Investigación actualizada del Profesor Guillermo Henríquez
y Omar Barriga, Dpto. de Sociología 2004.
* Datos sobre la autora: * Johanna Guala Maldonado Magíster Trabajo Social y Políticas Sociales. Universidad de Concepción. Chile Volver al inicio de la Nota |
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