A fines de marzo de 2004 la noticia sacudió al país. Se trataba de una contaminación masiva en la localidad de Rojas, al norte de la provincia de Buenos Aires.
3.675 infectados en la ciudad (de casi 20.000 habitantes) debieron ser tratados sólo en el sistema de Salud estatal (Hospital Municipal) por problemas gastrointestinales, vómitos, diarreas y altas temperaturas.

DEMASIADAS CONTRADICCIONES - DEMASIADAS BACTERIAS
Las autoridades locales (entrantes en diciembre de 2003) de inmediato afirmaron su falta de responsabilidad. Cuatro días después, viraron su posición y asumieron la responsabilidad, señalando que las autoridades anteriores no habían mantenido en correcto estado la red de agua, ni asegurado la limpieza del tanque cisterna que da presión al sistema que abastece al pueblo.
Sin embargo, en enero de 2004 y como presentación de gestión, en una visita oficial realizada ante medios de prensa, los nuevos responsables de Obras Sanitarias habían exhibido con crudeza un sistema obsoleto, al borde del colapso.
Dos meses después, llegó el colapso, pero de proporciones extraordinarias.
La segunda contradicción se verificó una vez lanzada la epidemia. Se dijo haber encontrado la bacteria escherichia coli en el agua, aunque en los contaminados se halló shigella. Pero inmediatamente se informó que en muchos infectados habían hallado un parásito llamado giardia, cuyos efectos podían confundirse con la shigelitis.
Las autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires tampoco fueron precisas. Expresaron que el mal podía tener causas bacterianas, pero también virales de propagación por el aire (SIC).

Luego de más de dos años, ya casi nadie habla del tema. Otras "urgencias" ocupan los espacios informativos; otras tareas ocupan a funcionarios y políticos.

MUERTE EN ROJAS - MAS BACTERIAS
A fines de abril de 2004 falleció la niña Tatiana Sánchez, de 4 años. El día 22 de marzo se le declaró una hepatitis y fue atendida en el hospital de Rojas, desde donde se la derivó para ser trasplantada.
Mientras esperaba un trasplante hepático murió en el Hospital de la localidad de Derqui. Si bien había aparecido el donante, se le detectó una bacteria que se alojó en su cerebro y disparó su muerte en pocas horas.

Según cuenta su mamá "La nena tenía ataques de nervios, se dormía y se despertaba, se dormía y se despertaba... Los médicos nos explicaron luego del fallecimiento de la nena que no comprendían cómo todo había actuado tan rápido y, con respecto a la autopsia, me dijeron que hacerla no iba a permitir, igualmente, localizar el virus que la había afectado.
«Sí afirmaron que no murió por la hepatitis, sino por la bacteria que la atacó. Eso fue lo que la mató... Los doctores me preguntaban que por qué no me habían apartado para atenderme, aquí en Rojas, sabiendo que estábamos en plena epidemia...
«Mamá -me dijeron-, la nena tenía las defensas bajas por culpa de la hepatitis...»"

ANTECEDENTES NO TENIDOS EN CUENTA
En 2002, la Fundación YPF premió y otorgó un subsidio para llevar adelante un proyecto realizado por docentes y alumnos de la localidad de Rojas, denominado "Mejor agua potable para Rojas".
El Coordinador general del proyecto fue Carlos Alberto Vaio. Consultado luego de los sucesos de contaminación sobre las razones de la no implementación del proyecto, señaló que se debió a problemas de índole personal, lo que motivó que ni siquiera fuera cobrado el premio (el que comenzó a ser cobrado luego de la epidemia).
El estudio nunca se continuó, tal vez porque las autoridades municipales entrantes en diciembre de 2003 lo convocaron como funcionario (Director de Educación de Rojas).

Durante la consulta, planteó que su situación como funcionario municipal le impedía profundizar la problemática.
El Proyecto MEJOR AGUA POTABLE PARA ROJAS señalaba que "abarca el estudio integral de los factores que degradan la calidad del agua potable en la ciudad de Rojas, enfocando la temática principalmente en la sobreexplotación del recurso hídrico y el descuido ecológico, entre otros factores.
Como resultado se pretende obtener el diseño científico-tecnológico-social de una solución sustentable para nuestra ciudad, acompañada del desarrollo acorde del ámbito educativo local".
Y estudiaría:

• el grado de contaminación del agua del Río Rojas en distintos puntos de su trayecto, tratando de identificar posibles focos de contaminación.

• el grado de contaminación de la napa freática, medida en distintos puntos de la ciudad, teniendo en cuenta especialmente que la red cloacal no cubre al 100% de la población.

• relevamiento de las posibles fuentes de contaminación, estudiando la actuación de: industrias, frigoríficos, planta depuradora de residuos cloacales, filtraciones de la red cloacal, pozos negros, la forma en que se eliminan los residuos y la composición de los mismos.

• estudio de los efectos del uso de fertilizantes y agroquímicos sobre el ecosistema.

UN VIRUS MULTINACIONAL
En el Partido de Rojas está instalada una planta de la empresa Monsanto, que produce semillas modificadas genéticamente (resistentes al herbicida -Glifosato- que también produce).
La investigación genética fue denunciada por diversos medios, señalando que podría producir problemas en la salud humana.

Para hacer un organismo transgénico hay que transferir un gen de un ser -en este caso resistente al glifosato- pero además para ello hay que realizar otras operaciones de transferencia (gen promotor y gen "terminador"), en la que intervienen virus y bacterias.
En definitiva, la técnica consiste en la introducción de genes de otras especies, vegetales o animales, mediante vectores que suelen ser virus o bacterias, entre ellas la Escherichia Coli.

Entre las consecuencias de la intoxicación con glifosato, encontramos también diarreas y vómitos.
Glifosato, bacterias, virus, parásitos. Las siete plagas se abatieron sobre Rojas en marzo de 2004. ¿Casualidad? ¿Laboratario de investigación de la empresa Multinacional?

Lo que no parece ser casualidad es la falta de investigación y de controles. La carencia de voluntad para profundizar sobre estos temas y a la par para invertir en más y mejor salud para nuestra gente.

MONSANTO TRAS LA DOMINACION ECONOMICA
Como señalé en otros artículos, la actividad de las empresas productoras de OGM (organismos genéticamente manipulados) y el uso de herbicidas tóxicos en la agricultura, son parte de la nueva estrategia de domininación mundial llevada adelante por multinacionales con el uso de tecnología de avanzada (ingeniería genética).

El campo de batalla son los países subdesarrollados, que se ven compelidos a usar sus territorios en un sistema de monoproducción que envenena la tierra, obliga a pagar por las patentes tecnológicas e impide planificar sobe sus potencialidades.
Para que estas políticas se implementen se requiere de una "mano de obra local", de un nivel de gerenciamiento nativo.
Es otra vuelta de rosca de las políticas neoliberales impuestas desde el seno de los órganos democráticos de gestión.

El cultivo de soja se ha vuelto emblemático para el desarrollo neoliberal en Sudamérica.
En Argentina, comenzó a difundirse en la década del '70. En ese momento se cultivaban sólo 95.000 hectáreas y se producían 136 mil toneladas (un rinde de 1.430 kg por hectárea)
En 2004/2005 la superficie cultivada llegó a casi 14 millones de hectáreas mientras la producción trepó hasta 38 millones de toneladas, con un rinde de 2.700 Kg por hectárea.

Cuadro comparativo de crecimiento de hectáreas y rinde:

Año	Area sembrada	Producción	Rinde por ha
1970/1971	95.000 ha	136.000 tn	1.430 kg/ha
2004/2005	14.000.000 ha	38.000.000 tn	2.700 kg/ha

En 35 años se multiplicó 140 veces el área sembrada, pero a la vez es notable el aumento del rinde (cantidad producida por superficie sembrada). Por obra de la ingeniería genética y el uso de herbicidas y agroquímicos, se duplicó lo producido por hectárea sembrada.

Como se puntualizó en un anterior Número de Margen.
Este cuadro nos permite realizar un análisis más profundo:

1. Primera lectura:
   Una primera lectura nos permite ver la explosión del cultivo de soja, señalada por el aumento del área sembrada. Se nota en estas cifras la evolución a un nuevo sistema monoproductor. La soja reemplazó otras producciones, como la actividad tambera, que generaba posibilidades de desarrollo industrial, con aumento del valor agregado y ocupación de mano de obra (industria alimentaria, de envases, mercadeo, transporte, etc). La comparación es clarificadora: por cada puesto de trabajo en la soja, la industria requiere diez trabajadores.

2. Segunda lectura:
   Las razones para el aumento de la producción de soja deben verse en las variaciones del mercado internacional. Los países desarrollados requieren forraje para su ganado. Los países del tercer mundo se especializan entonces en su provisión.
   El precio de los productos agrarios se establece -por ejemplo- en la Bolsa de Cereales de Chicago. De tal forma, se obliga a los productores a sembrar lo que le dará mejor rendimiento. A esta variable debemos sumarle el abandono que hacen los Estados nacionales de las políticas públicas, convirtiéndose en meros empleados de las corporaciones multinacionales de los países desarrollados.
   Se multiplica el perjuicio nacional si se tiene en cuenta que durante los últimos 35 años, los productores debieron reconvertir sus producciones, lo que significó tomar préstamos para adquirir semillas, insumos y maquinaria.
   Los Estados colaboraron para acompañar ese proceso de transferencia, asignando recursos para la investigación y la promoción de los "nuevos cultivos".
   Nuevamente vemos al Estado ponerse al servicio de los intereses privados.

3. Tercera lectura:
   Se advierte el aumento explosivo del rinde (cantidad obtenida por superficie de siembra). En 1970, un productor podía aspirar a cosechar aproximadamente 1.500 kg por hectárea.
   35 años después, podrá obtener casi el doble. Esto es posible por el uso de elementos químicos: fertilizantes, fungicidas, insecticidas y herbicidas. Todos estos productos se integran a la tierra, al agua y... a los productos de las cosechas obtenidas.

LA MANIPULACION GENETICA LIGADA A LA MONOPRODUCCION
La Empresa Monsanto cumple un rol destacado en el nuevo sistema de producción capitalista y su relación con los países del subdesarrollo.
Posee plantas y oficinas en más de 150 países. Nació hace décadas a partir de la fabricación de venenos, especialmente desfoliantes. Creció notablemente por sus ventas al gobierno de EUA que utilizó sus productos para exterminar la selva y todos los seres vivos que se encontraban en ella durante la guerra de Vietnam.
Su producto estrella es el Glifosato. Es un herbicida (veneno) que es utilizado por toneladas en todo el mundo. Su función es la de matar vegetales.

¿Cómo es entonces que se ha difundido su uso en la producción de vegetales, especialmente en la soja? El avance de la ingeniería genética ha permitido agregar a las semillas un gen resistente al glifosato. No hay hierba, pastito, vegetal que pueda competir con la semilla genéticamente manipulada.
Entonces, Monsanto vende un kit (Roundup Ready). Semillas y glifosato permiten multiplicar la producción.

Las consecuencias:

• Envenenamiento del agua y de la tierra.
  
• Desertificación del suelo.
  
• Control del sistema productivo de los países subdesarrollados.
  
• Aumento de la desocupación.
  
• Inclusión de los países subdesarrollados al sistema mundial como monoproductores, con la consiguiente destrucción de los aparatos productivos e inclusión en el círculo vicioso de la pobreza.
  
• Cobro por la patente de la semilla genéticamente transformada (Monsanto pretende cobrar U$S 15 por tonelada de soja)

En realidad, Monsanto cumple dos funciones:

• imponer el sistema de monoproducción y
  
• extender el uso de sus semillas transgénicas para atar a los países subdesarrollados al control de sus patentes.

Se confirmó que este año que sus ventas subieron a 2.350 millones de dólares (U$S 2.350.000.000) superando los 2.040 millones del mismo periodo del año anterior

UNA FLAGRANTE MORDAZA
Ante una presentación de la empresa Monsanto, tribunales europeos detuvieron embarques de soja procedentes de Argentina. La empresa pretende cobrar así las regalías por el uso de la semilla transgénica. Mientras Monsanto litiga contra argentinos, un organismo estatal se rinde a sus pies, asociándose de hecho en un blanqueo indecente.
Se trata del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), dependiente de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación Argentina.
Señala el diario La Nación: "en el caso de Dupont y Monsanto, ambas se unieron con el Conicet para realizar sus programas. El de Dupont se llama Apoyo al desarrollo científico tecnológico y este año premia a proyectos de nuevos materiales que favorezcan el medio ambiente y desarrollo sustentable. El elegido recibirá un subsidio de 25.000 dólares. Mientras que en el de Monsanto la propuesta es Animarse a Emprender 2006.
En este caso se seleccionará el mejor proyecto tecnológico en el área de cultivos nativos de importancia regional para nuestro país. La firma destinará 30.000 dólares que se distribuirán entre los tres mejores proyectos".
Asímismo, se nota una creciente presencia publicitaria de las empresas del sector agriquímico en los principales medios de prensa.

En síntesis, muy barato le sale a Monsanto este juego de amordazar a científicos, entes oficiales, medios de prensa.

LOS TRANSGENICOS Y EL PRIMER MUNDO
Si Monsanto se convirtió en un Gendarme del capitalismo mundial en Argentina y América Latina gracias al uso de transgénicos, no es menos cierto que no se trata sólo de una actividad económica que logra la transferencia de riqueza de las regiones más pobres a las emporios imperialistas.

Estamos en presencia de una nueva confrontación capitalista. Esta vez no se enfrentan Estados, tal como sucediera en la Primera y Segunda Guerras Mundiales.

Los Estados Nacionales han sucumbido frente al avance de las grandes corporaciones multinacionales, especialmente las relacionadas con el petróleo, las armas, y ahora el alimento.
El uso de ingeniería genética y su aceptación por los gobiernos "títeres" de las multinacionales ha significado una declaración de guerra contra toda la humanidad. Se trata de la privatización de los bienes de la humanidad, como el aire, el agua y... el alimento.

Ningún juez en la Tierra puede confirmar la patente de una semilla porque posee un gen injertado. Porque ese gen no es invento de ningún científico o empresa. Para la manipulación genética se agrega a los genes de un ser, un gen de otro ser también creado por la naturaleza, por lo tanto libre y sin dueño.
Lo que desnuda esta situación es que la legalidad capitalista sirve a su verdadero amo: el capital.

Legisladores, jueces, ministros, científicos. Ratifican con sus actos el servilismo más obsecuente que pone en peligro la vida del planeta y de los seres que lo habitamos.
Paradójicamente, en Francia acaban de incendiar dos plantaciones de Monsanto.
La empresa condenó "...fuertemente esos actos de vandalismo y lamenta que los opositores a los cultivos transgénicos se crean con el derecho de decidir que una aplicación científica no es pertinente, ignorando lo que dice la ley."
La oposición a los cultivos transgénicos está tomando un cariz violento en ese país, donde una gran mayoría de sus habitantes se mostró en contra de los alimentos transgénicos hasta que no se pruebe que son inocuos para el consumo humano.

OTROS FRENTES DE BATALLA
La guerra tiene varios frentes. El norte rico, la Europa desarrollada, recibe la soja transgénica. Por ahora, se utiliza como forraje para los animales y como agregado en algunos productos. Pero a la soja se le ha sumado el maíz. Poco a poco se va extendiendo su uso. La contaminación desenfrenada es la sed desenfrenada de riqueza de las multinacionales, la necesidad de tomar vidas ajenas bajo su control.

En el norte, se percibe el crecimiento de un movimiento de oposición.

Mientras tanto, en el mundo subdesarrollado, se pelea en desventaja, pero con valentía.
El ETC group señala en un comunicado: "Dos proyectos del Banco Mundial, a través del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés), proponen introducir variedades transgénicas de cultivos como maíz, papa, yuca, arroz y algodón en cinco países latinoamericanos y cuatro africanos, que son centros de origen o diversidad de éstos y otros importantes cultivos básicos. Organizaciones de la sociedad civil advierten que la contaminación transgénica a que se expone a cultivos fundamentales para las economías campesinas es un riesgo inaceptable. Los multimillonarios proyectos son promovidos bajo el disfraz de investigación científica en bioseguridad, pero las organizaciones de ambos continentes llaman a su inmediato rechazo ya que amenazan la soberanía alimentaria y los sistemas de semillas campesinos".

En Buenos Aires se desarrolló en junio de este año el Foro Social de Resistencia contra los Agronegocios convocado por organismos y entidades sociales de Argentina, Ecuador, Paraguay, Bolivia y Brasil. "Se expusieron y debatieron problemáticas y consecuencias del nuevo sistema agroalimentario impuesto por las multinacionales y se denunciaron los proyectos y las políticas del modelo del monocultivo y del nuevo sistema agroalimentario que las corporaciones alimenticias sostienen para instalarse sobre nuestro territorio y legitimarse como modelo de crecimiento económico".

Campesinos de México y Bolivia -países de economía netamente agraria- están en pie de lucha para intentar defender su alimento, su cultura, su vida.

EL PROXIMO ESCENARIO
El capitalismo se nutrió de la sangre de millones de seres humanos. Siervos, esclavos, indios y negros, peones y obreros. Miles de guerras cimentaron su dominación.
La oposición a este sistema de injusticia fue acallada históricamente en Europa a sangre y fuego. Millones de muertos quedaron como saldo.
Al finalizar la segunda guerra mundial -tal como sucediera con la Conquista de América y Africa- muchos europeos aceptaron ese escenario de desarrollo y opulencia, mientras los esclavos fueran africanos, americanos o asiáticos.
Vendieron sus conciencias y lavaron culpas con desenfreno pagano o con mandato religioso. Ahora, el fragor de la batalla les golpea sin advertencias. El enemigo es invisible. Nadie duda que la Europa se pondrá en marcha para defender su vida, sus derechos y su futuro. El problema que se presenta es que sufrirán una seria derrota -y con ellos la humanidad toda- si no tienen en cuenta que la lucha no es ecológica, no pasa por enfrentarse solo al uso de transgénicos en los alimentos.

La lucha es integral. Es una nueva fase de la lucha contra el sistema de acumulación capitalista. Para el mundo desarrollado se trata de ir en contra de los principios que los han regido durante siglos; de poner en tela de juicio sus valores, de hacer una verdadera revolución.

Para el mundo subdesarrollado, se impone la toma de conciencia y la recuperación de sus raíces.

Para ambos, entender que hay un enemigo común.

Por ahora, en Argentina clamamos y exigimos que el caso de la contaminación masiva en la localidad argentina de Rojas y la muerte de la niña Tatiana Sánchez no queden en el olvido.

Que sean investigados en profundidad y que mientras se llegue a una conclusión seria e independiente, las autoridades sanitarias prohiban la continuidad del desarrollo de la investigación genética en semillas (con uso de bacterias y virus) por parte de las empresas multinacionales.

¿Lograremos que se prohiba el uso de OGM y herbicidas como glifosato en la agricultura de nuestro país?

¿Nos animaremos a pedir que esta medida se extienda a todo el continente?

¿Nos animaremos a pedir que esta medida se extienda al mundo entero?

La respuesta debería ser afirmativa. Por que nadie puede ser neutral en esta Tierra a la que están matando.

Pare Joan Manuel Serrat

Pare, digueu-me què li han fet al riu que ja no canta. Rellisca com un barb mort sota un pam d'escuma blanca. Pare, el riu ja no és el riu. Pare, abans que torni l'estiu amagui tot el que és viu. Pare, digueu-me què li han fet al bosc que no hi ha arbres. A l'hivern no tindrem foc ni a l'estiu lloc on aturar-nos. Pare, el bosc ja no és el bosc. Pare, abans de que no es faci fosc ompliu de vida el rebost. Sense llenya i sense peixos, pare, ens caldrà cremar la barca, llaurar el blat per les enrunes, pare i tancar amb tres panys la casa i deia vostè, pare, si no hi ha pins no es fan pinyons ni cucs, ni ocells. Pare, on no hi ha flors no es fan abelles, cera, ni mel. Pare, que el camp ja no és el camp. Pare, demà del cel plourà sang. El vent ho canta plorant. Pare, ja són aquí... Monstres de carn amb cucs de ferro. Pare, no, no tingeu por, digueu que no, que jo us espero. Pare, que estan matant la terra. Pare, deixeu de plorar que ens han declarat la guerra.

Padre Padre, dime qué le han hecho al río que ya no canta. Resbala como un barbo muerto bajo un palmo de espuma blanca. Padre, que el río ya no es el río. Padre antes de que llegue el verano esconde todo lo que esté vivo. Padre dime qué le han hecho al bosque que ya no hay árboles. En invierno no tendremos fuego ni en verano sitio donde resguardarnos. Padre que el bosque ya no es el bosque. Padre, antes de que oscurezca llena de vida la despensa. Sin leña y sin peces, padre tendremos que quemar la barca, labrar el trigo entre las ruinas, padre, y cerrar con tres cerrojos la casa y decía usted... Padre si no hay pinos no habrá piñones, ni gusanos, ni pájaros. Padre donde no hay flores no se dan las abejas, ni la cera, ni la miel. Padre que el campo ya no es el campo. Padre mañana del cielo lloverá sangre. El viento lo canta llorando. Padre ya están aquí... Monstruos de carne con gusanos de hierro. Padre no, no tengas miedo, y dí que no, que yo os espero. Padre que están matando la tierra. Padre deja de llorar que nos han declarado la guerra.

Fuentes:

• El Diario de Rojas: www.eldiario-rojas.com.ar

• El medio semanario de Rojas (http://www.elmedio-semanario.com.ar/)

• Agencia Reuters

• ETC group: http://www.etcgroup.org

• Diario Página 12 de Argentina

• Diario La Nación de Argentina

• Diario Clarín de Argentina

• Diario La Jornada, de México

• Diario La Razón de Bolivia

• Diario Los Tiempos de Bolivia

• Brian Tokar. Capítulo XII. Los archivos de Monsanto. En: www.free_news.org