Werner, una estudiosa de la epidemiología social, observó durante alrededor de treinta años como se desarrollaba la vida de una Comunidad en Hawai, donde muchos de los integrantes sufrían diversas situaciones de riesgo.

Así descubrió que algunos de los niños o jóvenes, que padecían experiencias de violencia, alcoholismos, vínculos rotos, abusos, etc,  podían sobreponerse y desarrollarse como individuos con posibilidad de crecer favorablemente y ser personas positivas para su comunidad y otros en cambio no lo lograban.

A partir de estos estudios numerosos investigadores profundizan en el tema a partir de sus descubrimientos. Surge así el concepto de resiliencia.

¿Qué es la resiliencia?

“Tiene que ver con los recursos y la "capacidad humana" que le permiten a las personas "enfrentar, sobreponerse y salir fortalecido por experiencias de adversidad"(Grotberg).

“Habilidad para surgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva” Citado en Kotliarenco.

“La resiliencia remite a una combinación de factores que permiten a un niño, a un ser humano, afrontar y superar los problemas y las adversidades de la vida”. Suarez

Dentro de los pilares de la resiliencia está la autoestima. Necesidad humana básica que nos refiere al sentido de valoración personal, relacionado al cuidado que el niño y el joven recibe por parte de las figuras de significado en sus vidas, padres, abuelos, tíos, educadores y otros agentes sociales con los que establece relación a lo largo de su vida.

Cuan necesario es desarrollar un entramado social donde lo socio-educativo hace figura como "valor esencial" y a través de un proceso se fomenten actitudes promotoras de la resiliencia.

En una comunidad donde los lazos sociales están en ocasiones rotos, los vínculos dentro de la familia están desgastados por múltiples problemas de diversa índole, la violencia social que gana la calle día a día, se hace imprescindible la presencia de redes de contención psicosocial.

En forma permanente estamos en contacto, como profesionales, con diversas situaciones adversas por las que atraviesan las personas, las familias y la comunidad que nos consulta. Desde que modelo, desde que Paradigma abordamos éstos conflictos?

¿Cual es la mirada con la que observamos las situaciones que se están expresando en nuestras sociedades en forma permanente?

Numerosos casos de violencia cotidiana, doméstica, enfermedades de todo tipo, donde la muerte está muchas veces presente. También  conflictos en los vínculos interpersonales, en los sistemas familiares, en los ámbitos laborales, en las escuelas, en los espectáculos públicos, en el mundo entero. El avasallamiento, el no aceptar al diferente, nos aleja, nos impide la sana convivencia social.

Durante décadas se expresaron los maravillosos beneficios de la prevención, más sólo en contadas ocasiones se pusieron en práctica.

La resiliencia, la autoestima,  tienen mucho que ver con la promoción social, es aquí donde a través de un proceso se promueve el  desarrollo de diferentes valores, los conceptos de solidaridad, de amor a sí mismo, al semejante y al diferente, la autoaceptación y la aceptación del otro. También se maximizan los recursos para que de este modo las potencias de cada una de las personas se descubran y se desarrollen.

Uno de los significados etimológicos de la resiliencia la define como la “resistencia”, el modo en que un cuerpo vuelve a su posición luego de sufrir una alteración.

Desde el latín resiliere significa “volver a entrar saltando”o “saltar hacia arriba”.

Claro que la resiliencia es mucho más que eso, es un modo de ver salidas posibles en situaciones que parecen no tenerlas, es ser creativo, es tener sentido del humor, es valorarse y valorar a los otros, tiene que ver con el modo de aprender de las experiencias y capitalizarlas, también con el de establecer lazos profundos y saludables convivencias con las personas.

Fritz Perls creador del Enfoque Gestáltico solía repetir “la Gestalt es demasiado beneficiosa para limitarla a los enfermos”. Desde éste enfoque holístíco e integrador, orientado a promover el desarrollo humano existe bastante relación con el concepto de resiliencia. La Gestalt coloca el acento en lo que está presente y no en lo que falta y el aprendizaje se presenta como la posibilidad que tiene la persona no sólo de recibir información sino de “descubrir lo que es posible”.

“La Gestalt nos enseña a construir desde la adversidad. Nos desafía permanentemente a imaginar y poner en práctica modos constructivos de procesar experiencias”. Miguens

Cómo operadores sociales es vital que proyectemos propuestas que promuevan los factores resilientes en las personas de la comunidad, en las escuelas donde los niños y jóvenes están varias horas al día, en los distintos organismos gubernamentales y no gubernamentales, en los centros vecinales donde se reúnen los vecinos de un barrio, en la atención de Gabinetes judiciales, en los centros de jubilados, en talleres de desarrollo personal, en los espacios culturales, todos estos son sitios y espacios propicios para que a través de lo creativo se creen espacios que faciliten actitudes de desarrollo humano e inserción social. 

 Las distintas investigaciones descubrieron que algo estaba presente en la historia de los niños expuestos a situaciones adversas que mejor pudieron salir de las mismas de un modo saludable sobreponiéndose a las mismas, “todos habían tenido el apoyo incondicional” de un adulto significativo alguna persona de la familia, un maestro, alguien cercano a él.

Es posible entonces pensar que a través de las relaciones dentro de la familia si se establecen vínculos saludables y de cuidado, se logra desarrollar la capacidad resiliente.

Por otra parte en las Políticas Públicas que se desarrollan desde el Estado, sería valioso considerar que los distintos espacios de la comunidad, clubes de madres, centros vecinales, los comedores comunitarios, las ong, las escuelas, todos pueden ser lugares apropiados para facilitar y promover la resiliencia.

Aquí se trabajará ya no sólo con la mirada puesta en lo individual sino con una perspectiva social que trasmita las nociones esenciales del respeto por uno mismo y por los otros.

Los trabajadores sociales, los socioterapeutas, que desarrollamos nuestra labor socio-educativa, tanto en propuestas grupales cómo en los espacios de asistencia a personas y familias estamos ante un gran desafío, ésta crisis social que vivimos puede transformarse también en una “oportunidad” para que, con una nueva apertura de conciencia, logremos una vida más saludable para los niños y jóvenes en nuestra sociedad.

Considero que si  la persona se valora y también valora a los demás, si la vida tiene valor para él. Si sus necesidades de subsistencia están satisfechas. Si la vida es factible de transitar para las personas de un modo digno y saludable...  es  así una puerta hacia la esperanza.

Para ampliar conceptos bibiografía y páginas web recomendadas:

Mellino, A Suarez Ojeda,E. compiladores. Resiliencia, Bs. As.Paidos

Miguens: www..transpersonalpsycho.com.ar 

Reynoso y Calvo. Trabajo Social y Enfoque Gestáltico. Edit Espacio

Satir, Virginia, Las relaciones humanas en el núcleo familiar. México