¿Cuál puede
ser la esencia de la democracia? Si no el desarrollo de lo humano.
El Mayor
anhelo del individuo desde que es consciente de su humanidad, es
poder ser reconocido, aceptado, tener la opción de ocupar un
lugar en un tiempo y hacerlo con dignidad, sin afán, sin
angustia y ante todo sin temor, en donde la palabra sea expresión
de acción e interacción que permita dibujar los
trazos que llevan a construir un interés común.
Permitiéndole
tener la posibilidad de un espacio vital social y cultural en donde
cada ser sea en si mismo. Con identidad construyendo su vida y la de
los suyos, poseedores de voluntad y capacidad de decisión para
cambiar y transformar la realidad en pro de su colectivo
social.
Hoy el
concepto de democracia y de humanidad construido en lo micro se ve
abocado a lo macro.
Una
globalización que desafiante boga por ensanchar la geografía
continental; con una democracia que aun no tiene claro su acción
desde las unidades nacionales en el contexto de lo global. Con
poderes e industrias globales y una informática que
revoluciona la base social.
Lo anterior
para plantear la procuración fundamental de este escrito. ¿Es
posible obtener un desarrollo humano global con expresión y
participación democrática?
Podría
a caso afirmarse, que con la globalización el conjunto de los
seres humanos, encontraran extensión de las opciones,
expansión de capacidades, realizaciones elegibles, nuevas
manifestaciones en el ejercicio de las libertades y mejoramiento
de su calidad de vida y por tanto ampliación de la expresión
democrática local, nacional y mundial.
O por el
contrario de una parte asistimos al nacimiento de un mundo en
donde se reconfiguran poderosas sociedades globalmente desarrolladas;
con una larga longevidad, ingreso y nivel de vida decoroso,
poseedoras de un conocimiento que desde la cuna cimienta el
desarrollo futuro con alcances y proyecciones que transcienden el
hoy. Y de otro lado sociedades sumidas en un marginamiento global,
conducidas a altos niveles de deterioro, exclusión y
agudización del confitó social.
Todo indica
que estamos asistiendo al nacimiento de sociedades complejas en
las cuales unas tendrán avances significativos y otras
retrocesos angustiosos.
Este
discurrir hacia la globalización llama al trabajo social, a
revisar su acción desde lo provincial y lo macro a concebir
y pensar la sociedad en torno a un proyecto de reconfiguración
de la humanidad, a un nuevo proyecto de profesión en el
abordaje de la problemática social.
Es una
sociedad como dice Maria José Aguilar en donde la
comunicación y el
Conocimiento
son actualmente el verdadero capital de cualquier organización.
Estamos en una nueva era, la era de la información, y estamos
asistiendo a una transformación social equivalente a lo que
supuso en el siglo XIX la revolución industrial. Estamos
viviendo en una sociedad- red
.. En este contexto es urgente e
imprescindible plantearse los nuevos roles y papeles porque el
trabajo social esta en una nueva estructura social.
Asumir y
entender estos nuevos paradigmas que hoy rigen los ámbitos de
la vida cotidiana como espacios de realización humana, que
adquieren referentes en los que establecen, nexos o relaciones
configurados en las redes sociales; redes como un aspecto inherentes
a la condición humana, lo conduce en el diario vivir a una
conjugación de saberes y posibilidades, pues la red funciona
desde un tipo de intercambio interpersonal, desarrollando actividades
conjuntas, disposición para el dialogo; compartiendo
información personal y social. En este sentido Enrique Di
Carlo señala que una sociedad -red se establece:
A
Partir de redes primarias (familia, vecinos, amigos).Las redes
secundarias (Instituciones, organizaciones o empresas). El espacio
dinámico de intersección de ambos tipos de redes
configuran un espacio vital donde los satisfactores se expresan y
particularizan:
Entones la
red se manifiesta en una interconexión del colectivo social,
potenciando un espacio de participación democrática en
nuevos escenarios para la acción transformadora como eje de
cambio social, fuente generadora de un proceso que permita unir
sinérgicamente voluntades y nuevas formas de expresión
organizativa.
Quiere esto
decir que en la acción y reacción los individuos se
construyen una extensa red de relaciones en las que se crea y recrea
la cultura de los seres humanos en cada sociedad, esto es algo que
se ha hecho por siempre, tan solo que ahora con la interconexión
mundial, dichas redes adquieren una dinámica que dimensiona
los procesos sociales que se presentan tanto en los ámbitos
particulares como los generales.
Para trabajo
social esta mirada a lo global resulta de especial interés
máxime si tenemos en cuenta que hablamos de una profesión
disciplinar la cual atraviesa transversalmente la sociedad, lo cual
implica que en su proceso de intervención e investigación
social lo hace abordando los diversos sectores que componen los
colectivos humanos, los cuales se ven abocados a nuevas necesidades y
problemáticas, con nuevos paradigmas en el ejercicio de la
democracia.
NOTAS