El tema que nos convoca es difícil de abordar a la luz
de los profundos cambios que se han operado en el transcurso de nuestro siglo y
de los que se vienen operando en la actualidad. Lo "lejano" ha sido
siempre más una fuente en la que abrevaron adivinos, futurólogos,
literatos de la ciencia ficción, que cientistas sociales.
Quisiéramos hacer un breve recuento de algunos
desarrollos científicos y tecnológicos de ésta
última centuria que nos ayudaran a comprender la ubicación del
Profesional de Ciencias Sociales en relación con el mundo que lo
rodea.
La física y la teoría de la relatividad, el
dominio de la energía nuclear, la conquista del espacio, el desarrollo de
la biología molecular y de la ingeniería genética; la
cibernética y la robótica, son algunos de ellos.
La evolución y expansión de las
tecnologías de comunicación, con mayor capacidad de almacenamiento
y transmisión de información; con su lenguaje complejo e
inteligente en el que se combinan audio, texto e imágenes al mismo
tiempo; la computadorización de prácticamente todas las
actividades humanas, de la mano con la "cibercultura" y la
"realidad virtual" que reemplaza a nuestra realidad cotidiana; la
inteligencia artificial, las artes y juegos interactivos, han modificado nuestro
mundo.
Junto a ello el vertiginoso avance de la medicina, de la
biología; de la óptica; el reemplazo de órganos por piezas tificiales; los avances quirúrgicos, el alargamiento de la expectativa
de vida, deben contabilizarse como logros de esta época. Las vacunas, los
antibióticos derrotaron a enfermedades que diezmaban a la
población, como la tuberculosis, la difteria, las fiebres tifoideas, la
poliomielitis.
Algunas fechas de estos desarrollos: El siglo se inicia con la
teoría de los quantas de M. Planck y con la teoría de la
relatividad restringida de A. Einstein en 1905; en 1928 A. Fleming en Gran
Bretaña, descubre la penicilina; 1939 da paso a la fisión
atómica, desarrollada por O. Hahn y F. Strassmann; el transitor es
desarrollado en 1947, por W. Shockly, J. Bardeen y W.H.Brattain y el rayo
láser en 1951, por C.H.Townes.
En 1969, el hombre llega a la Luna y hacia 1983 se conoce la
teoría de los agujeros negros.
El XX es evidentemente un siglo de importantes avances
científicos y tecnológicos. Y también junto a ellos de
importantes cambios en todos los aspectos que hacen a la vida pública y
privada. Los cambios en la cotidianidad modificaron todos los aspectos de
nuestras vidas, creencias, formas de relacionarnos, valores. Ahora una persona
puede comunicarse al instante con otra situada en las antípodas. Una
catástrofe, un acontecimiento podemos saberlo casi al instante de
producido.
Pero junto a ello no debemos olvidarnos que este ha sido un
siglo en el que se desarrollaron dos guerras mundiales; que en el tuvimos varios
holocaustos, desde el del pueblo armenio hasta el judío; la tragedia
nuclear de Hiroshima y Nagasaki y en estos últimos años
múltiples conflictos, el apartheid, el renacer del racismo, los
integrismos y la "ayuda humanitaria" de misiles inteligentes diezmando
ciudades, como en los recientes conflictos de Irak y de Kosovo.
Tampoco podemos olvidar las asimetrías del presente. Un
20 % de la humanidad disfruta del 80 % de los recursos. Un 80 % de la humanidad
solamente de un 20 % de ellos. Una gran mayoría de la humanidad se dedica
a sobrevivir y hoy 20.000 niños mueren diariamente de hambre y sed.
En el último decenio las economías de los
países en desarrollo han contribuido con menos del 10 %, al producto
bruto mundial y en esos países viven las tres cuartas partes de la
población mundial, es decir unos 4.650 millones de personas.
De continuar con estas tendencias para dentro de 50 años
la población mundial será de unos 11.000 millones de personas,
muchas de las cuales vivirán en la miseria y en territorios social y
políticamente desestructurados.
- Hoy más de 275 millones de niños en todo el mundo no concurren
a la escuela o la abandonan aún analfabetos. (Informe Oxfam, 1999)
- 1.300 millones de personas en todo el mundo están sumidas en la pobreza extrema. De ese total el 50 % vive en las ciudades. (Naciones Unidas).
- Una de cuatro personas en el mundo vive en situación de escasez absoluta, y millones más viven al borde de este estado de escasez absoluta-
(Oxfam. Informe Pobreza, 1999)
La desnutrición, la pobreza, la falta de equipamientos y
de infraestructuras, se acentúan cada día más. La brecha
entre ricos y pobres se incrementa, como lo demuestras las
estadísticas.
Todos estos desarrollos científicos y
tecnológicos de los que hemos hablado nos asombran e impactan en nuestras
vidas. Pero estos avances son de desigual aplicación y se encuentran
relacionados con el nivel de desarrollo de cada país, de cada
región, de cada sociedad.
Y estos desarrollos científicos y tecnológicos
fragmentan , más que unir a la humanidad. Es el caso de las
tecnologías de comunicación y es el caso de Internet, que une a
aquellos que tienen acceso a esos medios, a los que tienen un idioma
común, medios de comunicación, fuentes de energía y una
cultura trasnacional. Pero margina y desplaza a los que no tienen acceso a los
beneficios de la ciencia y la tecnología incrementando las brechas entre
ricos y pobres. (G.Sorman, 1999).
En el Tercer Mundo la explosión demográfica, la
destrucción de las estructuras rurales, el desarrollo urbano con los
múltiples problemas sociales que acarrea, se asocian a los problemas
globales como la escasez de energía, los problemas ambientales y las
migraciones de población, con la esperanza de encontrar un bienestar que
su propia tierra les niega.
Algunas poblaciones del tercer mundo huyen de la guerra, la
marginación y la pobreza dirigiendose al primer mundo. Son los nuevos
barbaros como los denomina Sorman que invaden el primer mundo a la espera de
oportunidades para siempre excluidas en su tierra de origen, pero que al
asentarse en los paises de adopción inauguran nuevas formas de
intercambio social enriqueciéndolos con sus dones culturales, pero
creándoles nuevas problemáticas.
En un sentido positivo se
comienza a conocer la diversidad de desarrollos culturales (Musica, artesania, te culinario, tradición oral, modelos de pensamiento etc.), en un
sentido negativo al no ser incluidos totalmente por parte de la población
de esas sociedades, padecen de políticas de exclusión en las que
se reflot!an antiguos prejuicios raciales sostenidos cada vez que frente a lo no
integrado aparece el temor a la pérdida de la identidad nacional. Los
recién llegados casi siempre relegados a realizar las tareas más
denigradas por la población encuentran oportunidades laborales
básicas, pero despiertan el recelo pues aún cuando no
serían reemplazados por los nativos despiertan en muchos de éstos
(que se hallan desocupados ) diversas manifestacciones hostíles .
La expansión de la urbanización y de las ciudades
lleva al crecimiento desmesurado de las barriadas y a convertir las ciudades en
ámbitos en los que se registran mayores problemas sociales, debido a los
enfrentamientos de diferentes grupos etnicos, económicos, etarios
etc.
Cuando éstos no poseen factores de cohesión
grupal por las que comparten creencias, e ideologías o realizan tareas en
común entran en colisión entre sí reproduciendo por lo
general situaciones de violencia y marginación.
En las ciudades abarrotadas de gente la vida resulta más
confortable y sencilla si se dispone del dinero suficiente para usufructuarlo,
pero la existencia se puede convertir en un pandemonium si no se tiene trabajo,
ya que a diferencia de los lazos de parentesco y vencidario propios de las
áreas rurales cada individuo, o grupo se convierte en una fuente de
competitividad. Por otro lado el anonimato ciudadano favorece a los que poseen
multiples intereses y son capaces por si mismos para organizarse, y gozar de las
múltiples oprtunidades que ofrece la urbe, pero genera angustia a
aquellos que no logran encontrar un quehacer, ya que evidencia su soledad y
aislamiento.
La sociedad urbana entrega confort a cambio de un peaje cobrado
en dinero contante y sonante, que el individuo debe procurarse en la llamada
jungla de cemento. El migrante de las provincias debe sacrificar su capacidad de
autonomía para sobrevivir, ya que en vez de lograr alimento, o agua por
sus propios medios debe por una dependencia extrema a las empresas y
organizaciones que le brindan el servicio pagarlo demostrando habilidades
personales, que no sólo dependen de su personalidad sino de la ley de
oferta y demanda del mercado.
El urbanismo como instrumento al servicio del hombre, es hoy en
el Tercer Mundo solo una expresión de deseos. Ya que las grandes urbes
plantean la escasez de suelo edificable, a la que se suma la especulación
sobre el mismo que aleja de una posesión que se plantea como
imprescindible para poder ser alguien.
El envejecimiento de las
infraestructuras; la contaminación ambiental; la insuficiencia del
transporte público y el congestionamiento del tránsito conllevan a
una serie de dificultades. Los efectos del desempleo y el deterioro del nivel de
vida de la población genran problemas con consecuencias en la salud
física, mental y social del sujeto y su entorno. Por otro lado y
paradojalmente son encargados de resolver estas cuestiones las administraciones
corruptas, que teniendo en algunos de sus integrantes complices y socios de las
grandes empresas prefieren "hacer la vista gorda" a los pr!oblemas
ambientales, desprotegiendo a los ciudadanos transformados en usuarios
obligados, al mismo tiempo que engrosan sus arcas privadas.
En los paises del tercer mundo los funcionarios encargados de
las diferentes tareas suelen ser nominados por sus relaciones políticas,
o amistosas más que por su idoneidad, de modo que a las graves
problemáticas anteriormente descriptas se suma la incapacidad
administrativa para hacer frente a los múltiples problemas sociales.
Las instituciones públicas utilizadas para fines
espureos languidecen transformandose en entidades burocráticas que
muestran su ineficacia sobre todo a la hora de resolver cataclismos, ya que su
capacidad de improvisación a la que se le adjudica el caracter latino
puede resultar atractiva para el desarrollo de afectos pero no para la
previsíon y la organización frente a una catástrofe. Llama
la atención con que facilidad se adjudica al azar o a la providencia
situaciones que podrian ser resueltas si pudieran ser pensadas.
En muchas oportunidades los profesionales de Ciencias Sociales
deben salir a justificar con su rol la asistencia a los necesitados. Se debe
tener en cuenta que estos mismos roles no son considerados por su estatus
correspondiente, sino que se hallan descalificados tanto como el objeto de
actividad .Su tarea resulta las más de las veces agobiante debido a la
carencia de sostén por parte de las instituciones a las que pertenecen,
como por la falta de incentivos o supervisiones.
Por otro lado el imaginario
popular posee una represntación incierta de su profesión. Como de
lo que debe esperarse de ella.
El fin de siglo termina con un mundo dominado por el desarrollo
de la información y las comunicaciones y por la manipulación
genética. Pero también por múltiples problemas sociales;
por múltiples conflictos bélicos que se extienden por todo el
orbe; Chomsky y Jeremy Rifkin, desde diferentes concepciones vienen
señalando algunos efectos de esta revolución.
Chomski dice:
"Si no hacemos nada, Internet y el cable estarán
monopolizados dentro de diez o quince años por las megacorporaciones
empresariales. La gente no conoce que en sus manos está la posibilidad de
disponer de estos instrumentos tecnológicos, en vez de dejárselos
a las grandes compañías."
Por su parte Rifkin, nos alerta:
"Un puñado de empresas multinacionales,
institutos de investigación y gobiernos, podría poseer las
patentes de prácticamente cada uno de los 100.000 genes que constituyen
los
planos del género humano y de las células,
órganos y tejidos que el cuerpo humano comprende. Igualmente
podrían tener patentes similares de las decenas de millares de
microorganismos, plantas y animales que existen, de tal modo que
poseerían el poder sin precedentes de dictar cómo
viviríamos, nosotros y las generaciones futuras, nuestras
vidas."
El llamado de Chomsky o el alerta de Rifkin, se parece en mucho
a los temas recurrentes de la ciencia ficción, en los trabajos de George
Orwell, Phillip Dick o William Gibson. Pero en realidad esa confluencia de poder
y tecnología ya se encuentra y convive con nosotros.
Si la carta manuscrita, fue desplazada en gran medida por el
teléfono y posteriormente por el fax; la aparición de Internet
está modificando nuevamente la escritura, las formas y estilos de
comunicación, y finalmente todas las relaciones sociales.
El conocimiento hoy pertenece a una parte de la humanidad, que
lo utiliza como un medio de poder y de dominación sobre otras sociedades
y en función de sus intereses económicos. Esos conocimientos, y
esas tecnologías, son los nuevos medios de producción de esta
sociedad, que han desplazado a la azada y al martillo, a la fuerza muscular del
hombre y del buey por la aplicación de una tecnología que requiere
cada vez más una mayor preparación intelectual.
Las comunicaciones
que posibilitan acercamientos inimaginables hace sólo una década
alteran las relaciones cara a cara que tienden a ser reemplazadas por las que se
realizan a distancia. La cantidad de información requerida para adaptarse
a la vida social no se halla por otra parte en relación con la
profundidad de la misma dotando a los vinculos de menor apego y mayor
fugacidad.
Ventajas, beneficios, peligros asoman en este fin de siglo. Sin
lugar a dudas que los cambios en las formas de vida, en las próximas
décadas serán profundos y el impacto social de esta
revolución tecnológica y de la nueva ciencia, hará que
vivamos en un mundo muy diferente al de hoy.
Creencias, valores, conductas, prácticas en todos los
ámbitos de la existencia se derrumbarán, cómo se han
derrumbado durante el siglo XX y darán lugar a otros muy diferentes. La
sexualidad, el género, la familia, las relaciones sociales y
políticas, conceptos como la democracia, el progreso, la solidaridad,
habrán de redefinirse.
La tecnología avanza de tal modo que si bien representa
la posibilidad de prolongar la vida o hacerla más confortable, en
realidad excluye a enormes masas de la población del circuito laboral, y
por lo tanto derriba la noción moderna de la cultura del trabajo, sin
reemplazarla más que por la inestabilidad de la desocupación y el
vacío de sentido. Este falta de proyecto individual, grupal, y
comunitario precipita en la adopción de conductas adictivas entre las que
se destaca el alcoholismo, los trastornos alimentarios (anorexia/bulimia), y la
drogadependencia.
Fascinada por la adquisición de novedades la
población se sumerge en la avidez del consumo de los denominados
eufemisticamente "bienes" materiales que les determinan una vida
atosigada por las obligaciones a fín de poder obtenerlos.
Aún las clases sociales con menor poder adquisitivo
añoran obtener una innumerable cantidad de objetos, en su mayoría
prescindibles para llevar a cabo una vida satisfactoria.
El ataque a la identidad social y las alteraciones en la
construcción y sostenimiento de la subjetividad conduce no sólo al
consumo de objetos sino al de marcas industriales con las que se intenta
reemplazar el vacío.
Asi es como se observa a grandes masas de población
utilizando ropas de marcas multinacionales a la busqueda del reconocimiento
social, cuando en realidad se transforman en meros carteles publicitarios.
Paradojalmente se pueden ver a una multitud de individuos, cuyo estado de
miseria les impide tener la más mínima alfabetización
portando camisetas escritas en inglés de universidades Europeas o
Norteamericánas.
En las grandes urbes se vá instalando una sociedad de
las apariencias que intenta compensar su estado de creciente alienación,
cuya crisís de la subjetividad provoca un crecimiento constante de la
violencia doméstica, ya que la perdida de los valores solidarios conduce
a la fragmentación social. A través de los medios masivos de
comunicación se alienta al consumo de "masivos" objetos
"personalizados"a fín de escapar de un estado de anomia
generalizado.
La publicidad y la propaganda favorecen y crean la necesidad de
consumo supuestamente salvador de los estados de marginación
inyectando el miedo a las consecuencias a no
"pertenecer" al mundo globalizado, amenaza que somete a la
subjetividad a un estado de creciente ansiedad competitiva.
Pero en realidad lo que se consumen, más que objetos son
signos valorizados de la época, que rapidamente pasan de moda para ser
reemplazados por otros. Aunque al decir de Baudillard, Gidddens y Lipovetsky en
realidad ya no hay moda sino novedades que signada por la aceleración de
los tiempos fabrican objetos efímeros cuya única misión es
despertar el apetito de posserlos y abandonarlos por otros. Este acelerado
reemplazo m;as que seguridad consolida un estado de constante angustia
más que de tranquilidad prometida.
Al abandonar su protagonismo histórico reservado
actualmente a los que ejercen el poder, el colectivo se abandona en la pasividad
del espectáculo. La T.V. y otras formas de entretenimienrto reemplazan
tanto la jornada laboral como el tiempo dedicado al ocio creativo por una
programación cuyo principal objetivo es el paso del tiempo.
En todo el proceso de actualización tecnológica
las poblaciones han sido un elemento pasivo, y han estado ausentes en la
reflexión de los alcances e impactos que sobre la vida social tienen
estos desarrollos científicos, como también se ausentaron de la
necesaria reflexión conjunta acerca de la orientación que
debía tener dicho desarrollo, que debería hallarse acorde con sus
intereses y prioridades. En ese sentido tampoco escapan las premisas requeridas
para orientar la acción de los profesionales universitarios cuya
curricula teórica y de investigación debería relacionarse
con las problemáticas sociales, a fín de generar aportes a la
solución de los conflictos planteados.
Mediaticamente se ha impuesto la visión fukuyamatica del
fín de la historia que engloba al colectivo en una visión
hegemónica y única, en detrimento de la diversidad cultural y
social, como de la múltiple productividad que poseen todos los seres
humanos cuando se facilita su posibilidad de pensar y realizar acciones
creativas.
Desde nuestro punto de vista se da un fenómeno dual. Por
un lado la sociedad se homogeniza, Las clases medias desaparecen o se achican y
pasan a integrar la categoría de pobres o marginados. Por otro lado la
sociedad a su vez es cada día más diferente desde lo cultural y lo
social.
Las diferencias sociales se ven acentuadas más que por
el usufructuo del bienestar material por la brecha tecnológica que con el
correr del tiempo se transformará en un abismo entre los que poseen la
creación tecnologica y los que sólo pueden recibir las migajas de
la misma. En un futuro la acentuación de estas diferencias podría
devenir en un sistema de castas que representen dos tipos de humanidad cada vez
más distintos.
Lo paradójico de la globalización se encuentra
precisamente en que la homogenización genera diferenciación y que
la misma determina quienes son los exclusivos, y quienes los excluidos.
Contribuyen a estas diferencias las migraciones, la
formación de una sociedad más plural, la conciencia acerca de la
propia identidad. Habría que ver si en un futuro nuestra sociedad es
también más tolerante y comprensiva hacia los "otros"
culturales, o bién se incrementan las tacticas de auto y
heteromarginación.
En el caso latinoamericano, el paso de sociedades autoritarias
y militarizadas a la democracia, no ha dado lugar a una educación que
posibilite una genuina participación, sino que por el contrario la
privatización compulsiva ha sometido a la población a las
prácticas clientelistas y asistencialistas de los partidos
políticos y del Estado.
Por otro lado el ingreso de la
denominación de usuario define y engloba a todos los actores sociales
dentro de las llamadas reglas de juego del Mercado, que se transforma así
en una lejana y abstracta Supra entidad cuya ingerencia condiciona todas las
practicas sociales y sirve de pretexto para el inmovilismo comunitario. Salvo
las instituciones del Tercer Sector que tratan de encontrar sus propias formas
de resolver los problemas intermediando entre el Estado, la Empresa Privada y la
Comunidad el resto de las antiguas estructuras del Estado se debaten entre la
burocracia y el desinterés .
Hacia fines del milenio el avance de las empresas con fines de
lucro (Segundo Sector), y el retiro progresivo de las Instituciones del llamado
Estado Benefactor (Primer Sector) ha determinado la aparición de las
llamadas Empresas del Tercer sector (Sin fines de lucro) que abarcando una
multitud de intereses comunitarios intenta resolver problemas dejados de lado
por los otros dos tipos de organizaciones.
Instituciones tan variadas como las dedicadas a la cura del
alcoholismo, la polución ambiental, cooperativas educacionales,
sociedades de trueque de mercaderias, o murgas barriales entre otras, componen
estas formas organizacionales, que si bién tienen sus antecedentes en
diversos agrupamientos comunitarios del pasado (agremiaciones, colectividades
etc.) constituyen formas aún no demasiado investigadas tanto en su
estructura como en la metodología aplicada a la resolución de
problemas sociales.
En la sociedad posmoderna se puede observar la ausencia de
reflexión y autoevaluación de los aspectos programáticos
estatales que manifiestan de forma patente el divorcio existente entre los
proyectos aplicados y sus resultados obtenidos, ya que por ejemplo trás
los planes que se realizan para la prevención de la droga aumenta el
consumo, o trás los planes de resolución de la pobreza se
incrementa el número de pobres.
La carencia de políticas eficaces relacionadas con las
prácticas sociales llevadas a cabo por las instituciones tradicionales se
ven reemplazadas o complementadas según los casos por la aparición
de nuevos modelos institucionales como son las denominadas Organizaciones del
Tercer Nivel u ONG, las que cada vez más se van haciendo cargo de las
diferentes problemáticas sociales.
Ayudadas por recursos internacionales, por algunas empresas privadas y por sus beneficiarios cuentan con un voluminoso cuerpo de voluntarios que de paso resuelven en estas organizaciones su condición laboral ( Profesional, humanitaria, solidaria, económica etc.).
A pesar de los ingentes esfuerzos, y de la variedad de recursos
dedicados a las problemáticas sociales y las presiones ejercidas desde la
demanda social las jóvenes democracias latinoamericanas no han podido
modificar los problemas que enfrenta la ciudadanía, habiendose
incrementado las desigualdades sociales y la marginación.
En el caso argentino la inseguridad se ha tornado un problema
generalizado, la violencia cotidiana se manifiesta en todas las actitudes desde
la que se realiza con fines de robo hasta la provocada por accidentes de
transito, este estado de creciente inseguridad ha dado lugar a consolidar en
cargos públicos, intendencias, y gobernaciones provinciales, a
ex-militares con fuertes dosis autoritarias.
Por otra parte ante la ola de inseguridad aumentan los reclamos
de "mano dura" por parte de la sociedad civil y las propuestas de que
las policías privadas que en los últimos años se
convirtieron en un verdadero ejercito paralelo asuman funciones propias de los
organismos policiales del Estado. En los paises latinoamericanos la violencia
creciente se ha acompañado del incremento de armas en poder de la
sociedad civil, las que a la hora de ser utilizadas no sólo se dirigen
hacia atacantes externos sino a miembros de la propia familia o de vecinos a
fín de dirimir conflictos personales.
Asimismo el Estado consolida políticas destinadas a
satisfacer necesidades de supervivencia de la población excluida por el
modelo neoliberal y desarrolla políticas de control social. En estos
aspectos vienen teniendo un protagonismo especial los profesionales de las
ciencias sociales. En el imaginario popular la representación social de
éstos profesionales se halla ligada con la de un personaje de
caracteristicas casi sobrenaturales donante de aquello que les falta.
En la opinión del sociólogo Alain Touraine las
democracias actuales se enfrentan con las siguientes situaciones, Por un lado se
consolida la marginalidad y la exclusión social; por otro la
ciudadanía enfrenta la inseguridad que deviene de la exclusión y
la pobreza; por otro los partidos políticos convertidos en un camino para
la obtención de poder y beneficios personales, no expresan las demandas
sociales y por último se depende de las decisiones políticas y
económicas externas. En estas condiciones las democracias son endebles y
puramente formales.
El abandono de la investigación tecnológica, la
corrupción y una creciente militarización de las sociedades
latinoamericanas, como el caso actual de Venezuela, Guatemala, o Colombia, no
hace avizorar un futuro más optimista.
Un malestar cultural se extiende, junto a una angustia
generalizada. La neurosis de nuestro tiempo evidenciada por los estados de
temor, ansiedad, angustias, por el presentismo de la existencia, por un
presentismo sin proyectos personales, ni societarios se extiende, junto a un
pensar masificado regido por las modas y las marcas de las empresas
transnacionales. El pensar fatalista, determinista, que hace que el individuo
piense que nada puede hacer o que no es posible intentar nada, se acerca al
nihilismo y diluye la responsabilidad histórico-social frente a los
acontecimientos. Junto a estos síntomas encontramos el fanatismo, la
intolerancia. en el pensamiento político, que desemboca en reacciones de
masas autoritarias e irracionales.
En consecuencia cabe preguntarnos qué papel le cabe hoy
a las disciplinas de intervención como la Psicología Social
Comunitaria, la Educación de Adultos y el Trabajo Social ?
A continuación analizaremos el desarrollo de dos
disciplinas de neto corte interventivo como los son el Trabajo Social. y la
Psicología Social Comunitaria, frente a otras que tienen un
carácter más teórico o básico. Ambas se encuentran
ligadas al bienestar social, a la calidad de vida, al desarrollo humano y
social, pero ambas tienen diferentes tradiciones y se orientan por caminos
diferentes.
El Trabajo Social ha atravesado diferentes épocas,
cumpliendo con funciones diferentes, pero que en esencia y como lo demostrara el
profesor Salvador Claramunt, decano de la Facultad de Historia y
Geografía de la Universidad de Barcelona, todas ellas sean caritativas,
filantrópicas, benéficas y nosotros diríamos hoy hasta las
más profesionalizadas, tenían el carácter de control
social! frente a la pobreza extendida de las sociedades medievales, feudales y
modernas.
Si el Trabajo Social ha transitado de las acciones realizadas
por personas de buena voluntad hacia una profesionalización, no por ello
ha dejado de cumplir hasta el día de hoy con la función de control
social, más que con una acción de promoción social, de
consolidación democrática y de transformación de las
estructuras.
Si bien debemos reconocer que no existe un único Trabajo
Social, en general este se asocia más a las políticas
asistenciales, de contención, de subsidiridad del Estado y control
social, que a aquellas que apuntan a los aspectos promocionales y a la
transformación de la realidad.
Por otra parte la psicología en general ha tenido un
desarrollo mas significativo. No obstante no ha podido superar los
reduccionismos en los que ha caído y una visión abstracta del ser
humano que desfigura su imagén como sujeto insertado activamente en una
comunidad.
Algunos de los errores más frecuentes de la
psicología ha sido su carácter reduccionista a variables
intrapsiquicas, su ideología patologizante extraída del modelo
médico y sus explicaciones "psicologístas" de los
fenómenos humanos, sociales y políticos.
En el caso argentino, un ejemplo de ello se encuentra en el discurso por el
cual a los torturadores del último proceso militar se les ha asignado
categorías psicopatológicas: "sádicos, o
psicóticos". Estos son fenómenos políticos, y no
patologías psicológicas, que no negamos que sí pueden estar
manifestados en personalidades individuales con diversos grados de
patologías. Una situación similar se aplica a aquellos que cometen
algún tipo de delito, intentandose operar sobre los efectos más
que sobre las causas.
La importancia que adquiere la corrupción en la sociedad
conduce a la de mecanismos identificatorios sobre todo en algunos grupos
juveniles que justifican sus actitudes delictivas en la permisibilidad de los
conductores, la misma situación produce en la población en general
la aparición de conductas abandónicas y desesperanzadas.
La psicología académica evitó en los
denominados "años de plomo" todo aquello que tuviera que ver
con lo grupal y lo comunitario, tanto por autocensura o por ser considerado por
las autoridades de aquel entonces como sospechoso, ya que toda palabra que
llevara el sello de lo social, era ignorantemente confundida con el
término socialista.
Esta situación fué utilizada para favorecer el ingreso de
teorías que dejaban de lado al ser humano como ser psicosocial para
enfatizar sus caracteristicas intrapsiquicas. En cambio otro fué el
destino de la psicosociología de las organizaciones que amparada por el
auge de la empresa privada tuvo un franco desarrollo.
Otro aspecto está dado por la forma en cómo se efectiviza la
ayuda social y la acción social, y como se relacionan directa o
indirectamente con el poder.
El ámbito informal posibilita a los excluidos, vivir cómo
sujetos activos, protagónicos, articulando acciones desde las denominadas
"redes sociales" o "redes solidaridarias". Pero estas suelen
ser en sociedades democráticas incipientes, el trampolín para las
apetencias y ambiciones personales. En todos estos aspectos se encuentra
definidos el concepto de democracia y la concepción de sociedad a la que
se aspira.
En psicología en los últimos tiempos, a partir de
la década del 60-70, se ha asistido al desarrollo de la Psicología
Social Comunitaria y a una frondosa literatura sobre el tema, pese a su
incipiente desarrollo.. Los trabajos de Antonio Martín, de Maritza
Montero, de I. Martín Baró, Y. Serrano Garcia entre otros, dieron
un fuerte impulso a tener en cuenta y examinar los determinantes sociales de la
conducta y los fenómenos derivados del cambio social.
Qué pueden hacer hoy estas disciplinas.Toda la historia de la
humanidad consiste en la construcción de estructuras que posibiliten
desenvolver todas las actividades humanas y también consiste en resolver
las crisis que se derivan de estructuras que no pueden cumplir con dichos
fines.
Las actuales excluyen, limitan lo humano, deshumanizan y llevan
a un deterioro progresivo de todos los aspectos humanos, su lengua, su cultura,
su identidad, su tejido social y llevan a la pérdida de diversidad social
y cultural y al predominio de la uniformidad.
La opción por los aspectos que hacen a la
organización comunitaria, la educación psicosocial, la
participación popular, el desarrollo comunitario por sobre lo
asistencial, marca una diferencia profunda con otros tipos de
intervenciones.
Pero en nuestra propuesta queremos señalar que
tampoco nos quedamos ahí. Tratamos de ir más allá, de
privilegiar el encuentro humano, de favorecer la creciente autonomía de
la persona; de facilitar el descubrimiento de la dimensión
histórica-social del hombre; de descubrir y canalizar el proyecto
personal y societario, junto a los valores fundamentales que hacen a la
condición humana.
El ideal de una fraternidad humana, de una ciudadanía
planetaria, de un hombre universal sigue existiendo. Es a partir del
protagonismo creciente
de las personas, de las comunidades, que se puede revertir esta
situación, ejercitando el poder de la negación, del pluralismo y
del dialogo cultural.
Una mayor autonomía de los actores sociales, de la
sociedad política,
de los sindicatos, de los intelectuales, de las organizaciones
populares, parece ser una posibilidad que se debería tener en cuenta
frente a los procesos de creciente desorganización, que afectan a las
conductas individuales y grupales.
Las disciplinas de intervención, como el trabajo social,
la psicología social comunitaria y la educación, pueden contribuir
de manera significativa en estos procesos, en la medida que potencien la
participación activa de las poblaciones; promuevan acciones en el marco
de la interculturalidad y la diversidad social; faciliten acciones que
reconozcan a los diferentes actores sociales comunitarios y la necesaria
inclusión de la población en el uso de los nuevos medios de
producción y en la apropiación de los espacios físicos y
sociales.
La ciudad con sus edificios, sus monumentos, su patrimonio,
debería ser un espacio para todos y la comunidad el espacio en el cual la
sociedad democrática toma sus decisiones. Las disciplinas de
intervención pueden ayudar a consolidar estos espacios, y a democratizar
la sociedad dotándola de instrumentos que estimulen su crecmiento. Pero
la opción es una opción de política social solidaria y a la
vez de transformación de las representaciones sociales que los diferentes
actores tienen de las profesiones.