(verano de 1999) 190 años al servicio del capital * 1852 Proteccionismo vs Librecambio
Hacia 1835, el gobierno de Rosas estableció una Ley de Aduanas, en la que se gravaban con distintas gabelas los productos entrados al país.
Esta norma significó el desarrollo de las economías regionales, pero provocó el enojo de las principales potencias, como Inglaterra.
Los ingleses vieron disminuidas las ganancias que obtenían hasta ese momento con la política de apertura comercial.
Rosas debió enfrentar feroces bloqueos económicos por parte de Inglaterra y Francia. Al fin, la economía de la Confederación se sostuvo. Entonces, Inglaterra buscó adentro del país lo que no pudo conseguir por la fuerza. De tal forma, se conformó una alianza entre Urquiza -gobernador de la provincia de Entre Ríos- y el Imperio de Brasil.
El principal reclamo que Urquiza le hacía a Rosas era la apertura del comercio y la libre navegación de los ríos.
En 1852 las fuerzas de Urquiza y el ejército brasileño vencieron a Rosas. Poco tiempo después se sancionó la Constitución Nacional, de principios liberales, en la que se garantizaba la libre navegación de los ríos por parte de los barcos extranjeros y la libertad de comercio, para exclusivo beneficio de Inglaterra.
La Constitución Nacional sentó las bases para la instalación en el poder de una oligarquía nativa aliada -y dependiente a su vez- de los intereses económicos de las grandes potencias internacionales.
Una vez en el poder, la oligarquía extendió los límites de la llamada "civilización". Aniquiló a los indígenas que aún vivían en territorio argentino y usurpó sus tierras. Promovió el ingreso de inmigrantes con la promesa de entrega de tierras, pero se los convirtió en mano de obra barata para las tierras recientemente obtenidas. Modificó las viejas formas de producción en el campo; los gauchos que no se adaptaron como peones rurales fueron perseguidos.
Se construyeron los cimientos de la nueva Argentina, basada en la exportación de materia prima y alimentos.
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