MIÉRCOLES ¤ 7 ¤ MARZO ¤ 2001
¤ La reforma sólo sería reconocerles un lugar dentro de la nación: Luis H. Alvarez
Urgente, dar autonomía a los pueblos indios
¤ Reunión de Vicente Fox con los funcionarios que atienden el conflicto chiapaneco
ROBERTO GARDUÑO Y JUAN MANUEL VENEGAS
La aprobación legislativa de la reforma constitucional que defina la autonomía de los pueblos indios, "es un asunto urgente y de la mayor relevancia", advirtió Luis H. Alvarez al salir de una reunión entre el presidente Vicente Fox y su equipo de colaboradores que atiende el conflicto chiapaneco. El comisionado para la paz defendió la iniciativa de ley de la Cocopa porque resolver las condiciones de opresión de más de diez millones de mexicanos indígenas es un asunto que no puede esperar.
"Todos tenemos una deuda histórica y un compromiso moral con los pueblos indios. Reconocer su derecho a la autonomía no es otra cosa que aceptar su legítimo derecho a ser respetados y a reconocerles un lugar digno dentro de la nación mexicana. No podemos esperar más a sentar las bases para que los indígenas participen de manera intensa en el desarrollo nacional".
Al comentar la participación del comandante Germán como interlocutor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, dijo: "ha sido designado por el EZLN y creo que así debe entenderse y aceptarse".
En el salón Venustiano Carranza de la residencia oficial de Los Pinos, Alvarez y el comisionado para la Alianza Ciudadana, Rodolfo Elizondo, se presentaron para dar a conocer la posición del gobierno foxista con relación a la iniciativa de la Cocopa, que se discutirá y posteriormente deberá aprobarse en el Congreso de la Unión.
Luis H. Alvarez reconoció que la ley de derechos indígenas no resolverá por sí misma los problemas ancestrales de las etnias, y sería irresponsable exigir al Congreso que resuelva toda esa problemática con la sola aprobación de una reforma constitucional, pero, explicó, no se puede dejar de reconocer que la transformación del marco jurídico permite establecer mejores esquemas para enfrentar problemas.
"La reforma en materia de derechos y cultura indígenas no representa una solución total, pero constituye la piedra angular de la construcción de la nueva relación entre el Estado, la sociedad mexicana y los pueblos indios, con base en el reconocimiento de nuestra pluralidad, en la diversidad de nuestras culturas y la riqueza de nuestras diferencias".
Defensa gubernamental de la autonomía
El grupo de funcionarios integrado por Luis H. Alvarez, Rodolfo Elizondo, Rafael Macedo de la Concha, Ricardo Vega García, Santiago Creel y Martha Sahagún se reunió durante tres horas con el Presidente de la República. Al concluir, el comisionado dio lectura a un documento que echó por tierra los temores oficiales con relación al tema de la autonomía indígena.
"La reforma representa la respuesta concreta y firme del Estado mexicano a la legítima reivindicación de los pueblos indios. La paz justa y digna a la que nos hemos comprometido sólo será posible si se trabaja arduamente en la superación de las condiciones que impiden el libre desarrollo de los pueblos indígenas de Chiapas y del resto del país. Sin esta reforma no será posible erradicar la subordinación y la exclusión que han padecido los pueblos indios".
No obstante, la última palabra la tendrá el Congreso de la Unión, dijo el comisionado, pues el gobierno federal entiende que ningún poder puede imponer su voluntad a otro. Y asumió la posibilidad de modificaciones a la iniciativa de la Cocopa.
"Estoy convencido de que es responsabilidad del Congreso escuchar a todas las voces, así como me queda claro que una vez hecho esto, todos y cada uno de nosotros debemos aceptar y apoyar las reformas que se aprueben por el constituyente permanente. Así funciona, ¡así debe funcionar la democracia!"
A las críticas surgidas desde diversos sectores políticos porque la autonomía establecería fueros especiales para las comunidades indígenas, el representante del presidente Fox respondió:
"Si se considera que la creación de autonomías fomentará la desintegración de la nación, hagamos lo propio para diseñar esquemas de autonomía que no lo permitan, como se ha logrado en otros países pluriétnicos y pluriculturales. Estos asuntos son sin duda complejos, no obstante confío plenamente que el Legislativo logrará aprobar un texto que cumpliendo con los acuerdos de San Andrés, respete la rica tradición constitucional mexicana".
--El subcomandante Marcos insiste en que si no se cumplen las tres demandas no se sienta a la mesa del diálogo -se le cuestionó.
-Este gobierno va a trabajar en líneas paralelas, irá con decisión a atacar los orígenes, las causas que provocaron el conflicto y que todos sabemos tienen que ver con la marginación, la falta de oportunidades, de educación, de vivienda.
-El subcomandante Marcos ha desdeñado al presidente Fox porque éste sólo desea publicidad -insistió otra reportera.
-Es un punto de vista que no comparto. Creo que más que la opinión de Marcos o de un servidor, lo que interesa es conocer la opinión del pueblo de México.
-¿El gobierno va ha cumplir con las exigencias de los zapatistas?
-El Ejecutivo federal dijo que podrían ser atendibles las que le atañen, pero no podrá ir más allá de lo que sus facultades señalan.
-¿Cuál es el destino de las tres condiciones?
-En el cumplimiento de esas peticiones se tiene que entender que son dos las partes del supuesto conflicto. Entonces es menester que haya comunión de ambos lados en el uso y en el destino, y la forma de cómo habrán de aplicarse tales acciones. El gobierno federal mantiene su posición de dar cumplimiento a las mismas.
-¿El comandante Germán es un interlocutor válido para ustedes?
-Es un interlocutor que ha sido designado por el EZLN y creo que así debe entenderse y aceptarse.
-¿Qué ambiente hay en el gobierno con la llegada de la caravana zapatista?
-Yo creo que se seguirá manifestando el interés de no pocos mexicanos de escuchar a los miembros del EZLN y más allá de los que asistan por mera curiosidad, yo creo que sí hay sectores importantes que quieren conocer de cerca los puntos de vista de los zapatistas.