MARTES ¤ 27 ¤ FEBRERO ¤ 2001
¤ Masiva movilización ciudadana en la capital oaxaqueña para recibir a la marcha
Queremos la autonomía para evitar que el país termine hecho añicos y malbaratado: Marcos
¤ Le fue entregado a la delegación zapatista el bastón de mando de las 16 etnias del estado
JESUS RAMIREZ CUEVAS ENVIADO
Oaxaca, Oax, 26 de febrero. Miles de habitantes de esta capital dieron la bienvenida a la Marcha de la dignidad indígena. En el corazón de la urbe ocurrió ayer una de las movilizaciones ciudadanas más grandes que se recuerden en estas tierras.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) defendió la autonomía indígena y cuestionó ''la modernización'' que lleva a cabo una ''política de exterminio'' de las etnias.
Ante una plaza a reventar, el subcomandante Marcos afirmó que ''los que somos el color de esta tierra mexicana queremos la autonomía indígena y la vamos a conseguir. Ya no habrá ningún plan ni proyecto de nadie que no nos tome en cuenta. Ni Plan Puebla-Panamá ni Megaproyecto Transítsmico -que lo oigan en Cancún, apuntó- ni nada que signifique la venta o la destrucción de la casa de los indígenas que, no hay que olvidarlo, es parte de la casa de todos los mexicanos''.
Agregó: ''Ya no serán motivo de persecución, desprecio o marginación el color de la piel o la forma de vestir o la lengua con que se visten las palabras o la forma en que se gobierna o la relación con la tierra. Queremos la autonomía indígena porque es la única forma visible para evitar que este país termine hecho añicos y malbaratado. Porque es la única forma visible de salvar a México de quienes se proponen acabarlo como nación y pretenden convertirlo en un páramo de nostalgias de lo que fue y pudo haber sido. Por México, por eso queremos la autonomía indígena''.
Un mañana posible
''Si alguien se pregunta -continuó- qué es lo que quiere esta marcha de la dignidad indígena, la marcha del color de la tierra, aquí está la respuesta: Ni más ni menos que voltear el país entero y hacerlo por fin el árbol donde los todos que somos diferentes tengamos mañana común como nación que, además, es el único mañana posible. Un mañana donde los mexicanos todos, incluidos los indígenas, tengamos democracia, libertad, justicia''.
Los representantes de las 16 etnias de Oaxaca entregaron el bastón de mando a los delegados zapatistas como encargo para luchar por el reconocimiento de los derechos y la cultura indígenas. Con ello se confirmó el apoyo de mixtecos, cuicatecos, zapotecos, triquis, chocholtecos, mazatecos, mixes, chinantecos, huaves, zoques, chontales, tacuates, nahuas, ixcatecos, amuzgos y chatinos a la marcha zapatista.
''Esta lucha que han tenidos nuestros pueblos por más de 500 años se ha visto fortalecida por la lucha de los zapatistas'', afirmó uno de los oradores indígenas durante el mitin.
Marcos arremetió contra lo que llamó ''multitud de tonterías'' que se ha dicho ''sobre nuestro ser indígena y sobre nuestra marcha''. Calificó a los críticos como ''la voz de la estupidez, de la ignorancia y de la soberbia''.
''Es la voz -dijo- del que trajo el engaño y la mentira a nuestras tierras. Es la voz del que impuso la muerte y la miseria como política indígenista de estado. Es la voz del que ayer usó el látigo y la espada para conquistar nuestra tierra, y hoy usa el Ejército y el engaño para lo mismo. Es la voz del que ayer usó la idea extraña para borrarnos el rostro, y hoy usa la modernización para liquidarnos. Es la voz de la estupidez. Es la voz de la ignorancia. Es la voz de la soberbia. Es la voz del que se piensa superior y más fuerte que nosotros. Es la voz del que no concibe otra forma de vivir que no sea a costa de la muerte de nosotros. Es la voz del que dice que los pueblos indígenas progresan sólo cuando dejan de ser indígenas''.
Entregan a zapatistas bastones de mando
El maestro de ceremonias comenzó a mencionar a cada uno de los delegados y, en respuesta, la multitud respondía en voz alta: ''¡En pie de lucha!''.
A nombre de las autoridades de los municipios indígenas de Oaxaca entregaron el bastón de mando a la delegación. El alcalde mixteco de Ixtlayuca, un viejo vestido de calzón de manta y huaraches, les dio la bienvenida en su lengua: ''A su paso por estas tierras del sol, su palabra es la luz que apaga las mentiras del gobierno, no descansaremos junto con ustedes hasta que no brille el sol de la justicia''.
Enseguida entregó a las cuatro comandantas el bastón de mando, símbolo de la autoridad comunitaria: ''Es el compromiso de luchar por las causas más nobles de nuestro pueblo. Hoy es por el reconocimiento constitucional de los derechos indígenas. El bastón de mando significa el mandato de nuestros pueblos, el mandar obedeciendo. Se los damos porque ustedes han sabido encausar las demandas de nuestro pueblo'', concluyó su emotivo y breve discurso.
Una mojiganga con la efigie del sub apareció en la plaza mientras Estela Ramírez, representante de la Sierra Zapoteca Sur, describía la situación de los indígenas del estado:
De tres millones y medio de oaxaqueños, la mitad son indígenas y negros (28 por ciento de los que hay en el país) que padecen la pobreza, la marginación social y la represión gubernamental contra las formas de organización y resistencia indígenas. Y afirmó: "En Oaxaca hay diversidad pero no pluralidad, la pluralidad es el reconocimiento político de esta diversidad''.
Oaxaca, dijo, es uno de los tres estado con más violaciones a los derechos civiles y políticos del país. ''Aquí hay represión, militarización de las comunidades y existen presos políticos. Las principales víctimas de esta situación son los pueblos indios'', sostuvo la indígena.
Después de hacer un recuento de conflictos políticos, electorales, religiosos y agrarios, subrayó que ''el proyecto económico y político que afecta a los indígenas, como el Plan Puebla-Panamá, significa la explotación de mano de obra barata indígena y el despojo de recursos naturales de nuestros territorios''.
Aldo González, presidente municipal zapoteco de San Pablo Guelatao, tierra de Benito Juárez, hizo un recuento histórico de la lucha indígena: ''Se construyó la nación mexicana sin nuestra realidad, sin nuestra participación. La visión criolla se impuso sobre nuestros pueblos'',
Habló de las políticas de los gobiernos que obligaban a los indios a dejar de hablar sus lenguas. Explicó que cada día hay mayor dependencia alimentaria de los indígenas, y del resto de los mexicanos, que ''podría ser el mayor triunfo de la globalización''.
Adelfo Regino habló por el CNI
''Esta digna caravana el CNI la hace suya. Es nuestra razón de ser, en ella está nuestra esperanza y nuestro dolor. Es la hora de los pueblos indios'', remató.
Cerca de las cinco, se anunció la intervención de los zapatistas.
El comandante Abraham anunció la intervención de la comandanta Yolanda. Ella habló del largo proceso de organización de las zapatistas: ''Las mujeres nos hemos organizado, hay mujeres bases de apoyo, milicianas, insurgentes, capitanas y mayores. Hay mujeres que están organizadas en trabajos colectivos, etcétera.
''Aunque hay algo de participación en la lucha, estamos conscientes de que falta mucho para que participen todas la mujeres. Si sólo luchan los hombres no están completos'', expuso la tzotzil.
Cuando se anunció la participación de Marcos, la gente soltó una ovación. Antes de su discurso, el jefe militar del EZLN pidió a todos guardar su lugar para evitar que la marcha tenga obstáculos, ''como esperan los poderosos''.
En su mensaje, insistió en los significados de la autonomía indígena: ''Queremos vivir en el presente y construirnos con todos un futuro. Lo que no queremos es dejar de ser indígenas. Estamos orgullosos de serlo. Orgullosos de nuestra lengua. Orgullosos de nuestra cultura. Orgullosos de nuestro vestido. Orgullosos de nuestra lucha como mujeres y como indígenas y como pobres. Orgullosos de nuestra forma de gobernar y gobernarnos. Orgullosos de nuestra forma de trabajar. Orgullosos, al fin, de ser el color de la tierra. Por eso queremos la autonomía indígena''.
Antes el líder guerrillero había señalado que ''civilización'' se llamaba a la destrucción de nuestra sociedad y de nuestra cultura, a las masacres de indígenas, al despojo de sus tierras y riquezas, a la humillación y el desprecio por nuestra cultura, a la burla por nuestra lengua, al rechazo por nuestro vestido, al asco por nuestro color moreno, que no es otro que el color de la tierra''.
También cuestionó a quienes llaman ''ignorantes'' a los indígenas. ''El poderoso nos llama ignorantes y dice que nuestro pensamiento de trabajo y beneficio colectivo es producto de ideas extranjeras, comunistas, subversivas. Tal vez ignoran que en estas tierras el trabajo y el beneficio colectivos ya existían, mucho antes de que el extranjero nos 'descubriera'. El poderoso nos llama 'perezosos' y dice que nuestras manos sólo sirven para hacer artesanías. Tal vez ignoran que, desde antes de su larga guerra en contra nuestra, y aún en ella, hemos hecho cosas que ellos ni siquiera imaginaban. Tan grandes son y eran nuestras obras. El poderoso no piensa, pero tiene dinero para comprar a quien por él piense. Y entonces esos pensamientos comprados dicen: 'los indígenas quieren volver al pasado, quieren cambiar el tractor por la coa, el conocimiento científico por la magia, el trabajo libre remunerado por la esclavitud, promover la compra-venta de mujeres, las elecciones libres por el caciquismo.
''No, no queremos volver al pasado. Que no se cansen mucho pensando esos pensamientos comprados. En el pasado vivimos. Coas tenemos y no tractores. No tenemos escuelas ni universidades para cerrarlas estrangulando su presupuesto o con la Policía Federal Preventiva. Nuestras mujeres están luchando por sus derechos de género y no es de ahora. La esclavitud tenemos y el poderoso es el amo. No queremos volver al pasado. pero tampoco queremos seguir viviendo y muriendo en él.
''Queremos vivir en el presente y construirnos con todos un futuro. Lo que no queremos es dejar de ser indígenas. Estamos orgullosos de serlo. Orgullosos de nuestra lengua.
''Por eso queremos la autonomía indígena. No para separarnos del país y agregar otra nación pobre a las que ya hay en abundancia. La queremos para cuidar con sabiduría la tierra. Para hacerla rica y próspera para nosotros y para todo el país. Para evitar que la saqueen y la destruyan y la maten''.
Marcos sintetizó:
''Queremos la autonomía para que la mayoría valga todo el tiempo y no sólo cada tanto. Para que el que mande, mande obedeciendo. Para que el ser gobierno sea una responsabilidad y un trabajo ante el colectivo, y no una forma para enriquecerse a costa de los gobernados. Para que deje de ser delito el ser indígena, el vivir como indígena, el pensar como indígena, el vestir como indígena, el hablar como indígena, el amar como indígena, el tener el color indígena".