El lugar donde iban a transcurrir las Jornadas se llamaba “Las Almas” y allí iniciamos nuestro trabajo el viernes por la mañana.
Las acreditaciones:












Adriana y Lorena

Las palabras de apertura estuvieron a cargo de José Luis Parra, amigo muy querido y residente de Villa Gesell.

Su cálida bienvenida a todos los participantes a las Jornadas giró en torno a la temática elegida y a la elección de Villa Gesell como lugar para el encuentro.

Así, se refirió al lugar de las expresiones artísticas como canales de acción transformadora, acción que rompe el aislamiento que impone la sociedad de consumo y genera hechos creativos sostenidos por fuertes lazos solidarios.
¿Y por qué Gesell? No por casualidad, sino porque a pocos metros del lugar de nuestro encuentro, en la década del 60 la Villa se caracterizó como ámbito de libertad frente a la imposición de los modelos represivos de las distintas dictaduras.
También a pocos metros de allí, en 1952, Ernesto Guevara le hizo conocer el mar a su amigo Alberto Granado, al iniciar su viaje por América del que emergería la figura del "Che".
Y también, a pocos metros, se produjeron encuentros y creaciones artísticas en lo que se considera el nacimiento del rock nacional como movimiento contestatario y expresión de la juventud contra la represión.

Participantes de las Jornadas Mesa Nº 1: Fragmentación social e Integración cultural

Luego de esta bienvenida, y con una sala llena de participantes, se abrió la Mesa Nº 1 cuyo eje era la fragmentación social y la integración cultural. Una mesa fértil, dada la diversidad de recorridos que pusieron en discusión a las manifestaciones culturales y su rol en la integración de aquellos que ubicados en los bordes, reclaman para sí, un espacio de expresión, de lucha, de identidad. En este sentido, el equipo de la Radio "La Colifata" abrió el juego y mostró la versatilidad del dispositivo de intervención que sostienen hace ya un largo tiempo. Discutiendo acerca de la generación de lazos, de la voz del otro – segregado, excluido, en fin loco – del acontecimiento como posibilidad de cambio, de transformación.   Y así, le dieron la palabra al equipo que trabaja con los jóvenes de la Isla Maciel, quienes apostaron a la emergencia y puesta en valor de los saberes de los jóvenes cuyas vidas se desarrollan en el territorio de la Isla. Un lugar inhóspito, olvidado, silenciado, extraño para el folclor de la vida urbana.   Finalmente, los profesores y alumnos de una escuela de la zona, nos sumergieron a través de un documental en la historia oral de un grupo de trabajadores cuya identidad se asociaba a un país donde el ferrocarril era símbolo de desarrollo, integración y comunicación. Una historia fragmentada, de gentes de carne y hueso que vivieron la desintegración de una industria enlazada fuertemente al progreso. Pero ellos constituyen la historia viva de un pasado que está ahí para ser descubierto por un grupo de alumnos de una escuela pública inquietos y preocupados por entender su propia historia.

Esa mañana continuó con talleres de debate. Un dispositivo grupal que dio lugar a la presentación e intercambio de diferentes experiencias de intervención social que se desarrollan en centros de atención primaria de la salud, escuelas, barrios, sociedades de fomento, entre otros. Fue un momento de discusión y de conocimiento. Así, participantes de Tierra del Fuego, Bahía Blanca, Ushuaia, Mar del Plata, Pinamar y distintas localidades de la provincia de Buenos Aires, analizaron los alcances de una intervención donde la cultura tiene un lugar privilegiado. Fue enriquecedor el recorrido por la dimensión política, ámbito insoslayable de debate. Los integrantes del Equipo Margen estábamos muy felices por este inicio de Jornada, por el nivel de participación de la gente, el buen clima generado en los talleres de debate y la calidad de los expositores.

Trabajo en talleres Otro momento del trabajo en talleres

Mesa Nº 2: Los medios audiovisuales y el territorio

La tarde de ese día estuvo conformada por dos espacios distintos. Una Mesa, cuyo tema giró en torno a los medios audiovisuales y el territorio y una actividad de psicodrama sobre el lenguaje del cuerpo y la intervención grupal.

La mesa fue intensa, por la diversidad de abordajes, las producciones audiovisuales, y el contacto con una realidad que es nuestra y que duele por la miseria, la pobreza y las desigualdades. Dicen que una imagen, vale más que mil palabras y nada más cierto que esto quedó reflejado en el trabajo de Cine en Movimiento.
Con el corazón emocionado, y el reconocimiento por la labor presentada, pasamos a reflexionar sobre los lazos entre la universidad y la comunidad. Relación compleja, que muchas veces parece ir en direcciones contrarias.
Sin embargo, existen experiencias que dan cuenta de un camino que está empezando a construirse entre lo académico y la vida cotidiana.
Luego de este espacio, quizás más analítico regresamos al campo de la imagen, pero esta vez fotográfica, de la mano del equipo que interviene en diversas villas de la ciudad de buenos aires. Trabajando con jóvenes, van desanudando historias de privaciones, violencia y construyendo un espacio distinto, donde la palabra tiene un lugar, la solidaridad otro y los lazos son la materia prima que teje otra historia en la vida de los miles de jóvenes de las villas.

Del territorio nos fuimos a la expresión radial en el ámbito de la salud mental.
Un dispositivo que muestra las posibilidades de cambio, de transformación en pacientes del Centro de Día del Hospital Alvear. Una herramienta que ilumina, que da respiro y ayuda a sostener el diario vivir de aquellos cuya vida transcurre entre diagnósticos, terapias, pronósticos, medicación entre otros elementos.

Llegando a su fin, una escuela de la zona alborotó con su proyecto de expresión artística. Allí se veía a alumnos jugando, pintando, trabajando juntos, discutiendo, aprendiendo a hacer juntos, y a una escuela comprometida más allá de lo estrictamente pedagógico. Una oleada de vida.

Para finalizar esta maravillosa jornada, se dio inicio a la actividad de psicodrama, poniendo en juego el cuerpo en distintas escenas de intervención grupal. Un día plagado de buenos momentos, de preguntas, reflexiones, y análisis. Un día en el cual los distintos expositores que nos acompañaron dieron muestras de su calidad profesional y humana a la hora de desarrollar su trabajo cotidiano.

Mesa Nº 3: La cultura entre el adentro y el afuera

Alfredo Carballeda en el cierre

Segunda jornada

El día sábado por la mañana dábamos inicio a la tercera y última mesa de nuestras jornadas, cuyo eje era la cultura entre el adentro y el afuera.
En la misma abundaron producciones visuales y corporales.
El adentro, el manicomio, la cárcel.
El afuera, la desprotección total, la calle.

Y la cultura como expresión capaz de calmar el dolor, prolongar la salud, sacar lo íntimo “lo de adentro” para afuera.
Mostrar las múltiples formas de resistencia.
La capacidad de transformar el desamparo en un acto creativo.
La expresión artística en sus múltiples formas – danza, teatro, pintura- parece ser la vía regia para canalizar el malestar, las angustias.
Parece ser la forma de abrir horizontes, de transformar lo negro en gris o quizás en blanco.
La creación es un acto de libertad que no puede ser acallado por el perímetro del manicomio, por las rejas de la cárcel, o por el vacío de la vida en las calles.

El cierre El Dr. Alfredo Carballeda cerró estas jornadas demostrando una vez más su capacidad de integrar las ideas desarrolladas en las distintas mesas y grupos de trabajo.
Realizó un recorrido conceptual que nos permitió poner en dialogo categorías como cultura, fragmentación, territorio, desintegración, resistencia; elaborando un trayecto en donde no faltaron los referentes históricos que nos permiten entender la emergencia de una sociedad atravesada por prácticas y discursos divergentes y muchas veces contradictorios sobre lo social.

Retomó la dimensión de lo político analizando las relaciones entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil exponiendo un contrapunto jugoso que rompe con la clásica dicotomía Estado – OSC.
Su discurso nos permitió ir enlazando, en un corpus coherente, las distintas ideas desarrolladas a lo largo de la Jornada, para dar lugar a una profunda reflexión sobre la cultura como forma de resistencia, como materialización de la libertad, como canal transformador, como posibilidad, en suma como dispositivo capaz de hacer emerger las capacidades de las personas, muchas veces adormecidas, aplastadas por las urgencias que impone la vida en las sociedades de consumo.

A modo de cierre queremos incluir algunas palabras que nos enviaron los panelistas y talleristas unos días después de finalizadas nuestras Jornadas en la ciudad de Villa Gesell

MUCHAS MUCHAS GRACIAS a Margen por TANTO .... la energía, la predisposición, el deseo de construir junt@s un otro mundo... o al menos, de reflexionar acerca del estado del mismo... no hay palabras...

Quiero expresar el agradecimiento y alegría que tenemos por haber compartido nuestra experiencia con ustedes!! Fue una experiencia rica, positiva y única. También decirles que estamos dispuestos a seguir participando, ayudar y compartir en otros encuentros. Todos acá en el cole les decimos MUCHAS GRACIAS POR TODO, PÓR EL CARIÑO, POR LA AYUDA Y POR EL BUEN MOMENTO QUE VIVIMOS.  Gracias

Les escribo a Alfredo y a todas y todos los organizadores de las pasadas jornadas, nuestra felicitación por el tema seleccionado, los excelentes invitados, la posibilidad de compartir no solo con pares sino con artistas y otras profesiones nuestras experiencias; la buena organización ; el espacio físico, etc. pero fundamentalmente por la calidez demostrada en todo momento por Uds. y por sobre todo, la posibilidad para con aquellos sujetos de hacer conocer sus trabajos a través del arte (como "Los nadies", la gente del "Borda" y muchos más) Gracias