La huelga en la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM
* Más de 12 mil exigieron la renuncia del rector Juan Ramón de la Fuente
La Jornada, México, 5 de febrero de 2000


Marcha por la libertad de estudiantes presos

¤ Padres de familia, alumnos de diversas escuelas y organizaciones sociales apoyaron a paristas

Alma E. Muñoz, Georgina Saldierna y David Aponte ¤ Los padres de familia de los universitarios presos, estudiantes y miembros de organizaciones sociales marcharon ayer para exigir la libertad de los 251 alumnos de la UNAM y la renuncia del rector Juan Ramón de la Fuente.

En esta ocasión, los líderes estudiantiles no encabezaron la protesta. Los dirigentes que lograron escapar al cerco de la Policía Federal Preventiva (PFP) en la Preparatoria 3, Mario Benítez y Alberto Pacheco Guízar, caminaron entre el contingente, semiescondidos. Otros, como Alejandro Echevarría, El Mosh, ocultaron su cabellera y su rostro con pasamontañas y paliacates.

La marcha, que inició en el Angel de la Independencia concentró en su mejor momento a unas 12 mil personas, en su mayoría padres de familia y estudiantes de las diversas escuelas y facultades de la UNAM y de otras instituciones de educación superior. El reporte policiaco indicó que el contingente sumó unos 6 mil 500 y los organizadores manejaron 20 mil.

La vanguardia llegó a la plancha del Zócalo de la ciudad de México a las 19:40 horas, con la pretensión de celebrar un mitin. Sin embargo, el líder del CLETA, el autodenominado Llanero Solitito, tomó el control del contingente y lo movilizó hacia la Antigua Escuela de Medicina, en un afán por demostrar al rector De la Fuente "que no somos una minoría".

La puntada del actor estuvo a punto de romper las negociaciones entre el CGH y la rectoría de la UNAM, y ocasionó momentos de tensión en la Plaza de Santo Domingo. Ahí, miles de estudiantes y padres de familia pidieron la renuncia de De la Fuente, cuando asomó a la ventana de la Antigua Escuela de Medicina el director de Información de la casa de estudios, Alberto Pérez Blas, a quien confundieron con el rector.

Los participantes comenzaron a llegar al Angel de la Independencia a las 16:00 horas. En esos momentos, era notoria la asistencia de integrantes de organizaciones sociales, como el Frente Popular Francisco Villa, el Bloque Obrero Socialista, la Central Unitaria de Trabajadores y el Frente Zapatista de Liberación Nacional, aquellos a los cuales el rector acusó de "injerencia" en la vida universitaria. En la concentración, estuvieron presentes estudiantes de la UAM, del IPN, Chapingo, la Universidad Pedagógica Nacional y la Normal de El Mexe, Hidalgo.

Algunos representantes de sindicatos llegaron a la cita, entre ellos de la UAM, el Colegio de Bachilleres, el SNTE, el SME, el STUNAM y telefonistas. Además, participaron algunos integrantes del Consejo Nacional de Huelga del 68, como Raúl Jardón y Joel Ortega. Para ese momento, el contingente de universitarios era mínimo. Pero al paso del tiempo, el número de padres de familia y estudiantes superó al de las agrupaciones sociales.

La marcha arrancó a las 17 horas con una consigna que se mantuvo en todo el recorrido: "¡Presos políticos, libertad!". "¡Niños políticos, libertad!". Los organizadores colocaron al frente a dos pequeños de tres años de edad, Angel Eduardo y Viridiana, "para evitar cualquier tipo de provocación".

Resguardo policiaco

Parte de la ruta que seguiría la manifestación estaba resguardada por elementos de la PFP y Granaderos y efectivos femeniles de la SSP .

El militar Melitón Matías Valera informó que durante la marcha ocho elementos femeniles se desplazaron a pie, cuatro en la retaguardia y cuatro a un costado de los universitarios. Indicó que los cortes a la circulación fueron realizados por los policías de Vialidad así como por las patrullas correspondientes al sector Cuauhtémoc y al Centro Histórico, por donde avanzaron los manifestantes.

Informó que 36 patrullas de cada sector circularon resguardando la marcha y que fueron utilizadas "sólo para desbocar a los automovilistas".

De acuerdo con la versión de Gabriel Mendoza, coordinador de Gestión Social del Gobierno capitalino, las autoridades del Distrito Federal pidieron a la Secretaría de Gobernación que enviara a los federales a sus cuarteles.

Tensión por la presencia de infiltrados

Al comienzo de la marcha, los organizadores se mostraron tensos por la "presencia de porros, de provocadores e infiltrados de Gobernación", dijeron. En ese momento, hubo una breve zacapela. Uno de los manifestantes portaba una manta con el logotipo del PRD, pero en lugar del sol azteca contenía una swástica nazi. Un padre de familia increpó al joven que cargaba la insignia y se la arrebató.

Enseguida llegaron otros muchachos con un listón blanco en la mano izquierda. "Son provocadores. Son provocadores. Compañeros no hagan caso a provocaciones". La bronca se disolvió en unos segundos. Los del listón blanco salieron tan rápido como llegaron. Un periodista preguntó a uno de ellos el significado de la prenda. "Significa la paz", dijo el joven quien portaba una gorra negra.

Atrás, en el contingente de la Facultad de Ciencias, sobresalió que los líderes académicos del CGH, Javier Fernández, Guadalupe Carrasco (La Pita), y Salvador Ferrer, (El Chon), marcharon protegidos por un cerco de estudiantes y no permitieron que casi nadie se acercara.

En el grupo de la Facultad de Economía, que venía detrás de los padres de familia, se encontraban Alberto Pacheco (El Diablo), y Mario Benítez con un nuevo corte de pelo "porque hace mucho calor", quien se escondía atrás de Alfredo Velarde, otro de los dirigentes académicos.

El Diablo dio una nueva versión sobre el gran escape del martes en la Prepa 3: "Eramos como 400 en el interior de la escuela y no alcanzamos camión. Los federales nos dijeron a unos 150 que nos fuéramos porque ya no cabíamos. No alcanzamos camión y nos fuimos en taxi".

A la altura del hotel Fiesta Americana hizo su aparición El Mosh. Echevarría cubrió sus rastras con un paliacate gris y blanco y un sombrero café que le caía a la espalda, al estilo Amazonas.

Las consignas contra el presidente Ernesto Zedillo y el rector de la UNAM subieron de tono: "Zedillo, entiende, la UNAM no se vende". "Auxilio, socorro, De la Fuente es un porro". Aparecieron las viejas: "Unete pueblo, únete pueblo". Corrieron las nuevas: "Hijo escucha, tu padre está en la lucha". Otras para el desmadre: "Sexo, chupe y albur, viva el CCH Sur". "Ciencias, Ciencias, chicharrón con pelos, chicharrón con pelos... güevos".

Molestos, y al frente de la marcha, los padres de familia gritaban que los verdaderos "terroristas están en Los Pinos y en Bucareli". No dejaron escapar la oportunidad para mostrar carteles pidiendo castigo para Brígido Navarrete, titular de la Dirección General de Protección a la Comunidad de la UNAM, quien presuntamente dio la orden para que vigilantes de la institución ingresaran a la Prepa 3, el martes pasado.

En el cruce de Insurgentes y Reforma, los organizadores recibieron una alerta sobre la presencia de grupos de choque frente a la Secretaría de Gobernación. Los universitarios enviaron una avanzada para constatar la información y analizar la posibilidad de cambiar la ruta.

Asimismo, la presencia de tres camiones de la PFP en las calles de Izazaga cerca de Pino Suárez causó cierta inquietud ayer, pues se encontraron en las inmediaciones de donde se celebraría la marcha del CGH. Sin embargo, voceros gubernamentales dijeron que su presencia obedeció al resguardo de las instalaciones de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, pues se anunció que una marcha de trabajadores llegaría hasta el lugar.

Los manifestantes llegaron a Bucareli. Un funcionario dijo que él estaba ahí "para neutralizar cualquier tipo de provocación". La marcha siguió su camino hacia el Zócalo, por Río de la Loza, Lázaro Cárdenas y Francisco I. Madero.

Aún no terminaba de llegar el grueso de la caravana a su destino, cuando el Llanero Solitito comenzó su show: "Compañeros, nuestra comisión del CGH que está en Medicina quiere que presionemos y pide que vayamos para allá. Levante la mano el que quiera ir". Sólo unos cuantos la levantaron y sin más arrancó para la Plaza de Santo Domingo con todo el contingente.

Minutos después de la "entrada triunfal" y de la arenga sin contenido del Llanero, el asesor del CGH, Luis Javier Garrido, y uno de los líderes del movimiento universitario, Higinio Muñoz, salieron del edificio de la Antigua Escuela de Medicina, para reclamar de manera airada el cambio en el programa: "Deben retirarse inmediatamente. De lo contrario se romperá el diálogo. No puede haber mitin aquí. La marcha debe desaparecer de aquí".

A pesar de la explicación y advertencia de Garrido, el líder del CLETA insistió modosito: "¿No puede haber una explicación sobre lo que ocurre dentro?" El asesor del CGH le respondió molesto, iracundo: "¡Noooo, deben retirarse inmediatamente de aquí. Noooo, se rompe el diálogo. Retírense inmediatamente".

Otra vez de vuelta al Zócalo

Ya en esos momentos, la marcha perdió grosor. El cansancio, la desesperación y falta de noticias originaron que algunos padres de familia se quedaran en la Plaza de Santo Domingo. Otros más se dispersaron. Uno de los organizadores reconoció que el Llanero tomó una determinación solitaria, sin consultar al CGH. "No se dio cuenta que no somos 10, como para movernos de un lado a otro", argumentó.

Durante el mitin que se realizó en la plaza del Zócalo, se leyó un mensaje de las alumnas detenidas en el Reclusorio Norte, quienes agradecieron la ayuda de los cegeacheros y les pidieron defender la universidad y la autonomía.

Un mensaje similar enviaron los jóvenes que se encuentran en el Consejo Tutelar de Menores, quienes también agradecieron la solidaridad demostrada a su favor y pidieron continuar en la lucha por la gratuidad de la educación superior.

En el prolongado mitin --fue tan largo que poco a poco se retiraron los manifestantes y al final sólo quedaban unas 100 personas--, hablaron padres de familia de las preparatorias 3 y 9, así como una representante del Frente Estudiantil Justo Sierra de la primera escuela. Esta última denunció que la directora del plantel utilizó a los alumnos a su conveniencia y para tratar de que ingresaran a las instalaciones universitarias. Una profesora manifestó su indignación por la utilización de paramilitares en el choque violento que se suscitó en ese lugar, y manifestó de nueva cuenta su protesta por la "represión registrada".

Como parte de los acuerdos que se tomaron en la Preparatoria 3 resaltó su demanda para que se libere a los estudiantes, el retiro de las actas en su contra, la reanudación del diálogo y la salida de la PFP de las instalaciones universitarias.

Apoyo de la ENAH

Por su lado, un representante de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) dio a conocer el apoyo de este plantel a la lucha del CGH, mientras el exsecretario general del SITUAM, Bulmaro Villarroel, consideró que no se puede negociar bajo amenaza. Agregó que el sindicato seguirá apoyando a los jóvenes en paro.

Otros que también dieron su apoyo a los estudiantes fueron los integrantes del Frente Popular Francisco Villa independiente, y del Grupo Espartaquista. Resaltaron los mensaje de respaldo que enviaron jóvenes de Argentina, Bolivia, Italia, Alemania, Perú y España.

Ninguno de los líderes tomó la palabra, por aquello de las órdenes de aprehensión. Ahora, la voz cantante corrió por cuenta de los padres de familia de los universitarios detenidos, actualmente denominados presos políticos, como en el 68.

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