Me dirijo a cada uno de ustedes, compatriotas, hombres y mujeres que habitan el
suelo Argentino.
La humanidad está viviendo momentos trágicos y difíciles a partir del atentado
terrorista cometido el 11 de septiembre en
los Estados Unidos, lo que marca un punto de inflexión en las relaciones
internacionales que afectan a toda la humanidad.
Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de los Estados Unidos, víctima de
la violencia que ha cobrado la vida de miles
de personas inocentes.
El atentado hirió el corazón del pueblo y al imperio norteamericano y a los
centros del poder mundial. El presidente de los
EE.UU. nos presenta "el pensamiento único",donde la guerra es la única solución
al terrorismo, pretendiendo involucrar a
toda la humanidad en un conflicto con consecuencias imprevisibles.
Rechazamos que ésta guerra sea del bien contra el mal. Es necesario hacer
memoria y profundizar en las causas de la
violencia. La guerra del Golfo Pérsico, los bombardeos de EE.UU. y Gran Bretaña
que continúan sobre la población civil
ocasionando la muerte de miles de niños en Irak y el bloqueo que niega las
necesidades básicas del pueblo y su desarrollo, la
grave situación en Medio Oriente, un conflicto con miles de víctimas entre
palestinos e israelitas, la implantación de
dictaduras militares en toda América Latina, el bloqueo a Cuba, y lo que
constituye actualmente el Plan Colombia.
Rechazamos cuando afirma el presidente Bus, que: "Están con nosotros, o con los
terroristas". Debemos decir con energía
que no estamos con ninguno de ellos. Los pueblos no pueden dejarse arrastrar a
una guerra que llevará a la humanidad al
caos, la destrucción y pérdidas de vidas humanas.Debemos alzar nuestras voces y
unirnos rechazando todo tipo terrorismo,
tanto el terrorismo de Estado, como de grupos que ocultos en las sombras de la
impunidad y el anonimato, buscan justificar
sus acciones a través de posiciones ideológicas, religiosas o políticas.
Es preocupante que gobiernos, dirigentes políticos, sectores sociales y
económicos, como algunos medios periodísticos y de
comunicación social, baten los parches de los tambores de guerra y redoblan la
psicosis colectiva del miedo y la
desesperanza. Han claudicado a la violencia y al "pensamiento único", dominados
por sus propios miedos y derrotas.
Los argentinos tenemos memoria, vivimos el terror de la violencia con 30 mil
víctimas del terrorismo de Estado y los
atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA.No podemos ser indiferentes al
dolor y la tragedia vivida por los pueblos
del mundo, debemos ser solidarios y apoyarlos humanitariamente en todo lo que
esté a nuestro alcance.
Reclamamos al gobierno argentino, el rechazo al envío de soldados argentinos a
la guerra, y la presencia de tropas
extranjeras en el país.
ESTAMOS CONVENCIDOS QUE LA PAZ ES POSIBLE. Debemos resistir a las injusticias,
a la violencia y construir
los espacios de libertad y de dignidad humana.
Es necesario construir nuevas relaciones internacionales libres de
dominaciones. Lamentablemente las Naciones Unidas,
como la OEA, se han desdibujado en sus responsabilidades de buscar
alternativas a los conflictos existentes en el mundo.
Nada es más contrario a la Paz que la pasividad, el miedo y la cobardía. La Paz
es fruto de la Verdad y la Justicia, como
dinámica permanente de vida y en la construcción de relaciones humanas entre
las personas y los pueblos, en su diversidad
y unidad.
La UNESCO en su constitución expresa: "La guerra nace en la mente de los
hombres, y es en la mente de los hombres,
dónde debemos construir los baluartes de la Paz". Frente a la gravedad que
atraviesa la humanidad, hago un llamado a todos
los compatriotas, hombres y mujeres, sumar voluntades, movilizarse para
CONSTRUIR LA PAZ.
No dejarse dominar por el redoblar de tambores llamando a la guerra. Es
necesario actuar con coraje y decisión.Lo que
hoy sembramos, es lo que recogeremos, no hay otro camino. Depende de cada uno de
nosotros/as.
Estamos convocando a la movilización junto a otras organizaciones. Debemos
desarrollar la conciencia crítica frente a los
graves problemas que hoy afectan a la Humanidad. En muchas partes del mundo los
movimientos de Paz están en acción por
eso sumemos nuestra voz y compromiso.
En cada lugar que nos encontremos, en cada provincia, en cada rincón del país,
en las familias, escuelas, universidades,
sindicatos, centros culturales y sociales, religiosos, como a nivel nacional e
internacional, es necesario que sumemos nuestro
esfuerzo y decisión de afirmar NO A LA GUERRA- SI A LA PAZ.