Periódico de Trabajo Social y Ciencias Sociales Edición digital |
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Para los
Trabajadores Sociales la sistematización hoy, es un
esquema-modelo-fórmula, cardinal para el desarrollo del hacer
profesional con una postura de respeto, construcción y
vinculación de la experiencia y la teoría. Cuyo
objetivo es la construcción de competencias y la generación
de alternativas a través de proyectos y procedimientos que
unan recursos y potencialidades, en un entorno de libertad, donde las
prácticas-historia-experiencia-vivencia-ambiente-políticas;
sean el antecedente de procesos que la investigación
(cuantitativa y cualitativa), la ordenación lógica, la
reflexión-análisis (hallazgos), en concordancia
ideológica y teórica posibiliten la intervención.
Para lo cual es indispensable abordar el paradigma (modelo) precisar el concepto-metodología –producción; siempre materia compleja ya que conlleva elementos espitémicos; difícil de reunir en pocas palabras todos los matices que se consideran fundamentales. Por ello, nos encontramos con diferentes definiciones de la sistematización que nos dan pistas sobre lo qué es y que junto con el resto de la información, nos ayudan a comprender mejor la propuesta metodológica.
La sistematización es un proceso permanente y acumulativo de creación de conocimientos a partir de las experiencias de intervención en una realidad social. Ello alude a un tipo de conocimientos a partir de las experiencias de intervención, aquéllas que se realiza n en la promoción y la educación popular, articulándose con sectores populares y buscando transformar la realidad. Para el Instituto Interamericano de Derechos Humanos es un proceso que consiste en registrar, de manera ordenada, una experiencia que deseamos compartir con los demás, combinando el quehacer con su sustento teórico, y con énfasis en la identificación de los aprendizajes alcanzados en dicha experiencia. Las características de la sistematización son elementos prácticos que permiten ordenar-agrupar, categorizar, inferir y socializar, ya que a todo proceso de sistematización le antecede el hacer, la intervención y el hecho que integran el constructo experiencia desde el ángulo lingüístico y desde la teoría del caos los fractales y desde otras teorías las dimensiones, ciertamente sin las vivencias no es posible realizar la sistematización. Una vez acontecida la práctica, la sistematización es un proceso participativo que permite ordenar lo acontecido, recuperar así la memoria histórica (es todo aquel acontecimiento, hecho significativo, procesual y asumido a través de la realidad social) , interpretarla, aprender nuevos conocimientos y compartirlos con otras personas. Por lo que las etapas, pudieran ser:
La sistematización implica tener un a secuencia usualmente preestablecida (óptica/paradigma) objetividad, racionalidad, pertinencia y verificalidad) para llevar a cabo un proceso sobre el que se va construyendo un juicio, mediante una reflexión con un referente o aval teórico de un objeto de estudio resultado de una visión futurista y responsable de la intervención. Puntualizando, es un continuo que conlleva:
¿El por qué de la Sistematización? Uno de los propósitos, entre otros es, la (macro-holística-transdisciplinar-global) conceptualización de la práctica, para poner en orden los elementos, no un orden cualquiera, sino el que le dé cuerpo ideológico-visión, de cada una de sus partes y ubiquen su razón. Ciertamente con la idea de que no sean obsoletas (tareas) las labores sociales para que no sean oropelézcas, y lo que se haga sea comprensivo y científico. El profesional (comprometido) debiera garantizar una intervención sólida con objetivos, procedimientos e impactos, donde se entrelazan el compromiso (participación popular-libertada, justicia, democracia etc.), la postura y el resultado. La diferencia con otro tipo de reflexiones es que a partir de la práctica se tiene la intención de teorizar sobre ella, buscar penetrar en el interior de la dinámica de la experiencia; procesos vicios, complejos: circularidades, relaciones, recorridos (etapas, fases, momentos etc.) contradicciones (contramarchas) tensiones, abructamientos etc. para entender y explicar los procesos, su lógica, extrayendo enseñanzas tanto en la teoría como en la práctica. Es la sistematización un a alternativa con otra esencia que surge dialécticamente y se ubica como una interpretación crítica, que previamente ordena y reconstruye el proceso, factores y relaciones. Que pretende identificar lo micro y lo macro en relación a la realidad de un determinado proyecto, evento o suceso. Una mirada histórica a la sistematización.- Se señala que el inicio de la sistematización fue en los años cincuenta en el marco de la Academia de Ciencias Sociales y del Servicio Social en América Latina. En ese momento y para ese grupo, sistematizar era recuperar, ordenar, precisar y clarificar el saber del servicio social para darle un carácter científico.
En América Latina en los años setenta y desde organizaciones no gubernamentales se trabaja en el ámbito de la educación popular y el bienestar social, con énfasis en la las políticas públicas. Estas organizaciones reconocen que han realizado propuestas educativas interesantes y que, pasado el tiempo, queda poco de ellas. La inquietud surge de querer recoger y aprender de las experiencias realizadas, contando con las propias personas implicadas en ellas. Se formula como sistematización porque quiere ser fundamentalmente una recuperación de la experiencia y un análisis crítico con las personas implicadas, desde donde obtener nuevos conocimientos. Esta metodología y forma de entender la sistematización tuvo un gran desarrollo en América Latina durante estos años y tuvo relaciones y confluencias con la metodología de Investigación Acción Participativa (IAP), las escuelas universitarias de trabajo social, así como con la CEAAL (Consejo de Educación de Adultos de América Latina). Durante los años setenta tuvo un amplio desarrollo que posibilitó concretar tanto el término como la metodología y herramientas a aplicar. Fue un tiempo de propuestas y experiencias vinculadas en gran medida a la educación popular. No obstante, desde entonces hasta la actualidad, ha habido momentos más álgidos que otros que han posibilitado que la sistematización se desarrolle por diferentes caminos y se materialice en diferentes propuestas. Desarrollo de la sistematización.- En la década de los ochenta, condicionados por el nuevo contexto sociopolítico de los diferentes países de América Latina, se frena el desarrollo de esta propuesta tanto a nivel de los trabajadores y trabajadoras sociales como a nivel de la academia. Sin embargo en los años noventa, con el surgimiento de nuevas técnicas en proyectos de cooperación (como el diagnóstico rural participativo) se comienzan a desarrollar metodologías y herramientas propias de la educación popular en estos ámbitos. Así la sistematización sale del ámbito de la educación popular y comienza a desarrollarse en el ámbito del desarrollo rural, comunitario, etc. La sistematización “redescubierta”.- A finales de los noventa comienza a hablarse de la sistematización en el “Norte”. A veces se utiliza el término para hablar de memorias o recopilación de datos únicamente. No obstante, de la mano de personas vinculadas a la educación popular llega esta propuesta de trabajo que presenta una metodología y herramientas determinadas para aprender de las experiencias realizadas. Esta propuesta llega en un momento de cuestionamiento de las prácticas de cooperación al desarrollo y de educación al desarrollo, así como de otras iniciativas de intervención en el ámbito de la transformación social. Es el mismo momento en el que la calidad y los procesos de mejora están abriéndose paso no sólo en empresas, sino también en entidades sociales y organizaciones no gubernamentales. En este contexto de cuestionamientos y búsqueda de herramientas para la mejora del trabajo de intervención social, la metodología propuesta por la sistematización recupera su atractivo. De esta forma comienza a “redescubrirse” el interés por la sistematización de experiencias tanto en el Norte como en el Sur.
En la actualidad,
el debate se centra en la relación
de la sistematización con otros procesos y herramientas como
la elaboración de informes, la investigación y la
evaluación (aspectos que se presentan en posteriores páginas).
Las organizaciones y personas interesadas a compartir y contribuir
con sus experiencias y elaboraciones a esta propuesta que todavía
presenta algunas cuestiones a debate. Los elementos de la sistematización son productos del análisis de la intervención en un realidad concreta, con factores y elementos que son únicos, a sus vez permite la concreción de elementos que a sus vez genera nuevas o diferentes realidades, que en el caso de trabajo social y en general de la investigación cualitativa permiten no solo explicar sin construir elementos para proceso de mejora. Indudablemente es:
La sistematización lleva implícito un ejercicio de organización, con base a un orden lógico, de los hechos y los conocimientos de la experiencia. Un forma de ordenar que permita llevar a cabo la interpretación crítica de la experiencia. Para ello es necesario:
El ejercicio de una sistematización permite recuperar la historia de la experiencia y mantener la memoria, comprende los siguientes rubros y especificidades ;
Una vez recuperada y ordenada la memoria histórica es necesaria una interpretación de la misma para poder objetivar la experiencia y así poder extraer los aprendizajes. La interpretación crítica supone los siguientes elementos:
La organización de la información se ha realizado para transmitir una experiencia a otras personas y que éstas puedan aprovecharla en un futuro. チ Su propósito es compartir y contrastar un aprendizaje. También puede reforzar la identidad de la propia organización y el sentido de pertenencia a la misma y posibilita compartir la experiencia propia con otras organizaciones. Compartir y difundir. Al igual que ocurre en la mayoría de procesos de adquisición de conocimientos, el poder compartirlos con quienes trabajan en el mismo ámbito de la experiencia sistematizada es de gran utilidad ya que:
Aprendizaje y nuevos conocimientos El principal beneficio que produce el ejercicio de la sistematización de experiencias es el aprendizaje y la incorporación de nuevos conocimientos. El conocimiento que se adquiere se obtiene de la propia experiencia práctica, por lo que la utilidad del aprendizaje es mayor si cabe. Una de las finalidades de la adquisición de estos conocimientos es la incorporación de los mismos a nuestras prácticas para poder continuar en nuestro trabajo de transformación social. Ese aprendizaje nos debe posibilitar: En cualquier caso se va vislumbrando que hay diversos niveles de sistematización en función de los objetivos, personas destinatarias, utilidad, etc. que marcan los contenidos de la misma. Por lo que es necesario señalar los siguientes aspectos- reflexiones y sí la sistematización debe contemplar: Epistemológica 1 y teórica. Este debate parte de cuestionar si con la sistematización de una o varias experiencias se puede obtener conocimiento “académico”; si de uno o varios casos puntuales se puede elaborar teoría. M etodológica. Debate en torno a las metodologías participativas y las técnicas cualitativas y su capacidad de describir una realidad con cierto rigor. Así como sobre la importancia que en esta propuesta tiene el proceso, al que se le atribuye tanta como al resultado. Participación y empoderamiento. Se discute cómo recoger aportes de todas las personas implicadas en la experiencia a sistematizar y cómo ponderar su importancia en el marco de un contexto y una realidad concreta. Debates sobre el peligro de reducir la propuesta metodológica a un instrumento no es lo ideal se propone “visualizar” los proyectos en protocolo de: integralidad, recogiendo todas las voces participantes, con aprendizaje(s) - holístico y con visión de bienestar social- ni empoderamiento (incorporación y compromiso) de las personas implicadas.
¿Por qué sistematizar? fundamentalmente para aprender de nuestras prácticas. Hacia donde nos conduce sistematizar.- a la creación de conocimientos sociales, que se redescubren en la dinámica de la realidad, que permiten a través de siguientes la difusión.
Orden/Memoria. Histórica, aprendizaje Interpretación, carácter participativo, análisis y proceso. Con quién ó quienes se sistematiza.- Existe un amplio debate no tanto sobre quién, sino en qué grado debe participar cada grupo relacionado con la experiencia, actores directos, indirectos o bien asesores. En lo que existe un acuerdo generalizado es en que en la sistematización deben participar todas las personas implicadas en la experiencia, las que la vivieron directamente, bien sean: beneficiarias o promotoras/dinamizadoras. En el caso de Trabajo Social es vital que todos los involucrados participen y aporten en forma democrática y constructiva. Finalmente la sistematización tiene dos metas fundamentales: 1) apunta a mejorar la práctica, la intervención, desde lo que ella misma enseña. (impacto: pertinencia, magnitud y factibilidad) 2) aspira a enriquecer, confrontar y modificar el conocimiento teórico actualmente existente, contribuyendo a convertirlo en una herramienta realmente útil para entender y transformar nuestra realidad. (Oscar Jara, 1997). La sistematización es una interpretación crítica de una o varias experiencias, que a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, como se han relacionado entre sí y por qué lo han hecho de ese modo. Por otra parte las condiciones socio-ocupacionales de los colegas se agudizan por lo que se requiere de innovación, y la innovación, puede facilitar, instrumentar y fortalecer el ejercicio profesional, mediante la productividad con énfasis en los social (bienestar). Es ineludible reconocer la particularidad que adquiere este debate en la realidad concreta de los colegas en ejercicio, quienes desde sus prácticas profesionales intentan, aún en condiciones de trabajo adversas, realizarse preguntas para romper con una práctica profesional rutinaria y burocrática. En este sentido, habrá que sumarse al camino, ya iniciado, capacitación compromiso y técnica que surja (haceres- saberes-tareas) de la práctica (experiencia), debemos revitalizar el espacio de los profesionales-formadores-estudiantes, hacia un movimiento crítico ascendente que exprese un profundo análisis de las respuestas que nuestra disciplina brinda a los problemas urgentes de la sociedad. Ciertamente el trabajo solo es un primer abordaje, habrá que ejercer y cualificar, para proponer esquemas y lineamientos de promuevan la sistematización en la intervención profesional de los trabajadores sociales. BIBLIOGRAFIA ANGUIANO M. A (2007) Sistematización en Trabajo Social, Una experiencia; Documento interno de la Cátedra UDG AGUAYO CUEVAS , C. (1992) " Fundamentos teóricos de la sistematización". Revista de Trabajo Social. Nº 61. Chile. CACERES, L. Y OTROS (1992) " Memoria del Taller sobre enseñanza de la sistematización en Escuelas de Trabajo Social". Seminario Latinoamericano del Trabajo Social. Lima. Perú. C.B.C.I.S.S. (1981) “Metodología del Servicio Social. Teresópolis”. Edt. Humanitas. Buenos Aires CELATS Comp. (1988) " Sistematizando experiencias de Taller". Nuevos Cuadernos CELATS. Lima. Perú. CIFUENTES GIL, R. Mª (1999) “ La sistematización de la práctica del Trabajo Social” Edt. Lumen/Humanitas. Buenos Aires. CONDE MEGIAS, R. (1998) " Trabajo Social Experimental". Colecc. Políticas de Bienestar Social Nº 4. Edt. Tirant lo Blanch. Valencia. ESTRADA O. V.M:(2005) “Miradas sobre la Sistematización de Experiencias en Trabajo Social” Facultad de Humanidades, Escuela de Trabajo Social, Universidad del Valle Cali Colombia. FERNANDEZ GARCÍA, T. Y OTROS (1990) “Estrategia en la Formación de los trabajadores sociales” Revista de Servicios Sociales Nº 20. Madrid. - (1999) “Conversaciones sobre la sistematización”. Universidad Castilla La Mancha. Talavera de la Reina. KISNERMAN, N. Y MUSTIELES MUÑOZ, D. (1997) " Sistematización de la Práctica con grupos". Edt. Lumen-Humanitas. Buenos Aires. Argentina. MORGAN, ML. Y OTROS (1998) " La sistematización de la práctica". Edt. Humanitas /CELATS. Buenos Aires. Argentina. PAYNE, M. (1995) "Teorías contemporáneas del Trabajo Social". Edt. Paidos. Barcelona. ROTONDI, G. (1990) “ Nuestra práctica cotidiana como espacio de construcción de conocimiento”. Universidad Nacional de Córdoba. Argentina. SANDOVAL AVILA, A. (2001) “ Propuesta metodológica para sistematizar la práctica profesional del Trabajo Social”. Edt. Espacio. Buenos Aires. Argentina. ZUÑIGA,
BR. (1992) " Sobre el sistematizar". Revista de Trabajo
Social. Nº 61. Santiago de Chile.
NOTAS 1 Lo epistemológico en forma sencilla se refiere a los saberes, los pensamientos, los discursos y el haceres que integran el andamiaje lógico conceptual, prácticas sociales son las evidencias que articuladas para producción, las condiciones sin perder de vista las (naturaleza) normas o reglas que rigen ese proceso. * Datos sobre las autoras: * Ana Maria Anguiano Molina; Silvia López Terríquez; Consuelo Plascencia Vázquez; Salvador Jiménez A; Martha Beatriz Perea Aceves; Ana Leticia Calvo Vargas. Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, DEPS. D.T.S. Volver al inicio de la Nota |
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