JUEVES ¤ 8 ¤ MARZO ¤ 2001

¤ Critica las respuestas represivas emprendidas por el gobierno contra grupos armados

Reconoce Marcos apoyo de ERPI, EPR y FARP

¤ Sólo con una visión de Estado, Fox podrá satisfacer las demandas zapatistas, asegura

¤ El Legislativo debe comprender su papel histórico y aceptar el desafío de la marcha, dice

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Iguala, Guerrero, 7 de marzo. En una de las plazas que más se han llenado de indígenas para recibir al EZLN en su viaje al Distrito Federal, el subcomandante Marcos reconoció el apoyo de los grupos armados existentes en Guerrero, para que la delegación zapatista recorriera "territorios y zonas de interés", en particular del ERPI, el EPR y las FARP. Cuestionó las respuesta represivas que reciben del gobierno las revueltas armadas.

Según Marcos "la marcha de la dignidad indígena plantea al gobierno de Fox un reto, un desafío, que sólo puede ser enfrentado por alguien que tenga visión de Estado". El desafío es también para el Poder Legislativo, que tendrá que comprender su papel histórico si quiere demostrar a los mexicanos que la política nacional no se decide en los noticieros "de acuerdo con el rating".

Hoy somos la puerta

Ñu Savi (mixtecos), nahuas, amuzgos y tlapanecos, así como sociedad civil guerrerense y público en general colmaron esta caliente mañana la Plaza de las Tres Garantías de esta ciudad. Y ahora fue en nahua el Himno Nacional, interpretado por niños de Copalillo, todos con pasamontañas.

Empieza a ser toda una experiencia oir el Himno en lenguas; da una medida de la pluralidad que existe en México.

Unas 35 organizaciones sociales participaron en el acto de Iguala. Indígenas y campesinos bajaron de las montañas (lo que para algunos significó dos días de camino). El número de mujeres indígenas fue notable, y se veían tan diversas como sus huipiles o sus planos vestidos "de campesina"; en todas se ve determinación y pobreza. Esas han de ser las madres de los guerreros de Guerrero, o unas muy parecidas.

Una manta al fonde del parque, extendida sobre los árboles, exige la libertad de Teodoro Cabrera y Rodolfo Montiel, indígenas presos de conciencia por defender sus bosques.

Silverio Matías Domínguez habla en amuzgo. Hace poco perdió un ojo durante un desalojo violento en Xochistlahuaca. Enjuto, firme, pequeño, dice: "Es necesario que a nombre de los indígenas se sufra esta lucha de los zapatistas. Hoy los indígenas estamos reprimidos por parte del gobierno".

Uriel Silva Cruz, a nombre de los mixtecos guerrerenses presentes, dice: "Nosotros nos sumamos a la lucha de los hermanos zapatistas por la ley de derechos y cultura indígenas". Exige que el gobierno "no dé más vueltas y reconozca los acuerdos de San Andrés".

Están presentes organizaciones como el Consejo Guerrerense 500 Años de Lucha Indígena, Negra y Popular, MUPI, CIOAC, estudiantes de la Organización Ricardo Flores Magón, las comunidades de Copanatoyac, Xochistlahuaca. Pero eso que les hierve por dentro a los indígenas de Guerrero, expulsados del país de la Autopista del Sol, invisibles ante la rentable realidad de Acapulco, Ixtapa y anexas, se expresa en la altiva muchacha de Copalillo: "Tomo el estado por asalto", dice ante el micrófono, a un metro escaso de los comandantes zapatistas, y como ellos, con pasamontañas.

En referencia a los ricos dice: "Siempre les hemos pagado el precio de nuestra pobreza. Pero no venimos aquí a llorar porque nos cierran la puerta. Hoy somos la puerta".

Los oradores insisten que esta es "tierra de valientes" y mencionan a Cuauhtémoc, los hermanos Bravo, el insurgente Juan Alvarez, Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, y a su santo patrono cívico Vicente Guerrero.

Una gran manta cubre un edificio con alegorías de la patria ciega ante una pantalla de televisión y en otro extremo un libro abierto y la leyenda: "La paz no se negocia en hojas en blanco".

Algo parecido quieren significar los cientos de banderitas blancas donde se ve una paloma de la paz con pasamontañas.

Esto y más pudo ser visto hoy en la ciudad donde nacieron el primer Ejército mexicano y la Bandera en su primera y ya tricolor versión.

Por módicos 15 pesos "llévese su telescopio, mire, para que vea a Marcos sin estirarse", pregonaba un vendedor ambulante de periscopios de cartón abriéndose paso en el gentío.

Iguala era de verse

Los de Chiapas en Guerrero

Al recordar que Guerrero tiene algunos de los ejemplos más grandes de la historia, "de hombres y mujeres que han entregado su vida por la causa de la justicia, para que todos tengamos un trato de iguales y de humanos", el comandante Tacho expresó una coincidencia más de las muchas que el zapatismo ha encontrado en este trayecto: "Hubieron otros hombres y mujeres que un día amanecieron un 1º de 1994 sin nombre y sin rostro, y aquí estamos para seguir esos ideales de lucha, de justicia, de libertad y democracia para todos".

En referencia a la sociedad civil, Tacho aseguró que "ha tenido un papel en la historia de este nuevo país, México". Y dijo: "Queremos un trato de iguales, un trato más humano donde no haya, a cambio de nuestras manifestaciones y a cambio de la protesta, el encarcelamiento, la tortura, la muerte o el asesinato, la desaparición para humillarnos. Les decimos a esos gobiernos que ya no podrán humillar a este gran pueblo".

La comandante Fidelia habló en esta plaza llena de mujeres de la condición femenina en tierra de indígenas. Recordó que las mujeres son explotadas, marginadas y humilladas. "Nosotras tenemos tres dolores: la pobreza, la discriminación por ser indígenas y el machismo que les impide igualdad de oportunidades.

"Hablemos, nos levantemos, despertemos. Desde hace más de 500 años estamos durmiendo y nadie nos recordaba. Hasta el 94 que recordamos y sufrimos de lo corrupto que nos tenían, con un gran desprecio, con un gran odio. Los invito a todos para que luchemos para que seamos reconocidas las mujeres".

Desafíos a un Estado superfluo

"Los guerrerenses llevan sobre sus hombros el prestigio de una historia de lucha", expresa el subcomandante Marcos para concluir el acto. "Guerrero ha dado a lo largo de la historia grandes luchadores sociales. Y no sólo en las rebeliones armadas, también en la lucha civil y pacífica, en las ciencias y en las artes, y sobre todo, en el batallar anónimo del pueblo guerrerense". Estado llamado como el insurgente de la Independencia, quien hizo "el que es ahora el lema zapatista: 'vivir por la patria o morir por la libertad'".

Guerrero "sintetiza el drama nacional: concentración de la riqueza en pocas manos, desequilibrio social escandaloso, fastuosas edificaciones al lado de colonias de cartón, narcotráfico, corrupción gubernamental, población humilde, altos índices de marginación y pobreza; movilizaciones pacíficas, rebelión armada y represiones de todo tipo".

Represión, rebelión y represión, parecen "el único horizonte de los gobiernos", que definen sus planes "queriendo cortar el círculo, y olvidan que es una espiral, que a la represión se reacciona con lucha armada". Quienes son gobierno piensan que aumentar la represión ahoga la posibilidad de rebelión armada. "Pero es inútil, por cada desaparecido, por cada preso político, por cada asesinado, son más los que se suman, muy pocos los que se restan.

"Detener la espiral de los conflictos sociales, significa optar por la vía del diálogo para dar una salida política, producto de acuerdos conjuntos que se cumplan. Erradicar la espiral de los conflictos sociales significa ir a su origen". Según el vocero zapatista, lo que impera es una política económica que en lugar de desarrollo procrea rencor social, muerte y frustración. Y un quehacer político encerrado por los candados del caciquismo, la corrupción y el doblez del lenguaje y de intenciones, "remachada además la puerta negra por una política que limita al ciudadano a un calendario electoral.

"Mientras las políticas gubernamentales sigan concibiendo a los conflictos sociales con la ineficiente teoría del círculo vicioso que se rompe con el poder represivo del Estado, los problemas nunca serán solucionados y hacer política en México seguirá siendo el arte de simular.

"Las matanzas de Aguas Blancas y El Charco son muestra de esto que decimos. Por su escándalo y descaro, lograron saltar a la conciencia nacional". Otros casos similares "quedan en el silencio; y el silencio, ya se sabe, no es garantía de que todo está bajo control, sino el fermento de la rebelión.

"La presencia y accionar de varias organizaciones político-militares demuestran que México está lejos de haber cambiado. El EZLN reconoce a estas organizaciones, entre ellas al ERPI, al EPR y a las FARP, por mencionar algunas, a quienes agradecemos las condiciones creadas que han facilitado nuestro paso por los territorios de su área de influencia e interés".

Aseguró que se sigue abonando el terreno del descontento social "y si no hay diálogo ni salidas políticas y pacíficas reales, este descontento derivará, tarde o temprano en la vía armada.

"Por mandato de sus bases de apoyo, las comunidades indígenas del sureste mexicano, el EZLN ha decidido insistir en la vía del diálogo. Por igual mandato el EZLN ha pedido al gobierno federal tres señales. Su cumplimiento será respondido con el inicio del diálogo serio y respetuoso.

"Antes de las tres señales no habrá diálogo con el gobierno federal".

Marcos se pregunta si el Estado optará por la vía del diálogo y la solución profunda de la miseria. "La marcha de la dignidad indígena plantea al gobierno de Fox un reto, un desafío", que no es sólo el alzamiento zapatista, "es toda una política gubernamental, que brilla por su ausencia.

"Ya va siendo hora de que el gobierno de Fox entienda que no se está enfrentando a un problema de popularidad mediática donde, por cierto, siempre va a la cola y sus resultados son cada vez más desastrosos".

Se trata de "un desafío que sólo puede ser enfrentado por quien tenga visión de Estado". Esta, dijo Marcos, "no se aprende en los programas de formación gerencial.

"Se puede aparentar que se gobierna. Sí, pero por cuanto tiempo. El Ejecutivo federal carece de interés en lo que no sea su imagen en los medios", señaló el jefe rebelde ante una plaza que pedía más, "duro, duro.

"El desafío es también para el Poder Legislativo". Este debe "hacer política nacional, dialogar con sus representados y abrir la más alta tribuna de la República para escuchar y hablar con quienes son legítimos en sus aspiraciones y propuestas. Si el Legislativo no comprende su papel histórico, los mexicanos veremos cómo la política nacional no se decide ni en las calles ni en el Congreso ni en los palacios gubernamentales sino en los noticieros. La visión de Estado tendrá así cortes comerciales y será decidida de acuerdo con el rating".

Al finalizar su discurso, en una posdata Marcos dio su tercer mensaje de los siete que tiene anunciados: "Este es México. Para hacer una guerra hay que desafiar al gobierno. Para alcanzar la paz con justicia y dignidad también hay que desafiar al gobierno. Desafiemos pues a quien se oponga, desafiémoslos nosotros a ellos".