LUNES ¤ 26 ¤ FEBRERO ¤ 2001

¤ En mitin de pueblos diferentes, indígenas oaxaqueños sellan pacto con los rebeldes

Desbordante recibimiento en Juchitán

¤ "Una y otra vez, el falso dios del dinero nos quiere quitar la lengua porque sabe que sin ella, ya no seríamos lo que somos y entonces podrían quitarnos todo": Marcos

JESUS RAMIREZ CUEVAS ENVIADO

caravana-ezln-ventosa1 Juchitan de Zaragoza, 26 de febrero. La marcha zapatista despertó el entusiasmo de los indígenas del Istmo. En esta ciudad zapoteca los delegados zapatistas tuvieron un desbordante recibimiento. Aquí, los indígenas oaxaqueños sellaron un pacto con los rebeldes. Las organizaciones indígenas exigieron al gobierno de Vicente Fox el cumplimiento de las tres demandas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para reanudar el diálogo con el gobierno, y al Congreso de la Unión pidieron la aprobación de la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).

Más de 15 mil indígenas dieron la bienvenida a los delgados y los acompañaron en marcha hasta la plaza central. Fue un encuentro de pueblos diferentes, con lenguas distintas pero con realidad y anhelos similares. Hoy la lucha por el reconocimiento de los derechos indígenas los ha unido en una sola voz.

Una multitudinaria, colorida y festiva manifestación recibió a los 24 delegados del EZLN.

Los niños, mujeres y hombres, muchachos y muchachas, atestaron la plaza. "Nadie pisará nuestra dignidad", rezaba una manta que colgaba en el palacio municipal.

Zapotecos, huaves, chinantecos, zoques, mixes, chontales y mazatecos recibieron con una breve ceremonia a los tzeltales, tzotziles, tojolabales y choles del EZLN y al subcomandante Marcos. Cada representante de las distintas etnias de Oaxaca entregó un collar de flores y hablaron en su lengua materna.

Hoy Marcos abordó un tema clave de la identidad indígena, la lengua. Durante el mitin, el vocero zapatista recordó una historia del viejo Antonio y señaló: "La lucha por el reconocimiento constitucional por los derechos y la cultura indígenas, es la lucha por el respeto a nuestras lenguas. Una y otra vez, el falso dios del dinero nos quiere quitar la lengua porque sabe que sin ella, ya no seríamos lo que somos y entonces podrían quitarnos todo".

Fue un acto en el que se hablaron muchas lenguas indias. A la hora en que comenzaron a darle la bienvenida a los zapatistas, cientos de pájaros comenzaron a trinar, como confirmando las palabras dichas en el templete. Semejaban las voces de los hombres de maíz.

A las seis y media los delegados bajaron del camión y subieron al templete. Allí desplegaron la bandera nacional y la del EZLN.

Los representantes de los indios de Oaxaca hablaron en su lengua de la esperanza que ha representado la lucha de los zapatistas para ellos.

"Aquí estamos con ustedes para hacer la utopía. Estamos para levantar juntos la esperanza", dijo el representante zapoteca.

Fue un acto contra el racismo, al reafirmar la identidad indígena y los discursos se hicieron en alguna lengua indígena. Un acto contra la militarización de las comunidades indígenas del país, en particular en Oaxaca y Chiapas.

Leopoldo de Gyves, presidente municipal de Juchitán y líder de la Coalición Obrero Campesino Estudiantil del Istmo, habló de la experiencia de la resistencia cultural de los zapotecas de esta región.

Recordó: "Desde los tiempos remotos los zapotecas han defendido sus tierras y salinas, primero contra el imperio azteca, luego contra los españoles. Aquí en 1866 los indígenas derrotaron a los franceses que habían invadido nuestro país. Tierra del Che Gómez, dirigió la defensa de Juchitán contra el dictador Porfirio Díaz".

"La historia ha sido para nosotros una larga lucha de resistencia cultural a lo largo de los siglos contra la explotación, el despojo, el autoritarismo y por el derecho a un desarrollo propio y autónomo", dijo, y agregó: "Lo hemos resistido todo, con las armas de la rebeldía y la dignidad hemos sobrevivido y salido adelante".

El alcalde zapoteco les dio la bienvenida: "Los recibimos con honor, porque su lucha por los derechos indígenas es también nuestra. Porque no habrá paz mientras 10 millones de indígenas en todo el país sigan en la miseria, no habrá paz verdadera mientras se siga explotando a los trabajadores, campesinos e indígenas".

Cerró su discurso con una crítica a la política gubernamental: "Si de desenmascarar se trata, quitémosle la máscara a Vicente Fox. Que nos muestre el verdadero rostro, el de socio de grandes empresarios y lacayo del gobierno de EU". Instó a desconocer la deuda externa del país y destinar ese dinero a los pueblos indios de México.

"Estamos con ustedes. Exigiremos el cumplimiento de las tres condiciones para reanudar el diálogo con el gobierno, que permita tender los puentes para llegar a la paz."

Por su parte, Humberto Alcalá Betanzos, secretario general de la sección 22 de la Cordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, señaló que "los indígenas del Istmo nos solidarizamos con el EZLN ante el Congreso para que haga realidad la ley de derechos y cultura indígenas".

"Los indígenas del Istmo se identifican con la lucha zapatista, un movimiento de esperanza para todos. Compartimos las mismas causas que los llevaron a rebelarse. Antes nos opusimos al colonialismo y ahora contra el neoliberalismo expresado en el proyecto transístmico y en el Plan Puebla-Panamá". El reconocimiento de los pueblos indígenas, afirmó, no puede postergarse en forma indefinida, pues significa el reconocimiento de la autodeterminación y de la autonomía indígenas, de sus derechos sociales, económicos y culturales.

Emilia Guerra López, explicó los problemas de los indígenas de la región. Los proyectos de desarrollo, construcción de carreteras, que lesionan los derechos de las comunidades, la construcción de las carreteras. Criticó la ley indígena oaxaqueña porque no reconoce la autonomía y la autodeterminación de los pueblos indios. La ley Cocopa fue producto de una larga discusión de los representantes de muchos pueblos indígenas de México.

"Esta marcha ya nadie la puede detener. Basta del doble discurso y contradicciones, queremos que se cumplan las tres señales.

A nombre del Congreso Nacional Indígena, habló Félix Serdán, combatiente jaramillista en los años 60. "La marcha por los derechos indígenas ha encontrado un paso importante en este lugar. La marcha por el reconocimiento constitucional de los pueblos indios es el hecho más importante que ha inaugurado este milenio".

"No queremos la balcanización de México; por el contrario, con nuestra propuesta de autonomía queremos lograr la verdadera unidad nacional". Al final instó a todos los pueblos indios a sumarse a esta movilización y a participar en el tercer congreso del CNI en Nurio, Michoacán.

Triple explotación de las indígenas

La comandanta Esther habló a nombre de los hombres, niños y mujeres de las comunidades y del EZLN. Habló de la triple explotación que sufren las indígenas por ser indígenas, por ser mujeres y por ser pobres.

"Hace más de 500 años sufrimos explotación y olvido. No se nos tomaba en cuenta por hablar nuestra lengua y por usar nuestra ropa tradicional. Nos quisieron desaparecer los grandes poderosos, pero no pudieron, aquí estamos", dijo Esther.

"Las mujeres somos triplemente explotadas. Porque somos indígenas, y sólo sabemos hablar el tzeltal, somos despreciadas. Por ser mujeres nos dicen que no sabemos hablar, nos dicen que somos tontas y no sabemos pensar. Por ser pobres, porque no tenemos una alimentación ni vivienda digna, educación, no tenemos buena salud. Muchos hijos mueren en las manos de sus madres por las enfermedades curables".

"Por esta triple explotación es necesario que todas las mujeres indígenas y no indígenas, que levantemos nuestra voz, unamos nuestras manos para que seamos escuchadas y tomadas en cuenta. Y que nuestros derechos se garanticen. Llamo a todas ustedes a que luchemos sin descansar hasta que logremos un lugar digno como mujeres y como indígenas" concluyó.

Una cerrada ovación se escuchó cuando se anunció al subcomandante Marcos. "¡Marcos, Marcos, Marcos!", gritaba la multitud.

Marcos leyó una historia del viejo Antonio. "Un buen cazador no es el buen tirador, sino el que es buen escuchador", dijo. Continuó: "Escuchar es discernir lo que cada sonido significa".

Reflexionó: "Dicen los que no saben que los indígenas miramos hacia abajo, no es cierto, como dicen, porque nos vencieron, no es cierto, nunca nos vencieron la prueba está en que aquí estamos. Ni nos vencieron y vamos mirando el camino para no tropezar, para no olvidar y para no andar perdidos (...) Cuando decimos que estamos exigiendo el reconocimiento de los derechos y la cultura indígenas, estamos diciendo, entre otras cosas, que exigimos el reconocimiento de nuestras lenguas. En ellas hay palabras que hablan de la historia que somos pero también hablan del mañana. Hay que saber escuchar estas palabras. Tal vez por eso el poderoso no quiere reconocer nuestros derechos como indígenas, porque tendría que reconocer y respetar nuestra lengua. Entonces ahí está lo que temen, porque si aprendemos a escuchar en nuestra lengua, ahí encontraremos que para nosotros, el mañana que sigue es ser como somos y con todo. Que viva la lengua indígena", concluyó.