Guerra contra los chicos
Gatillo fácil en la bonaerense

Fuente: Diario Registrado, 21 de junio de 2013. En internet: http://www.diarioregistrado.com/politica/75682-gatillo-facil-en-la-bonaerense.html
En el marco de la denuncia presentada ante la Corte Bonaerense por la seguidilla de seis asesinatos de adolescentes platenses en menos de un año, el defensor oficial de menores Julián Axat, presentó un pedido para separar a la Policía Bonaerense de la investigación del crimen de Maxi De León, asesinado por un efectivo en un intento de robo.

La Defensoria Penal Juvenil Nº 16 bonaerense presentó una denuncia ante la Corte Suprema de la provincia para que se investiguen seis homicidios de menores de edad ocurridos en la ciudad de La Plata.
En todos los casos, hay policías involucrados. Es por ello que Silvana Perillo y Alexandra De León, madre y hermana de Maximiliano De León, de 14 años, se presentaron como particular damnificado en la causa y como primera medida pidieron el apartamiento de la Bonaerense de la investigación del asesinato a manos del policía Daniel Mannarino.

"A fin de garantizar la independencia e imparcialidad necesaria en el presente expediente donde se encuentra implicado un personal de la fuerza, resulta necesario la no delegación de acto investigativo alguno en la Policía de la provincia de Buenos Aires", dijo Julián Axat, defensor oficial de menores, en la presentación realizada ante el juez de Garantías Nº 2, que controla la causa que tramita en la Fiscalía Nº 2 del Fuero de Responsabilidad Juvenil de la Justicia Provincial.

Los casos son de siete chicos de entre 11 y 17 años asesinados en la ciudad –cuatro de ellos por disparos policiales – entre junio de 2012 y mayo pasado.

Esa seguidilla fue revelada por Axat en el marco de la Campaña contra Violencia Institucional y que luego elevó a la Corte advirtiendo los "patrones de impunidad", el bajo estándar investigativo con participación policial y el abandono por parte de los organismos de protección de Niñez y Adolescencia provincial.
El máximo problema es la defensa a ultranza que hace Daniel Scioli de su ministro de Seguridad, Casal, y este de su cuerpo policial como tal, y de administración y autocontrol de la fuerza.