La seguidilla de crímenes violentos en los primeros días del año volvió a poner en tela de juicio las políticas de seguridad del gobierno provincial. Luego de algunos años en los que la tasa de homicidios se mostró en descenso, el 2018 arrancó como para derribar todo eso, a razón de un crimen cada 25 horas en la primera quincena.
"La situación de fondo que generan estos hechos de violencia nunca fue realmente transformada", cuestionó el titular de la cátedra de Criminología de la Universidad Nacional de Rosario, Enrique Font, una voz crítica de la gestión del Frente Progresista en la Casa Gris.
Según explicó el ex subsecretario provincial de Seguridad Comunitaria, en diálogo con Ariel Bulsicco en Sí 98.9, existen diversas variables para analizar la criminalidad de Rosario: "Por un lado, hay una cultura en sectores populares de mucha exclusión donde la construcción de identidad pasa por la pertenencia a una banda. Por el otro, hay una policía que, en lugar de combatirlo, participa del delito".
"Esas construcciones de identidad, con un componente fuerte de hipermasculinidad, define las cosas a los tiros", señaló el criminólogo.
En cuanto a la gestión de Maximiliano Pullaro a cargo del Ministerio de Seguridad, el ex funcionario apuntó que no hay una decisión política "en serio" para controlar la Policía y reducir el delito. "La única diferencia de Pullaro y (el ex ministro de seguridad, Raúl) Lamberto es que comunica más. No tiene información propia del delito ni una política de reforma policial en serio", indicó.
"Hay un conjunto de variables que siguen sin haber sido modificadas profundamente", observó. Además, Font señaló que el ex diputado provincial y vicepresidente de la Comisión de Seguridad "no habla de violencia institucional", negando los casos de gatillo fácil. "La policía santafesina, si no es la primera, es la segunda más corrupta, violenta e ineficiente del país", apuntó.
Sobre la tasa de homicidios de este año, que comenzó con un crimen cada 25 horas, el titular de la cátedra de Criminología de la UNR reconoció que "la cifra sigue siendo altísima" y acotó: "Esperemos que no nos acerquemos a los niveles del 2013", año en los que Rosario y alrededores registró 234 asesinatos.
"Buena parte de los homicidios son previsibles, los actores son acotados", señaló el especialista. También, Font criticó al poder judicial y al Servicio Penitenciario por la falta de resolución de los casos de homicidios y el alto nivel de hacinamiento de los detenidos en las cárceles santafesinas.